Capítulo 9

Al escuchar mi explicación, Vira comenzó a llorar de repente.

"Es tan triste, creo que debes unirte a nuestra secta para liberarte del sufrimiento".

Incluso en momentos así, ella podía usar este tipo de discurso para atraer a alguien hacia la secta.

Le pellizqué la mejilla.

"Ay, ay, eso duele, solo estaba bromeando".

Para olvidar lo que le había dicho, terminamos visitando un mercado que vendía artículos de segunda mano. Con suerte, pude encontrar una buena oferta. Por supuesto, lo que quería comprar era una espada.

Una vez listos, planeamos desafiar a la Hoja de Té nuevamente, como habíamos hecho antes.

Caminando sin rumbo, finalmente encontramos una tienda que mostraba varias armas. También se podía notar una fila de personas, a pesar de que los productos usados solo bajaban a la mitad del precio que normalmente cobraban los herreros.

"Mira esto, Noir, ¿qué tal si compras esta?"

Vira me ofrecía una espada grande y brillante.

"Tienes buen ojo, señorita; esta espada perteneció anteriormente a Kabold, un aventurero que decidió venderla aquí después de derrotarlo".

"¿El aventurero no la guardó o la vendió a un herrero?"

"La mayoría de los herreros no aceptan armas que provienen de otro lugar o que fueron forjadas por alguien más, por eso nos las venden a nosotros. Probablemente la repararían, sin importar si fue fabricada por otro".

Los herreros tienen una regla de no vender el trabajo de otros herreros; si fue su creación, fácilmente pueden decir si no es su propio trabajo.

"¿Cuánto cuesta esto?"

"Treinta monedas de oro".

Al escuchar el precio, mi estómago se revolvió. Volví a buscar una espada que se ajustara a mi presupuesto y vi una interesante y oxidada.

La espada se sentía bien en mi mano, ni demasiado grande ni demasiado pequeña, de un color negro oscuro, con una forma diferente a la de una espada estándar.

"¿Qué es esto?"

"Una katana... la he tenido por un tiempo, si no me equivoco, perteneció a un héroe del pasado".

"¿Cuánto cuesta?"

"Solo 15 monedas de plata".

"Me la llevo".

"¿Estás seguro de comprarla? Es solo una espada oxidada. Incluso cuando digo que fue poseída por un héroe, la gente me acusa de que es falsa".

"No importa, si realmente perteneció a un héroe, espero que sea tan fuerte como él. ¿Qué opinas, Vira?"

"Si eso es lo que has decidido, no me importa, después de todo, Noir es quien la usará".

Así que, ajusté la espada a mi cintura.

"Te queda bien, Noir; te ves genial".

"Aunque me halles, aún no me voy a unir".

"No hay nada de malo en ponerle un poco de esfuerzo".