capitulo 1

Prisión de Fox River.

Conduzco mi Mazda hasta la prisión de máxima seguridad del condado, por fin logré que la famosa celebridad que tiene revolucionado a este país me de una entrevista, pensar que una simple mujer puede cambiar una ley es por lo menos el suceso del año.

Voy llegando a Fox River me cuesta avanzar porque el tumulto de fanáticos de esta mujer me impide el paso, pedían su liberación inmediata para muchos ella era una heroína para otros una asesina despechada, para mí era mi Pulitzer quien me daría la entrevista del siglo.

Hablo con las personas afuera de la prisión me presento con ellos sin problemas me dan el paso, logré entrar por fin estaba a minutos de conocerla era su única y primera entrevista antes de su condena, me llevan a una especie de sala de estar cerca de un patio, estoy perdido en mis pensamientos cuando el ruido de unos grilletes acercándose me sacan de ellos, frente a mi estaba una mujer de no más de 22 años, trigueña con un rostro perfecto, delgada pero voluptuosa y curvilínea, me sonríe de forma tan dulce que no pude evitar sonrojarme, ella era como una diosa amazónica de aspecto virginal, mi cuerpo estaba reaccionando sentí ganas de besarla.

-¿Buenas tardes usted debe ser Xavier Martins?.

-Si, buenas tardes señorita Muriel Portakolos.

-Dígame solo Muriel.

-Esta bien, si gusta Muriel puede tomar asiento, cuando usted quiera empezamos.

-Por dónde quiere empezar.

-Por el principio de la historia, usted es la protagonista.

-Gracias por lo de protagonista, para todos soy la villana.

-Por eso es importante su versión, así puede demostrar que es la villana de una historia mal contada, la escucho.

Apreté mi grabadora aquí comenzó mi exclusiva, por fin saldría de ser un reportero de farándula a reportajes estilo editorial.

"Soy Muriel Portakolos la historia que voy a contar hoy es la historia de mi vida, los hechos se remontan a 6 años atrás en mi cumpleaños número 16, la mayor parte de mi vida viví con mi abuela en New York mi padre murió cuando tenía 10 años, mi madre era abogada en los Ángeles las veces que la veía era solo para mí cumpleaños.

En mi cumpleaños número 16 estaba esperando su visita como todos los años, pero no llegó jamás ni siquiera me llamo solo llegó su regalo donde había una tarjeta con unas disculpas por su ausencia, sabía que estaba en New York porque subió unas fotos cenando con alguien en Manhattan.

Por la noche recibo un mensaje de una de mis amigas para salir a una fiesta, a un club muy conocido de la ciudad entraríamos con la identificación falsa que conseguí con Eduardo un compañero cubano del colegio, a mi abuela le dije que iría a una pijamada ella no puso reparos para que fuera, en mi mochila metí rápidamente un vestido muy sexy que compre online, lencería provocativa, zapatos y maquillaje, estaba segura que esa noche perdería mi virginidad".

-Jajajaja yo también tuve una identificación falsa a esa edad.

-Tenemos algo en común Xavier.

-Si, prosiga señorita Muriel, no la interrumpo más.

"Fui a la casa de Carrie, mi mejor amiga quien lo es hasta el día de hoy, ella fue quien lo contactó a usted, nos arreglamos como si fuésemos mujeres de 25 años pedimos un taxi para llegar al club, una vez en la fila para entrar estábamos nerviosas ya nos habíamos arrepentido, en eso pasa una limusina con los vidrios polarizados, díganme loca pero sentí los ojos de un hombre observandome desde adentro, de un momento a otro la fila se detuvo no dejarían entrar más personas, ya no íbamos de vuelta a casa cuando un guardia me detiene pidiéndome que entrara al club con mi amiga, sin pensarlo fuimos el club era lo máximo totalmente de socialité neoyorquina, estábamos en la barra cuando el mismo guardia se nos acerca para invitarnos al VIP, como adolescentes con juguete nuevo fuimos eufóricas al lugar que nos invitaron, subimos a un privado en dónde habían chicas de nuestra edad las reconocimos porque iban a nuestra preparatoria.

Nos sirvieron champagne finísima de cortesía, estábamos de lo más animadas cuando nuevamente se acerca el guardia diciéndome al oído que su jefe me quiere conocer, al escuchar esto mi estómago revoloteo por fin iba a dejar de ser virgen, mi amiga me pidió que fuera sin pensarlo tomé mi teléfono, mi tarjeta de crédito y me levanté a conocer al que creí que sería el hombre de mi vida, entre a una habitación con sillones en ella había un hombre de ojos grises extremadamente guapo que me miraba con ojos de lujuria, me sente de forma tímida a su lado no sabía qué hacer así que decidí presentarme.

-Hola, soy Muriel Portakolos.

-Hola, preciosa un gusto soy Andreas Constantinos.

-Muchas gracias por su invitación, sin usted no habríamos podido entrar.

-Y, ¿por qué están aquí, en alguna ocasión especial?.

-Vinimos a celebrar mi cumpleaños número 16, UPS perdón lo siento no debí decir eso.

-Tranquila sé perfectamente que no eres mayor de edad, ¿dime te gustan los hombres mayores?, ¿Así como yo uno de 30?.

-Si se refiere a usted si.

-Entonces ven a besarme, preciosa.

Nos comenzamos a besar, mi experiencia besando chicos se quedaba corta con lo que Andreas producía en mí, de verdad sentía que solo con sus besos tocaba el cielo, me sentía feliz cuando llegó la hora de irnos pensé que me iría a casa con Carrie, me iba a despedir de él pero él me dijo que quería dormir conmigo esa noche, estaba feliz porque dejaría de ser virgen y con un hombre guapísimo, fui en busca de Carrie para avisarle que me iría pero no la encontré, le envié un mensaje de texto preguntándole dónde estaba, me dijo que los hombres de mi conquista la habían llevado a casa en limusina, que me agradecia el momento porque se sintió como París Hilton y que yo era su Kim Kardashian, no pude evitar reír con su comentario la verdad más de una vez no han dicho eso mismo, en eso aparece Andreas quien me toma de la mano para salir del club, tomamos al final del pasillo del VIP el elevador que llevaba directo al estacionamiento, nos montamos en la limusina rumbo a un penthouse en el hotel más exclusivo de la ciudad".

-No me mire así Xavier.

-Disculpe me quedé pensando en algo, sentí como que Andreas siempre supo quién era usted.

-Quien sabe solo una mente enferma como él podría responder esa pregunta.

"Llegamos al penthouse, ahí seguimos la fiesta entre los dos, Andreas me dejó apoyada en una muralla blanca él fue rumbo al sofá, se sentó y encendió un data que dió directo en mi dirección, las lentejuelas de mi vestido brillaban en demasía, puso música sensual no sé si fue el alcohol o la atmósfera del momento, pero me puse a bailar de la misma forma sensual que lo hacía frente al espejo de mi cuarto, él se deleitaba mirando mi baile sensual, hasta que me pidió algo que jamás pensé que llegaría a realizar en mi vida.

-Tocate preciosa para mí.

Sin pensarlo dos veces levanté mi vestido, y comencé a tocar mi parte íntima mientras el miraba con ojos de lobo feroz, el momento fue totalmente erótico, tuve el impulso de quitarme mi vestido el que cayó al suelo de forma sensual, me quedé parada ahí posando como modelo solo en bragas y zapatos de tacon, Andreas se levantó del sofá en mi dirección me beso apasionadamente, lo trepe como un koala a un árbol el camino conmigo en dirección a la cama, sucedió lo que usted se imagina perdí mi pureza mi inocencia con Andreas esa noche".

-Vaya lo que usted me cuenta, es demasiado fuerte, no lo digo por el sexo sino que por el hecho de que un hombre manipuló a una menor de edad para acostarse con él, solo un enfermo podría llevar a una niña pasada de tragos a esos extremos.

-Ese momento quedará en mi memoria toda mi vida, durante años lo creí especial pero ahora me siento asqueada.

-Usted no debe sentirse culpable porque realmente no lo es.

-Gracias, bueno mi tiempo se acabó si gusta mañana seguimos con la entrevista porque en minutos vendrán por mí, nos vemos mañana.

-Aquí, estaré Muriel hasta mañana.

Vinieron las guardias para llevarse a Muriel a su celda, la verdad me iba con sentimientos encontrados, en este día pensé que encontraría a una mujer villana como le llaman los periódicos, pero me encontré con una niña que perdió la inocencia bajo las manos de un pervertido.

Llegué a mi casa, pedí algo a la pizzería de la esquina no quería cocinar está noche, tenía que investigar más sobre ella, había algo que me hacía creer en ella quizás esos ojos color miel que tenía que hechizaban, debía ayudarla de alguna forma estaba pagando por el error de un pervertido.

Decidí investigar sus redes sociales, era una mujer realmente hermosa ví fotografías de sus redes, ella amaba la naturaleza paseaba constantemente por Central Park, también bebía capuchino en una cafetería italiana con terraza, leía constantemente novelas de amor romántico, era una mujer totalmente normal que escondía un gran secreto.

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