una boda

Rafael Harper hijo heredero del ducado Harper, desde pequeño criado para ser el heredero, un año mayor que la princesa Elena de Lennox, comprometidos desde los 10 años, ambos sabían que sus matrimonios serían por conveniencia, Elena comprendió desde muy chica que su esposo sería alguien de gran estatus o extranjero para una alianza por matrimonio, cuando sus padres los presentaron para decirles del matrimonio ninguno objeto, sin embargo, ellos decidieron hablar a solas para estar de acuerdo en que si bien no era por amor ambos serían cordiales, así iniciaron con sus citas en el palacio, Elena no quiso asistir a la academia y decidió estudiar en el palacio específicamente para Duquesa también así Rafael tendría la oportunidad de conocer a alguien más y ella no estaría con la presión en la Academia como su hermano.

Pero Rafael siempre respeto su compromiso, nunca se fijó en alguien más, ni ella en otro hombre, así este día están los dos frente al altar en el templo, convencidos de este matrimonio, sus padres hasta delante, el príncipe y Lucía con Raúl.

-Yo Rafael Harper prometo amarte y respetarte durante toda mi vida

-Yo Elena de Lennox prometo Amarte y respetarte durante toda mi vida.

-Yo el sacerdote mayor del templo uno a esta pareja en matrimonio y los bendigo para que sean felices por siempre

La ceremonia terminó por ser ella una princesa su boda se celebra en el palacio, el salón adornado con bastantes flores, un baile de los novios fue el inicio de la fiesta, el príncipe también bailaba con Isabel.

-Elena estás contenta

-Si Rafael

-Tu hermana me dijo que ella organizó mi maleta, dice que nos preparó una cabaña

-Si me lo dijo, ella ha de tramar algo..

Lucía con Raúl también bailaban, ambos recordando que aprendieron a bailar juntos y Raúl

Diciéndole que no lo pisará y riendo los dos.

La fiesta culminó hasta pasada la media noche, pero los novios se retiraron antes, ya que Lucía le organizo a su hermano un viaje a una cabaña para que pasaran unos días solos.

La cabaña estaba adornada con flores rojas, tipo hotel, Lucía siempre quiso organizar algo así y con su hermano aprovecho.

En la cabaña Elena no podía creer la ropa que le dejo Lucía

-Pero como me voy a poner esto, o por dios luisa en que pensabas

-Pasa algo?

-Este, no, no nada.

-Y porque estás tan roja estás enferma?

-No, no, es que tu hermana me mandó esto mira.

-Ja, ja, ja, mi hermana ahora si se pasó, no tienes por qué usarlo y tampoco tenemos que hacerlo si no quieres.

-No te rías es vergonzoso y nosotros debemos esta noche yo debo cumplir.

-Yo no quiero que cumplas, quiero que lo disfrutes, pero sobre todo que tú lo desees,

Si no estas listas podemos esperar, no es necesario que esta noche estemos juntos.

Puedo dormir en el sillón

-No, Rafael yo si quiero de hecho si lo deseo

-Estás segura, porque tú me gustas y si continuamos no me podré detener.

-No lo hagas, por qué yo también lo quiero.

Lo que pasa es que estoy muy nerviosa

-Yo te ayudaré a relajarte...

Con un beso torpe ambos unieron sus labios, Rafael también estaba nervioso y con toda la pena del mundo, le pidió asesoría a su padre, quien le dijo lo que tenía que hacer, el suavemente beso sus labios, su cuello, bajando hasta su bata la cual subía poco a poco, así ambos pasaron su primera noche entre nervios y deseo, un deseo que estaba ahí pero ambos disimulaban muy bien.

Aunque Rafael le dirá a Lucía, que le mande más de esa ropa de esa a Elena, podría modelar ante él se vería hermosa con eso puesto.

-Lucía a tu hermano le habrá gustado la sorpresa.

-Yo creo que si, le mande a Elena un traje pegado para que se lo modele a mi hermano, cuando nos casemos haré algo así.

-Bueno lo estaré esperando, pero no se va a enojar tu hermano

-No creo, bueno no sé, yo digo que no al si le va a gustar

-este es nuestro último año en la academia

-Si, en un principio llegue pensando en entrenarme, jamás imagine que iba a conocer a la mujer más hermosa de todos los reinos.

-yo te amo

-yo también te amo.

Así Raúl y Lucía, inician su último año en la academia el cual es más exigente ambos tienen horarios completos, Lucía estaba cansada de tantas clases, pero Raúl la animaba cada vez que se quería rendir.

***Un año después**

-Vamos Lucía apúrate que se nos hace tarde

-Y voy, y que tal como me veo.

-Te ves hermosa como siempre

-Tú creciste mucho, eres muy alto.

-Así te puedo cargar

-Vas a ser la más bella en el baile

-También pronto serás mi esposa.

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