...*Amelia*...
Tengo tres meses de embarazo y jamas creí que seria tan agotador, el brujo dijo que todos los síntomas se sentirían peor al ser dos y tiene mucha razón, las nauseas y los mareos son lo peor, a Neil le a tocado sufrir mis antojos en la madrugada, lo más difícil es cuando nos tenemos que enfrentar a Daren y sus seguidores, tengo miedo de que descubra que estoy embarazada, siempre trato de disimular, se supone que mi vientre no debería de aver crecido tanto pero al ser dos se ve más grande que cuando es un embarazo normal, todos intentan protegernos pero no es fácil, hay veces en las que salen muy lastimados por evitar que nos lastimen a Maya y a mí lo que me hace sentir mal, estoy en la biblioteca pegada a la ventana leyendo un libro viejo que encontre donde habla de los elementos, incluyendo el que no conociamos, ahora se cual es el quinto elemento lo cual es muy bueno ya que ahora sabemos a quien tenemos que buscar.
Me emociona mucho lo que descubro y me levanto del sofa lentamente para no marear me, voy por los pasillos llegando al salón real donde se encuentra Neil viendo unos planos, al entrar levanta la cabeza y voltea a verme mientras me sonríe, me acerco y le doy un beso pequeño en los labios y lo abrazo.
Neil—No es que me moleste, pero puedo saber el ¿Por qué me demuestras tanto amor?— me abraza por la cintura.
Amelia—Acabo de encontrar algo increible— me sonríe, le muestro el libro que encontré en la biblioteca, lee lo mismo que yo y parece sorprendido, después me besa y abraza muy feliz.
Neil—No puedo creerlo, hay que llamar a todos para contarles lo que descubriste— me abraza y salimos para llamar a mi dragón y que él vaya a dejar el mensaje, ya que no cualquiera puede saber lo que acabamos de descubrir.
Pasa poco tiempo y llegaron los reyes de los demás reinos, nos saludamos y fuimos al salón real donde discutíamos a solas todo lo que ocurriera con nuestros reinos.
Rey Adair—Dijeron que nos necesitaban con urgencia, ¿Qué es lo que ocurre?— Neil me voltea a ver como pidiéndome permiso para hablar y yo asisto con la cabeza.
Neil—Amelia descubrió cuál es el quinto elemento— todos se asombraron.
Amelia—El quinto elemento es el hielo— todos se quedan en silencio por lo que continuó —Según lo que encontré el reino de hielo está pasando los límites de los reinos de agua y tierra, pero no sé si siga el reino o si habrá desaparecido— todos nos volteamos a ver.
Neil–Tenemos que buscar al reino, podría ser de ayuda para terminar con esta guerra que únicamente está dañando a nuestra gente— asisten con la cabeza todos.
Rey Enso—Yo iré a buscar el reino de hielo, Neil y Adair tienen que cuidar de sus familias, aparte de que al parecer mi reino está cercas— No pensamos que Enso se ofreciera, pero tiene razón ni Maya ni yo podemos ir por nuestros embarazos y Neil y Adair no van a querer ir para no dejarnos solas, aparte sería muy sospechoso el que se fuera uno o los dos.
Reina Cassiel—¿Estás seguro?— se acerca a su hermano y pone su mano en su hombro.
Rey Enso—Claro, necesitamos al quinto elemento para poder terminar con esto, trataré de no demorarme, pero aun así no sabemos donde queda el reino lo cual nos complica un poco las cosas— todos asentimos y empezamos a revisar planos marcando donde podría estar el reino de hielo, parece que ya tenemos el punto exacto donde podría estar.
Rey Enso—Partiré ya mismo, mientras más rápido se encuentre a los reyes del reino de hielo será mejor para todos— asentimos con la cabeza y Enso se empezó a preparar para irse.
Enso tomó lo necesario se despidió de nosotros y se fue en mi dragón de fuego, al principio no quería, pero logré convencerlo, Cassi estaba muy preocupada por lo que le podría pasar a su hermano, pero aun así no había otra opción y ella no podía acompañarlo, ya que tenía que estar al frente de su reino, Después de que Enso se fuera los demás reyes decidieron quedarse en nuestro reino para planificar mejor que es lo que haríamos cuando llegara Enso con los reyes de hielo, verificamos que todo estuviera bien en nuestros reinos y ayudamos a la gente que lo necesitaba, puesto que la última vez que atacó Daren y sus seguidores fue en mi reino y dejó muchos heridos y destruyó muchas viviendas, el reino está trabajando en reparar todas aquellas viviendas que destruyeron.
Entramos al castillo mientras conversamos cuando Maya suelta un grito de dolor lo que nos hace detenernos a todos para voltear a verla doblarse del dolor mientras Adair la sostiene.
Rey Adair—Linda, ¿Estás bien?– la veo negar con la cabeza mientras hace una mueca de dolor.
Reina Amaya—No, el bebé ya va a nacer— lo último lo dice en un susurro y todos nos quedamos muy sorprendidos hasta que reaccionamos y entramos corriendo al castillo dirigiéndonos a una alcoba donde Adair y Neil acuestan a Maya mientras llega unas de las brujas que podrian ayudar a Maya.
Nos quedamos en la habitación con Maya hasta que llega la bruja y todos salimos quedándose únicamente Adair tomando la mano de Maya, pasan horas donde lo único que se escucha entre el silencio que hemos creado son los gritos de dolor que previenen de Maya hasta que se escucha un contundente llanto de bebé que nos hace saltar de la emoción al saber que el pequeño que ya consideramos nuestro sobrino ha nacido.
Entramos a la alcoba después de que Adair saliera a informarnos que ya había nacido el pequeño príncipe y que se encontraba bien al igual que Maya, al entrar nos encontramos con una Maya que se veía muy agotada, pero a la vez feliz, a su lado Adair que al igual que Maya se veía inmensamente feliz y en los brazos de su esposa se encontraba una pequeña cosita envuelta en una manta, nos acercamos a ver al bebé y todos hicimos un sonidito de ternura a ver al pequeño príncipe de agua.
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