CAPITULO 11

...*Amelia*...

El día más esperado ha llegado, hoy era mi boda y tenía una mezcla de emociones que solo revolvían mi estómago, Llevaba despierta desde que salió el sol y solo me he mantenido acostada pensando en sí seré una buena reina, en sí podremos acabar con lo que nos amenaza, pero en lo que mi cabeza no deja de pensar es en como será mi matrimonio con Neil, sin duda no es lo que creí en un principio, sin duda tiene cierto encanto, pero luego mi lado irracional me dice que por él no podré gobernar yo sola, no puedo negar que me siento un poco de atracción por él, pero aun así no sé que pueda pasar.

Pasan pocas horas cuando entra mi madre con Alizeh, Cassi y Amaya a mi alcoba y parecen muy emocionadas.

Reina Bedelia:—Buenos días, hija— se acerca y me da un beso en la mejilla —Hoy es un día muy emocionante— todas están muy emocionadas contagiándome un poco.

Reina Alizeh:—Querida debes levantarte ya para que desayunes antes de arreglarte— asisto con la abuela mientras le sonrió y me levanto de la cama, me visto y nos dirigimos al comedor, al terminar de desayunar regresamos a la alcoba en la que pasé la noche, ya que ni Neil ni yo podemos dormir en nuestra habitación hasta después del matrimonio.

Entro al baño y al igual que la habitación es hermoso, me sumerjo en el agua y me quedo ahí un rato.

Cuando salgo del baño todas se encuentran en mi habitación viendo mi vestido de novia que sin duda es hermoso y las tiene a todas encantadas, una de las criadas se encarga de maquillarme y quedo increíble.

Me ayudan a ponerme el vestido que tiene una abertura en la pierna y una gran cola y también me ponen el velo que es del mismo largo que la cola.

Me entregan mi ramo el cual es muy lindo, está hecho de rosas rojas y una flor llamada nube.

Salimos de la alcoba y nos dirigimos a donde será la boda, ya llegamos y todos se acomodan en sus lugares, yo espero a que sea el momento de entrar junto a mi padre que cuando me ve sus ojos se cristalizan.

Rey Adam:—¡Mi pequeña! Ya es toda una reina— sonrió y siento mis ojos húmedos así que parpadeo varias veces evitando llorar.

Amelia:—Padre ¿Crees que sea feliz?— se sorprende por mi pregunta y luego me sonríe con ternura.

Rey Adam:—Claro que si mi niña, tienes un hermoso corazón, tú mereces toda la felicidad del mundo— Sus palabras me hacen sentir algo cálido en mi pecho y terminamos abrazados cuando empieza a sonar la música nupcial y se abren las grandes puertas de la iglesia.

...****************...

...*Neil*...

Me siento muy nervioso, en realidad me siento nervioso desde anoche, muero de ganas por verla, ya la vi con su vestido, pero siento que ahora es aún más especial.

Paso la mañana relajado y una hora antes de que sea la boda me arreglo y me dirijo al altar.

Todos se acomodan en sus lugares esperando la entrada de Amelia lo que me tiene muy nervioso, logró tranquilizarme cuando empieza la música nupcial y se abren las puertas, al verla solo puedo pensar en que luce hermosa, al verla caminar hacia mí sentí que la respiración se me cortaba, simplemente no podía dejar de verla hasta que estuvo a mi lado junto con el rey Adam.

Rey Adam:—Te entrego a la persona que me volvía loco con su travesura, pero también me llenaba de amor con únicamente un abrazo que me diera, no te pido que la cuides porque sé que ella puede hacerlo muy bien sola, solo te pido que la quieras y la hagas feliz— Sus palabras significaban mucho para mí al igual que para Amelia que tenía los ojos cristalizados.

Neil:—Daré todo de mí para que sea feliz— tomó la mano de Amelia y nos dirigimos a donde está el arzobispo para iniciar con la boda, la mayor parte de la boda me la paso viendo a Amelia hasta que llega la parte donde me preguntan si acepto casarme con Amelia y digo que si, a ella le preguntan lo mismo y también contesta que si, veo como se pone nerviosa cuando llega el momento del beso, yo aprovecho y la agarro de la cintura mientras la acerco a mi, siento su respiración acelerada y presiono mis labios sobre los suyos de forma lenta notando que se tensa, cuando la siento más tranquila abro un poco mis labios saboreando su labio inferior lo cual la hace suspirar, me cuesta un poco separarme de ella pero lo hago para recibir las felicitaciones de los invitados, al levantar la mirada, mi morada choca con la de Amelia y puedo notar lo intensos que son sus ojos, ella se separa de mi y agradece cuando la felicitan al igual que yo, todos los invitados se dirigen al salón principal, Amelia y yo vamos atrás en silencio.

Neil:—Te vez hermosa— suelta una risita que intenta ocultar pero que escucho.

Amelia:—Gracias—

Neil:—¿Lista para la coronación?— ella voltea a verme y veo mucha emoción en sus ojos.

Amelia:—Muy lista— me sonríe —¿Tu estas listo?—

Neil:—Claro, me muero de ganas por gobernar a tu lado— la tomó de la mano y dejó un beso en sus nudillos —Vamos a hacer grandes reyes— parece que mis palabras le causan emoción, seguimos caminando y llegamos a las puertas del salón principal donde ya nos esperan todos los invitados, una vez más la tomó de la mano para entrar cuando las puertas son abiertas y ambos quedamos asombrados por como luce todo.

la escucho murmurar y me causa gracia su comentario.

Amelia:—Le falta rojo— cuando se da cuenta que la escuche se sonroja.

Neil:—Te prometo que la próxima vez que nos casemos todo será rojo— Sus ojos se abren con sorpresa, abre la boca para decirme algo que no puedo escuchar por que llegan Adair, Enso, Cassi y Amaya junto con nuestros padres para llevarnos a la mesa principal.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***