Corazones heridos.

A Coral le duele lo que le está haciendo su jefa, ni siquiera Cata, su prima logra entender por qué Isa hace eso. Como ve que Isa está lastimando a Coral la toma por la cintura con la intención de que Isa soltara a Coral.

Cuando lo hace Isa suelta inmediatamente a Coral dejando salir un quejido.

Cata: ¿Qué te pasa?... ¿Te encuentras bien?

Isabella: estoy bien, no me pasa nada.

Isa intenta irse pero Cata no está dispuesta a dejarla ir pues quiere saber que la sucede a su prima, así que la toma por el brazo. Pero Isa se suelta con un movimiento brusco.

Isabella: ¡ya te dije que estoy bien, suéltame!

Cata retrocede y se desanima, baja la mirada, luego empieza a retroceder y se va, inmediatamente Coral la sigue. Isa solo se va a su oficina, como si nada.

Cata se sienta en una banca fuera de la agencia y empieza a llorar. Coral se hace a su lado y la abraza intentando darle consuelo.

Coral: siento lo que pasó.

Cata: no estoy triste por lo que acaba de pasar... Es porque cada día me sigo dando cuenta de que a ella le está sucediendo algo. Pero no quiere decírmelo.

Coral pensaba que tal vez Isa no era mala, sino que sólo se estaba protegiendo de algo o de alguien. Intentaba entender por qué le pidió con tanto enojo que se alejara de Dante.

Coral: ¿Antes no era así?

Cata: no, antes era una chica tan dulce, social y tierna... Desde aquel viaje a Colombia que tuvo con su madre cuando tenía 14 años no volvió a ser la misma... Después con la muerte de su madre empeoró.

Coral: ¿puedo saber que le pasó a su madre?

Cata: murió.

Coral: ¿Cuántos años tenía ella?

Cata: 16 años.

Coral no sabe qué decir, solo sabe que su jefa está pasando por algo bastante malo y sentía que Dante tenía que ver con eso. A pesar de que Dante le había parecido una persona muy amable tenía una corazonada que le decía que él tenía algo que ver con la personalidad fría de su hermana mayor.

En ese momento Coral solo se encargó de calmar a Cata, luego la convenció de ir a descansar.

Cata: no puedo irme, Isa se va a enojar.

Coral: no te preocupes, yo me encargaré de eso.

Cata: no, no quiero meterte en problemas.

Coral: por favor, ve a descansar y trata de relajarte, lo necesitas.

Luego de varias súplicas de Coral, Cata se va a descansar.

Coral sube a la última planta donde está su oficina y también la de su jefa.

Cuando va a su oficina se da cuenta de que la oficina de su jefa está abierta y que ella no se encuentra dentro.

Coral: si entro quizás descubra algo... (retrocede mientras niega con la cabeza) No, no, no, me mataría.

Coral mira a todos lados aunque tenía algo de miedo al final decide entrar. ¿Quién sabe? Tal vez descubra algo.

Cuando está dentro se da cuenta de que en la mesa hay una especie de pomada.

Coral: ¿Pará qué tendrá esto? (dice mientras la sostiene y analiza)

Coral observa la pomada, la analiza, nunca había visto una así antes. Saca su celular para tomarle una foto pero escucha los pasos de alguien, así que se esconde, el único lugar que encontró en ese momento fue detrás del escritorio de su jefa.

Coral: me va a encontrar y me va a echar.

Isa entra en la oficina y cierra la puerta con seguro. Coral está esperando a que ella venga a sentarse en el escritorio, pero no lo hace. Isa hace otra cosa, empieza a quitarse su saco.

Coral: *¿qué está haciendo?*

Quiere apartar la mirada pero no puede. Isa después empieza a desabotonar su blusa, se la quita y luego se quita el sostén.

Coral: *¿Qué hace? ¿Por qué está haciendo eso? ¿Cuál es su objetivo?*.

Coral no entiende que sucede hasta que Isa se da vuelta.

Coral: *esas marcas, parecen hechas con látigos, ¿Por qué tiene esas marcas en su espalda?*.

Coral está bastante impactada por lo que acaba de ver. Nota que Isa trata de aplicar la pomada en su espalda ella sola y le cuesta.

Coral: *¿Por qué no pide ayuda? Es obvio que le duele bastante*.

Muy en el fondo Coral quería levantarse y ayudarla, pero al final no lo hizo, "me meteré en problemas si se da cuenta de que estoy aquí y de que he visto esto" pensó.

Coral: *está llorando, tiene que dolerle mucho*

Coral jamás imaginó ver a su jefa llorar, el frágil corazón de Coral está quebrado. ¿Qué clase de monstruo haría algo así?

Luego de terminar, Isa se viste de nuevo, se sienta en un sillón y cierra sus ojos poco a poco hasta que aparentemente se queda dormida.

Coral: *tal vez no está dormida, sólo está fingiendo para que yo salga*

Coral se queda un rato pensando si debe salir o no. Pero, luego de unos minutos de estar arrodillada detrás del escritorio de su jefa decide salir, cuando lo hace ve a su jefa durmiendo.

Coral: *se ve muy tierna cuando duerme, así parece un ángel que no mataría ni una mosca, es tan bella*.

Coral camina cuidando de no hacer ruido y luego sale de la oficina y va directo a la suya. Está en shock, está tratando de encontrarle sentido a lo que acababa de ver.

Coral: ¿debería contárselo a Cata o no?... Y ¿si solo estoy imaginando cosas?

El día transcurre con una Isa que no salía de su oficina y una Coral que se sentía preocupada por su jefa.

Coral: en la mañana casi me arranca el brazo pero, pero quiero ayudarla... No se por qué pero me duele mucho verla así.

Ahora son casi las nueve de la noche, Coral sale a las cinco de la tarde de la empresa, pero ella no se ha ido. Está parada frente a la puerta de su jefa.

Antes de eso había recibido llamadas de Cata, pero le dijo que estaría en casa pronto, que se encargaría de unos pendientes y que estaría allí pronto.

Coral: ya debiste haber despertado, ¿Por qué no sales?

La empresa ya estaba completamente vacía, bueno, además de los guardias, Isa y Coral eran las únicas allí.

Nuevamente Coral toma el valor para entrar a la oficina de su jefa y la encuentra dormida.

Esta vez Isa mueve sus manos como si tuviese alguna pesadilla, se ve inquieta, lo que sea que esté soñando ha de ser horrible.

Coral: le pasa lo mismo que a mi hermana... Tengo que ayudarla.

Brisa solía tener pesadillas de vez en cuando, así que lidiar con ellas no era algo muy complicado para Coral.

Isa de repente se despierta de un brinco y gritando.

Isabella: ¡NO, NO ME HAGAN NADA!

Coral se lanza sobre su jefa y la abraza para tranquilizarla y para su sorpresa su jefa no la aparta, al contrario, se aferra a ella.

Coral puede sentir como poco a poco los latidos de Isa disminuyen la velocidad.

Coral: está bien, todo está bien (dice mientras le da suaves palmadas en la espalda).

Coral piensa "ella parece estar más rota que yo".

Coral se levanta, le da la mano a su jefa y la ayuda a levantarse.

Hay un silencio por un momento. Isa solo mira hacia el suelo mientras Coral la observa a ella.

Coral: debería ir a casa a descansar.

Isabella: no vayas a decirle de esto a nadie, ni siquiera a Cata... Juramelo.

Coral duda en jurar, pero lo hace. Mientras caminan hacia la salida de la agencia Isabella sigue sin levantar la cabeza.

Coral: ¿le gustaría que la acompañe?

Isa guarda silencio por un momento y luego asiente. Isa no es capaz de conducir así que le pide a Coral que lo haga.

La casa de Isa es enorme, pero Coral está fascinada por otra cosa.

Isa continúa hasta su casa, pero Coral de detuvo a ver y a tocar unas hermosas hortensias.

Isa se da cuenta de que los ojos de Coral están aguados, ahora es ella quien necesita un abrazo. Así que, Isa se acerca para preguntar.

Aunque, ella no es muy buena con eso de consolar.

Isa: ¿estás bien?

Coral: está era la flor favorita de mi mamá, las cuidaba con su vida y tenía muchas en el jardín de casa.

Isa entiende a Coral perfectamente pues ella también perdió a su madre, así que, se agacha y pega el rostro de Coral en su pecho. Ni siquiera ella entiende por qué lo está haciendo.

Esto es como si la una fuera la cura para el dolor de la otra.

Isa: ya deberías irte a casa, llamaré a Cata para que te recoja... Pero antes dejame pedirte algo.

Coral no sabe que le pediría su jefa, pero siente que lo que sea que ella le pida, cualquier cosa, debe obedecerle.

Isa: aléjate de Dante, por favor, dime que te alejarás de él.

Es como una súplica, Coral siente que Isa quiere protegerla de algo. "tengo que hacerle caso" piensa.

Coral: no volveré a acercarme a él.

Por alguna razón, Isa sonríe cuando Coral le dice eso.

Coral: *tiene la sonrisa más hermosa que he visto, debería sonreír más*

Isa hace que Coral también sonría. Luego Isa se agacha, toma una hortensia y se la pone en el cabello a Coral.

Cata llega al lugar, sonríe cuando ve a Isa sonreír.

Cata: veo que ya estás mejor.

Isa: lamento haberte herido. Perdóname.

Cata: tranquila, sin rencores.

Es raro, no era algo muy común que Isa pidiera perdón por su actitud.

Cata y Coral se van.

Cata: no sé cómo lograste eso, pero muchas gracias. Coral sonríe, aunque por dentro sigue preocupada por su jefa, sin tener el valor de preguntarle algo y sin poder decirle nada de lo que vio a Cata, no sabe qué hacer.

Isa entra a su casa y ve a alguien sentado en el sofá de su sala y en ese mismo instante su sonrisa se borra, se pone desmadiado pálida y se nota nerviosa.

Angel Killer: te estabas tardando.

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