...*Amelia*...
El estar en el jardín es algo que me tranquiliza, que me ayuda a no pensar en que pocos días voy a ser una mujer casada, que mi sueño de ser la primer reina soltera, la que no necesitaba de un hombre para ser reina se ha ido y es horrible siempre creí que lo podría cumplir, pero al parecer me equivoque, lo único que quería era poder acercarme cargo de mi reino yo sola sin tener que estar a la sombra de un hombre, pero ahora lo cumpliré estando casada, seré la reina y la que este enfrente, me rehusó a ser la sombre de Neil, yo nací para ser la reina y es lo que seré le guste o no.
Después de pensar y jugar en el jardín subo a mi habitación y me arreglo para la cena, aunque no me gusta la idea de compartir la mesa con el que será mi esposo no tengo otra opción, así que después de arreglarme salgo de mi habitación y en el camino me encuentro con mi padre que al verme sonríe y me recibe con un abrazó.
Rey Adam:—¡Mi pequeña! ¿Cómo está la princesa más hermosa de todos los reinos?— sin poder evitarlo sonrió
Amelia:—Bien papá y tú?— normalmente cuando hay alguien más con nosotros le digo padre y él evita decirme su pequeña debido a todos los protocolos, pero cuando estamos a solas al igual que con mamá podemos ser nosotros mismos.
Rey Adam:—Me da mucho gusto pequeña, he sentido que nos has estado evitando estos días y eso no me gusta— al escuchar eso no puedo evitar sentirme mal porque él tiene razón desde que me dijeron lo del compromiso trato de estar fuera del castillo el tiempo que pueda.
Amelia:— Lamento hacerte creer eso, pero no puedo evitar ir a cabalgar o solo estar en el jardín, para mi son lugares mágicos—en cierta parte es verdad.
Rey Adam:—¿Me concedes el honor de acompañarme al comedor?— sin poder contener mi sonrisa tomó el brazo que me ofrece y nos dirigimos al comedor principal manteniendo una charla amena.
Al llegar al comedor ya estaba mi madre y el príncipe Neil, ambos hicieron una reverencia al igual que nosotros y nos sentamos a comer todos.
Al terminar la cena me despedí y me dirijo a mi habitación sintiéndome muy cansada cuando escuche los pasos de alguien y al voltear me di cuenta de que son del príncipe Neil, decidí ignorarlo y continuar con mi camino, pero al escuchar sus pisadas solo pude pensar en por qué me seguía.
Amelia:—¿Puede dejar de seguirme?— dije cambiando el color de mis ojos.
Neil:—Lindos ojos, pero no te sigo, voy a mi habitación— dijo con una sonrisa que me pareció linda, pero desvíe esos pensamientos de mi cabeza y continúe caminando mientras lo ignoraba.
****
Ya era otro día y no podía evitar sentirme enojada por lo que me esperaba el día de hoy, así que después de considerar escabullirme hasta los establos e ir al bosque salí de la cama y me arregle para el desayuno dirigiéndome al comedor.
Amelia:–Hola a todos,¿Qué tal su mañana?—digo a mis padres con una sonrisa sincera que flaquea un poco al dirigir mi mirada al príncipe Neil.
Rey Adam:Buenos días mi princesita, ¿Qué tal tu día?— termina de decir mientras se acerca a mi y me da un beso en la frente.
Reina Bedelia:—Buen día hija, ¿Estás lista para el día de hoy?— Su emoción solo me causaba enfado.
Amelia:—¡Claro!, tengo un gran día planeado, voy a ir a cabalgar y estaré en el bosque— No pasa desapercibido su mueca de desagrado.
Reina Bedelia:—Se te olvida que hoy te vas a probar tu vestido de novia— sin siquiera evitarlo siento el fuego crecer dentro de mi —Y apaga tu cabello, te quiero aquí antes del almuerzo entendido?—
Amelia:—Como órdenes madre— dije aun con el fuego consumiendo me y decido salir — Se me fue el apetito, iré a cabalgar ahora— sin esperar respuesta salgo del comedor me voy a las caballerizas.
Philips me recibe con mucha emoción que me contagia y tras ponerle la montura me subo y cabalgo hasta el fondo del bosque donde hay un río en el que nado desde que tengo memoria.
No puedo evitar tocar el agua y al ver que esta en una temperatura agradable decido meterme quitando el inmenso vestido de llevaba y solo conservando mi ropa interior para después meterme, al sentir el agua en mi cuerpo me relaja y por un momento me olvido de todo lo que esta pasando.
Paso un rato muy agradable dentro del agua, después decido salir y volver a ponerme mi gran vestido, y subiendo en Philips me dirijo al castillo y el viento me ayuda a secar mi cabello, llego al castillo y después de pedirle a un criado llevar a Philips a las caballerizas me dirijo al salón donde se encuentra la modista junto con mi madre esperándome para la prueba de mi vestido de novia.
Reina Bedelia:—Hija que bueno que llegas— mi madre se veía muy entusiasmada con la idea del casamiento.
Amelia:—Si madre, solo denme el vestido que me tengo que probar y ya— por más que lo intentaba no podía evitar contestar de forma fría.
Después de eso la modista me ayudó a ponérmelo y la verdad es que me pareció un vestido precioso, es todo liso lo cual lo hacía ver muy elegante y simplemente me enamore de él.
Reina Bedelia:—¡Oh! hija te ves hermosa— al ver a mi madre me di cuenta de que sus ojos se estaban cristalizando.
Amelia:—De verdad me encantaría pero definitivamente lo que hace que se vea hermoso soy yo— a mi madre le causa risa mi comentario y limpiándose las lágrimas que derramó se acerca y me da un abrazo.
Reina Bedelia:—Si mi niña tu haces que se vea hermoso ese vestido, ahora quitatelo y vamos al comedor que ya va a ser hora del almuerzo— le hago caso y la modista me ayuda a quitarme el vestido, después de agradecerle camino junto a mi madre al comedor hablando de cosas sin importancia.
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Updated 25 Episodes
Comments
Eleonor Baker
acerté, pasado, del verbo acertar.. Creo la palabra que va aquí es hacerte,del verbo hacer*
2023-10-13
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Mariela Serrano
Yo me pregunto, porqué los padres de ella, no le explican bien la situación por la que debe casarse, así deja de ser tan majadera
2023-08-03
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