CAPITULO 9

...*Amelia*...

Entre mis sueños siento como si alguien me estuviera observando, pero lo que me hace despertar es sentir una caricia en mi mejilla, cuando hablo los ojos me encuentro con unos ojos grises muy intensos.

Neil:—Buenos días, amor— sigo en shock cuando caigo en cuenta que él no tendría que estar en mi habitación.

Amelia:—¿Qué haces aquí? ¿Por qué me veías dormir?— él solo sonríe mientras yo frunzo el ceño.

Neil:—Te venía a despertar para ir a desayunar y no pude evitar verte dormir— me doy cuenta de que frunzo el ceño más cuando él pasa su mano por mi frente — Aunque me encanta como te ves haciendo esa carita me temo que te vas a arrugar cariño—

Amelia:—Porque no mejor vas a otro lugar a molestar, no sé si no notas que no soporto tu presencia— eso solo lo hace reír.

Neil:—Pues no parecía que te molestaba mucho mi presencia mientras te acurrucabas sobre mí y no veo que te moleste mucho ahora mientras te abrazo— caigo en cuenta de que estamos muy juntos y al vernos mejor me doy cuenta de que tengo mi pierna sobre su cintura con la cobija de por medio y que en realidad él me está abrazando por la cintura, me alejo rápidamente de él y lo obligó a salir de la alcoba mientras me arreglo para el desayuno, cuando salgo lo encuentro recargado en la pared esperando por mí.

Neil:—Te ves hermosa como siempre— solo ruedo los ojos y empiezo a caminar hacia el comedor con él detrás de mí, cuando llegamos nos damos cuenta de que estamos solos.

Amelia:—No puedes volver a besarme como lo hiciste ayer— mis palabras y la seriedad con la que las digo lo sorprenden y cuando intenta decir algo no lo dejo —Tampoco puedes entrar en mi habitación como si nada—

Neil:—Si no quieres que te vuelva a besar y que no entre a tu alcoba está bien— se muestra sorprendida por mis palabras —Pero en tres días seremos marido y mujer y dormiremos en la misma cama y podré besarte las veces que quiera—

Antes de poder contestarle llegan el rey Anil y la reina Alizeh que nos dan los buenos días y un abrazo a cada uno, hablamos de cosas sin importancia hasta que la reina Alizeh cambia de tema.

Reina Alizeh:—Hija cuéntame por favor ¿Cómo es tu vestido de novia? Supongo que te lo probaste antes de empezar con el viaje— Trato de ser amable con mi respuesta aunque la boda no sea de mis temas favoritos.

Amelia:—Es hermoso, es muy grande, pero sin duda con solo verlo me enamoré de él—

Rey Anil:—Debe serlo para que tus ojos brillen así cuando hablas de él— sonríe y yo igual —Ya mi hijo quisiera que también brillarán tus ojos cuando hablas de él— sin poder contener estallamos en risas menos Neil que al parecer no le causa gracia el comentario de su padre

Entran Amaya, Enso, Cassi y Adair y empezamos con el desayuno, comemos tranquilos y al terminar nos dirigimos al jardín trasero del castillo donde vamos a entrenar, al llegar encontramos muchos arcos y espadas.

Rey Enso:—Para empezar es importante sabes en qué somos buenos y en que tenemos que mejorar— todos nos volteamos a ver y cuando mi mirada se une a la de Cassi ella hace caras demostrando lo emocionada que está por el poder ocupar armas, ya que a los antiguos reyes creían que no era apropiado el ocupar armas.

Rey Adair:—Cada quien tome el arma con la que mejor se acomode y la que quieran aprender primero— todos le hacemos caso y yo me decido por el arco primero, ya que soy buena en los dos.

Neil:—Cariño porque no pasas primero, veo que ya escogiste con que empezar— lo escucho y escucho las risitas de todos así que decido ignorarlo.

Reina Amaya:—Ame creo que te llama a ti— cuando escucho que me llama alzó la cabeza

Amelia:—Lo siento es que no escuche mi nombre por eso no respondí— todos ríen y Neil solo niega con la cabeza

Me levanto y me dirijo a donde está la diana y rápidamente disparo la flecha siguiéndome a la siguiente diana donde repito lo mismo así con las dos dianas que faltan y al final veo los resultados y en todas di en el blanco, volteo a verlos y todos están con la boca abierta.

Después de mi, Adair y Enso se enfrentan con espadas, ya que ambos son buenos con ellas.

Luego sigue Cassi que se decide por un arco para aprender y aunque al principio le cuesta termina tirando cercas del blanco.

Después sigue amaya que también es buena con el arco anotando en la orilla del blanco.

Neil toma una espada y Adair se preparaba para enfrentarse, pero cuando estaba caminando hacia Neil lo detuve.

Amelia:—Déjame a mí— levantó una ceja y con una mirada divertida se encogió de hombros y asistió.

Neil—¿Estás seguro cariño?— él que no me tome encerio y se ría de mí solo me hace enfurecer y todos lo notan porque mis ojos y cabello se encienden —Bueno parece que estás segura—

Nos ponemos en posición y empezamos primero donde pasos después intento acercarme y él se defiende, luego él me intenta atacar y yo me defiendo logrando rozarle por las costillas y suelta un gruñido de dolor después único que se escucha es el fierro de las espadas chocar una y otra vez hasta que decide hablar.

Neil:—Si cada vez que algo te moleste lo vamos a arreglar así me espera un largo matrimonio— el que solo diga estupideces me hace enojar más y dando una vuelta logró agacharme y darle con la espada en la pierna lo que hace que termine cayendo y yo le apunte con la espada en el pecho, él sonríe y me logra tirar pasando su pie debajo de mis piernas, al caer solo escucho como todos hacen un sonido por la forma en la que caí.

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