Yo soy...

En una noche fría y tan obscura, dos figuras están reunidas en el bosque

-Raúl estas armas han sido probadas con las piedras.

-Mira Lucía me dio esta espada, ella logró fusionar a este punto las piedras todavía no pruebo su poder, pero es cuestión de tiempo

-Eso es lo que ya no hay, muchas rosas han muerto intentando penetrar las fortalezas del castillo, tu tía dejó de enviarlas ya no las expondrá.

Pero los espías dicen que los magos oscuros cada vez son más fuertes, el emperador de Altair ha movido sus tropas a las fronteras de Orión, eso los ha detenido pero solo es por un tiempo.

Lennox sabe que si Orión cae ellos serán los siguientes, el emperador vendrá para convencerlo de mover sus tropas a la frontera, así los podremos frenar más, cuando las pruebas con las armas estén listas le diremos que nos suministre con las piedras.

-Gabriel vete, yaaaa.

Una bola de fuego llegó directamente a él, sabía quién la mandaba, pero cada vez era más difícil contener tal poder, un dolor en el pecho lo desconcentro y lo hizo caer, eso solo significa una cosa, Lucía intenta romper el sello.

Dos sombras negras se ponen frente al él, en un intento por protegerlo.

-Por fin logró verlos, siempre han estado cuidando tu espalda pero nunca, podía verlos por qué son rápidos.

Vamos Raúl no te di tan fuerte levántate.

-Que haces aquí, fui con el maestro al bosque, me dijo que el emperador de Orión vendrá, quiere un tratado de paz que involucran las piedras, las quiere para la guerra y soy la única que puede activar las piedras a gran distancia.

Me entrenará nada menos que el gran mago de la torre.

Ahora me vas a decir quien era tu amigo que se fue en aquella dirección que va a caballo y lleva la espada que te di.

-Como puedes saber si va a gran distancia.

-Esa espada yo misma te la di y pase días con el herrero para que esas piedras se fusionaran a la perfección, me vas a decir quien es, si no quieres que mande mi maná a la espada y haga que explote.

Las tres personas en unísono contestaron que no lo hiciera.

Lucía solo los miraba con enojo, no entendía quería hacerlo pero no podía, su maestro le acababa de decir que la guerra está cerca y que han interceptado espías en las tierras de su padre.

Y ahí estaba Raúl entregando esa espada, a un hombre enmascarado y siendo protegido por otras dos figuras

-Sigo esperando, así este en otro reino esas piedras tienen mi maná y las sentiré donde quiera que estén.

-No, yo te diré lo que pasa, David, Míriam bajen las armas, por favor déjenme con ella.

-Pero excelencia no podemos hacer eso.

-Vayan con su padre, yo los busco después, ella no me hará nada.

-Eso, no lo voy a garantizar, si eres un traidor te mataré, tu maná es fuerte pero sabes que el mío lo es más.😈 tengo cara de ángel pero no lo soy.

-Queee?

Las dos personas volvieron a tomar sus espadas y se pusieron en guardia, ante las palabras de Lucía.

-Solo está jugando, vayan con su padre.

Lucía suspiro lo más que pudo y se calmó.

-No le haré nada, pueden ir tranquilos

Ellos al retirarse solo la ven, ella solo ve al joven le dice adiós con la mano

-Es encerio estoy aquí.

-Que con ese traje, se ve que es muy guapo y ella no se queda atrás, parecen hermanos.

-Entonces, escúpelo, siempre he sabido de esos dos y sobre todo de ti, el Marqués no es tu padre cambia con magia su cabello, al igual que esos dos.

-Como sabes que el marqués no es mi padre, todos dicen que me parezco a él

-mmm bueno yo también he estado en el palacio incluso en tu casa, el joven guapo es el guardia que te acompaña siempre solo que su cabello es rubio, y la rubia que es secretaria de tu padre es la guapa con espada.

Aparte el marqués si en realidad es viudo o hizo voto de celibato o tiene un gran control, por qué mira que despreciar a cuanta mujer se le acerca no es cosa fácil por más que ame a una mujer. Los hombres tienen ciertas necesidades y ello...

-Ya, ya, no digas más, cielos porque nunca me dijiste nada.

-Él no es viudo, esos dos son sus hijos, pero su pareja es, como decirlo.

-Que, es un hombre? También ya lo sabía 😁😁

un día en tu casa lo vi, pero no le vi la cara.

-Al parecer sabes mucho.

-Puedo imaginarlo, pero tú debes decirme.

Así que habla, de una vez por todas.

-Yo soy ...

-Espera, dame tu capa.

-Que haces.

-Tu historia parece larga y no voy a estar parada, ven vamos a sentarnos.

-Está bien.

-Ahora si, te escucho con atención

-mi nombre si es Raúl, pero Raúl de Orión, príncipe heredero.

-Ehhhhh

-Estás bien

-Si continúa.

-Mi magia proviene de Altair, mi madre es de la familia real por eso mi cabello es plateado como el de ella, solo mi abuela lo cambia a negro porque no le gusta, la academia de Aragón tiene departamento de magia, pero la mia es muy poderosa así que recomendaron venir aquí y de paso aprender como manejar las piedras.

-Como saben de las piedras

-Cuando mis padres se casaron, Lennox las mando de regalo y mi tía amelia tiene magia de fuego ella con las armas que maneja ideó la forma de combinarlas, pero al no saber como manipularlas casi se muere en una ocasión, mi tío se puso como loco y mejor le dijo que buscarían la forma de aprender, pero Lennox no le enseña a personas de fuera, mi tía hizo una petición formal pero le fue negada.

Cuando las fronteras fueron amenazadas mi tía ha intentado matar a esas personas pero no es tan fácil, si atacan Orion esta vulnerable tiene una gran flota pero la guerra está en la frontera oeste, sin mar. Los soldados están bien entrenados pero el enemigo son dos reinos.

que poseen gran magia se hace todo lo posible por frenarlo, pero en algún momento habrá guerra

-Raúl cuando tú me conociste ya sabias quien era yo?

-No, te lo juro, de Orion viajé directamente a la academia, El Marqués es el que busco la casa él y su familia me acompañan para no estar solo y por protección. ¿Piensas que fue planeado conocerte? te juro que no.

-Tú no pero otros podrían pensarlo, sobre todo porque mi padre es el encargado de las minas. Creerán que solo estás cerca de mí por las minas, esto puede convertirse en un problema diplomático.

-Cuando te conocí me acerque a ti, por qué te vi desde que bajaste del carruaje, cuando te volví a ver en el comedor fue que tomé valor para hablarte, ya después me enteré quien eras.

-Crees que tu padre pueda hacerme un favor.

-Que tienes planeado, la guerra puede estallar en cualquier momento es necesaria la alianza con Lennox.

-Si y así será, será por matrimonio, obvio un matrimonio conmigo, mi hermano te ganó a la princesa 😅

-Que, que fue lo que has dicho.

-Solo quiero un poco tiempo para que otra mujer sea la prometida del príncipe, debo decirle que se apresure así cuando tu padre pida una alianza tú y yo podemos ser esa alianza.

-Pero, pero.

-Acaso no quieres?

-No es eso, Lucía estás segura.

-Yo si tú no? También puedo decirle a mi padre que has dormido en mi cama en algunas ocasiones y él te obligará a casarte conmigo

-jajaja, pero cuando tenía 12 años y nunca pasó nada.

-Ahora si puede pasar 🤭😏, así no podrás escapar de mí.

-Lucía deja de jugar, está bien le diré a mi padre sobre lo que me dices.

-Gracias por escucharme.

-No me des las gracias todavía falto yo, tal vez seas tú el que no lo crea y digas que estoy loca.

-Lucía crecí con una tía que tiene en su casa armas que nadie ha visto y en Altair tengo otra tía que también cuenta historias de otros mundos, yo a ti te voy a creer todo lo que me cuentes, recuerdas si tú saltas yo saltare contigo.

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