Capitulo 5

Abrí la puerta con gran fuerza… Miré a la mujer que estaba haciendo unas llamadas sentadas en el asiento que mucho tiempo perteneció a William. La miré fijamente mientras ella levantó una ceja negando con la cabeza. Me hizo seña con su mano para que saliera… sonreí ignorando su petición.

Thelma: Permíteme… No te dije que te retirarás.

Caminé hacia ella sin importarme absolutamente nada.

(Escuchen- Unstoppable, Sia)

Ella despegó el auricular de su oreja poniendo su mirada tan fija que ni tenía la voluntad de parpadear. Bajé mi mirada hacia el auricular, puse mi mano en la cintura atreviéndome a terminar la llama colgando la línea que estaba en comunicación con ella. La mujer miró hacia mi dedo que estaba en el teléfono presionando el sistema para terminar la llamada.

Thelma: ¿Pero quien demonios te crees?

Alice: Soy la mujer que su hijo escogió para ser la madre de su hija Alanis, soy la mujer que su hijo William llevó a la cama infinidad de veces satisfaciendo sus necesidades de amor, de compañía de pasión, de lujuria, de perdernos el uno con el otro. SOY LA MUJER CON LA QUE QUERÍA LLEVAR UNA RELACION NO DE NOVIOS… NO ESO NO. QUERÍA QUE FUERA SU MUJER EN TODOS LOS ASPECTOS. SOY LA MUJER EN LA CUAL SU HIJO ADORA, AMA. SOY LA MUJER QUE REPRESENTA LA VIDA QUE ÉL NO PUDO TENER. ASI QUE ME VA A RESPETAR USTED Y TODOS LOS QUE USTED PONGA EN MI CONTRA. ME IMPORTA UNA MIERDA SI USTED NO ESTA DE ACUERDO EN LA VIDA QUE LLEVAMOS ÉL Y YO. Donde quiera que William se encuentre, tenga por seguro que si se sigue comportando al menos conmigo de la manera que lo hace. Me encargaré para que venga el mismo así sea saliendo del infierno o bajando del cielo… ¿LE QUEDÉ CLARO?

Thelma: No tienes ningún derecho.

Alice: USTED TAMPOCO!!! Podrá ser la mujer que le dio la vida, pero Soy la Mujer que estuvo en su lecho de muerte, cuide de él, veía por él y su hija Alanis que amo con toda mi vida. Así que usted no se venga a dar de grandes golpes de pecho proclamando derechos de madre. ¿Dónde ESTUVO CUANDO ÉL ESTABA CON SUS TRATAMIENTOS? ¿Dónde ESTABA CUANDO ÉL TENÍA LOS EFECTOS DE LA QUIMIOTERAPIA? ¿Dónde ESTABA CUANDO DECIDIÓ QUE QUERÍA OTRO HIJO? ¡¡¿Dónde ESTABA!!!?

La mujer tragó saliva mirando con cierto desafío pero si nadie se lo decía, al menos yo si se lo iba a decir aquí y donde fuera.

Thelma: No Alice Maxwell, que mi hijo te haya hecho la mujer de su cama, no te da ningún derecho sobre su fortuna y mucho menos sobre su hija.

Alice: ¿SEGURA? Bueno… Hasta el momento que se lea el testamento… sabremos la verdad. Mientras tanto. Soy la que tiene la compañía Model Elite en mis manos. NI USTED NI NADIE VENDRÁ A PONER SUS DECISIONES.

La puerta se abrió… Tanto como Thelma como yo miramos hacia la entrada mirando a Alanis que entraba con Yodo de la mano… ellos se soltaron rápidamente.

Rodé los ojos sabiendo que también esto sería motivo de problemas con esta mujer.

Thelma: Pero…

Alanis: ¿Abuela? ¿Qué haces aquí?

Thelma, arrojó el auricular sobre el escritorio caminando hacia Alanis, claro ante la presencia de Yodo era el inconveniente.

Thelma: Este hombre que te sostenía de la mano quien es.

Alice: Es mi representante. ¿Algún problema?

Thelma: NO ESTOY HABLANDO CONTIGO…

Negué con la cabeza reposando mi cuerpo en el escritorio, esta mujer si que sería un serio problema para Alanis. Pero ella misma sabía que hablar de Yodo no era tan conveniente y menos con personas externas a nosotros que sabíamos de su relación.

Alanis: ¿Sucede algo Abuela?

Thelma: Te pregunte mi niña… ¿Este hombre quien es?

Yodo: Con permiso.

Thelma: No… tú no te vas.

Alanis: Abuela.

Alanis tomó las carpetas que tenía Yodo en su mano, se dirigieron una mirada pero nada que los pudiera comprometer. Yodo solo estaba mirando a la mujer pasando de sus palabras. Él le sonrió saliendo de la oficina.

Thelma: Cariño… ¿Ese hombre es algo tuyo?

Alanis: No, es el representante de Alice… amm y el mío. Mi padre me dejó modelar y él me representa. ¿Pero que haces aquí?

Thelma: Creo que vengo a poner en orden este lugar, que mirando quien lo dirige muy pronto lo llevará a la perdición.

Alanis: Mi tía Trina, mi tío Richard, yo… somos quien los dirigimos.

La mujer me miró de manera despectiva, rodé los ojos negando con la cabeza, me aparté del escritorio rodeando para tomar asiento. No quería tener seguir hablando con esta mujer y menos delante de Alanis que ante todo ella si le debe respeto.

Thelma: Cariño, me quedaré en casa.

Alanis: De acuerdo. Sabes que eres bien recibida.

Thelma: Tenemos mucho de que hablar.

Alanis: Claro. Ahora tenemos que trabajar. Abuelita.

La mujer pasó su mano por encima del cabello de Alanis, pero Alanis se apartó sonriendo un poco nerviosa.

No es que me regocije, pero si hablamos de querer a Alanis de la parte de una y de otra, tengo ganada esa batalla. Sin embargo viendo como es esta mujer… Tendría que mantenerme astuta ante ella.

Se apartó de Alanis tomando sus cosas, la abrazó dando un beso en su frente. La mujer pasó delicadamente sobre sus mejillas sus manos.

Thelma: Eres tan hermosa como tu padre y tu madre Alanis, la única mujer y esposa de William.

Se apartó de ella caminando hacia la puerta, se dio la media vuelta mirándome.

Thelma: Esta es empresa de mi hijo. Nunca permitiré que una arribista se quede con ella.

Me mantuve firme y tratando de controlarme para no contestarle. Más que nada por Alanis que estaba aun presente escuchando las palabras de Thelma que sin duda era una manera clara de declararme la guerra.

Cerró la puerta con un fuerte portazo. Tanta Alanis como yo nos miramos negando con la cabeza.

Alanis: Te dije que en tres semanas o quien sabe cuanto tiempo para que la hicieran venir.

Alice: Nena, te aseguro que ni sabía quien era cuando entró a la oficina.

Alanis: Todo se va a complicar con ella aquí.

Alice: No lo permitamos. Tengo entendido por Richard que no se llevaba muy bien con tu padre.

Alanis: No sé. Solo que ella no venía. Hasta donde sé, mi abuela es de esas mujeres que solo aceptan a la primera esposa.

Alanis caminó sentándose en una de las sillas, se cubrió el rostro con ambas manos negando con la cabeza, me levanté apresurándome para llegar a ella. La presencia de su abuela la estaba empezando a mortificar por el hecho de Yodo…

La tomé de las manos, ella dejó caer sus lagrimas… Me miró fijamente.

Alanis: No podré estar con Yodo.

Alice: ¿Por qué no?

Alanis: No viste como lo miró. Mi abuela jamás permitiría que este de novia con él.

Alice: Mira, no sé como sea realmente tu abuela. Pero no podemos darle el gusto de que todos tenemos nuestras vidas y claro ella no podrá nunca interponerse… si lo hace… bueno no nos dejaremos.

Ella asintió con la cabeza no muy convencida que digamos. Pero al menos quería que se relajara un poco… Le sonreí esperando que tuviera la respuesta que estaba esperando. Le señalé las carpetas que tenía encima de sus piernas. Ella las miró.

Alanis: Es para el desfile de este fin de semana.

Alice: ¿Las revisamos juntas?

Ella sonrió apartando sus lagrimas, asintió entregándomelas. Me levanté para empezar revisarlas no quería que estuviera más tiempo preocupada pensando en lo que podría ser y en lo que no.

Tomé asiento abriendo la portátil. Sonreí mirando que en la pantalla tenía William una imagen de nosotros dos sonriendo. Recordé cuando nos habíamos tomado esta foto. Sonreí negando con la cabeza. Solté un gran respiro.

Mi corazón tenía el gran dolor de la ausencia de William. No sabía cuanto tiempo sería cuando este sentimiento se fuera de mi vida. Aunque muy a pensar. Prefería tenerlo presente. Esto me recordaba por lo que luchaba junto con él.

Empecé a revisar los portafolios de las chicas para el evento que tendríamos que presentar con la campaña de este fin de semana. Me hubiera gustado que como siempre estuviera Yodo presente en este momento para saber su opinión, pero él demasiado prudente prefirió no caer en el juego de Thelma.

Abrí una de las carpetas mirando el portafolio de Betsi. Levanté mi mirada dirigiéndola hacia Alanis. Ella levantó sus hombros sin importar que el portafolio fuera de ella.

Alice: ¿Qué opinión tienes de ella?

Alanis: Revisé todo el historial en la industria, realmente es buena. Pero…

Alice: si sabes que en lo profesional nunca debes mezclar lo sentimental ¿cierto?

Ella sintió, me agradó saber que lo tenía presente. Una vez más me demostraba que tenía el carácter y la forma de William. Empecé a revisar su portafolio. Miraba que realmente ella era muy buena, al menos en lo presentaba en las fotos que había utilizado para su presentación.

Alice: ¿Te gustaría que ella participara?

Alanis: Como te dije, es buena. Vi su presentación en video. Podemos darle la oportunidad que ella espera.

Pensaba un poco, leí sus contratos mirando que ella tenía exclusividad en otras marcas… Rodé los ojos.

Alice: mmm, tiene exclusividad con Denny Hiffler.

Alanis: Por eso dudo en meterla.

Alice: Pero si Yodo la tomó en cuenta es por que no hay interferencia en las demás exclusividades.

Alanis: ¿Entonces?

Solté un gran respiro… Tenía que pensar y ponerla el estatuto para revisar con Yodo todo lo referente a su modelo, aunque sabíamos que por algo Alanis tenía el portafolio pero aun así no quiero tener problemas con el cabezota de Denny y menos ahora que vamos a demandar para su campaña.

Aparté las carpetas de las que sin problema entrarían al desfile. Levanté mi mirada fijándola en Alanis ella quería saber mi respuesta y mis decisiones.

Alice: Denny Hiffler, podría tomar represarías si usamos a Betsi. Sin embargo, dile que quiero hablar con ella junto con Yodo para estar seguras si podemos presentarla.

Ella sonrió, se puso de pie, tomando todas las carpetas, solo me dejó la de Betsi.

Alice: estoy pensando en abrir una campaña contra el cáncer.

Entre abrió sus labios… se quedó sin poder decirme absolutamente nada. Se volvió a sentar mirándome.

Alanis: ¿Tienes resultado de la inseminación?

Alice: Aun no. Mañana debe llegar Siena.

Alanis: Lo de la campaña…

Alice: Las modelos serían personas que lo hayan padecido, algo fuera de lo común, entre mujeres, hombres, niños y personas adultas.

Alanis: Sería una campaña fuerte.

Sonreí demasiado al notar el interés y felicidad que demostraba Alanis por esa propuesta.

Alanis: cuenta conmigo.

Alice: Sé que si. Mientras tanto buscaré patrocinadores con Trina y Richard y que Yodo se encargue de buscar las modelos. “Aid Drops” sería su nombre.

Ella soltó las carpetas corriendo hacia mi lado… Me abrazó con tanta fuerza soltándose a llorar como una niña de 5 años. Cerré mis ojos sintiendo los sentimientos de Alanis que estaban a flor de piel, claro. Durante este tiempo no habíamos tenido oportunidad de tocar nada del tema referente a su padre. Pero sabía que ella mejor que nadie lo necesitaba tanto o mas que yo.

Pasé mi mano sobre su cabello tratando de tranquilizarla.

Alanis: Te quiero tanto tía. Que no sé que hubiera hecho sin ti.

Alice: Lo mismo digo.

La abracé que no quería soltarla, quería que supiera que estoy con ella. Quería que supiera que la vida tiene que seguir de una o de otra manera y que el dolor nunca desaparecerá pero si estaremos tan unidas como siempre para sobrellevarlo.

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Alice

Alanis

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