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-Pero mi pequeña Lucía en que tanto piensas?, el emperador vendrá en la tarde, viene de paso, solo estará una noche tu padre hará la petición que quieres.

-Noooooo

-Que?

-Madre no quiero, no quiero que se haga ninguna petición de matrimonio.

*Si la hacen estaré en problemas*

-Hola mis amores como están.

-Yo estoy un poco confundida por lo que acaba de decirme tu hija.

-Que pasa Lucía.

-Padre ya lo pensé bien, no pidas un matrimonio con el príncipe, no quiero.

-Pero si hasta hace unos días tú insistías en ese compromiso.

-Bueno si, pero, pero ya lo pensé bien, padre el príncipe no me quiere más bien le caigo mal *hasta yo me caigo mal*

Él es educado frente a ustedes, pero sé que yo soy la que lo acosa y lo persigue, en la academia él puede encontrar a alguien más y yo también que tal si al estar ahí me enamoró de alguien más.

-Pero Lucía que cosas dices tú eres la mejor opción para el príncipe y lo sabes, él también lo sabe y está de acuerdo.

Además, tú también no puedes casarte con cualquiera, eres mi hija, no permitiré que nadie inferior a ti se atreva a pedirte matrimonio.

-*Estoy perdida* Bueno no digo que con cualquiera, pero y si es el príncipe el que se enamora de alguna otra chica, padre por favor retrasa esa petición al menos hasta que estemos por salir de la academia, danos la oportunidad de conocernos y si él está de acuerdo en aceptarme no pondré objeción, pero no ahorita, déjame cursar la academia como cualquier alumno, si voy como la prometida del príncipe todos se acercaran a mí solo por eso, por favor -Le dice con mirada triste-

-Está bien - Suspiraba el duque- no tocaré el tema con el emperador y si él lo hace le diré que esperemos otro poco. Nos vemos en la cena.

-Gracias padre, te quiero mucho!!

-Esther que le pasa a nuestra hija 🤔

-No sé, tal vez el susto de caer al agua la cambio un poco.

-Mantenla vigilada, su cambio de personalidad me preocupa.

-Por supuesto yo la cuido, pero en serio no tratarán el tema del matrimonio, no es solo por capricho de ella ese matrimonio está incluso desde antes de que ella naciera, nuestra familia y la del emperador es importante que quede unida, no solo por el bien del ducado sino de las minas.

Las piedras de maná son un arma poderosa que no puede ser controlado por cualquier familia.

-Lo sé, nuestro hijo es el próximo Duque su matrimonio ya está decidido con la princesa 👸, ellos si se llevan bien desde que se conocen.

-Si Lucía no quiere casarse con él, tendremos que buscar a alguien con la magia suficiente para controlar su poder.

-Shssss no hablemos de eso en el pasillo pueden escucharnos, vamos a nuestro cuarto

-Me vas a consentir -Le dice con una mirada coqueta-

-Vamos Fabián no empieces apenas es medio día.

-Pero que tiene de malo yo te amo, pero bueno ya vamos hay que alistarse

-menos mal que pude convencer a mi padre, ahora debo componer algunas cosas.

Se preguntarán por qué estoy en esta situación, pues simplemente me morí en unas vacaciones que tomaba, mi vida no fue difícil era de familia rica, lo tuve todo y de sobra.

Hace unas semanas estaba en el palacio persiguiendo al príncipe, me tropecé y caí en el lago, lo que hizo que recordará mi otra vida, estando al borde de la muerte todos esos recuerdos llegaron a mí y esta vida que pensé que era magnífica es una novela, una novela boba y clásica.

Trata de la típica villana, caprichosa y altanera por ser hija de unos Duques muy importantes, acosaba al príncipe desde niños por qué ella siempre supo que sería su prometida, pero en la academia el príncipe se enamora de otra y la villana la acosa a tal punto de sí, lo típico de querer matarla, la atrapan y la mandan lejos desterrada con toda su familia.

-Que desperdicio en este mundo también debe haber muchos hombres guapos y la tonta de mí sufriendo por un escuincle.

Ha no, pero esto no, yo en primera no acosaré a este principe y menos a la protagonista, si, si también sé que si no lo hago todo cambia, pero al menos mi vida de riqueza no la voy a perder.

-Señorita el príncipe heredero está aquí para verla.

-Heee *Dile que no estoy, que se vaya *

jejequisiera decirle eso.

-dijo algo?

-No dile que pase

-Buenas tardes lady Lucía, me gustaría hablar con usted, por favor salgan.

-*He, por qué sacas a mis empleados, maldito mocoso*

-Si adelante príncipe Alberto, pase está usted en su casa 🙄

-solo será un momento.

Lucía haciendo su perfecta reverencia, lo invita a sentarse, con una sonrisa falsa, lo que quisiera es que se fuera.

-Entonces en qu...

-Mira mocosa altanera, si vine aquí fue porque mi padre me lo ordenó, yo no pienso casarme con una niña caprichosa como tu además...

El príncipe ya no pudo hablar, por qué Lucía le había lanzado con una cuchara un pedazo de gelatina, cayéndole en el rostro, lo que hizo que se quedara mudo sin saber que hacer, nadie en su vida lo había tratado así.

-Pero que te pasa, como te atreves.

-En primer lugar, no me grites, que seas el príncipe no le da derecho a comportarse asi y en segundo lugar yo tampoco me quiero casar con alguien que puede dejarme morir a la primera oportunidad.

El príncipe se erizó como un gato asustado, que ella le dijera eso solo significa una cosa, ella recuerda.

- pensabas que no recordaba, si recuerdo y si no dije nada fue porque estaba asustada, pero sabes perfectamente que mi padre me va a creer si le cuento, como quedaría el perfecto príncipe heredero, quedaría como un verdadero canalla.

-No te atrevas tú...

-Yo te tengo en mis manos y como punto número uno no en la academia no te me acercaras, no me hablaras a no ser que sea necesario.

Del matrimonio no te preocupes hablé con mi padre y no tocará el tema hasta que estemos más grandes, tú tienes la libertad de enamorarte de quien quieras, al igual que yo.

-Por qué callaste? Acaso tramas algo

-Si no dije nada fue porque no tenía caso, solo me di cuenta de que tú nunca sentirás nada por mí, sé supone que crecimos juntos y me dejaste ahí a mi suerte sin ayudarme

-Yo pensé que tú...

-Yo no sé nadar, si aquel caballero no me saca del agua yo estaría muerta, tú te fuiste lo único que vi fue tu rostro lleno de indiferencia hacia mí, no quiero a alguien así conmigo, que tal un día nos asaltan y me dejas ahí a mi suerte otra vez.

-Yo no haría eso nunca.

-Ya lo has hecho, también no dije nada porque al salir del agua, vi tu rostro asustado y lloroso, sé que creíste que estaba fingiendo hasta que viste que aquel caballero salto al agua y no me encontraba, solo por eso también no dije nada, pero yo no quiero tener nada que ver contigo, me has decepcionado. Estoy de acuerdo que soy caprichosa y te he perseguido desde que camino, pero eso no te daba derecho a abandonarme.

En la academia encontraré un novio guapo y alto que si me quiera y sea mi príncipe azul.

-Pero que, no hay nadie mejor que... Nada no dije nada.

Alberto no sabía que decir, esa niña lo ha perseguido por todo el palacio desde que es una bebe y ahí estaba ella diciendo que le fallo, que la abandono y que está decepcionada de él, algo en lo más profundo de su ser dolió, pero no sabía por qué, estaba seguro de que su berrinche solo duraría unos días y volvería a perseguirlo por la academia.

-Pues espero que en la Academia te mantengas alejada, me voy con mi padre.

-Claro vaya con cuidado. Disculpe si no lo acompaño, estoy muy cansada

Alberto salió de la sala donde estaba Lucía, esperaba que ella no recordará, ese día ella lo persiguió por todos lados, eso es común cuando ella va al palacio, pero al ir al palacio de su madre ella cayó en el lago.

*Yo pensé que solo lo había hecho para llamar mi atención y que era otro de dos berrinches, pero al ver al caballero lanzarse al agua por qué Lucía no estaba, no supe que hacer me quedé congelado hasta que la saco del agua y solo me vio con sus grandes ojos azules.*

-Ella tiene razón la abandoné, pero no fue intencional, lo siento .

En su reunión el emperador si le hace saber al Duque su interés sobre un matrimonio con Lucía, pero el Duque respecto lo que platico con su hija y el emperador también acepto, ambos hombres se casaron con la mujer que amaban, así que no podían obligar a sus hijos a casarse solo por interés.

En la cena Lucía no bajo, ceno en su cuarto puso por escusa que se sentía cansada, el príncipe seguía sin creer que ella lo desprecio en la tarde.

Los duques hablan sobre las minas, las piedras de maná se usan para muchas cosas, pero hay unas piedras rojas que se pueden usar como un arma en manos extrañas. Esas piedras son valiosas y su extracción y distribución solo está a cargo del ducado.

Por eso el matrimonio con sus hijos es importante, no solo para mantener seguras las piedras, si no que también por Lucía el poder mágico del príncipe es poderoso y Lucía tiene uno igual, uno que está sellado desde que nació y fue sellado por Alberto sin saberlo, por eso inconscientemente Lucía siempre lo persigue o lo perseguía, si ellos se alejan ese sello podría romperse, entonces Lucía corre peligro, sus clases de magia son vigiladas por su madre quien le pide que ponga atención, pero ella se niega, prefiere tomar clases para ser una dama, como costura y modales.

La duquesa espera que en la academia Lucía tome más atención en sus clases de magia.

y que esos dos aprendan a llevarse bien.

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