Es por ella.

Allí iba Coral viajando de vuelta a la casa del lago, las palabras de Isa tienen un gran peso, se siente fatal y se culpa a ella misma por su insistencia y por no pensar mejor las cosas.

"Si lo dijo es porque es capaz de hacerlo, me dolió mucho lo que me dijo... Soy una mujer tan estúpida" pensaba.

Coral llegó a la casa del lago nuevamente, las chicas la recibieron muy felices, pero ella no quería hablar con nadie, se encerró en su habitación todo el día, sin comer.

En la noche se fue a caminar sola por la orilla de lago, parecía estar perdida en sus pensamientos, su hermana Brisa llegó a acompañarla porque sentía que ella la necesitaba.

Brisa: pero, ¿qué pasó?

Coral: ella no quiere que esté allí.

Brisa: yo creo que ella nada más intenta protegerte.

Coral: y quién la protegerá a ella? No puedo estar tranquila aquí.

Brisa: y ¿por qué no regresas?

Coral: la perdería.

Brisa entiende lo que sucede y trata de consolar a tu hermana.

Brisa: podrás mantener contacto con ella, no te preocupes, ella estará bien.

Coral: ¿y si no es así?

Brisa: ella sabe que cuenta contigo para lo que sea, incluso cuando estás lejos.

Coral se da cuenta de lo mucho que le ayuda tener a su hermana cerca y de como poco a poco se llena el vacío que le dejó su desaparición. Se quedan sentadas mucho tiempo y luego se van a dormir juntas.

Coral está tratado de dormir, ya que nuevamente olvidó sus pastillas.

Se la pasa toda la noche despierta. En la mañana alguien toca la puerta y Claudia abre.

Claudia: Buenos días, ¿qué se le ofrece?

El hombre le hace entrega de una caja a Claudia para que se la entregue a Coral. Claudia es muy respetuosa, así que no tiene interés en ver que hay dentro de la caja.

Claudia entra en la habitación de Coral y escucha la regadera.

Claudia: lo dejaré aquí.

Claudia sale de la habitación de Coral luego de haber dejado la caja en un lugar en el que fuera fácil de notar para Coral.

Coral poco después sale de la ducha y no tarda en ver la caja.

Coral: ¿y esto?

Abre la caja.

Coral: son mis pastillas.

"Sabía que olvidarías llevarlas, ¿cómo pensabas dormir? Normalmente, es difícil dormir para mí, ahora imagina lo difícil que es para mí dormir cuando siento que tú no puedes hacerlo".

Coral: pero, ¿quién te va a ayudar a ti a dormir?

Eso que hizo Isa alegró todo el día de Coral, estaba con una sonrisa de oreja a oreja, pero aun así llegaban esos momentos de preocupación y de incertidumbre.

Todo transcurría de maravilla, al parecer Dante ya no estaba usando el dinero de la empresa para "invertir". Isa y Coral se llamaban cada noche durante ese tiempo. Hasta una noche en la que Isa no contestó las llamadas.

Cata: debemos calmarnos, no debemos exagerar, quizás tubo un día difícil y está cansada.

Coral: algo le pasó, ella siempre contesta.

Cata: está bien, mañana en la mañana podemos ir.

Coral: no, ahora mismo.

Claudia: mi vida, es tarde, eso no es seguro... Ella estará bien, tranquilízate.

Coral camina hacia la puerta.

Coral: entonces iré yo sola a buscarla.

Cata suspira y la sigue.

Cata: no espera, iré contigo.

Claudia se queda cuidando de Brisa mientras Cata y Coral van a ver si le sucedió algo a Isa.

Cuando las chicas llegaron a la ciudad se dieron cuenta de que Isa no fue ese día a la empresa y mucho menos Dante.

Coral y Cata tocaban el timbre de la casa de Isa pero nadie abría aunque las luces estuviesen prendidas.

Coral: debes tener llaves.

Cata: sí, creo que sí, ya vuelvo.

Cata corre hacia su auto y saca varias llaves, ella tenía muchas llaves.

Cata: toma, creo que es esta.

Coral abre la puerta de prisa y en cuanto entra empieza a gritar el nombre de Isa.

Coral: ¡ISA! ¡ISABELLA!

Cata también empieza a llamarla pero no reciben respuesta por lo que suben a su habitación la cual se encuentra cerrada. Así que Cata nuevamente busca llaves.

Coral: ¡ISA! Si estás ahí dime algo, lo que sea.

Pero nadie dice nada. Finalmente, Cata tiene las llaves y abre la puerta, cuando entran allí estaba. En su cama aparentemente dormida, pero no daba ninguna respuesta.

Coral y Cata se suben a la cama para intentar despertarla.

Cata: Isa, Isa ¿qué te pasó?

Los intentos por despertarla son inútiles, así que deciden llevarla a un centro de asistencia médica muy grande y con un excelente servicio, era uno de los mejores del país pues solo podían usarlo las personas con una muy buena posición económica.

Isa fue atendida bastante rápido, Coral y Cata estaban tan apresuradas que no habían notado un detalle.

El doctor hacía la revisión mientras Coral y Cata estaban allí, fue entonces cuando se dieron cuenta de las marcas. En su brazo derecho y... En su cuello.

Coral: Doctor, ¿qué es eso?

Doctor: Isa entró en un estado de inconsciencia aparentemente por estrangulamiento.

Cata: ¿qué?

¿Quién más lo haría si no es Dante? Pero, ¿por qué lo hizo?

Doctor: una persona con bastante fuerza lo hizo, pero por alguna razón no la mató.

Coral: pero, ella va a estar bien ¿no es así?

Doctor: despertará pronto.

Cata y Coral están muy disgustadas, ¿por qué motivo Dante haría eso? ¿Por qué odiaba tanto a su hermana?

Isa aún no despierta pero el Doctor le permite a una de las chicas a acompañarla.

Coral: ve tú, eres su prima, yo iré después.

Cata en realidad se moría de ganas por ver a su prima así que aceptó y fue a cuidar de su prima.

Mientras Coral fue al estacionamiento y se encerró en el auto a pensar. Luego de unos minutos vio por la ventana del auto a Dante, quien parecía que tenía las intenciones de entrar al centro médico.

Coral: le va a hacer daño... Ella me dijo que no me acercara a él pero tengo que hacerlo.

Coral se baja del auto y grita para llamar la atención de Dante.

Coral: no voy a permitir que le hagas daño.

Dante mira a Coral con una mirada perturbadora.

Dante: ¿tú me lo impedirías? ¿Cómo?

Coral: te mataría si es necesario, pero no dejaré que le vuelvas a poner una mano encima.

Dante sonríe. Su macabra sonrisa estremece a Coral, es como si una ráfaga de viento la atravesara.

Dante: no hay porque llegar a esos extremos, yo solo pido una cosa para dejar a Isa en paz.

Coral: no te quedaras con la empresa.

Dante: de hecho lo que quiero también me haría perder el interés en esa empresa.

¿Qué podría ser tan importante para Dante como para renunciar a una multimillonaria empresa y también a llevarle la contraria a su padre?

Coral: pero, ¿qué es lo que quieres?

Dante: es algo muy sencillo que tú me darás.

Coral no estaba entendiendo aún.

Dante: aléjate de Isa y conviértete en mi esposa, te irás conmigo y serás solamente mía.

Coral: jamás sería tu esposa.

Dante: mi padre quiere la empresa de Isa, no sólo una parte y haría lo que sea para obtenerla. La va a destruir de todas las maneras posibles hasta que su vida sea tan miserable que ni siquiera la empresa le importe... Yo podría impedir eso.

Coral: pues no te creo nada, si tu padre tiene tanto poder tú no le llevarías la contraria.

Dante da unos pasos hacia Coral y ella retrocede tratando de alejarse de él.

Dante: yo, por otro lado, odio a mi hermana, ¿sabes lo que sentí cuando mi madre le dejó absolutamente todo a ella?... Es por eso que a toda costa quería quedarme con la empresa pero ahora encontré alguien que me fascina y por quien podría hacer un trueque a cambio de la libertad de Isa.

Coral hace una pausa y piensa "Tal vez soy importante para Isa, pero jamás seré tan importante como lo es la empresa de su madre para ella, debo protegerla, debo cuidarla, como sea"

Coral: ¿la dejarás en paz?

Dante: renunciaré a la empresa, Isa no volverá a saber de mí. Pero tendrías que venir conmigo ahora mismo.

Coral: debo esperar a que se despierte para despedirme de ella.

Dante: de ninguna manera porque entonces la mataré, no soy una persona paciente Coral, así que tú decides.

Coral reflexiona unos segundos más mientras es presionada por Dante quién la amenaza de hacerle daño a Isa.

Coral: está bien, iré contigo si la dejas a ella en paz.

Dante sonríe y le señala una camioneta negra a Coral.

Dante: sube.

Coral se da la vuelta y camina hacia la camioneta, sus lágrimas empezaron a caer como cascadas. Se subió a la camioneta donde estaban otros hombres, luego se subió Dante y la camioneta se fue. Ella estaba destrozada por dejar a su amor, a Brisa, a Claudia y a Cata.

Coral: siento que solo así ellas podrían estar a salvo.

"Es la empresa de su madre, mi valor no se compara con eso. No dejare que pierda algo tan importante para ella".

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