Anillo

Llegamos al edificio donde estaban nuestros apartamentos y antes de despedirnos le dije tímidamente: — "Puedo pasar la noche contigo".

Se acercó y me dijo al oído con una sonrisa coqueta: —"Estás segura, porque no creo que te deje dormir esta noche".

Me sonrojé después de que me mordio la oreja se puso aún más atrevido que ayer.

Entonces le recordé que tenía que hacer su maleta y que la comida que había comprado pronto se enfriaría, pero me abrazó:

Daniel — Mi maleta ya está lista y la verdad es que ahora mismo solo quiero comerte.

Alexa — Pero Daniel todavía tengo un poco de dolor y mañana tienes que levantarte muy temprano.

Daniel — No importa, solo quiero aprovechar el tiempo que tengo contigo.

Alexa —Yo también quiero estar contigo.

Lo abracé y me llevo cargando en sus brazos asta su habitacion entre besos y gemidos que resonaban por todo el lugar No podía soportarlo más, pero él no quería dejarme tan fácilmente, así que me dejé llevar por la pasión hasta la mañana siguiente.

Después de todo ese ejercicio intenso nos duchamos, él tenía que estar pronto en el aeropuerto y yo tenía que ir a trabajar, me dolía todo el cuerpo, pero no importaba.

Daniel — Alexa, mi vida, volveré lo antes posible y te llamare tan pronto como aterrice.

Alexa — Cuídate, te voy a extrañar toda esta semana y estaré esperando tu llamada.

Me besó y así nos despedimos, me encantaría llevarlo al aeropuerto pero tenía que ir a trabajar y como no había dicho nada de irse, no pude pedir permiso para faltar.

Ya en el trabajo Violetta corrió a buscarme.

Violeta — Porque tienes una cara tan triste y Daniel, por qué no viene contigo, pasó algo.

Alexa — Pasaron muchas cosas, que no terminaría de contar empezando con que me entregué a Daniel y que el tuvo que irse, de viaje.

Violeta — ¡No puedo creer lo que me estás diciendo! Tienes que contarme todo y porque tuvo que ir de viaje, adónde y por qué.

Conteste cada una de sus preguntas de Violeta se sorprendió que Daniel tuviera más familia, porque al igual que yo, lo único que sabíamos es que vivía con sus abuelos muchas veces trate de preguntar pero siempre evadía la pregunta o simplemente se quedaba callado.

Violeta — Pero Alex, te cuidaste verdad.

Alexa — Claro, pero no me importaría darle un hijo a Daniel.

Violeta — Si, pero aún son novios.

Alexa — Eso será por poco.

Entonces levanté mi mano y Violeta se sorprendió al ver un anillo de compromiso en mi dedo.

Violeta — ¡Wow! no me digas que este fue tu regalo de cumpleaños.

De repente ví que el señor Garza iba pasando y Violeta había gritado tan fuerte que se detuvo. Al ver que me ella sostenía mi mano trato de investigar más de cerca y empezó a caminar en dirección a nosotras cuando sentí el estaba sostenido mi muñeca con tanta fuerza que que grite de dolor.

Alexa — Suelteme, que le pasa me duele. Que no ve que todos se nos quedan mirando.

Entonces observó a su al rededor y para no hacer mas escándalo me dijo con un tono frío. — Preséntate en mi oficina de inmediato

Alexa — ¿Pero porque? No hice nada malo.

Gael — No me gusta repetir las cosas dos veces o atente a las consecuencias. (Me dijo en voz baja)

Camine detrás de él, me sentía muy avergonzada porque siempre tengo que hacer lo que él quiere. Ya adentro en su oficina aventó su portafolios en su escritorio con mucha furia se aflojó un poco su corbata y y fijo su mirada en mi, no se veía muy contento.

Gael — Felicidades señorita Alexa, veo que su novio va muy enserio con usted.(Me tomo mi mano de nuevo y la apretó.)

Alexa — Me... me está lastimando. Ya le dije que me suelte.

Gael — No quiero. (Grito) No lo entiende aún o se hace la tonta.

Alexa — ¡Entender que!

Gael — Se lo dije la última vez que hablamos pero veo que mis palabras se le olvidaron.

Alexa — Creí que le había quedado claro, que yo amaba a Daniel.

Gael — Y yo te dije que te iba a demostrar que yo también merezco una oportunidad.

Alexa — Señor, entienda que somos de mundos distintos.

Gael — Y Daniel.

Alexa — Daniel es igual que yo.

Gael — Ese día, también te pregunté que si conocías del todo a tu noviecito, pero noto que crees conocerlo.

Alexa — Pensé que si pero yo también le dije que tengo tiempo para conocerlo.

Gael — Ja, ja, ja... Creo que no te a dicho toda la verdad, dices que el si puede estar contigo porque pertenecen al mismo estatus social y yo, no tengo oportunidad porque mi estatus es alto, pero estás muy equivocada.

Te as puesto a pensar que pasaría si Daniel fuera igual que yo.

Me sorprendió su pregunta, pero de nuevo metió la duda en mi cabeza pues Daniel me estaba ocultando cosas como lo de su familia. Que otras cosas más, me estará ocultando.

Alexa — Señor Garza, le pido que no se meta en mi vida ni en la de Daniel cuando regrese el me dirá todo y quiero pedirle que me dejé en paz y aunque tenga que perder mi trabajo con tal de ya no ver su cara tomaré la decisión de renunciar así que si eso es todo me retiro.

Corrio hacia la puerta para no dejarme salir

Gael — Entienda usted, yo solo quiero una oportunidad y espero que su novio el día que regrese le cuente el porque tuvo que irse.

Alexa — Claro que me dijo el porque se iba.

Gael — No lo creo, pero esta bien por ahora, ya no seguiré molestando no me gustaría que renuncié.

De pronto su mirada se volvió negra de furia cuando observó mi cuello.

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