capitulo 6

Temprano por la mañana recibí un llamado de Carrie la mejor amiga de Muriel, me dijo que por estar pronta a la audiencia del juicio debíamos posponer las entrevistas, en compensación me dió un pase para presenciar el juicio, sería el único periodista que podría entrar al juicio, tenía un billete de lotería en mis manos, recibí llamados durante todo el día de periodistas que me ofrecían hasta el cielo por mi exclusiva.

Quedaban muy pocos días para su juicio, decidí entrevistarme con el abogado de Muriel para saber más de su vida, conseguí una cita con él apenas dije mi nombre.

Muriel…..

Hoy no vino Xavier la verdad que sentí un poco su ausencia en mi casa, comencé a recordar cómo después de la muerte de Andreas todo se fue a la mierda en mi vida.

Regresando de Grecia fui directamente a la casa de mi abuela, ella no me abrió la puerta solo lanzo mis cosas por la ventana, me trató de enferma mental, de prostituta de muchas otras cosas más, jamás olvidaré sus palabras cuando me dijo que ella pensaba que mi madre era perversa pero yo era un monstruo, que fui una mal agradecida con mi madre que lo dió todo por mi, que ella no tenía una nieta llamada Muriel que para ella solo existían los nietos de sus otros hijos, me dolió tanto el rechazo de mi abuela la verdad que no podía creer que ella me tratase así, fui donde Carrie pero ella tampoco quiso hablar conmigo, no tenía otra opción que ir donde me encontraba con Andreas, al llegar el portero no me dejó pasar porque había una prohibición de la familia Constantinos, mi entrada estaba prohibida aquí saqué una copia del registro de propiedad en dónde consta que yo soy la dueña, después de unas llamadas el portero me dejó pasar a mi casa, por fin podía descansar con mi bebé aunque fuera un poquito, pedí algo para cenar porque me moría de hambre, después de un rato me avisaron que Miranda la hermana de Andreas estaba aquí.

-¿Miranda que se te ofrece quieres tomar algo?.

-No gracias, en vista que mi hermano dejó este lugar a tu nombre, no te puedo lanzar ahora mismo a la calle.

-Yo no quiero nada más que sus cenizas.

-Obviamente tu no tocaras un peso de la fortuna de mi hermano, necesito que firmes estos papeles en dónde renuncias al dinero de mi hermano.

-Esta bien.

Firme y corrí a esa mujer de mi casa no quería absolutamente nada de ella, tenía lo mejor de mi Andreas nuestro pequeño, decidí poner el penthouse en arriendo no quería vivir aquí, los recuerdos invaden mi mente, hablé con el portero para coordinar con una corredora de propiedades el arriendo, luego me puse a buscar departamentos más baratos en otros barrios, encontré uno en el Bronx económico con dos cuartos, pedí exámenes libres en mi preparatoria en vista que tendría un bebé, accedieron a mis peticiones totalmente, me mudé con mis cosas al departamento pequeño, ahora solo éramos yo y mi bebé.

Así fueron pasando los meses, rápidamente hice varios amigos en el edificio, había chicas igual que yo con bebés antes de los 18 años, Kelly mi vecina de al lado tenía 19 años y dos bebés, ella era mi confidente totalmente en ese momento, nos hicimos inseparables desde que llegué al edificio, estaba tomando mi desayuno ya con casi 9 meses de embarazo cuando sueña mi timbre, fui a ver quién era cuando abrí la puerta no podía creer quien estaba en mi puerta.

-Hola hija.

-¿Abuela Kim cómo me encontraste?.

-Fui a buscarte al colegio, ahí me dijeron que dabas exámenes libres porque estabas embarazada, pedí la dirección de tu casa y por fin di contigo.

-Pasa, ¿Deseas tomar algo?.

-Un café si tuvieses hija.

-Aquí tienes, tu café, cuéntame qué te trae por aquí, la última vez que te vi me dijiste que no era tu nieta.

-Hija por favor discúlpame, lo que dije fue parte de la rabia por lo sucedido con tu madre, ella está en una institución mental porque padecía esquizofrenia, mató a tu esposo bajo una crisis grave estaba diagnosticada hace unos años pero no nos dijo nada.

-Siempre pensé que padecía una enfermedad así, por sus ataques de locura que tenía conmigo.

-¿Hija porque estás viviendo aquí?.

-Porque renuncié a los derechos que me daba ser la esposa de Andreas.

-Mi niña como no pensaste en tu bebé.

-En él pensé abuela cuando renuncie a todo.

-Mi niña no te quieres ir a vivir conmigo a casa.

-No quiero ser una molestia abuela, aquí estoy bien.

-Tu jamás serás una molestia para mí Muriel, ahora serás madre necesitarás ayuda.

-Lo pensaré abuela, lo prometo.

Estábamos conversando cuando siento un fuerte dolor en mi vientre, posteriormente comienza a correr agua por mis piernas, se me había reventado la fuente mi bebé iba a nacer, mi abuela con Kelly me llevaron al hospital, entre a la sala de partos después de 45 minutos nació mi hijo Andreas Portakolos.

Era el milagro de la vida, su padre había muerto pero su hijo era su copia exacta, amaba a mi hijo porque era el recuerdo vivo de Andreas, mi bebé estaba llorando en mi pecho, no podía creer que ya era mamá de un pequeñito tan hermoso, accedí a ir a vivir con mi abuela a su casa la verdad si necesitaba ayuda, así pasaron los meses hasta que cumpli 18 años tome una hermosa foto con mi bebé y mi abuela, Carrie llegó a mi fiesta conversamos mucho ella escuchó mi versión de los hechos, no la que contaban en los diarios sobre mi y mi madre, estaba feliz por mi cumpleaños pero también era el aniversario de muerte de mi amado Andreas, eso me tenía el corazón dividido ese dia.

Los medios me acusan de planear una historia para obtener el dinero de Andreas, creen que manipule a mi madre para que lo matara en su locura, sabía que esto estaba planeado por Miranda Constantinos, ya me había hecho firmar un papel renunciando a toda la fortuna de mi esposo, no sé qué más quiere esa mujer de mi.

Por fin tenía 18 años ya era mayor de edad podía comenzar a buscar trabajo, el dinero del fideicomiso pronto se agotará, solo quedaban cien mil dólares en la cuenta, tenía que comenzar luego a generar ingresos, puse el penthouse en venta recibí pocas ofertas solo una de medio millón de dólares me convenció, lo vendí no tenía otra opción que aceptar ese valor tan bajo.

Pasaron seis meses desde mi cumpleaños, hoy me gradué de preparatoria, pude sacar mis estudios mi abuela y mi bebé estaban aplaudiendo en el público, subí a recibir mi diploma pero todos me miraban con cara de andate, estaba comenzando a sentir el escrutinio de la gente, salí rápidamente de ahí directo a mi casa tenía que celebrar el primer año de Andreas, Carrie prometió ir después del cóctel así que comencé a preparar todo para el cumpleaños de mi pequeñito, quien estaba dando sus primeros pasitos por la casa, mi vida resultaba más tranquila con él creciendo, pero cada vez que lo veía era mirar a su padre, eso me arrugaba el corazón por completo.

La fiesta de mi bebé salió hermosa, vivieron Kelly con sus pequeños, Carrie con sus papás quienes nunca me juzgaron, estábamos en familia esa tarde, de verdad fue una de las tardes más tranquilas antes de la gran tormenta que se avecinaba en mi vida.

Busque trabajo durante un año pero no podía encontrar absolutamente nada, en todos lados me rechazan por la historia que publicó The New York Times, en dónde se me acusaba de diferentes delitos, me llamaban la viuda, negra la cazafortunas y muchos otros improperios más, hoy estaba en una de las pocas entrevistas de trabajo a las que me llamaban.

-Lo sentimos señorita Portakolos, pero no podemos contratarla, tiene solo 19 años no tiene la experiencia que se requiere para el cargo, además usted posee una popularidad un poco negativa, por lo cual sería un perjuicio para nuestra empresa tenerla con nosotros.

-Gracias, bueno me voy, pero antes de irme déjeme decirle unas palabras respecto a mi vida personal, a usted le debe importar un carajo lo que yo haga con mi maldito cuerpo, y se me olvidaba introduzca su puesto de trabajo por el trasero, hasta nunca.

Salí de ahí hecha un mar de lágrimas, no podía creer que la gente me tratara peor que un perro por enamorarme, acaso amar a un hombre estaba mal, iba a tomar un taxi de vuelta a casa cuando suena mi teléfono, era mi abuela pidiéndome que fuera urgente al hospital de Manhattan, hice parar un taxi a toda prisa para llegar tenía que saber que sucedía con mi bebé, llegué al hospital rápidamente con el corazón en la mano, en la sala de espera estaba Carrie con mi abuela Kim al verme fueron corriendo en mi dirección.

-Hija por fin llegaste el médico te está esperando.

-¿Abuela qué sucede?.

-No nos han querido decir nada amiga hasta que llegarás.

-Voy a buscar al doctor hija ya vengo.

Me quedé con Carrie mientras mi abuela iba por el doctor, ella me abrazó no podía parar de llorar del temor que a mi bebé le sucediera algo malo, si perdía a mi pequeño Andreas me moría, de pronto veo que mi abuela viene con el doctor.

-Usted es la mamá del niño, buenas tardes señora, soy el doctor Jones, las noticias que le tengo son muy malas su bebé padece una insuficiencia cardíaca, debe ser operado cuánto antes señora, pero tenemos un problema usted no tiene seguro médico, por lo cual debe pagar el valor completo de la operación.

-¿Y cuánto sale esa operación doctor?.

-Medio millón de dólares.

-Hágala doctor, yo pago de inmediato la cirugía de mi hijo.

-¿Hija tienes esa cantidad?.

-Sí abuela, la venta del penthouse.

-Hija mía gracias a Dios que tenías guardado ese dinero.

-Señora Portakolos, venga conmigo para llenar los papeles de la cirugía.

Fui con el doctor a su oficina me hizo llenar diferentes papeles que leí cuidadosamente, antes de firmar había quedado con eso desde qué firme los documentos a Miranda, luego del papeleo nos dirigimos a la caja para poder pagar la operación de mi hijo, realice la transferencia electrónica con la operación ya pagada, se dió la orden de ingresar a mi bebé a pabellón, la operación duró aproximadamente casi 4 horas no podía entender porque tanto tiempo, revise mi estado de cuenta bancaria mientras operaban a mi hijo, tenía aproximadamente 40 mil dólares en mi cuenta bancaria, tendría que encontrar un trabajo urgente para solventar a mi abuela y a mi hijo.

Tiempo actual….

-¿Amiga estás ahí?

-Carrie perdón estaba escribiendo en mi computadora, perdí la noción del tiempo.

-Amiga tienes una llamada telefónica.

-No puede ser mi teléfono está aquí.

-No amiga, la llamada es del otro teléfono.

Xavier….

Salí de mi reunión con el abogado, la situación de Muriel estaba complicada la verdad, debía investigar sobre algunos puntos que no me quedaron claros, aprovecharía estos días para investigar algunas cosas más, así ayudar al abogado de Muriel a poder sacarla de ese problema en que estaba metida, de algo estaba seguro Muriel no era una asesina, como fuese debía probar que ella no había matado a su marido Andreas Constantinos, no es responsable de las otras dos muertes que se le acusan, a cómo dé lugar debía buscar las pruebas necesarias para salvarla, cuando fuese libre de todo esto que se le acusa la ayudaría a recomenzar su vida desde cero, ella no tenía porqué después de todo lo que ha pasado pagar aún más, me dirigí rumbo a la cárcel debía contactar a la reclusa que intentó matarla, ella sabía mucho más estaba totalmente convencido que alguien poderoso quería dañar a Muriel, la pregunta es porque Muriel tenía un enemigo con el poder de incriminarla.

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