capitulo 5

Estuve toda la noche repasando las palabras de Muriel respeto a su matrimonio con Andreas, creo que debería conversar con algún especialista en psiquiatría, porque no puedo entender ciertos cambios de postura de Muriel, un día lo odia otro lo idólatra será por eso mismo que está imputada como una criminal, y por los medios es catalogada como una psicópata, bueno ahora debo seguir mi trabajo con ella para sacarle la mayor información posible.

-¿Xavier está molesto conmigo?.

-¿Por qué debería estarlo?

-Esta cómo cortante conmigo.

-No solo que me están presionando en mi trabajo, comencémos si gusta.

"Celebramos mi cumpleaños en el yate con mamá, la hermana de Andreas y su esposo, mi madre bajó a las recámaras para buscar mi regalo, al volver tenía una cara de pocos amigos sabía que pasaba algo, estábamos cenando cuando ella lanza unas bragas a la mesa, todos los presentes quedamos atónitos las bragas que lanzó eran mías, las reconocí de inmediato porque hoy me vestí tan de prisa para volver aparecer después de un "paseo por Atenas", que me fui sin las bragas, debía salvar a mi esposo de este escándalo que ella estaba organizando aquí en mi cumpleaños.

-¿De qué mujerzuela son las bragas?, Te hice una pregunta.

-No se de que hablas.

-Es por eso que no me tocas hace un año, porque aquí te follas a esa perra, la trajiste a Grecia.

-Mamá cálmate por favor.

-No me voy a calmar porque estoy hablando con mi hombre.

-Mamá esas bragas son mías.

-De qué demonios hablas, como que tuyas

En eso se abalanza sobre mí, con furia me comenzó a dar bofetadas sin parar, los presentes trataban de calmarla pero no me paraba de golpear, lo peor fue cuando intento abrir mis piernas frente a todos para saber si era virgen, eso indignó a Andreas quien la saco a un lado para que pudiera hablar.

-Maldita mocosa, hace cuánto te follas a mi novio.

-Estas enferma mamá, eres una loca, ¿me cambié de ropa aquí en el yate lo recuerdas?, Debe de haberse quedado ahí, de verdad les pido disculpas a todos por el momento y por la esquizofrenia de mi madre.

Iba a darme unas bofetadas más cuando Andreas, le agarró el brazo con fuerza para que no me golpeara otra vez, mi nariz sangraba por el golpe.

-Suéltame, Andreas es mi hija y no me puede hablar así.

-La acabas de golpear por tus celos estúpidos frente a todos los presentes en su cumpleaños, acaso no tienes control de tus emociones maldita loca, nos regresamos hoy mismo a New York.

-Hermano nosotros nos retiramos, dijo la hermana de Andreas, mi pequeña no tienes porqué aguantar a una mujer así, cualquier cosa que necesites le pides mis datos a Andreas y me buscas cariño, si vas a casarte piénsalo dos veces hermano porque está mujer es capaz de cualquier cosa. (Se alejó camino a su auto).

-Tranquila, mi decisión ya está tomada, no me pienso casar contigo Cristina.

-Mi amor por favor podemos arreglar las cosas, prometo cambiar, lo juro.

-Callate Cristina, ahora hablaremos los tres con la verdad, espera que mi hermana arranque su auto.

En ese momento sentí miedo que mi madre intentará golpearme, sabía que Andreas le diría que estamos casados, la verdad sentí miedo de lo que podría pasar aquí, fue tal mi miedo que decidí defenderme de sus golpes en caso de que intentara golpearme, Andreas se sentó en la cabecera de la mesa, le pidió a mi madre sentarse al otro extremo, a mi me pidió que me sentará a su lado.

-Bueno ya que estamos todos los involucrados en este asunto, es momento de decirte algo muy importante, quiero que escuches con atención.

-Lo que tú digas Andreas.

-Yo no me puedo casar contigo Cristina, porque yo estoy casado con otra mujer.

-Que esto no puede ser verdad, como que ya estás casado, es imposible tú te ibas a casar conmigo.

-Cristina, jamás jugaría con algo así, estoy hablando en serio, para casarme contigo tendría que divorciarme de mi esposa, jamás haría una cosa así porque yo a ella la amo con toda mi alma, con lo de hoy estoy seguro que tú y yo no tenemos futuro juntos.

-Tu no me puedes hacer esto, porque yo te amo Andreas eres el amor de mi vida, no puedes echarme así al menos dame una compensación.

-Cristina tienes una cuenta en un banco con 20 millones de dólares, si quieres te doy el doble pero déjame tranquilo te lo suplico por favor.

-Esta bien me parece justo, depositame 20 millones más y me voy definitivamente de tu vida.

-Listo están depositados, ahora por favor vete de aquí de una vez por todas.

-Bueno eso sería todo fue un gusto Andreas, Muriel vámonos de aquí no tenemos nada más que hacer con este hombre, despídete porque no lo volverás a ver.

-Yo no voy contigo mamá.

-Qué dices niña, tu no te mandas sola, eres menor de edad.

-Que yo me voy a quedar con Andreas.

-No, te vienes conmigo porque soy tu tutor legal aún, te enviaré con tu abuela para irme de viaje.

-Te dije que no iré mamá, porque me quedaré con Andreas, porque es mi esposo y lo amo.

Dije esas palabras y mi madre se desmayó de la impresión, tuvimos que ir de urgencias al hospital con ella porque no reaccionaba, ya me estaba asustando con la idea de que mi madre no volviera a despertar, sentía una angustia tan grande que no importaba si me golpeaba solo quería que estuviera bien, llegamos al hospital nos quedamos esperando en la recepción, el doctor salió y nos informó que mi madre sufrió una crisis de angustia, por recibir una emoción muy fuerte pero que se encontraba bien, solo pidió que si estábamos ahí nos fuésemos porque no nos quería mirar la cara.

-Doctor por favor necesito hablar con ella.

El doctor me estaba respondiendo a mi petición, de la nada sufrí un mareo, Andreas me sostuvo antes de caerme vio que tenía algunas marcas, así que pidió que me revisaran me tomaron pruebas de sangre, el doctor regresó luego de una hora aproximadamente con el resultado de mis exámenes, su cara de sorpresa al revisar mis exámenes me dejó demasiado confundida.

-Bueno señorita Muriel, no tiene lesiones de gravedad, su nariz me preocupaba pero en dos o tres días estará perfecta, hay algo que me inquieta que necesito hablar con usted también señor Constantinos.

-¿Sucede algo malo, doctor?. (Preguntó Andreas).

-No nada malo, solo que usted faltó a las clases de educación sexual, porque tiene 12 semanas de embarazo, hija le contó esto a su madre por eso se desmayó.

-Doctor yo no sabía nada de esto, me acabo de enterar, yo me estaba cuidando con una inyección anticonceptiva semestral.

-Hija eres una mujer de 17 años, que pretendes hacer con un bebé, sabes quién es el padre.

-Yo doctor, Muriel es mi esposa, aquí tengo los registros que lo prueban, nos casamos con autorización de su madre, no veo necesario el sermón sobre la reproducción, me llevaré a mi esposa a casa a descansar.

Salimos del hospital con dirección a la casa, Andreas estuvo callado todo el camino, yo iba con pánico no quería que sucediera lo mismo que en New York, llegamos a la casa seguí rápidamente a mi esposo por el pasillo hacia el estudio, tenía tanto miedo que me obligará a deshacerme de este bebé también, solo podía pensar en eso cuando caminaba, entramos al estudio y Andreas cerró la puerta detrás de mí, me sobresaltó el sonido que casi grito de susto, el camino hacia mi pero no sucedió lo que esperaba que pasará, me abrazo por la cintura besando mi nuca como descansando en mi, puso sus manos en mi vientre lo acarició con cariño, luego se puso frente a mí se agachó y le hablo a mi pancita.

-Hola bebé, se que eres una hermosa señorita creciendo allí dentro, soy tu papá prometo que te voy a proteger siempre mi niña, pórtate bien no hagas sufrir a mamá.

-¿Andreas este bebé no se irá?, no podría soportar un aborto otra vez.

-Tranquila mi amor, tu ahora eres mi esposa podemos tener a este bebé tranquilamente.

-Me preocupa mi madre, ella sabe que nos casamos.

-Por eso saldremos de esta casa no quiero que venga a realizar sus típicos escándalos, te parece acompañarme a Tokio oficialmente como la señora Constantinos.

-Me encantaría mi amor de verdad.

Las mucamas empacaron todas nuestras cosas en menos de una hora, llegamos al aeropuerto para partir a Tokio el jet estaba casi listo solo faltaba subir el equipaje, cuando siento un disparo que afortunadamente no me tocó, pero al mirar a Andreas veo una mancha roja en su espalda, rápidamente su seguridad llegó a protegernos.

Mi madre fue detenida por los guardias, quienes la retuvieron para que no se escapara de la policía, la ambulancia nos llevó rápidamente al hospital, Andreas sangraba mucho tenía miedo que algo sucediera con él, llegamos al hospital él doctor me preguntó quién era yo, sin dudarlo le dije que su esposa, me dejó acompañarlo hasta la zona permitida ahí me quedé esperando a tener noticias de él, pasaron alrededor de 40 minutos cuando veo a la hermana de Andreas, ella venía muy angustiada por lo sucedido con su hermano, me abrazó de forma calidad como dándome ánimos.

-Cariño debemos ser fuertes, se que Andreas se va a recuperar de todo esto, se que lo amas mucho.

-¿Tú lo sabes?.

-Mi niña siempre he sabido que ustedes tienen una relación, no puedo juzgar el amor.

-No sospeche que sabías de mi relación con Andreas.

-Mi niña debes estar tranquila tu eres de mi familia ahora, mis abogados se están encargando de extraditar a tu madre a los Estados Unidos.

-Gracias, de verdad no tengo cabeza para ella ahora con todo esto, solo pienso en Andreas el es mi prioridad.

Pasaron casi dos horas cuando el doctor salió de la sala de emergencias, estaba tan nerviosa por la situación que ni siquiera podía mantenerme en pie, la verdad en ese minuto creía que sin Andreas mi mundo no tenía sentido alguno, la sola idea de perderlo me hacía pensar en diferentes formas de acabar con mi vida.

-Señora Constantinos, familiares del señor Andreas les tengo malas noticias, lamentablemente la herida que él sufrió fue de tal gravedad que se alojó en una arteria pese a los esfuerzos del equipo médico, el señor Andreas falleció, mis más sinceras condolencias a la familia.

En ese momento mi mundo se derrumbó totalmente, no lo podía creer Andreas ya no estaba aquí, me había dejado sola con un bebé en camino a los 17 años, que iba a decirle a mi bebé cuando creciera, que su abuela había matado a su padre por despecho, la verdad estaba en estado de shock en ese momento, no sabía qué decir ni qué hacer, en un día mi vida dió un giro de 180 grados, los trámites fúnebres los realizó la hermana de Andreas ella decidió que su cuerpo fuese cremado, en una ánfora muy elegante decidimos guardar sus cenizas, son las que están ahí sobre esa mesita".

-Disculpe podemos continuar mañana con esto, recordar a un hombre que me dió amor y me hizo mucho daño me afectó un poco.

-No se preocupe Muriel, espero que pueda algún día superar su pérdida, si quiere mañana seguimos conversando.

-Muchas gracias por sus palabras, señor Xavier.

Salí de ahí con ganas de beber una cerveza para ahogar, aquel sentimiento que me producía Muriel Portakolos, no podía hacerme el imbécil con lo que sentía estaba absolutamente enamora de ella como un niño, me advirtió mi editor que esa mujer es como un basilisco, mirándote a los ojos puede pedirte que hagas cualquier cosa por ella, y es así si ella me lo pidiera podría hasta matar a cualquier persona que quisiera hacerle daño.

En un penthouse de Manhattan….

Te dije que ella debía morir, si Muriel sigue viva jamás podré cobrar el seguro de vida del estúpido de Andreas, la maldita que contrataste me involucró en esto ahora deberé responder por intento de homicidio, no te das cuenta que eso es lo único que me queda para salvar mi situación, mis malos negocios acabaron con la fortuna de mi hermano.

Miranda Constantinos hablaba por teléfono con uno de los sicarios que había contratado para matar a Muriel Portakolos, viuda de Constantinos.

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