¿Aprenderé a vivir sin ti?

Isa en la carcel, Coral en la casa del lago. Isa quería tener a Coral segura a toda costa, pues mientras su padre esté con vida su vida estaba en peligro, así que la encerró, así es. Claudia y Brisa prometieron no dejaron salir a Coral de esa casa del lago.

Coral: ustedes no pueden estar de acuerdo con todo esto.

Claudia: mi niña, debes entenderlo, no puedes estar cerca de ella.

Coral: ¿quieren matarme aquí adentro no es así?

Brisa: porque no quererlos que te pase nada, es por eso que lo hacemos.

Isa estaba en la ciudad, con los oficiales planeando hacer algo que solamente Cata sabía.

Cata: no puedes entregarle la empresa a tu padre, esto es lo más valioso que tienes.

Isa: es la única manera en la que me dejará en paz, a mí, a Coral y a Alexander.

Isa le dijo a Cata que había llegado a un acuerdo con la ley y no le dio los detalles de lo que realmente pasaba, en lugar de eso le dijo que su plan para que todas puedan estar en paz era entregarle la empresa a su padre, en su totalidad.

Cata: tienes que pensar mejor las cosas.

Isa: ya lo pensé, no voy a cambiar de opinión, lo sabes.

Una enorme empresa que su madre habia dejado en sus manos, algo muy significativo para ella, estaba a punto de dársela a alguien más aunque había prometido que no dejaría que su padre tomara control de la empresa.

Aunque Cata trató de que no lo hiciera todo fue en vano, Isa había tomado sus decisiones

Cata: es que no entiendo.

Isa: ¿qué es lo que no entiendes?

Cata: si le entregas la empresa a tu padre, él las dejaría en paz a ti y a Coral, entonces, ¿por qué quieres alejarte de ella?

Isa: sólo he traído desgracias a su vida, desde el momento en que la conocí todo ha sido malo para ella... Y prefiero ahogarme en la soledad y sentirme incompleta antes que seguir haciéndole daño.

Isa sentía que todo lo malo que le sucedía a Coral era completamente su culpa. Se fue a su casa a prepararse para verse con su padre, quería acabar con todo eso de una vez por todas.

Isa: mamá sé que tú lo entiendes, sé que sabes que esto es lo mejor... Espero que puedas perdonarme.

Isa ni siquiera intenta dormir esa noche, está sentada en el sofá viendo a la nada. De repente, escucha que alguien toca violentamente la puerta por lo que se levanta enseguida.

Isa: ¿quién anda ahí?

Hay un corto silencio y luego una voz responde.

Coral: Isa, abre la puerta, sé que estás aquí, déjame entrar.

Isa solo se pregunta como Coral llegó hasta allí y como sabía que ya no estaba en la cárcel.

Isa: se supone que no la dejarían salir... Coral voy a llamar a alguien para que te recoja ahora mismo y te lleve nuevamente a donde estabas y te vas a quedar allí.

Coral: Isa, por favor no me hagas esto, dejame entrar, tengo algo muy inportante que decirte.

Isa duda pero termina abriendo la puerta. Acto seguido Coral se rinde a sus pies.

Isa: ¿Qué estás haciendo Coral?

Coral: no te alejes de mí, por favor.

Isa: ¿cuándo lo vas a entender?

Coral: ¿acaso ya no me quieres?

Isa: es exactamente porque te quiero que lo estoy haciendo, entiéndelo de una buena vez.

Coral: te necesito.

Isa: no, tú no me necesitas, esas son ideas tuyas.

Isa camina de regreso a la sala y toma su celular.

Isa: llamaré para que te recojan ahora mismo.

Coral: te aseguro que si lo haces, si me alejas de ti voy a cortar mis venas hasta morir desangrada.

Isa baja su celular inmediatamente, ella también siente mucho dolor.

Isa: ¿por qué tienes que hacerlo tan difícil?

Coral solo corre a abrazarla sin decir ni una sola palabra, el abrazo trae un ambiente de calma, Isa se relaja.

Isa: (suspira) dejaré que te quedes conmigo esta noche, luego te irás quieras o no.

Coral le pide a su luna que la complazca bañándose juntas y ella no se niega.

Entran a la ducha, mientras el agua cae sobre el cuerpo de Coral, Isa la besa y recorre cada rincón de su cuerpo, sabe que probablemente esa sea la última noche que la tenga cerca. Nadie la hacía sentir tan débil como su hermosa Coral. Los latidos de ambas parecían estar conectados, eran exactos en todo momento, palpitaban al mismo tiempo siempre.

Isa logra que fácilmente su sol se duerma, Coral no sabía que estaba planeando hacer su luna, de hecho, nadie lo sabía.

A media noche Isa se despierta porque Coral enciende la luz.

Isa: ¿qué te pasó?

Coral: no quiero perderte, estoy desesperada, este es un desesperado intento porque te quedes a mi lado.

Isa no entiende hasta que Coral se arrodilla frente a ella.

Isa: ¿qué haces?

Coral: ¿te casarías conmigo?

Isa está en shock, no sabe qué responder.

Coral: no me respondas ahora, solo dime que vas a pensarlo.

Isa no era capaz de darle alguna respuesta a Coral en ese momento, así que sólo le dice “esta bien, lo pensaré”. Esto solo para calmar el corazón adolorido de su sol.

Isa: ¿qué voy a hacer contigo? Pensó.

Sabía que alejar a Coral de su lado no era tan fácil, eso iba a ser sumamente doloroso para las dos. Nuevamente logró que Coral durmiera.

A la mañana siguiente cuando Coral se despertó Isa no estaba, la buscó por toda la casa pero no estaba allí, se había ido.

Cuando salió de la casa para continuar con la búsqueda se encontró con Cata.

Cata: ¿Coral? ¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que estabas en la casa del lago.

Coral: ¿sabes dónde está Isa?

Por la expresión en el rostro de Cata, Coral se dio cuenta de que ella si sabía dónde estaba su sol y que donde sea que estuviera no estaba a salvo.

Coral: sabes donde está, verdad? Dímelo ahora mismo Cata.

Cata: no debería decírtelo, pero siento que está en peligro... Dijo que estaría bien.

Cata lleva a Coral de vuelta a la casa y cierra la puerta.

Coral: ¿dónde está? ¿Por qué crees que está en peligro? Dímelo ahora.

Cata: Isa fue a encontrarse con su padre para entregarle la empresa.

Coral: ¿sabes dónde es?

Cata niega, inmediatamente Coral saca su celular.

Cata: ¿qué haces?

Coral: voy a llamar a la policía y que ellos rastreen su celular.

Cata: ¿estas segura?

Coral: ella está haciendo esto porque tiene miedo de que me suceda algo, pero no quiero que renuncié a algo tan valioso para ella, no lo voy a permitir... Prefiero alejarme de ella que tener que ver como pierde por mi culpa algo que obviamente vale mas que yo.

Cata no se esfuerza en detener a Coral, consideraba también que eso era lo mejor. Llamaron a la policía, pero ya había un equipo encargado de eso aunque ellas no lo sabían.

Cata: está bien, llama... Vamos a impedir que lo haga.

Coral: y para que capturen de una buena vez a Angel Killer.

Isa ya se encontraba con su padre.

Angel Killer: entonces, ¿me la darás?

Isa: con una condición.

Angel Killer: siempre con condiciones... ¿Cuál es ahora?

Isa: que dejes en paz a Coral.

Angel Killer: vaya hija tan ejemplar, prefieres darme la empresa de tu madre a cambio de una chica como cualquier otra y sin gracia alguna.

Isa: ¡NO TE ATREVAS A HABLAR MAL DE ELLA! no te lo voy a permitir.

Angel Killer: esta bien, como tu digas.

Isa: pero hay más condiciones.

Angel Killer: dime.

Isa: que olvides completamente que fui yo quien maté a Dante y además, que regreses a Lía con su madre, sé que con Alexander no lo harás... Mi empresa quedará bajo tu nombre si lo haces.

Angel Killer: con lo de los gemelos hay un pequeño problema... Ninguno de los dos sobrevivió.

Eso lo dijo de una manera tan cruel y fría, lo suficiente como para despertar la ira de Isa. Tal vez este sería el momento en el que ella acabaría con la vida de su padre o su padre terminaría con su vida.

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