Brisa y Coral.

Maldición, hizo una carrera de azafata, las mejores calificaciones, habla inglés y francés y aquí está... Desesperada, sin encontrar trabajo.

¿Por qué es tan difícil? ¿Acaso tanto esfuerzo no es suficiente? Una mala situación económica, estar buscando incansablemente trabajo y no poder conseguirlo podría hacerla perder la cordura. Se estaba cansando.

Esta empezando a desesperarse, no pensó que encontrar trabajo en una aerolínea fuese algo tan difícil y tedioso.

Coral: ¿Qué diablos están buscando las aerolíneas? (dice frustrada) ¿qué quieren?

Trabajando en una cafetería porque como todos, tiene necesidades, no es el trabajo que esperaba tener después de su ardua preparación, tenía expectativas mucho más altas. Se sentía muy decepcionada.

Después de una larga y estresante jornada de trabajo regresa a su casa, cansada y agobiada... Lidiar con los clientes es una odisea, hay personas con las que simplemente no se puede tratar.

Brisa: ¿Cómo te fue?

Coral: lo mismo de todos los días.

Se sumerje en el sofá y suspira, su hermana menor trae una taza de café, ya que sabe que a su hermana Coral le fascina el café... No puede vivir sin él.

Brisa: te ves algo estresada (se sienta así lado y le ofrece el café) esto te ayudará a relajarte.

Coral: gracias Brisa.

La situación económica en casa es bastante complicada, los padres de las chicas murieron hace 14 años, Coral con 8 y su hermana con 2 años. Afortunadamente alguien muy cercana a esa familia, claudia las ha cuidado desde entonces... Es una increíble mujer que se hizo cargo de ella desde ese momento y aunque también es muy pobre, trata de ayudarlas lo más que puede.

A Coral no le pagaban muy bien y se sentía mal porque su hermanita Brisa trabajaba vendiendo accesorios que ella misma hacía. Ella le había prometido a Brisa que algún día ella ya no tendría que trabajar más y estudiaría... Sentía que se le estaba pasando el tiempo.

Brisa: sé que en este momento todo se ve mal, pero no debemos perder la esperanza.

Coral: es que no es justo, Brisa. Fui una buena estudiante, incluso me gané una beca para estudiar, mis padres estaban tan orgullosos de mí. Después de su muerte pensé que cuando logrará salir de la academia de turismo podría darnos una mejor vida. No tienes por qué estar trabajando.

Brisa: yo quiero ayudarte, no te preocupes más adelante puedo continuar con mis estudios pero no te voy a dejar sola en este momento, ni en ningún momento. Por algo Dios nos hizo hermanas.

Ella siempre decía eso, eso no ayudaba a Coral para nada.

Coral: Brisa, salí con doble titulación en esa academia, tripulante de cabina y agente de turismo, habló francés e inglés fluido ,no es justo que no haya encontrado trabajo aún.

Brisa: tú misma lo dijiste, tienes dos títulos pero te empeñas solo en lo de ser azafata... Sé que ha sido el sueño de toda tu vida, pero si en este momento no se puede, trata de expandir tus horizontes.

Tiene razón, Coral solo quería conseguir trabajo como azafata lo antes posible, pues ha sido su sueño desde que era una niña, le fascinaba eso de estar por los cielos la mayor parte del tiempo. Pero ahora tendrá que hacer otra cosa.

Coral: mañana voy a buscar un trabajo (se levanta del sofá) y no regresaré aquí hasta que encuentre uno, te lo juro.

Brisa: no pongas tanto peso sobre ti.

Brisa no entendía que Coral ya estaba cansada de la situación, ella era demasiado conformista pero Coral ya estaba harta.

Así que al día siguiente, muy temprano Coral salió de su casa a buscar un mejor empleo.

Fue a varios hoteles de la ciudad, agencias de viaje, museos e incluso como tripulante de cruceros.

No sabe porque razón, pero ese mismo día a eso de las cinco de la tarde la llamaron de una agencia de viajes, le dijeron que les había encantado su perfil y le dijeron para cuando estaba agendada la entrevista.

Era una prestigiosa Agencia de viajes, delas mejores del país y el sueldo que recibiría era perfecto. Fue la mujer más feliz del mundo en ese momento.

Pensó en llamar a su hermana para contarle todo pero...

Coral: no (guarda el teléfono)... Mejor le daré la sorpresa cuando llegue a casa.

Empezó a caminar tranquilamente por la ciudad, la alegría que ella sentía en ese momento era mucha. Era viernes y la entrevista de trabajo era el lunes en la mañana, tenía tiempo para prepararse.

Cuando llegó a su casa, abrió la puerta y esperaba que su hermanita la esperara con una taza de café como todos los días.

Entra en la casa y ve que todas las luces están apagadas.

Coral: que raro (enciende la luz de la sala)

Coral: ya debería estar aquí... La voy a llamar.

Coral llama a su hermana dos veces sin obtener ninguna respuesta, luego de algunas llamadas sin respuesta empieza a preocuparse. Así que, salió de la casa a preguntarle a sus vecinos.

Coral: ¡Claudia!

Claudia: ¿Qué pasó? (se levanta enseguida) Te ves bastante alterada.

Coral: Brisa no está en la casa, no la has visto?

Claudia: pues, no la he visto entrar, pero relajate, tal vez se quedó con unas amigas.

Coral: ella no suele hacer eso y si lo hace siempre me lo dice, siempre me dice si va a llegar tarde a la casa.

Claudia, quien conocía a las chicas desde que eran unas niñas y las quería demasiado empezó a preocuparse también. En realidad era bastante raro que Brisa no estuviera a esa hora en casa y más aun, que no contestara las llamadas.

Claudia: vamos a buscarla.

Claudia y Coral se abrigan y salen en búsqueda de Brisa, pero aunque buscaron y buscaron esa noche no la encontraron. Preguntaron a sus amigas, pero ellas aseguraban no haberla visto. Así que fueron a poner una denuncia por desaparición.

Policía: señora, gracias por suministrarnos los datos, tratándose de una menor de edad pondremos inmediatamente una alerta amber.

Claudia: muchas gracias.

Claudia camina hacia Coral que está sentada llorando.

Claudia: la van a encontrar, estoy segura de eso.

Coral: es mi culpa.

Claudia: no mi niña, no es así.

Coral: le dije a mis padres que la cuidaría, que la cuidaría con mi vida.

Coral siente mucha impotencia, siente que debió cuidar más a su hermanita... Su hermana podría estar en cualquier lugar y con cualquier persona, podría estarla pasando mal y ella no está a su lado.

Claudia: vamos a casa, debes descansar, mañana imprimimos unas fotos y salimos a buscarla otra vez, por lo pronto debes descansar.

Al final Claudia convence a Coral para que vayan a casa. Claudia se asegura de que Coral duerma, pero a media noche ella se despierta.

Se para frente a la puerta con la esperanza de que su hermana toque la puerta, se asoma por la ventana con la esperanza de verla llegar corriendo contenta, con esa sonrisa que la caracteriza.

Luego de un rato de esperar frente a la ventana, se acerca a una foto familiar de hace unos 16 años, cuando Coral solo tenía 6 años y Brisa era solo una bebé.

Coral: eramos la familia perfecta, no nos hacía falta nada, nada.

Coral se aferra al cuadro de lo que solía ser su familia. Claudia quien se encontraba durmiendo en la cama de Brisa se aferro a Coral.

Claudia: ya tranquila, todo va a estar bien.

Ninguna de las dos duerme esa noche y se levantan muy temprano al día siguiente para ver si había pasado algo, si los policías sabían algo.

Coral se levantó nuevamente con la esperanza de ver a su hermana con la taza de café que siempre tomaba al levantarse. Pero allí solo estaba la taza.

..."Coral solía cuidar las flores del jardín junto a su madre, a veces salía al jardín todavía con la esperanza de ver a su madre regando las flores, pero allí solo estaban las flores. Coral solía jugar fútbol con su padre, así que a veces iba a la cancha de fútbol todavía con la esperanza de verlo. Ella simplemente no se acostumbraba a no tenerlos a su lado a pesar de que ya había pasado mucho tiempo....

...Y esto era exactamente lo que le estaba pasando con su hermana"...

Van nuevamente a la policía. Coral se negaba a hablar con los policías, tenía miedo de lo que pudieran decirle.

Policía: en los últimos días han desaparecido varias chicas, entre los 14 y 18 años, no queda rastro de ninguna de ellas.

Claudia: ¿a dónde quiere llegar?

Policía: creemos que se trata de reclutamientos para la trata de personas.

Claudia: ¿quiere decir que se las llevan para prostituirlas?

Policía: eso me temo.

Coral de alguna manera escuchó esa parte y se acercó hacia el lugar.

Coral: no, no... Eso no es verdad, no pudo pasarle eso.

Claudia se da la vuelta y trata de abrazar a Coral pero ella la empuja.

Coral: ¡SUELTAME! ¡NO ME TOQUES!

Luego golpea una pared y empieza a deslizarse de espaldas hasta quedar sentada en el piso. Aprieta sus puños mientras agacha la cabeza y grita.