Capitulo 6

Yodo:

Entré a mi oficina después de haber llevado a Alanis con Alice, solté un gran respiro pensando en la mujer que ahora estaba aquí. Sin duda es una mujer muy recia en la manera de hablar, pero sabía que si era decisión de decir algo, solo lo tendría que decidir por Alanis. No quería exponerla y mucho menos meterla en problemas con su abuela. Situación y problemas que también me involucrarían.

Me puse a revisar todos los mail de los contratos que iban llegando para Alice. Sonreí viendo varias marcas que estarían dando su apoyo por lo sucedido con William.

La puerta se abrió de un gran golpe. Levanté mi mirada encontrándome con la abuela de Alanis. Me puse de pie un poco confuso. No tenía nada que hacer conmigo esta mujer y en dado caso sería Alanis la que vendría con ella.

Yodo: ¿La puedo ayudar?

Thelma: Escuchame bien…. Alanis es menor de edad y un… hombre como tú no le arruinará su vida.

Yodo: ¿Disculpe?

Thelma: No me tomes por tonta ni estúpida que estoy lejos de serlo. Claramente entendí esas miradas que se dirigían ustedes.

Yodo: No sé de que me habla.

LA mujer entró cerrando la puerta con algo de fuerza. Tomé asiento ante la presencia de esta mujer. Cierto es una mujer fuerte y muy decidida en decir las cosas pero por nada del mundo me iba a causar miedo. Mucho tiempo estuve tratando con William Wallace que ese hombre si era de temer y supe manejar la situación, claro que esta situación entre Alanis y yo era demasiado diferente y tenía todas las de perder.

Thelma: Nunca estaré de acuerdo que mi nieta ponga sus ojos en un vival como tú. De lejos se nota el interés por ella.

Yodo: Señora, tengo una profesión, un trabajo digno pero sobre todo soy responsable de mis propios actos. No sé que es lo que le hayan dicho o lo que usted se imagina….

La mujer golpeó con sus dos manos muy fuerte el escritorio. Estaba ella de pie. Me la quedé mirando fijamente. Esto sería un grave problema si las cosas se salieran de control.

Thelma: Tu carrera la puedo arruinar en un abrir y cerrar de ojos.

Yodo: Hágalo entonces. Muchas personas de la industria me conocen y saben como soy. No tengo nada que perder.

Thelma: ¿Quién dijo que sería para los medios y la industria?

Yodo: Entonces no sé a que se refiere.

Thelma: Hablo que eres un hombre de unos 28… 30 años… mmm no esta bien visto que un hombre de tu edad ande con una pequeña de 15 años. Es Ilegal.

Asentí con la cabeza dejando reposar mi espalda en el respaldo de la silla. Ahora me quedaba claro a lo que se refería esta mujer. LA miré sin expresión alguna. Estaban muy claras sus palabras y eso tenía que dejarse en claro.

Yodo: Lamento que no tenga motivo para acusarme de algo de lo que usted diga.

Thelma: Preguntar, investigar… Con eso me bastaría. Pero Alanis no estará más tiempo de ti. Así que ahora mismo presentas tu renuncia a esta empresa si no quieres que tus días sean a través de una prisión.

Me puse de pie… No apartaba la mirada de esta mujer. Tampoco lo pensaba aceptar de la manera en que ella lo estaba pintando.

No entiende a su nieta y mucho menos me entendería a mi. Sé que esto puede llegar muy lejos y como dije el único que perdería sería yo. Pero si esta mujer no sabe ni se da cuenta de lo que quiere Alanis, entonces no entiendo por que ahora se presenta queriendo imponer su santa voluntad.

Yodo: Haga lo que tenga que hacer. Tengo un contrato establecido en esta agencia y en las marcas que representa las patrocinadores. Si usted desea hablar con alguno. Adelante. No me iré de la manera que usted decida. Si no es por William Wallace que hubiera tomado la decisión en su momento, por Alice Maxwell, Trina Wallace o hasta el mismo Logan Treinor… No tendrá mi renuncia. Ahora si me permite.

Me senté de nuevo jalando la silla para seguir en mi trabajo. Levanté la mirada viendo a Richard que estaba acercándose hacia mi oficina. Él me miró entendiendo lo que estaba pasando. Abrió la puerta entrando.

Richard: Thelma. ¿Cómo estas? ¿Cuándo llegaste?

Thelma: dime que tú no sabías de la relación que este hombre tiene con Alanis.

Rodé los ojos negando con la cabeza, no estaba para seguir escuchando a esta mujer… Conociendo a Richard que siempre ha sido una de las personas que ha sabido mantener la disciplina el control tendría las respuestas indicadas.

Richard: Vamos Thelma, ¿Quién te ha dicho eso?

Thelma: La misma Alanis.

Levanté mi mirada quedándome totalmente frío. Negué con la cabeza, eso no era posible en lo más mínimo. Alanis jamás diría nada que la comprometa a ella.

Me puse de pie casi queriendo sacar a la mujer de la oficina, Richard me dirigió una mirada negando con la cabeza levemente.

Richard: Thelma, cosa de adolescentes, ¿Cómo si no conocieras a la juventud de hoy en día?

Thelma: Por que Alanis me lo dijo, lo sé. Mis nietas siempre me han contando las cosas como son.

Quería salir corriendo y buscar a Alanis que me explicara las cosas como realmente las había dicho y saber el por que.

Thelma: Este hombre no debe trabajar aquí.

Richard: Yodo… ¿Por qué no? Es el mejor representante de toda la industria. Nos da mucho a ganar.

Negué con la cabeza, no quería seguir escuchando más de nada. Tomé mi sacó, tomé mis cosas.

Richard: Yodo…

Yodo: Con permiso. Tengo una junta con Logan.

Thelma: Sería bueno que no regresarás.

Me detuve en la entrada de la puerta mirando a la mujer. Pasé de sus palabras mirando a Richard.

Salí de mi oficina creo que algo molesto, no era de las personas que estaba acostumbrado a que me dijeran lo que tenía que hacer y a como llevar mi vida. Si es cierto, acepté a Alanis por lo que siento por ella, quedé siempre a estar al margen de las cosas que ella decidiera, pero eso no le daba derecho a decir cosas demás y mucho menos que otras personas se atrevan a meterse en mi vida.

Oprimí el botón del ascensor. Esperaba viendo que estaba subiendo… Me sentía molesto, me sentía furioso en su totalidad. Las puertas se abrieron… Sentí una mano que me sostuvo del brazos. Miré a la persona.

Betsi: ¿Dónde vas? Me mandó a llamar Alanis.

Yodo: No me interesa nada de lo que decida esa niña.

Ella se quedó mirándome sin entender mis palabras, oprimí el botón para la planta baja, miré hacia el techo… Las puertas del ascensor se cerraron. Empecé a respirar aceleradamente… solté un fuerte golpe a una de las paredes del ascensor escuchando un fuerte golpe. Me sostuve de los tubulares de agarre. Mi pecho subía y bajaba…

Las puertas se abrieron. Salí del ascensor caminado hacia la salida. Varias modelos me interceptaron preguntándome sobre el desfile del fin de semana pero pasaba de sus palabras no quería escuchar absolutamente nada.

Modelo 1: Yodo. Estaré en la pasarela.

Modelo 2: Ya revisaste mi portafolio.

Modelo 3: Yodo… Quiero igual estar en el desfile.

Yodo: Luego, luego lo veo.

Modelo 1: Pero no nos has llamado.

Modelo 2: ¿Cuándo vamos a presentarnos para ensayar?

Modelo 3: Necesitamos saber para no tomar otros que también estarán en la pasarela.

Yodo: DIJE QUE LUEGOOO….

Ellas se quedaron quietas, manteniendo las demás que también se estaban acercando para saber su estatus.

Cerré mis ojos negando con la cabeza… ellas no se tenían para nada la culpa de lo que me estaba pasando. Respiré profundamente abriendo mis ojos, ellas se miraban entre si. En parte nunca he hablado al menos no con ellas de la manera que me he dirigido.

Yodo: discúlpeme, no es buen momento. Al menos para mi. Mañana les daré respuesta. La encargada de escoger a las modelos es Alice y Trina.

Modelo 1: Betsi dijo que Alanis igual.

Yodo: No sé si ella hará algo. Ammm, me refiero a Betsi. En cuanto a Alanis, debe ser que también esté en la parte adolescente.

Ellas asintieron con la cabeza esbozando unas sonrisas… Les sonreí siguiendo mi camino. Los de seguridad me saludaron como era la costumbre. Salí bajando los escalones miré hacia un lado mirando el auto de William.

Yodo: Si tan solo estuvieras aquí…

Negué con la cabeza dirigiéndome a mi auto. Me subí… Cerré la puerta quedándome quieto… Ahora estaba con los sentimientos encontrados. Tenía que dejar que mi mente se enfriara… De esta manera no podía siquiera tomar las mejores decisiones… encendí mi auto empezando a conducir. Tenía muchas cosas que hacer y al menos esto me había dejado un espacio para poder hacerlo. Solté un gran respiro pensando en la persona que tenía que ir a ver.

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Yodo

Richard

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