capitulo 8

Muriel cuatro días antes del juicio….

Después de conversar con mi amiga la mariachi, me fui a dar un baño debía arreglarme para su llegada, hace mucho que no lo veía lo estaba esperando hace días, Carrie me avisó que el helicóptero ya había llegado al helipuerto del penthouse, el jefe estaba aquí ordene todo para que me mierda bien, aún seguía en reposo por la herida de la prisión pero valió la pena, pude salir de ese lugar ahora era más fácil para mí huir de aquí, todos los guardias que tenía en este lugar eran muy bien pagados, podían quitarme el brazalete fingir un atraco y estaba libre pero realmente quería salir de forma legal, no siendo prófuga de la justicia como la mariachi, al cabo de un rato misteriosamente los guardias se habían ido dejaron de vigilarme, mi asesor se abrió fue maravilloso por fin verlo aunque fuera con esa máscara para ocultar su identidad.

-Nico, mi amor por fin estás aquí mi vida.

-Lo siento no venir de inmediato preciosa, ¿y Andreas dónde está?.

-Está en la piscina con Carrie, luego le das un beso mi amor, tu whisky de siempre con dos hielos.

-Por eso me gusta venir a casa, no hay nada como la mujer que amas te espere con un whisky.

-La mariachi te dejo saludos hoy, está noche saldrá de prisión, estaba muy agradecida por llevarle a su hijo antes de irse.

-Es una buena servidora, además cuido de ti totalmente y habló todo lo que necesitábamos, por fin Miranda está empezando a caer.

-Es una perra, sé perfectamente que quiere el dinero del seguro por eso crear esa acusación de que intentó matarme fue maravillosa.

-Quien me preocupa es Legacy, ese sujeto es un topo bueno, pero ya no me fío de él supe que tenía una relación con Miranda, cuando canto que la desgraciada quería matarte se me ocurrió este plan.

-Miranda no debe ni sospechar que estamos detrás de ella hace años, ella va a pagar por todo lo que hizo.

-Se va a morir cuando sepa quién llevó a sus empresas a la quiebra.

Después de eso fuimos a la habitación como solíamos hacerlo, extrañaba tanto a Nico él era el hombre más espectacular que existía, su llegada a mi vida fue inesperada pero estaba totalmente enamorada de él, además él me ayudó a salvar a mi pequeño Andreas tenía mi gratitud y fidelidad eterna.

-¿En qué piensas hermosa?.

-Estoy preocupada por el veredicto del juicio, tengo miedo que nunca se sepa la verdad y que termine mis días allí.

-Sabes que jamás permitiría que estuvieses ahí, te di la opción de huir de ahí junto con la mariachi, pero elegiste hacer las cosas bien.

-No quiero ser una prófuga de la justicia, quiero una vida tranquila con mi hijo.

-No lo serás, te lo juro.

-Esta bien.

-Otra cosa, ese periodista estuvo averiguando cosas de ti con el abogado.

-No lo sabía.

-Segura, porque tengo entendido que te trajo varios regalos en las entrevistas.

-No pensarás que tengo algo con él, por favor Nico para mí eres el único y lo sabes.

-Eso espero, solo que si sigue investigando se meterá en líos conmigo.

-No es necesario mi amor.

Después de eso fuimos al jacuzzi necesitábamos relajarnos, después de un rato fuimos a comer algo a la cocina, estaba cenando Andreas jr en la cocina con Carrie apenas vio a Nico salto a sus brazos, luego de cenar lo llevamos a la cama para leerle un cuento antes de dormir, se quedó profundamente dormido pusimos su luz para que no se despertara asustado, Nico se quedaría hasta la mañana con nosotros, estaba a punto de ir a la cama cuando veo las noticias la mariachi había huido de la cárcel, mi amiga ya estaba muy lejos de ese maldito lugar en que el infierno es un palacio de la realeza comprado con esa cárcel, me sentía muy tranquila porque sabía que todo había resultado bien con Guadalupe, pronto su avioneta despega saldrá por fin de los Estados Unidos.

Xavier….

Estaba descansando en casa cuando recibo una llamada de Muriel.

-Alo.

-Xavier soy yo Muriel, necesito pedirte un favor.

-Hola, Muriel dime.

-Por favor no sigas investigando mi vida, ni tratando de contactar al abogado de mi caso.

-Solo quería aportar a la investigación.

-No es necesario, te pido de buena manera que dejes de indagar, no me hagas pensar que fue mala idea darte una entrevista.

-Lo siento, si te molesta no te preocupes no seguiré investigando.

-Gracias buenas noches.

-Buenas noches.

Me moleste realmente con Muriel, sentí que era una malagradecida toda mi investigación era para sacarla de la cárcel, y ella me pide que no siga indagando del tema, estaba tan molesto que decidí beber una cerveza mientras calentaba una pizza en el microondas, aún no entendía como ella no podía entender que todo lo hice por ella, estaba terminando de sacar la pizza cuando irrumpen en mi departamento de pronto, eran muchos hombres con armas quienes incautaron mis cosas y me detuvieron, algo malo estaba pasando me llevaron a unas instalaciones fuera de la ciudad.

De pronto estaba esposado en una sala de interrogación esperando que entraran a leerme mis derechos, parecía un capítulo de la ley y el orden, no sabía cuántas horas llevaba ahí solo sabía que ya había amanecido en New York según mis cálculos, no tenía ni la más mínima idea de porque me tenían ahí, estaba perdido en mis pensamientos cuando se abre la puerta, entraron dos agentes uno se queda en la puerta y el otro se sienta frente a mi, en el gafete de su traje decía agente Santis DEA, supe que estaba metido en problemas serios.

-Señor, ¿Porque me trajeron de esta forma aquí?, yo no hice nada se lo juro.

-Dígame Xavier, ¿porque visitó ayer a Guadalupe Ortiz en Fox River?.

-Porque estaba investigando sobre el ataque a Muriel Portakolos.

-Usted cree que somos imbéciles, sabemos perfectamente que usted ayudó a huir a Guadalupe Ortiz.

-Como se le ocurre señor, yo jamás he tenido tratos o vínculos con el narcotráfico, con suerte algunas multas de tránsito pero de ahí no pasa.

-Voy a ser muy claro, ella huyó después de hablar con usted, en esto está metido hasta las narices señor periodista.

-No puede ser eso es imposible yo soy inocente.

-Bueno eso tendrá que probarlo.

-Señor créame no tengo nada que ver con Guadalupe Ortiz.

-Pasando a otro tema, ¿A qué se debe esa obsesión que tiene con Muriel Portakolos?, Acaso no sabe que ella es la esposa de un hombre poderoso, que podría volarle la cabeza de un tiro si quisiera.

-Eso es referente a mi vida personal señor, no debo dar explicaciones.

-Sí quizás, pero ella es la ex esposa de uno de los narcotraficantes más grandes de la era, está a la par con Pablo Escobar, o Fariña.

-Ella es inocente de todo lo que se le acusa.

-Le daré un consejo, aléjese de esa mujer ella es para hombres poderosos, no para periodistas que viven el día a día.

-Le agradezco su consejo pero yo sé de quién soy amigo o quien me gusta, bueno ahora me detendrán o me dejarán en libertad.

Después de eso salió dejándome sin respuesta en ese lugar, las horas pasaban y ya mi estómago pedía a gritos algo de comer, en algo tenía razón el agente Santis, Muriel no era para mí en absoluto, ella era una mujer única ya me dejó en claro que ella más allá de lo profesional no tendría absolutamente nada conmigo, sabía que aspire a demasiado con ella más que ella era una mujer casada con un hombre poderoso, viuda de otro más poderoso aún con mi sueldo de periodista no tenía nada que ofrecer, solo podía dedicarme a contar su vida como lo habíamos planeado desde el principio.

Estaba quedándome dormido cuando se abre la puerta de la sala de interrogación, esperaba por fin poder irme a casa a descansar tenía que preparar todo otra vez para el juicio de Muriel, en el periodismo tenía la caja de Pandora, o más bien dicho el boleto dorado de Willy Wonka, era en todo el mundo el único periodista acreditado para entrar al juicio de Muriel Portakolos la asesina de Manhattan, estaba siendo acusada de haber matado a tres personas a sangre fría, además de cooperar con el narcotráfico de su ex esposo, ese maldito hombre arruinó su vida totalmente, el agente Santis se dirige a mí de forma más sobria que la vez anterior que hablamos.

-Puede irse señor, estaremos en contacto.

-Gracias señor, espero que haya quedado clara mi inocencia.

-Inocencia señor patrañas, usted tiene amigos poderosos a quienes les importa su libertad.

-A que se refiere.

-Agradezca al esposo de su amiga Portakolos haberlo sacado de aquí.

Sin decir más el otro agente soltó mis esposas, entregándome una bolsa con mis cosas requisadas, llevándome gentilmente a la salida de las oficinas secretas de la DEA, camino a casa en el taxi meditaba en qué rayos está metida Muriel, porque su marido es tan misterioso y poderoso a la vez, quería saber un poco más de ese misterioso hombre al que jamás nadie le a visto la cara.

Llegué a mi casa directo a tomar una ducha la necesitaba de forma urgente, fue un poco más larga de lo normal acaricie mi masculinidad pensando en el cuerpo de la bella Muriel, esa mujer me volvía loco la verdad era una diosa griega.

Penthouse de Manhattan….

-Muchas gracias agente Santis por su ayuda.

-De nada señor Theodoridis usted sabe que estamos para servirle siempre que lo necesite.

Después de colgar el teléfono fui directo a la mesa a desayunar con mi esposa Muriel y mi hijo Andreas, los extrañaba tanto pero por negocios debía viajar unos días al extranjero, Muriel estaba celosa al principio por mi trabajo pero en mi vida he amado tanto a una mujer como a ella, es difícil explicar pero se que en todas mis reencarnaciones ella estará junto a mi, debo ir a mi oficina unos pisos más abajo de nuestra casa pero volveré a la hora del almuerzo, no puedo vivir sin mi familia son todo para mí.

-Preciosa iré a mi despacho, estaré para el almuerzo aquí en casa.

-Bueno, querido prepararé algo delicioso para almorzar.

-Te amo Muriel.

-Te amo Nico.

-Te amo papi.

-Jajajaja te amo mi pequeño dios Griego.

Salí directo a mi despacho, debía terminar unos asuntos para que mi esposa saliera libre en unos días, por fin la idiota de Miranda pagaría todos sus crímenes incluyendo su autoría intelectual en el homicidio de Andreas Constantinos.

En el juicio demostraré la inocencia de Muriel, así tenga que comprar evidencia lo haré, en esta historia es quien más a sufrido por todos los errores de los demás, solo quiero que ella y mi hijo sean felices, por eso apenas se declare su absolución de los cargos que se le imputan tengo pensado unas hermosas vacaciones en Tailandia.

Estaba trabajando en mi despacho cuando recibo una llamada de una vieja amiga, quien me invita a su departamento a pasar un buen rato, en otra ocasión hubiese ido sin pensarlo, pero desde que soy un hombre casado con un hijo jamás mire a otra mujer que no fuese mi amada esposa, miro mi reloj ya es hora de subir a mi casa para almorzar con mi familia, la vida de hombre de familia jamás estuvo en mis planes hasta que conocí en ese club a mi mujer, por eso volvería a dejar todo lo que fui mil veces si fuese necesario, quién diría que un hombre como yo indomable sería atrapado dos veces por la misma mujer.

Andreas Constantinos, quien ahora lleva el nombre de Nicolás Theodoridis, dejó su despacho con esa risa siniestra que siempre lo caracterizaba, rumbo a su penthouse dónde lo esperaba su esposa e hijo a quienes amaba con su vida.

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