...*Neil*...
Estoy muy preocupado por Amelia, estos días la he notado muy débil, pero ahora el que esté vomitando después de haberse desmayado me tiene muy mal, termina de vomitar y la traigo a mi pecho abrazándola y besando su cabello.
Neil—Tranquila nena, todo va a estar bien, — trataba de calmarla con mis palabras.
Cassi le ofrece un vaso de agua que ella toma.
Reina Cassiel—¿Cómo te sientes linda?—tiene una mirada preocupada.
Amelia—Nada bien— su voz suena ronca por el esfuerzo que hizo.
Neil—Cariño, ¿Qué es lo que tienes? ¿Quieres que llame a un doctor?— se queda callada lo que me pone muy nervioso.
Amelia—Creo— no termina de hablar lo que me hace pensar en lo peor—Creo que estoy embarazada— tardo en procesar la noticia, sin duda ya amo a mi pequeño hijo aún cuando no ha nacido, tengo miedo por que se que esto aun no termina y no quiero poner en riesgo a mi pequeño ni a Amelia, sigo perdido en mis pensamientos hasta que siento a Amelia tocar mi rostro, veo su cara.
Me hace sentir horrible por no hablar cuando veo miedo y nervios en sus ojos, le doy un beso en los labios y después en toda la cara mientras sonrió.
Neil—Vamos a tener un bebe— todos nuestros amigos reaccionan y se ponen muy felices —Vamos a tener que acabar con Daren rápido para poder cuidar de nuestro bebe— parece que no se esperaba mis palabras por que derrama unas pocas lágrimas que me encargo de limpiar.
Reina Amaya—Que emoción, tenemos que festejarlo apenas acabemos con el mal— todos asentimos con la cabeza y ella continuó —No queríamos comentarlo todavía, de hecho lo íbamos a decir cuando todo acabará, pero también estoy embarazada, tengo seis meses de embarazo— dijo tomando la mano de Adair, nos muestra su vientre y todos nos sorprendemos.
Amelia—Amo como te ves embarazada, no puedo creer que estés embarazada y no lo supiéramos— Amelia se para despacio y se acerca a abrazar a Maya, yo me acerco y abrazo a Adair felicitándolo.
Reina Cassiel—No puedo creer que las dos estén embarazadas, solo faltó yo para que estemos igual— Su comentario nos hace reír y es lo que necesitamos reír para no pensar en todo lo malo que nos espera.
Al atardecer llegó un brujo que nos diría si Amelia está embarazada o no, lo cual me tiene muy nervioso, el brujo intenta canalizar la magia que hay dentro de Amelia para saber si hay más magia aparte de la de ella, el brujo termino de canalizar la magia y se quedó en silencio con una mirada llena de sorpresa lo que me pone muy nervioso.
Neil—¿Que ocurre? ¿Está todo bien?— mis preguntas lo hacen reaccionar sonriendo.
Brujo—todo está en orden y si esta embarazada su majestad— sonrió y beso a Amelia —¡Felicidades! Van a tener a dos herederos— Sus palabras me tomaron por sorpresa y también a mi esposa.
Amelia—¿Dos?— el brujo asiste con la cabeza.
Brujo—Siento la magia de ambos— siento mucha emoción, siempre creí que tendría más de un hijo pero no al mismo tiempo.
Neil—Vamos a tener dos pequeños— Estaba muy feliz, y Amelia igual.
Brujo—Tiene que tener cuidado su majestad al ser un embarazado doble es más complicado— me pongo nervioso por la idea de perder a mis pequeños o a Amelia —Lo que pude notar es que tiene apenas dos meses—
Después de eso el brujo se despidió y nuestros amigos entraron a la alcoba donde nos encontrábamos.
Rey Adair—¿Y bien? ¿Si vamos a tener un sobrino o no?— Amelia toma mi mano y volteo a verla y descubro su sonrisa traviesa.
Amelia—No, no vamos a tener un bebé— eso hace a todos hacer una mueca triste —Vamos a tener dos— eso los toma a todos por sorpresa, al final todos terminan sonriendo mientras nos abrazan a Amelia y a mí.
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Paso un mes en el cual nos hemos enfrentado a los seres de oscuridad tres veces más, han intentado lastimarnos a Amelia y a mí muchas veces, siempre logramos defendernos y tratamos de evitar que noten que Maya y Amelia estén embarazadas, lo cual no es fácil considerando que ambas tratan de proteger sus vientres, siempre tratamos de que no noten cuando ponen las manos en sus vientres, el vientre de Amelia empezó a crecer, aún no es muy grande, pero ya se nota una pequeña curvatura en él lo cual la hace ver hermosa, entró a la alcoba y la veo viéndose en el espejo mientras pasa las manos por donde están nuestros pequeños lo cual me causa ternura, me acerco a ella y pongo mis manos donde anteriormente estaban las de ella, me sonríe y se voltea para verme mejor, me da un beso pequeño en los labios, me agacho y doy dos besos en el vientre, suelta una risita mientras acaricia mi cabello.
Amelia—Es lindo cuando das los dos besos— sonrió y me levanto del suelo.
Neil—Tengo dos bebés, no puedo solo darle un beso a uno— mi comentario la hace reír y termina besándome otra vez.
Amelia—Quiero caminar por el jardín, ¿Me acompañas?— la abrazó.
Neil—Cómo podría negarme, ¿Qué te parece si hacemos un día de campo en el jardín?—asiste con la cabeza y se nota muy entusiasmada lo que me hace muy feliz.
Caminamos por el jardín mientras hablamos acerca de nuestros pequeños, lo que la hace sonreír inmensamente, caminamos alrededor del jardín por una hora para luego ir a uno de los quioscos donde hay una mesa y mucha comida lo que la hace emocionarse al ver tanta comida.
Pasamos la mitad del día en el jardín, hoy fue un gran día donde pudimos simplemente estar Amelia y yo, algo que no habíamos podido hacer desde que nos casamos, sin duda hoy fue uno de mis días favoritos que no cambiaría por nada en el mundo, el simple echo de estar alado de Amelia me hace ser feliz.
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