La Mentira...

LA MENTIRA…

Justo cuando mi madre abrió la puerta, Alejandro estaba a punto de tocar. Méllenle de nervios y de miedo, de mi madre podría esperarse todo con tal de hacerme daño

ALEJANDRO.- ¡Buenas tardes…!

VANNESSA.- ¡Buenas tardes! Tú debes ser el famoso Alejandro…

ALEJANDRO.- Señora es un honor poder conocerla, a sus órdenes…

VANESSA.- Llámame Vanessa… pero pasa mi querida Susi…  tiene que darte una sorpresa  te quedas en tu casa querido, hijita, querida nos vemos… pórtate bien

Alejandro espero a que mi madre saliera  para poder cerrar la puerta, se acercó a mí el representaba todo para mi, era el amor en persona, su sonrisa, sus atenciones como no iba a enamorarme como loca de él… trate de limpiarme las lagrimas

ALEJANDRO.- Oye que guapa es tu madre en persona, jamás… ¿Oye que te pasa…? ¿Estás bien?

SUSANA.- Nada… ven abrázame, solo abrázame y no me sueltes…

ALEJANDRO.- ¿Como que nada…? si estabas llorando, que ocurre confía en mi… dime te vas a sentir mejor…

SUSANA.- Mi madre… no sé porque… desde que tengo uso de razón me he preguntado ¿por qué me odia…?

ALEJANDRO.- ¡Como crees que va a odiarte es tu madre…! tal vez es algo dura y no sabe expresar sus sentimientos…

SUSANA.-No Alejandro…es algo que se siente y yo siempre he sentido su desamor,  mejor mi nana parece mi madre… con decirte que jamás me ha besado…jamás me ha dado un abrazo, no tengo recuerdos de que eso haya pasado, cuando cumplía años mi padre y mi nana me los festejaban, ella siempre estaba trabajando… mi padre trabajaba con ella en Velarde`s  pero lo dejo por estar conmigo, siempre a mi lado hasta que murió en ese accidente… no tengo fotos donde aparezcamos los tres siempre éramos él mi nana y yo…

Alejandro no puedo evitar conmoverse con mi tragedia, como podía ser posible que una madre pudiera ser así con su hija… él, me abrazo mas fuerte tratando de consolarme…

SUSANA.- Sácame  de aquí, no quiero estar cuando ella regrese…

Salimos a caminar por la gran manzana cenamos al Grimaldi´s con él no paraba de reír, me sentía otra a su lado, la pasábamos también, pasamos a su apartamento nos sentamos frente a la chimenea saco una botella de vino, luego otra, estábamos algo tomados, cuando me beso una, otra no sé cuantos besos nos dimos antes de quitarnos la ropa y hacer el amor en aquel tapete persa, fue una noche llena de pasión no sé cuantas veces fue que lo hicimos hasta que el cansancio y la borrachera nos venció.

 Hasta que el amanecer nos encontró. Él fue el primero en despertar y vernos desnudos enredados en aquel tapete… nada me importaba en ese momento pensé que mi vida estaba resuelta, que mas podía pedir si tenía al mejor hombre del mundo…

ALEJANDRO.- ¡Dios mío…! Susana… despierta…

SUSANA.- ¿Que pasa…?

ALEJANDRO.- Ya amaneció… tu madre debe estar preocupada…

SUSANA.- No me importa  nada, no me importa, voy  a dejarlo todo por ti…

ALEJANDRO.- ¿A qué te refieres…?

SUSANA.- ¡Vivamos juntos…!

ALEJANDRO.- ¡No…! la pase muy bien contigo, pero yo no deseo compromisos en este momento, ¡Tú sabes que somos amigos…!

SUSANA.- ¿Como…? ¿Tú amiga…? ¿A tus a migas les haces el amor…? ¡Alejandro yo te amo!

ALEJANDRO.- ¡Entiende fue el momento, tú estabas deprimida, trate de portarme bien no era mi intención a costarme contigo… estaba borracho…!

SUSANA.- ¡Que poco hombre eres…! ¡Eres un infeliz! Era lo único que buscabas verdad llevarme a la cama…

Salí de ahí humillada, dolida por la actitud de Alejandro lo amaba, el me había dado señales que era correspondida y ahora resaltaba que yo lo había mal interpretado, que solo me veía como a su amiga, pero  lo pagaría caro, muy caro, sin proponérmelo todo se me daba en bandeja de plata, solo tendría que esperar el tiempo necesario, para que Alejandro me propusiera matrimonio, para que estuviera a mis pies costara lo que costara…

Pasado el tiempo necesario le dije que estaba embarazada, vaya que fue  una sorpresa algo que no esperaba, sabía que los Sanmillán no iban a exponerse a un escándalo reconozco que él era un hombre en toda la extensión de la palabra, un caballero y asumirá una responsabilidad que no era de él pero eso no tenia porque saberlo que mas daba quien fuera realmente el padre del hijo que esperaba, comencé con los preparativos de mi boda, tenía que ser en grande, a ventar la casa por la ventana, que todas las revistas de sociales no hablaran de otra cosa que no fuera mi boda Susana Alcántara y el nuevo heredero del Márquez de Sanmillán.

Todo estaba casi listo, las invitaciones habían llegado a su destino; Claro que  había invitado a mis amigas del alma casi mis hermanas, muchos invitados  políticos gente de medio mi madre parecía tranquila, realmente no esperaba que ella tuviera esa actitud pensé que en un inicio se opondría pero no fue así, incluso la noche en que Alejandro junto con su padre habían ido a pedir mi mano, ella fue tan amable incluso me beso en la mejilla, sin imaginar que solo fingía, sin imaginar la sorpresita que me tenía preparada.

Dessireé, se disculpo no podría asistir su marido, un banquero muy importante tenía mucho trabajo y no podía viajar no quería que ella viajara sola, al menos eso fue lo que me dijo, pero la realidad era otra pero era más vergonzoso a sumir y enfrentar las dudas, que tenia respecto a su marido por lo que prefirió quedarse para no dejarlo solo.

Mi querida Nayeli tenía muchos compromisos con Armando Millán  un diseñador italiano con descendencia mexicana, le era imposible viajar sin embargo me deseo la mayor de las felicidades… Dos días antes de mi boda  estaba en mi habitación cuando entro mi madre…

VANESSA.- ¡Te ves más preocupada que  feliz…!

SUSANA.- ¿Preocupada? No tengo porque aunque no lo creas, estoy más feliz que nunca…

VANESSA.- ¡Deberías estarlo tú sabes que Alejandro no es el padre de ese engendro que esperas! ¿Cuánto va a durarte esa mentira…?

SUSANA.- ¡No se a que te refieres y no me importa lo que pienses…!

VANESSA.- Jajaja… ¿crees que soy estúpida? cuando tu vas yo ya vengo y por más que trates de evadir la realidad… no podrás cambiar tu triste y patetica  realidad…podrás engañar a todos incluso a él, pero jamás te engañaras a ti misma…

SUSANA.- ¿Que quieres, de que engaño hablas…?

VANESSA.- ¡Sabes que Alejandro no te ama, se casa por el bastardo que tienes dentro de ti…! Y se bastardo ni siquiera es de Sanmillán…

SUSANA.- ¡Basta…! por favor te lo suplico… no llames a si a mi hijo… no es ningún bastardo él tiene a su padre…

VANESSA.- Jajaja…es un bastardo porque ese hijo es, del  idiota de Marc…

SUSANA.- ¿Que…? ¡Cállate…! ¿Qué pretendes…? Porque insististe en joderme la vida…

VANESSA.- ¿Que pretendes tú…? engañando a ese pobre hombre… no te llenabas la boca diciendo que tu si serias una buena madre… Jajaja ¿Eso es ser buena madre? negarle a  tu bastardo su verdadero padre que patética eres… no sabes la lástima que me das… humillándote de esta manera…

SUSANA.- ¡Ya…ya… ya… déjame en paz…!

Salí de la casa, necesitaba distraerme, no pensar en las palabras de mi madre que me mortificaban, no podía entenderla y el único con suelo en ese momento que podía encontrar eran las palabras de doña Silvia. Sin imaginar lo que mi madre estaba por perpetrar tomo el teléfono, necesitaba hablar con alguien en Nueva york.

 

SUSANA.- ¿Silvia como esta…?

SILVIA.- ¡Hija… pues mira ayer me fracture esta pierna…!

SUSANA.- ¿Está bien porque no me llamo puedo hacer algo por usted y yo que venía hablarle de mi boda…

SILVIA.- Estoy bien hija  no pasa nada justo hace unos días llego tu invitación no sabes el  gusto me da por ti  como se llama el novio… ya sabes que no soy muy buena con los nombres…

SUNANA.- Alejandro doña Silvia pero espero que Nayeli si pueda presentarse es muy importante para mi serian mis damas de honor. 

SILVIA.-  Ayer hable con Nayeli ella hará todo lo posible aunque me comento que no le ha llegado la invitación y bueno  las cosas no andan bien con Dessireé y su marido no quiere dejarlo solo ni un instante pobre cree que así el no tendrá oportunidad de engañarlo pero espero que para entonces yo pueda hacerlo  y para ese instante esta pierna este como nueva…

SUSANA. – Espero que no falte es muy importante para mí que esté presente

SILVIA. -  No te prometo nada hija repito  espero me autorice el médico pero si no es así, te estaré enviando mis bendiciones hija, mereces ser feliz…

El tiempo siguió su curso como el agua en un rio, sin detenerse mi  día aquel que tanto había esperado por fin  llegaba… pero sabía de ante mano  indeseable y detestable que era para Alejandro, un día que deseaba pasara lo más rápido posible, un día en el que deseaba que la tierra lo tragara… se pude verlo en sus ojos la manera que deseaba salir corriendo de ahí, pero era tarde… tenia la presión encima no solo de sus padres si no del mundo entero, como un Sanmillán iba aportarse como un cobarde abandonando a una mujer embarazada, una mujer que todos conocían por ser hija de Vanessa una mujer que se abría paso en las altas esferas de la sociedad.

Estaba en mi habitación sentada frente al tocador, mientras Ana terminaba de colocarle el tocado, no cabía de felicidad un sueño que estaba a punto de realizarse, un sueño con el que había soñado toda mi vida, un vestido de princesa, un gran banquete y sobre todo un príncipe como Alejandro, sin imaginar lo cruel que puede ser la vida, sin imaginar el revés que estaba a punto de vivir, el giro tan radical y abrupto que daría mi vida, como ese sueño se desvanecía en mis manos golpeándome en la cara para despertarme  a mi única y verdadera  realidad. … la carcajada mal intencionada hiriente de mi madre fue el parte aguas de que se venía una tormenta…

SUSANA.- ¡Nana estoy feliz….!  ¿Me veo bonita  dime…?.

ANA.- Bonita no… ¡hermosa mi niña muy hermosa! como una muñequita…

SUSANA.- Nana, no vayas a faltar, necesito que estés conmigo… eres como mi madre…

VANESSA.- Jajaja… ¡que ridícula eres!  Ana solo es una criada mas  en esta casa, claro se les dice nanas, pero al fin de cuenta siguen siendo criadas…lárgate Ana ve haber si ya está el coche…

ANA.- ¡Si señora… con permiso…!

SUSANA.- No vayas a faltar nana es mi boda, no la de mi madre y vas a irte conmigo. ¿Qué quieres madre?… porque la ofendes, agradecida deberías estar cuando ha sido más madre que tú,  pero por fin me voy a ir de esta casa…

VANESSA.- ¡No seas melodramática, no estoy aquí para pelear, si no para desearte tu tan anhelado final de cuento…

SUSANA.- ¿Por qué habrías de desearme  felicidad? si no sabes qué es eso,  ¿por qué mejor no me dices la verdad de una vez…?

VANESSA.- ¿La verdad? Jajaja  ¿de qué hablas querida…?

SUSANA.- ¿No soy tu hija verdad…?

VANESSA.- ¡Desgraciadamente lo eres!... no tienes idea, con que odio te parí… pero no es momento para hablar de eso, ya lo haremos, tal vez mas pronto de lo que pensamos, mejor disfruta tu momento querida, en la vida la felicidad no existe y menos cuando esta cimentada en una mentira, estos momentos que llamas felicidad son solo  fragmentos de un espejismo en medio del desierto, puedes despertar y verte en medio del desierto ver que tu espejismo se esfumo… Ya no tardes te espero abajo con la criada Jajaja no sea que tu príncipe se arrepienta…

SUSANA.- ¿Vas a ir…?

VANESSA.- Por su puesto, después de todo se trata de la boda de mi única hija y ante todo hay que cuidar la imagen, mi imagen claro está ante todo mundo principalmente ante los medios, los demás no tienen por qué enterarse de cuanto te odio.

SUSANA.- ¿Eso es lo único que te importa  verdad?

VANESSA.- Jajaja, ¿me creerías si te dijera otra cosa?... No tardes quieres… tengo cosas más importantes que hacer que tu insípida boda…

Quería desquiciarme, que en ese momento explotara, pero no iba arruinar mi día  y aun que paso por mi el deseo estrangularla,  puede controlarme no iba a caer en sus provocaciones al menos no en ese día aun a pesar de estar tan harta, tan cansada de suplicar amor por parte de mi madre.

Camine hasta la puerta tome la perilla y medí cuenta  que olvidaba el ramo de novia, regrese por el lo tome… vi que aun había algo  del té que me había preparado mi querida nana para los nervios, necesitaba tranquilizarme no quería estropear mi gran día, el día que jamás olvidaría. Salí de mi habitación baje las escaleras para dirigirme al coche no sin antes pasar por Ana pues ella iría junto a mí… era realmente más que una nana.

 

RODRIGO.- Haces lo correcto hijo… ya verás… deberías quitar esa cara de funeral

ALEJANDRO.- Eso espero papá, espero no equivocarme, gracias por estar aquí…

RODRIGO.- Y como no voy hacerlo eres mi único hijo, te aseguro que tu madre estará acompañándonos. Mira  llego el coche de la novia vamos a dentro.

El auto se detuvo mi nana me ayudo a bajarme y si causo murmuraciones que ella fuera a entregarme al altar pero no me preocupaba y cuando nos disponíamos entrar a la iglesia  mi madre la hizo a un lado no pude hacer nada me tomo del brazo, solo para lucirse ante los medios no dejaban de tomarnos fotos… caminamos por la alfombra roja al momento que la marcha nupcial sonaba en todo el recinto… hasta entregarme a Alejandro

VANESSA.- ¡Quisiera desearles felicidad! Si en esta unión hay todo menos eso…menos amor…

La ceremonia inicio… Había mucha gente dentro de la iglesia invitados, entre muchos curiosos así como los medios que cubrían mi boda, un final feliz... no lamentablemente, de serlo la vida de nosotros habría tomado un giro muy distinto, como quiera que sea hubiésemos terminado separados y odiándonos con la diferencia  que tal vez la Belleza Imperial seguiría con vida, pero las cartas ya estaban echadas y no había forma de cambiar nuestro presente nuestro futuro.

ERNESTO.- ¿Alejandro, Sanmillán aceptas a Susana Alcántara, como tú legitima esposa?, para amarla y respetarla  en la salud, como…

MARC.- ¡Un momento ella no puede casarse…! 

No podía creer lo que estaba pasando en ese instante, como mi cuento de hadas se volvía oscuro en un maldito cuento de terror, volteamos así como todos los demás, las cámaras  buscaban aquel sujeto para fotografiarlo… los cuchicheos de todos se hacían presentes, la única cosa que me quedaba era suplicarle a Marc… pero no tuvo piedad alguna por mi por su hijo…

ALEJANDRO.- ¿Quién es este tipo…?

SUSANA.- ¡Marc…! ¡No! por favor no… te lo suplico no…

ALEJANDRO.- ¿Quién es este tipo contéstame…?

 Quería matar en ese instante a Marc, como decía amarme y hacerme daño de esa manera, como podía humillarme en medio de toda esa gente, voltee a buscar a mi madre suplicante pero me encontré con aquella sonrisa llena de satisfacción, de odio, el se acercó a nosotros…escuchar como Marc terminaba con todo mi mundo en un segundo

MARC.- ¡Soy Marc Draque el verdadero padre del hijo  de Susana…!  

ALEJANDRO.-  ¿Como….de que carajos hablas imbécil…?

MARC.- ¡El hijo que espera Susana es mío…! ¡Estoy aquí para hacerme responsable de mi hijo!

ALEJANDRO.- ¿Quieres explicarme…?  ¡ Con un maldito carajo de que habla… este tipo!

SUSANA.- ¡No se  dé que habla…! ¿Porque me haces esto Marc…?

MARC.- ¿No sabes de qué hablo…?  ¡No mientas…!

VANESSA.- ¿No lo sabías  Alejandro...?

SUSANA.- ¡Es tuyo, te aseguro que es tu hijo!  ¡Yo te amo…! ¡Eres el amor de mi vida…!

ALEJANDRO.- ¡Júramelo….! ¡Júramelo…! por lo que más quieras ¿dime que es mío…?  ¡Mírame a los ojos y dime que es mi hijo….!

SUSANA.- ¡Alejandro… te lo suplico…!  ¡Me estas lastimando…te amo más que a mi vida que eso…  te baste…!

ALEJANDRO.-  ¡Maldita mentirosa…! ¡Si me amaras no me hubieras hecho creer que  vas a tener un hijo mío! ¡Maldita la hora en que me metí contigo…! Maldito el día en que nos cruzamos!

Alejandro me soltó de los hombros, tomo aquel lazo en forma de rosario, sin dudar le dio un tirón  las cuentas rodaron por el suelo… al momento que caía al suelo…sentía como mi corazón se rompía en mil pedazos y renacía entre aquellas cenizas fuerte oscuro… mis ojos buscaron la mirada de aquel sagrado corazón… que nunca volvería acercarme a él… mi nana corrió a mi sin dudar para abrazarme para darme como siempre lo que Vanessa me había negado…

ALEJANDRO.- ¡hasta nunca Susana….!

SUSANA.- ¡No… no… no…!  ¡Alejandro por lo que más quieras…! ¡No te vayas no me dejes…!

ALEJANDRO.- ¡Vámonos papá…!

VANESSA.- ¡Por Dios…! deja de hacer el ridículo…

SUSANA.- ¿Tu estas detrás de esto verdad…?  ¡Maldita seas madre…!

ERNESTO.-  ¡Hija por Dios no maldigas a tu madre…! mira que Dios…

SUSANA.- ¡Al diablo usted y su Dios…! ¡Al diablo todos…! fuera… ¡déjenme sola…!

ANA.- ¡Mi niña…!

 

MARC.- ¡Todo va a estar bien yo te juro…!

Me solté de los brazos de mi nana, para soltarle una bofetada, para restregarle cuanto podía odiarlo… para maldecirlo a él y a su vástago…

SUSANA.- ¡Maldito seas Marc...! te odio con toda mi alma… odio este hijo pero te juro que vas a saber quien soy… lárgate tu tambien…

ANA. – Por favor joven no es el momento váyase, ya habrá tiempo de que puedan hablar… se lo suplico…

MARC.- Es mi hijo y tengo todo el derecho sobre el… yo te amo podemos formar una familia ser felices…

SUSANA.- Jajaja… ¡que imbécil eres! ¿Tú y yo  juntos…? nunca primero muerta…

MARC.- Como quieras, pero  te guste  o no soy el padre y no vas a poder evitar que este con él. Él siempre nos va a unir…

ANA. – Joven por favor…

SUSANA.- ¡Te juro por mi vida que no va hacer así…!  ¡Te juro por mi vida que vas a llorar lágrimas de sangre…! ¡Maldito seas Marc… maldita seas Vanessa Velarde…!

No tenia por que seguir llamándola madre, en ese momento la aborrecía con todo mi ser… ella sin dudar me dio una bofetada que volví a hacer al suelo. Ese Dios era testigo, de cuanto le suplique porque mi madre me quisiera aunque fuera poco, el sabia cuanto le rece porque hiciera cambiar a mi madre… a un que fueran migajas… pero Dios nunca me escucho… ya no me dolían las bofetadas de Vanessa estaba tan hastiada… tan cansada de suplicar… que no había marcha atrás. Intento darme una bofetada más esta vez le detuve la mano… jamás volvería a ponerme una mano en cima

SUSANA.- ¡Pégame todo lo que quieras! ¡Que sepa todo el mundo la clase de perra que  tengo por madre…!

VANESSA.- ¿Crees que me importa, que se enteren? ¡Jajaja lo que quería ya lo conseguí! acabo de hacerlo, terminar de joderte la vida…

SUSANA.- ¿Sabes…? ¡Me doy asco a mi misma  de saber que vengo de un ser tan repugnante como tú…!

SUSANA.- ¡No… Vanessa se acabó…! nunca en lo que te quede de vida, vas a volver a ponerme una mano encima, la estúpida de tu hijita acabas de matarla hoy…

Baje del altar salí corriendo con la cabeza en alto nunca más volvería abajarla,  no hice caso alas suplicas mi querida nana, mucho menos a las de Marc salió me acerque al chofer le pedí las llaves del auto subí y sin rumbo me aleje de ese lugar… baje dando vueltas por la ciudad con la música a todo volumen limpiando las que serian mis últimas lagrimas jamás volvería a derramar una sola, no sé cuánto tiempo paso me sentía cansada fui  a un  departamento que tenia a escondidas de su madre, era el fruto que me había dejado haber trabajado con Charly, me asegure que el portero me viera, tome una botella de coñac comencé a beber, me tire sobre la cama, me sentía agotada necesitaba pensar como vengarme de Marc de mi madre, ya había llorado lo suficiente en toda mi vida, era otra mujer, necesitaba ocuparme de mí nadie volvería estar por encima de mí, era hermosa y esa era un arma que pensaba a provechar de la forma que fuera todos iban a ponerse a mis pies, me levante de nuevo de la cama me arranque el tocado de la cabeza, comencé  a dar vueltas en la habitación agarrándose la cabeza sin dejar de beber, era inevitable tenía que verla de frente tenía que decirme la verdad de mi origen quien era o había sido mi verdadera madre… y así tuviera que sacarle la verdad a golpes lo haría.

SUSANA.- ¡Malditos… todos son unos malditos…! pero juro que me las van a pagar todos van a saber quien soy… ¡quien es Susana Alcántara…!  Piensa… piensa tienes que pensar con la cabeza muy fría… piensa…

 Me senté en el borde de la cama me dejo caer en ella una vez más me sentía mareada, no supe en qué momento me quede dormida, para cuando desperté, habían pasado algunas horas, me levanto para encender las lámparas,  fui al baño me lave la cara, tome las llaves y salí del apartamento vestida aun con el trajeé de novia, camino por el pasillo hasta las escaleras de emergencia, cuidando que nadie me viera, y menos el portero  llegue hasta el auto lo encendí minutos después estaba estacionada a un costado de la mansión Alcántara.

Frente a  una entrada secreta de la cual solo yo y mi padre sabíamos, había sido parte de innumerables juegos con mi padre y ahora me servía  para no ser descubierta, camino por el extenso jardín, los perros estaba sueltos pero al olfatearme solo se acercaron juguetones sin hacer más ruido del acostumbrado. al  levantar la vista se deslumbraba una luz, esa luz venia del despacho de mi madre ahí estaba ella fumando puro y tomando coñac.

Del lado, derecho estaba la casa donde dormía Ana y de mas sirvientes, si necesitaban algo por la noche bastaba con llamarles por un interfono, voltee, todas las luces de la casa estaban apagadas eso significaba que  ellos dormían ya. Esta vez las cosas resultarían, como yo quería sin imaginar que resultarían mucho mejor de lo que había deseado. Fue fácil entrar a la casona… camine lentamente hasta el despacho… tome la perilla abrí la puerta sigilosamente.

 

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Comments

Martha Padilla

Martha Padilla

Su madre es una perra 😡😡😡 Pero Susana tampoco actuó bien al querer engatusar a Alejandro con un hijo que no era de él 🤗🤗🤗

2024-05-07

1

Yuneixy Ferrer

Yuneixy Ferrer

La culpa la tiene ella y sus malaa decisiones, por querer obligar a Alejandro

2023-11-22

3

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