capitulo 9: “perjudicado"

______________ atardecer, casi de noche.

...Residencia Whitney...

Tras llegar a su casa, Giselle se va a su habitación para darse un baño y cambiarse de ropa a una más ligera. Por suerte, su padre no salió a recibirla, pues sería un fastidio escuchar sus quejas de lo que pasó en la sala del trono, él ahora estaba ocupado en su oficina y si Sasha no estaba por ahí de seguro se encontraría con el barón.

Giselle pregunta por su madre, Romina le responde que estaba en su habitación, así que ella va a verla. Margareth estaba leyendo un libro cualquiera, cuando escucha la puerta tocar, ésta con una sonrisa, da permiso a que pase.

— madre, ya he llegado...

— oh... Giselle...— con alegría, saluda a su hija, cerrando el libro—... ¿Como estuvo tu día?

Giselle con gran deleite le comienza a contar su encuentro con el príncipe, describiendo como era su apariencia y lo encantador que era.

— los rumores no son ciertos, madre. Él es un ángel con dos hermosos lunares debajo de uno de sus ojos carmesí. Aveces es impredecible, pues siente comodidad a su lado y en cuestiones de segundos hace latir rápido mi corazón...

— vaya, vaya... Supongo que ese matrimonio no será de solo amistad y conveniencia.

— pero él dijo que solo seremos amigos... Pero no, yo con un hombre así no pienso tenerlo solo de amigos...

— me alegro mucho saber que mi hija es decidida en lo que quiere.

— oh, madre, disculpa... He hablado solamente de mí. ¿Que te ha dicho mi padre sobre el divorcio?

— tu padre me dijo que los papeles ya están listos. Debemos ir al templo para que el mismo rey nos dé el permiso del divorcio.

El divorcio en esa época era poco común, por el hecho de que eso significa deshora para el nombre de la familia. Y si en algún momento eso llegará a pasar el mismo rey debía disolver esa unión en el lugar donde se casaron, que es en el templo.

Margareth continúa.

— será mañana a primera hora... Con el divorcio en mano, me sentiré más libre. Realmente tu padre no es mi tipo, es muy delgado y débil, así que no me sentiré que habré perdido a un buen partido...— Antes de seguir, Romina toca la puerta.

— mi señora... Su baño esta listo.

— yo también me voy a mi habitación, madre, iré a descansar.

Con ello, Giselle se marcha a su recámara, ella ahora debía procesar mucho. Como era de noche, ella decidió ver su balcón con el cielo estrellado.

— falta poco... Mi madre se separa de mi padre y yo, me casaré... Isaac, ¿Solo seremos amigos?— saca una sonrisa mientras que toma las manijas para cerrar el balcón— no lo creo... Me aseguraré de eso.

Minutos después, apaga la luz de su habitación para irse a dormir.

Varias horas ocurren, donde el canto de los grillos dejaba en claro que todos en esta casa estaba durmiendo. En la habitación de Giselle, los pasos provenientes desde el balcón se acercan, este solo aparta la cortina para tener más visibilidad ante la durmiente.

Mientras que la veía roncar y babear, solo tiene un pensamiento.

“mi padre me pidió en la carta que tan pronto sea posible, consumiera mi matrimonio para así dar paso a un heredero...— se acerca y le limpia los labios—... Y todo porque piensa que con ello nacerá un niño que heredará mi poder..."

Susurra.

— no quiero concebir un hijo con esos fines, una vida no se hace para utilizarla, sino para amarla... tampoco puedo obligarte a algo así, Giselle...— le acomoda un mechón en su oreja—... Te protegeré así sea convirtiéndome en ese villano al que tanto temen.

Giselle se mueve de la cama en señal de despertarse.

“¿Eh?... Tengo frío, pero si yo cerré el balcón"

Al abrir los ojos, nada más se encuentra el vacío y las cortinas ser empujada por el viento del balcón.

— ¿Como?...— se frota un ojo—... ¿El viento las abrio?

Con esa duda, ella se levantan y la cierra nuevamente para irse a dormir otra vez.

Isaac veía todo desde abajo en un punto poco visible.

“Pensé que serías cómo las demás, pero me equivoqué, veo algo en ti que es muy especial, por eso, me estás llegando a interesar mucho... Giselle"

Con ese pensamiento, Isaac se marcha.

La razón de esta visita inesperada era para comprobar lo que siente Isaac hacia Giselle y se dio cuenta que era un fuerte interés que ahora se lo dejará en claro mañana cuando la vea.

________________ al día siguiente. Por la mañana.

...Templo real....

Como previstos, los barones de Whitney ahora se preparaban para firmar el divorcio que lo separara de este matrimonio corrompido. Enrique solo suspira, pues ni una palabra le ha dado a Margareth desde que ambos salieron de la mansión, ni ella a él.

“solo espero que todo salga bien. Si el rey logra creerme más a mi, no tendré que darle nada del divorcio"

El rey llega, causando que la pareja se levante de sus asientos.

— bien. Por petición de Lord Whitney, el divorcio con lady Margareth se llevará a cabo...— habló su majestad, que presentaba los papeles para firmar— es una lastima que se separen ahora, la boda de su hija será pronto...

— si, pero mi esposa y yo ya no somos capaces de vivir juntos— Dijo el barón, con una risita, mientras que firma el documento.

— es cierto... Mientras que el apellido Whitney este manchado con el adulterio, ya no deseó ser parte de él.

— ¿A que se refiere, lady Margareth?— preguntó el rey, al parecer no sabía nada.

Enrique intervienen rápidamente.

— creo que mi esposa está hablando de más, su majestad... Vamos, Margareth, firma, no le hagamos perder más tiempo al rey.

Aún así, el rey es persistente y le vuelve a preguntar a la dama, ella le responde.

— si... Lord Whitney ha cometido adulterio durante un buen tiempo, y la razón del porque nadie sabía era porque su amante ha estado viviendo bajo el techo de mi casa, él se encargó de silenciar a los empleados sobré ello. Mientras que yo sufría una enfermedad en la cama, él solo le importaba su amante.

El barón no esperaba a que Margareth dijera todo eso, él pensó que ella solo firmaría y se iría, pero no. Comentarle al rey sobre su adulterio era como perjudicarlo, pues en ese reino, tanto como el hombre y la mujer si comenté adulterio, será castigado con sus bienes.

El rey comenta muy ofendido.

— Lord Whitney, usted jamás me comentó un tercero en su relación. Además, la mantuvo oculta en la misma casa que su pareja legal. Eso es una gran ofensa... O, ¿Acaso negara todo?... Si es así, investigaré su mansión. Es mejor que aclare todo ésto de una vez.

— yo...— sin más que hacer, Enrique confiesa qué si, que si ha tenido una amante durante un tiempo y que la ha tendido oculta.

Sin más que pensar, el rey da su veredicto luego de que Margareth haya firmado.

— Bien, ahora que ya lo sé todo de este divorcio, quisiera darle el permiso a lady Margareth que se lleve más de la mitad de los bienes del apellido Whitney, y con ello, la mansión del barón para compensar los daños que su ex-esposo le causó con el adulterio...— el rey se encargará de hacer ese papel donde dictará lo que ha dicho para dárselo a Margareth.

Enrique no podía creer lo que estaba escuchando, durante estos años, mantuvo bien oculta su relación con Sasha por esta misma razón, pero ahora, como salió todo a la luz por el comentario de Margareth, perdió una parte de su fortuna y su mansión.

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