Prisión de Fox River.
Conduzco mi Mazda hasta la prisión de máxima seguridad del condado, por fin logré que la famosa celebridad que tiene revolucionado a este país me de una entrevista, pensar que una simple mujer puede cambiar una ley es por lo menos el suceso del año.
Voy llegando a Fox River me cuesta avanzar porque el tumulto de fanáticos de esta mujer me impide el paso, pedían su liberación inmediata para muchos ella era una heroína para otros una asesina despechada, para mí era mi Pulitzer quien me daría la entrevista del siglo.
Hablo con las personas afuera de la prisión me presento con ellos sin problemas me dan el paso, logré entrar por fin estaba a minutos de conocerla era su única y primera entrevista antes de su condena, me llevan a una especie de sala de estar cerca de un patio, estoy perdido en mis pensamientos cuando el ruido de unos grilletes acercándose me sacan de ellos, frente a mi estaba una mujer de no más de 22 años, trigueña con un rostro perfecto, delgada pero voluptuosa y curvilínea, me sonríe de forma tan dulce que no pude evitar sonrojarme, ella era como una diosa amazónica de aspecto virginal, mi cuerpo estaba reaccionando sentí ganas de besarla.
-¿Buenas tardes usted debe ser Xavier Martins?.
-Si, buenas tardes señorita Muriel Portakolos.
-Dígame solo Muriel.
-Esta bien, si gusta Muriel puede tomar asiento, cuando usted quiera empezamos.
-Por dónde quiere empezar.
-Por el principio de la historia, usted es la protagonista.
-Gracias por lo de protagonista, para todos soy la villana.
-Por eso es importante su versión, así puede demostrar que es la villana de una historia mal contada, la escucho.
Apreté mi grabadora aquí comenzó mi exclusiva, por fin saldría de ser un reportero de farándula a reportajes estilo editorial.
"Soy Muriel Portakolos la historia que voy a contar hoy es la historia de mi vida, los hechos se remontan a 6 años atrás en mi cumpleaños número 16, la mayor parte de mi vida viví con mi abuela en New York mi padre murió cuando tenía 10 años, mi madre era abogada en los Ángeles las veces que la veía era solo para mí cumpleaños.
En mi cumpleaños número 16 estaba esperando su visita como todos los años, pero no llegó jamás ni siquiera me llamo solo llegó su regalo donde había una tarjeta con unas disculpas por su ausencia, sabía que estaba en New York porque subió unas fotos cenando con alguien en Manhattan.
Por la noche recibo un mensaje de una de mis amigas para salir a una fiesta, a un club muy conocido de la ciudad entraríamos con la identificación falsa que conseguí con Eduardo un compañero cubano del colegio, a mi abuela le dije que iría a una pijamada ella no puso reparos para que fuera, en mi mochila metí rápidamente un vestido muy sexy que compre online, lencería provocativa, zapatos y maquillaje, estaba segura que esa noche perdería mi virginidad".
-Jajajaja yo también tuve una identificación falsa a esa edad.
-Tenemos algo en común Xavier.
-Si, prosiga señorita Muriel, no la interrumpo más.
"Fui a la casa de Carrie, mi mejor amiga quien lo es hasta el día de hoy, ella fue quien lo contactó a usted, nos arreglamos como si fuésemos mujeres de 25 años pedimos un taxi para llegar al club, una vez en la fila para entrar estábamos nerviosas ya nos habíamos arrepentido, en eso pasa una limusina con los vidrios polarizados, díganme loca pero sentí los ojos de un hombre observandome desde adentro, de un momento a otro la fila se detuvo no dejarían entrar más personas, ya no íbamos de vuelta a casa cuando un guardia me detiene pidiéndome que entrara al club con mi amiga, sin pensarlo fuimos el club era lo máximo totalmente de socialité neoyorquina, estábamos en la barra cuando el mismo guardia se nos acerca para invitarnos al VIP, como adolescentes con juguete nuevo fuimos eufóricas al lugar que nos invitaron, subimos a un privado en dónde habían chicas de nuestra edad las reconocimos porque iban a nuestra preparatoria.
Nos sirvieron champagne finísima de cortesía, estábamos de lo más animadas cuando nuevamente se acerca el guardia diciéndome al oído que su jefe me quiere conocer, al escuchar esto mi estómago revoloteo por fin iba a dejar de ser virgen, mi amiga me pidió que fuera sin pensarlo tomé mi teléfono, mi tarjeta de crédito y me levanté a conocer al que creí que sería el hombre de mi vida, entre a una habitación con sillones en ella había un hombre de ojos grises extremadamente guapo que me miraba con ojos de lujuria, me sente de forma tímida a su lado no sabía qué hacer así que decidí presentarme.
-Hola, soy Muriel Portakolos.
-Hola, preciosa un gusto soy Andreas Constantinos.
-Muchas gracias por su invitación, sin usted no habríamos podido entrar.
-Y, ¿por qué están aquí, en alguna ocasión especial?.
-Vinimos a celebrar mi cumpleaños número 16, UPS perdón lo siento no debí decir eso.
-Tranquila sé perfectamente que no eres mayor de edad, ¿dime te gustan los hombres mayores?, ¿Así como yo uno de 30?.
-Si se refiere a usted si.
-Entonces ven a besarme, preciosa.
Nos comenzamos a besar, mi experiencia besando chicos se quedaba corta con lo que Andreas producía en mí, de verdad sentía que solo con sus besos tocaba el cielo, me sentía feliz cuando llegó la hora de irnos pensé que me iría a casa con Carrie, me iba a despedir de él pero él me dijo que quería dormir conmigo esa noche, estaba feliz porque dejaría de ser virgen y con un hombre guapísimo, fui en busca de Carrie para avisarle que me iría pero no la encontré, le envié un mensaje de texto preguntándole dónde estaba, me dijo que los hombres de mi conquista la habían llevado a casa en limusina, que me agradecia el momento porque se sintió como París Hilton y que yo era su Kim Kardashian, no pude evitar reír con su comentario la verdad más de una vez no han dicho eso mismo, en eso aparece Andreas quien me toma de la mano para salir del club, tomamos al final del pasillo del VIP el elevador que llevaba directo al estacionamiento, nos montamos en la limusina rumbo a un penthouse en el hotel más exclusivo de la ciudad".
-No me mire así Xavier.
-Disculpe me quedé pensando en algo, sentí como que Andreas siempre supo quién era usted.
-Quien sabe solo una mente enferma como él podría responder esa pregunta.
"Llegamos al penthouse, ahí seguimos la fiesta entre los dos, Andreas me dejó apoyada en una muralla blanca él fue rumbo al sofá, se sentó y encendió un data que dió directo en mi dirección, las lentejuelas de mi vestido brillaban en demasía, puso música sensual no sé si fue el alcohol o la atmósfera del momento, pero me puse a bailar de la misma forma sensual que lo hacía frente al espejo de mi cuarto, él se deleitaba mirando mi baile sensual, hasta que me pidió algo que jamás pensé que llegaría a realizar en mi vida.
-Tocate preciosa para mí.
Sin pensarlo dos veces levanté mi vestido, y comencé a tocar mi parte íntima mientras el miraba con ojos de lobo feroz, el momento fue totalmente erótico, tuve el impulso de quitarme mi vestido el que cayó al suelo de forma sensual, me quedé parada ahí posando como modelo solo en bragas y zapatos de tacon, Andreas se levantó del sofá en mi dirección me beso apasionadamente, lo trepe como un koala a un árbol el camino conmigo en dirección a la cama, sucedió lo que usted se imagina perdí mi pureza mi inocencia con Andreas esa noche".
-Vaya lo que usted me cuenta, es demasiado fuerte, no lo digo por el sexo sino que por el hecho de que un hombre manipuló a una menor de edad para acostarse con él, solo un enfermo podría llevar a una niña pasada de tragos a esos extremos.
-Ese momento quedará en mi memoria toda mi vida, durante años lo creí especial pero ahora me siento asqueada.
-Usted no debe sentirse culpable porque realmente no lo es.
-Gracias, bueno mi tiempo se acabó si gusta mañana seguimos con la entrevista porque en minutos vendrán por mí, nos vemos mañana.
-Aquí, estaré Muriel hasta mañana.
Vinieron las guardias para llevarse a Muriel a su celda, la verdad me iba con sentimientos encontrados, en este día pensé que encontraría a una mujer villana como le llaman los periódicos, pero me encontré con una niña que perdió la inocencia bajo las manos de un pervertido.
Llegué a mi casa, pedí algo a la pizzería de la esquina no quería cocinar está noche, tenía que investigar más sobre ella, había algo que me hacía creer en ella quizás esos ojos color miel que tenía que hechizaban, debía ayudarla de alguna forma estaba pagando por el error de un pervertido.
Decidí investigar sus redes sociales, era una mujer realmente hermosa ví fotografías de sus redes, ella amaba la naturaleza paseaba constantemente por Central Park, también bebía capuchino en una cafetería italiana con terraza, leía constantemente novelas de amor romántico, era una mujer totalmente normal que escondía un gran secreto.
Me desperté muy temprano en la mañana, para verla toda la noche soñé con ella, esa mujer era una diosa capaz de poner el mundo a sus pies, pero se había enamorado del hombre equivocado y eso lo pagaría caro, salí rápidamente rumbo a Fox River antes salir por la carretera rumbo a la prisión, pase por una chocolatería quería llevarle algo para que se pusiera feliz, llegué y sus fanáticos me saludan como si fuese celebridad.
Los guardias fueron por ella para la segunda entrevista del día, la traían nuevamente las guardias de la prisión está vez estaba radiante.
-Buenos días Xavier.
-Buenos días Muriel, te traje un presente de cumpleaños.
-Muchas gracias, hace mucho que no comía estos bombones, gracias por el detalle de mi cumpleaños.
-Afuera hay mucha gente con regalos para usted, el alcaide de la cárcel los está recibiendo, los dejarán en su celda los que sean aprobados.
Con su bella sonrisa de felicidad comenzamos la entrevista, preparé mi grabadora para escuchar otro día su historia.
"Nos quedamos en mi primera vez, a la mañana siguiente desperté un poco adolorida de la noche anterior, miré mi teléfono tenía casi 200 mensajes de Carrie quién quería saber de mí, le respondí rápidamente le dije que nos veríamos en su casa en un rato más, empecé a recordar la noche anterior se me caía la cara de vergüenza por lo sucedido, Andreas no estaba solo había una nota con unos billetes que decía que al despertar saliera inmediatamente de su hotel, que sucedía con este hombre, hace horas era una diosa para él ahora era peor que un perro, me vestí lo más rápido que pude antes de salir pedí un sobre a la recepcionista del hotel, le dejé su maldito dinero con una nota con groserías, salí huyendo de ese lugar tome el primer taxi que ví en la calle en dirección a la casa de Carrie.
Pague el taxi lo más rápido que pude y entré a su casa a toda velocidad, por suerte solo estaba la sirvienta le conté lo sucedido antes de dirigirme a la ducha y llorar por horas, después de llorar en el regazo de Carrie me maquille para irme a mi casa mi abuela me esperaba, al llegar le inventé una historia que ella jamás pensó que podía ser una mentira, cenamos y me dirigí a mi cuarto estaba agotada me puse la pijama estaba quedándome dormida cuando siento que llega un mensaje a mi teléfono.
-Buenos noches preciosa, lamento la forma en que me comporté está mañana, no quise tratarte como prostituta, en todo el día no he dejado de pensar en ti, está mañana mientras dormías marque mi número en tu teléfono espero no te moleste.
Ni siquiera quise responder su mensaje al infeliz que me había hecho sentir de forma horrible hoy, me quedé dormida al rato, mañana tenía que ir a almorzar con mamá que por fin se había dignado a ver a su hija.
Estaba en el restaurante de la torre Trump con mi mamá, ella hablaba de su novio que era el mejor hombre del mundo que pronto lo conocería, me mostró su anillo de diamantes perfecto, siempre todo se trataba de ella, estaba tan inserta en su mundo que ni siquiera se percató que no la estaba escuchando en lo absoluto.
-Muriel me estás oyendo, te llevo media hora hablando de mis planes de casamiento, y tú en la luna.
-Como podría sorprenderme si por tu fiesta de compromiso no llegaste a mi cumpleaños.
-Pero te estoy compensando ahora, acaso no ves dónde te traje, mi prometido me pasó su tarjeta para que tuvieras un día hermoso, el viene en un rato a pasar el día con nosotras.
-Tu no entiendes nada mamá, sabes me voy a la casa puedes devolver todos los regalos porque sinceramente no me interesan, quédate con tu maldito egoísmo háblame cuando seas madre.
Salí de ese maldito lugar llorando como siempre cada vez que veía a mi madre, iba tan inmersa en mis pensamientos que choque con alguien a la salida.
-Perdón disculpe no fue mi intención.
-Tranquila preciosa el que se debe disculpar soy yo, ahora dime porqué estás llorando pequeña mariposa.
No podía creer que de todos los lugares de la ciudad justamente aquí chocaba con Andreas, me hablaba pero solo atiné a llorar, él me abrazó de forma tan cálida que no quería soltarme de él.
-Sácame de aquí por favor.
Él me tomó de la mano, subimos directo a su auto con dirección desconocida, mientras conducía me acariciaba para que no llorara agradecia que a pesar de todo lo del día anterior apareciera a sacarme de ahí, llegamos a un lujoso edificio en Manhattan subimos por el elevador del estacionamiento directo a un penthouse, me quite mi abrigo estaba acalorada Andreas me abrazo por detrás besando mi cuello, rápidamente me quite de su abrazo la verdad no quería que pensara que buscaba algo de él.
-Gracias por sacarme de ese lugar, creo que es mejor que me vaya.
-Disculpame por ser un cretino contigo, cuando me di cuenta que eras virgen me sentí un estúpido, yo quería una noche pero tú me estabas entregando todo.
-Tranquilo no esperaba nada más que una noche, si me permites me retiro a mi casa.
-No por favor quédate conmigo.
-Para que me trates como ayer.
-Confía en mí.
Esa tarde hicimos el amor como locos, por fin entendía lo que significaba el orgasmo, la verdad era en ese momento la sensación más exquisita que se podía experimentar, al llegar la hora de irme a casa de la abuela Andreas me entregó un teléfono celular, la llave del penthouse y una caja con marca de diseñador.
-¿Qué es todo esto?.
-Un teléfono para que estemos en contacto, la llave de esta casa que es mi regalo de cumpleaños aquí puedes venir cuando te sientas mal es totalmente tuyo, y está caja es mi regalo de disculpas para mí hermosa novia.
-¿Novia? ¿Quieres que sea tú novia?.
-Si tú quieres serlo preciosa.
-Si estaría feliz
Después de cerrar ese compromiso con un beso me llevó a mi casa, me dejó unos metros antes de llegar nos despedimos con un beso apasionado prometió verme durante la semana, amaba salir de vacaciones de verano en unos días tendría tres meses para estar libremente con mi novio".
-¿Hasta ese momento aún no sabía la verdad?.
-Ni siquiera podría imaginar algo así en ese momento.
-Ese hombre es un monstruo realmente, prosiga no la vuelvo a interrumpir.
"Al llegar a casa mi madre discutía con mi abuela, le decía que era una mala madre conmigo, no quise intervenir porque realmente mi madre ya me daba igual a estás alturas, guarde la caja de Dolce Gabbana con hermosas prendas adentro, la llave electrónica de mi penthouse la guarde en mi billetera, empecé a maniobrar mi teléfono nuevo baje las aplicaciones correspondientes, apenas instalé WhatsApp me comenzaron a llegar mensajes de mi novio, era extraño pero a la vez me sentía enamorada en apenas dos días de Andreas, instalé la aplicación de mi banco en dónde tenía el dinero del fideicomiso que me dejó papá, transferí a mi cuenta personal el valor total de los regalos de Andreas debía justificar mis nuevos objetos, estaba en eso cuando me suena mi teléfono alcance a contestar cuando entra mi madre con ojos de fuego, solté el teléfono sin cortar la llamada.
-Muriel cómo se te ocurre gastarte 50 mil dólares del fideicomiso de tu padre, en qué estás pensando niña.
-Primero se golpea antes de entrar, segundo ese dinero en mío me lo dejo papá antes de morir, tercero como mi mamá no llego a mi cumpleaños estaba triste y decidí seguir tu consejo superficial de que el dinero hace la felicidad compre algo para mí.
Mi madre me comienza a dar bofetadas como loca, quería obligarme a qué devolviera mis regalos empezó a revolver mis cosas, para ver en qué había gastado todo ese dinero, hasta que encontró mi caja de Dolce Gabbana la abrió tomando mis cosas con afán de cortarlas con una tijera, me pare desesperada para evitar que mi madre rompiera los regalos de Andreas, fue tal su furia que por romper mis cosas me hizo una herida en un brazo, al verme herida puso fin a su ataque de histeria.
-Muriel hija por dios estás sangrando déjame ayudarte.
-Sal de aquí ahora mismo Cristina.
La eche a empujones de mi habitación, cerré con seguro la puerta no quería a esa mujer nunca más cerca de mí, sabía perfectamente qué hacer iba a llamar a la policía, tome mi teléfono para llamar a la policía cuando veo que Andreas seguía al teléfono qué vergüenza.
-Lo siento no quería que escucharás a mi madre en ese estado.
-Es una enferma, ¿esa mujer te hizo daño?.
-Solo un corte superficial pero llamaré a la policía para que me den una orden de restricción.
-Porque no pides tu emancipación legal.
-No se que es eso.
-Puedes pedir ser mayor de edad antes de tiempo.
-No tenía idea que se podía hacer eso.
-Debes presentarte con un abogado, para demostrar ante el juez que puedes sostenerte sola sin la ayuda de nadie.
-Mañana iré con un abogado, no quiero estar más cerca de esa mujer, solo pienso en mi abuela que si me voy quedará sola.
-Tranquila no debes preocuparte ella entenderá, ahora cambiando el tema en que gastaste 50 mil dólares.
Le conté la razón de mi gasto excesivo, nos terminamos riendo de la situación mientras más hablamos más me convencía Andreas que debía emanciparse de mi madre.
A la mañana siguiente decidí contactar a un abogado, quien llevaría mi caso le conté lo sucedido la noche anterior me llevó al hospital a revisar mi brazo, se realizó un informe de mis lesiones, esperaba que con eso pudiera lograr mi objetivo de poder ser libre he irme de casa a vivir mi vida.
El día que mi madre recibió la notificación de la demanda casi se vuelve loca, mi abuela cambió la cerradura de la puerta así que hizo un escándalo en la calle, mi madre era como tener una mamá adolescente hacia berrinches de niña chiquita, ella quedó embarazada de mi a los 14 años mi padre era 3 años mayor que ella, su familia decidió que se casarán antes de que yo naciera, ella de niña me decía que iba a realizarse un aborto cuando mi abuela la sorprendió y decidieron resolver el problema del bebé con un matrimonio.
Siempre creí que si ella me hubiese podido abortar lo hubiese hecho, ella se quedó pegada en su adolescencia hasta ahora, cuando tenía 10 años mi papá falleció en un accidente en alta mar, mi madre en vez de llorar por la muerte de su esposo lloraba porque no podría celebrar el año nuevo, ella era absolutamente superficial y materialista, un mes después de que mi padre falleció ella se fue a California a cumplir su sueño de ser actriz, nunca pudo lograr cumplir su sueño.
Con Andreas no tuve contacto personalmente esos días, su ausencia se debía a un viaje de negocios a Europa que no podía posponer, pero por Whatsapp hablábamos casi todos los días, me mandaba girasoles todos los días a mi casa, mi abuela me preguntó porque tantos girasoles, tuve que inventar que tenía un pretendiente de la preparatoria que me enviaba esos girasoles, ella se lo tomó de forma graciosa me dijo que si era un buen joven de familia por ella no había problemas.
El veredicto de la audiencia de emancipación fue a favor de mi madre, para el juez yo era una niña mimada con ganas de salir al mundo, me sentía derrotada totalmente tendría que aguantar dos años a mi madre, la sola idea me asqueaba más ahora que pensaba casarse con su novio de turno al que no le sabía ni el nombre en ese momento, quería morir la verdad no me pensaba ir a vivir con ella y su amado novio.
Cuando le conté a Andreas de la decisión del juez estaba tan molesto, que azotó una botella de whisky en la muralla del penthouse en el que nos encontrábamos para convivir como pareja, trate de calmarlo porque me entristeció mucho su reacción en ese momento, creía que su reacción se debía porque tendríamos que esperar dos años para casarnos y tener hijos.
-Mi amor debes estar tranquilo, trataré de ir con otro juez.
-Maldito Juez nos quiere separar.
-No mi amor yo siempre estaré contigo, pase lo que pase y venga lo que venga.
Hasta el día de hoy me arrepiento de esas palabras, por amor podemos jurar hasta lo imposible, hacer cosas que jamás se nos han pasado por la cabeza, repaso mis palabras ahora una por una y creo que haber dicho eso para Andreas marcó un antes y un después en nuestra relación".
Después de terminar la entrevista por hoy, me despedí de ella le desee un feliz cumpleaños, ella se fue a su celda feliz con su regalo de cumpleaños, porque aquella mujer están ahí como criminal ella era la víctima absoluta de esta historia, decidí comentar en un blog en dónde se debatía sobre la situación que pasaba Muriel, recibí muchos comentarios de apoyo en dónde me daban ánimos para contar su verdad, siempre ví con escepticismo la historia de Muriel Portakolos, para muchos era una criminal para otros la víctima que se hizo justicia por los abusos cometidos contra ella, para mi era simplemente Muriel una mujer que intentaba reconstruir su vida, buscaba renacer como un fénix de las cenizas que la quemaron.
Estaba terminando de transcribir cuando llegó mi novia Samantha, buscaba lo de siempre sexo está vez fue completamente distinto, mientras teníamos sexo comencé a imaginar a Muriel su delicadeza, su piel, sus labios, y todo su cuerpo, me imaginé que era ella quien estaba en la cama conmigo, la verdad que me sentí pleno imaginando a una diosa griega como ella junto a mí.
Desperté muy feliz esa mañana para ver a Muriel, al llegar veo una ambulancia mientras que sus fanáticos lloraban desconsolados afuera, pedí entrar a la cárcel pero me lo impidieron al parecer Muriel fue atacada dentro de la cárcel por otras reclusas, comencé a transmitir en vivo por mis redes denunciando que Muriel había sido agredida físicamente dentro de la cárcel, me uní a la protesta de sus fanáticos que pedían información sobre su estado, al rato me llama Carrie confirmando que Muriel fue apuñalada en su estómago, que estaban decidiendo si la trasladan o no al hospital, después de denunciar públicamente está información decidieron llevarla al hospital, por instinto seguí la ambulancia a toda velocidad, su estado era reservado por la gravedad de la situación.
Pasaron dos semanas desde su hospitalización pase a comprar unas bellas flores para ella, su abogado consiguió que respondiera al proceso con arresto domiciliario, ya que alguien había tratado de matar a Muriel por encargo de la familia Constantinos, debía llevar un brazalete en su tobillo que era monitoreado por el FBI, su casa estaba llena de policías custodiando a una mujer de no más de 22 años, me estaba esperando muy radiante como siempre aunque un poco pálida.
-Xavier qué bueno verte.
-Me alegra verla más repuesta Muriel, le traje estás flores para alegrar su día.
-Muchas gracias, Alexa ponlas en agua.
Comenzó la entrevista nuevamente, hoy me contó cosas tan fuertes que termine odiando más al maldito de Andreas Constantinos.
"Bueno mi relación transcurrió de forma normal con Andreas durante casi 8 meses, nos veíamos lo más posible en este mismo penthouse, hasta el día que conocí su verdadera cara, como sabe una mujer cuando tiene su novio o pareja toma medidas para que algunas cosas no sucedan, hubo una noche que dije ir a casa de Carrie pero me quedé con Andreas cocinamos la cena, todo marchó bien hasta la hora de ir a lo que usted se imagina, no tome mi píldora anticonceptiva porque las olvide en mi cajón con llave en casa, esa noche le menti a mi novio le dije que si la había tomado, pasaron cuatro semanas después de esa noche, empecé a notar cambios en mi cuerpo que jamás había tenido antes, los normales de una mujer embarazada en sus primeras semanas, fui a la ginecóloga que me había llevado Andreas, ella no preguntaba nada sobre mi relación con Andreas solo se dedicaba a revisarme, nunca olvidaré ese día que me reviso y descubrió mi embarazo de cuatro semanas.
-Bueno Muriel cómo te has dado cuenta, estás embarazada tienes alrededor de cuatro semanas de gestación, veo que no seguiste tu tratamiento al pie de la letra.
-Doctora Hathaway, se lo dirá a mi novio Andreas.
-El señor Constantinos me pidió encarecidamente que siguieras el tratamiento, ¿sabes las consecuencias de esto?.
-Doctora por favor no le diga nada aún a Andreas, déjeme contarle yo misma.
-Lamentablemente debiste pensar en eso antes de descuidar tu método anticonceptivo. (Tomando su teléfono para marcar a Andreas).
Estuvo alrededor de 40 minutos al teléfono con Andreas, ella le decía que era ilegal ese procedimiento, que ella arriesgaba su carrera al proceder de esa forma, pero si las garantías ofrecidas por el a cambio del procedimiento eran reales ella lo haría de inmediato.
Al colgar la llamada me comunicó la decisión de Andreas respecto al problema ocasionado por mi irresponsabilidad, debía inmediatamente interrumpir mi embarazo, ese día no tenías más citas que la mía, generalmente en todos los lados que iba era de la misma forma, en mi inocencia de niña enamorada creía que Andreas trataba de ser cauteloso por su trabajo, la verdad era que mi relación con el era totalmente enfermiza y no me daba cuenta.
Me puse la bata de hospital, me subí sobre una camilla y procedió a realizar el aborto, me sentí una completa asesina en ese momento, estaba quitándole el derecho de nacer a mi bebé era igual o peor que mi madre, desde ese día todas las noches cuando le rezo a Dios le pido qué hable con mi bebé para que me perdone, lo que me sucede es mi karma por asesinar a mi hijo, merezco todo lo que me está pasando de hecho me deberían dar la pena de muerte sin pensarlo.
-Si no quiere seguir podemos parar.
-No, sigamos necesito hablar de esto con alguien por primera vez.
El procedimiento duró alrededor de una hora aproximadamente, estuve otra hora más en observación cuando el tiempo pasó me vestí de prisa quería huir de ahí, antes de irme la doctora me dio una receta con los medicamentos que debía tomar por una semana, salí de ese lugar en medio de lágrimas quería salir de ahí corriendo pero el dolor era más fuerte, estaba parada a la espera de un taxi cuando veo un auto familiar acercándose.
-Subete.
Durante el camino al penthouse Andreas no dijo ni una palabra, sabía perfectamente que estaba hecho una furia por dentro, estaba muy asustada porque ya conocía sus ataques de ira, llegamos al edificio nos bajamos de su auto rumbo al elevador, seguía conteniendo la ira sus ojos eran como los de un dragón de fuego, el elevador se abrió alcance a salir de él cuando Andreas me toma por el pelo, me jalo desde el elevador hasta donde está usted sentado Xavier, me tiró de forma brusca al sillón como si yo fuese un saco de patatas luego me abofeteó la cara, el golpe brusco me hizo gritar de tal forma que Andreas se asustó, comencé a llorar asustada por lo que acababa de hacer conmigo, sin decir una palabra fue al bar se sirvió un whisky encendió un cigarro para sentarse frente a mí.
-Nunca más vuelvas a ocasionar un problema así, ¿entendiste?, Tuve que salir de una reunión importante para solucionar tus errores de niña, como pudiste ser tan estúpida para olvidar una pastilla anticonceptiva, espero que de ahora en adelante entiendas que conmigo no debes cometer errores, eres mi mujer debes acatar lo que digo, te dije que no tendríamos hijos hasta la mayoría de edad, si hubiese seguido ese embarazo ahora estaría en una cárcel, ¿quieres que vaya a la cárcel por tus errores?.
-Lo siento Andreas, jamás volveré a cometer un error así lo prometo,
-Eso espero, ahora llama a tu abuela dile que te quedaras fuera, luego te das una ducha te pones la pijama y vienes a cenar pedí muchas cosas para hoy, nos quedaremos aquí, llamé a mi abuela luego a Carrie por esa noche estaba todo arreglado para quedarme con Andreas.
Cenamos en silencio la verdad estaba demasiado shockeada por todo lo sucedido, quería dejarlo pero a la vez moriría sin él era mi aire mi todo, antes de ir a dormir me cepille los dientes me quite la bata quedando en camisón, me metí a la cama estaba por quedarme dormida cuando Andreas salió de la ducha, se quitó la toalla para luego meterse a la cama totalmente desnudo, me abrazó como si se sintiera culpable de todo lo sucedido.
-Mi niña, perdóname por todo lo sucedido hoy.
-Nunca más me vuelvas a golpear.
-Le prometo mi amor, perdóname por lo del bebé, dejarlo nacer sería que nos separaran para siempre, creeme que me duele la idea de perderlo pero era necesario.
- Lo sé, tranquilo sé que en un par de años tendremos otro bebé.
-Te amo mi niña.
-Te amo Andreas.
Así nos dormimos profundamente hasta la mañana siguiente, Andreas no pudo ir a dejarme a casa de Carrie así que me mandó en taxi, la verdad era más cómodo para mí que llegar en un Lamborghini, no le conté nada de lo sucedido a ella solo le dije que mi palidez era que estaba enferma del estómago".
-Tuviste que callar algo tan doloroso todos estos años.
-Solo Andreas, aparte de la doctora Hathaway lo sabían.
-Por dios que hombre más maldito.
-Así es la vida, muchas veces no entendemos cuando somos manipulados, pensamos que es por amor.
"Andreas iba de viaje de negocios por 3 meses a Europa, me sentía tan triste de no poder ir, Andreas quería que lo acompañará pero no sabía qué inventar para poder ir, se le ocurrió una idea fantástica en ese momento una beca en Europa por tres meses, iría a un instituto en Londres de intercambio por tres meses, la verdad esperaba que en casa creyeran eso, me costó convencer a mi madre de que firmara mi salida del país, ella creía que era peligroso que estuviera tanto tiempo lejos de casa, mi abuela la convenció de firmar la autorización para ir, para que no sospechara nada Andreas mando a crear una página web del supuesto instituto con todos los contactos necesarios, la verdad no podía creer que él hiciera todo eso para que yo viajará con él, era una forma de demostrarme cuánto me amaba.
Viajamos a Londres como primera parada, pude recorrer la ciudad de forma casi completa, a mi madre le enviaba fotos constantemente eso la tranquilizó más aún, Andreas me dió una tarjeta de crédito con cupo ilimitado para comprar todo lo que quisiera, compré algunos regalos para mi abuela y mi madre, me compré algunas prendas sexys para mis noches con Andreas, viajamos constantemente por Europa pero siempre volvíamos a Londres, estuve en París, Amsterdam, Berlín, Roma, Madrid, Lisboa, Budapest y Atenas no podía regresar a casa sin conocer la tierra de mis abuelos, Andreas también era griego americano como yo, sabía que para mis abuelos paternos sería maravilloso, que su nieta se casará con un chico griego.
Atenas era nuestra última parada antes de volver a New York, mi madre sabía que terminando mi supuesto curso en Londres iría a Grecia por una semana, estaba en mi habitación en el hotel cuando siento que Andreas maldice al teléfono, por lo que alcance a escuchar alguien venía a su encuentro, pero lo peor vendría después de colgar su llamado.
-Muriel prepara tus cosas debes irte ahora mismo.
-Supongo que es una broma, a qué lugar voy a ir a esta hora.
-Crees que tengo ánimos de bromas, sal lo más rápido posible de aquí.
-¿Que sucede? debo irme porque alguien viene, vine contigo y me voy contigo, no pienso irme a ningún lado.
-Mira niña estúpida si no sales de aquí les pediré a mis guardias que te saquen a rastras, tienes media hora para salir de aquí.
-Quien viene a verte para que me eches peor que un perro.
-Mi prometida.
-¿Qué cómo que tú prometida?, ¿Acaso no era conmigo.con quien te casarías en un año?.
-Niña idiota yo jamás me casaría contigo, por favor deja de soñar, ahora haz tus maletas tienes 20 minutos para salir de este hotel, te pediré un taxi ya arregle todo para que vayas a otro lugar.
Sin poder decirle nada más, me dejó ahí hablando sola esperando una explicación de por que me había mentido durante tanto tiempo, esa noche salí de ahí con todas mis cosas, deje el teléfono que usábamos para hablar y su tarjeta de crédito, no quería nada de ese maldito mentiroso que solo jugó conmigo, rechace al chófer que preparó para mi tampoco fui al hotel que me indico, tomé un taxi para ir a un hotel cerca del Egeo era un hotel modesto pero realmente hermoso, entre a mi habitación me tire a la cama a llorar como idiota por ese maldito de Andreas, como después de amarme tanto supuestamente y de casi un año de relación me entero que se va a casar, me acababa de romper el corazón de la forma más ruin que podía, me había quedado dormida cuando siento que suena mi teléfono, no quise contestar porque sabía quién era el que me estaba llamando.
Aún me quedaban varios días en Atenas antes de volver a casa, así que después de bloquear el número telefónico de Andreas decidí buscar panoramas, me puse mi bikini blanco, arriba un vestido azul con sandalias a fuego, una cartera cruzada y salí a comerme el mundo, pasee por diferentes lugares que busque en internet, Atenas es una ciudad mágica que le recomiendo visitar algún día, llegué a una de las playas que quería visitar, en ella habían varios chicos de mi edad por suerte sabía hablar griego a la perfección,así que rápidamente me hice de amigos en esa playa, pase una tarde increíble con todos ellos me invitaron a una fogata durante la noche, la verdad fue uno de los mejores recuerdos que tengo de Grecia, estuve conociendo mis raíces de forma libre sin guardaespaldas que me vigilaban e informaban todo lo que hacía, fue tan agradable esa noche que ni siquiera pensé en Andreas, un chico llamado Yiorgos fue muy atento conmigo me llevo a mi hotel en su moto, al llegar en agradecimiento por su gentileza lo bese muy picaramente, quedamos de salir otro día a pasear por otros lugares que aún no conocía, entre al hotel y la recepcionista me informa que alguien me esperaba en mi habitación, subí rápidamente a ver quién era cuando abrí la puerta de la habitación no lo podía creer.
-Sorpresa.
-Mamá qué haces aquí en Grecia.
-No puedo venir a ver a mi pequeña niña, también vine porque mi prometido está aquí en Atenas, nos quedaremos un mes más recoje tus cosas, nos vamos con él a su villa.
Tuve que obedecer a mi madre, igual me ahorraba el dinero del hotel, soportaría a su novio un mes así podría seguir saliendo con los chicos de la playa, prepare mis cosas para salir rumbo al hotel a conocer al novio de mi madre".
Quedamos en que mañana ella seguiría su historia se nos hizo de noche hablando, me invitó a cenar con ella acepte de inmediato, pasamos una velada increíble salí de su casa con una bella sonrisa.
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