Jugar Limpio

Lo miré con desprecio por lo que acababa de hacer.

Gael -Lo siento, no pude resistirme a besarte.

Alexa -No vuelva a hacerlo, es completamente inapropiado.

Di un paso hacia atrás, me limpié la boca y pregunté -¿Por qué no puedes comprender? Empezaron a salir lágrimas de mis ojos por el coraje, intentó acercarse para limpiar mis lágrimas pero yo rápido lo esquivé.

Gael -Lo sé, lo siento. Espero que podamos seguir trabajando juntos sin problemas.

Alexa -Eso espero.

Gael -Sé que me excedí. Es la primera vez que siento algo así por una mujer y no sé cómo tratar con esta situación. Siempre he obtenido las mujeres más bellas y siempre hacen lo que yo quiero, pero tú eres diferente. No te interesa que tenga dinero y ni siquiera te fijas en mi aspecto. Quizás eso sea lo que me gusta de ti, y quisiera que me des una oportunidad. Entiendo que tengas novio, pero él no es lo que parece. Crees que detrás de esa cara bonita no te oculta nada.

Alexa -Quizás tenga razón, y aunque tenemos años de conocernos, aún no conozco todo de él, pero tengo tiempo para seguir haciéndolo. Y no quiero que me haga dudar. Si quiere una oportunidad, busque con otra persona. Y a mí, déjeme en paz. (respondí)

Gael -Entiendo, pero dejaré que tú sola veas que yo tengo razón. Y aunque no lo creas, esperaré con gusto el día que veas que yo soy el único que puede hacerte feliz. Y voy a demostrar que puedo jugar limpio para ganar tu corazón.

Me di la vuelta y respondí -Eso nunca pasará, así que me despido hasta mañana, Sr. Garza.

Salí del edificio. Tenía muchas ganas de golpearlo, pero de alguna forma logró meterme la duda. Tomé un taxi para llegar rápido a mi departamento. Cuando llegué, traté de tocar la puerta de Daniel, pero de momento regresaron a mi mente las palabras del Sr. Gael y me detuve, regresé y abrí mi departamento, tomé mi celular y le mandé un mensaje a Daniel: "Ya llegaste, te extraño". Pasaron algunos minutos y sonó mi celular - -"Aún no, quizás no te vea mañana. Pediré permiso para faltar de nuevo. Cuídate, recuerda que te amo". Me alegré con sus palabras, pero me daba coraje porque las palabras de ese hombre me habían clavado la duda. No quería sufrir de nuevo. No quiero volver a pasar por lo mismo que viví con Alfonso. Tomé un baño antes de dormir. Quizás podría relajarme y así pueda olvidar lo sucedido. Después de dar vueltas en la cama, me quedé dormida.

Al día siguiente, me apuré para irme al trabajo. Haría todo lo posible para olvidar lo sucedido la noche anterior. Tiempo después, llegué al trabajo. No tenía ganas de entrar en su oficina, pero no tenía de otra. Así que tomé un respiro y abrí la puerta. El hombre estaba ahí y antes de decir una palabra, me dijo:

Gael -Puedes regresar a tu puesto anterior. Ya no necesito que seas más mi asistente. No quiero que te veas obligada.

Alexa -¿Es en serio? ¿Puedo regresar a mi antiguo puesto?

Gael -Sí, y también como te dije ayer, voy a jugar limpio. Te demostraré que yo también puedo gustarte.

Ya no quise decir nada, porque ese hombre no entiende razones. Además, estaba muy contenta porque al fin podía tener tranquilidad.

Después de acomodar mis cosas en mi escritorio, vi venir a Violeta, que se me acercaba para darme un abrazo.

Violeta -Ya estás de regreso, qué bueno amiga. Eso quiere decir que ya pudiste arreglar el malentendido con el señor Garza.

Alexa -Sí, amiga. Ya todo quedó arreglado, pero estoy triste porque pensé que hoy vería a Daniel.

Violeta -No regresó ayer.

Alexa -Mmm... no, amiga. (respondí muy triste)

Violeta -No estés triste, amiga. ¿Qué te parece si esta noche salimos? Anímate, si. Además, es mi oportunidad de pasar un rato contigo. Desde que andas con Daniel, no te deja sola. Estoy celosa por eso. Solo te quiere para él. Quizás yo también busque un novio para no sentirme solita.

Una sonrisa salió de mi boca, la abracé, porque sé que no pude encontrar una mejor amiga como ella. Después, pasaron las horas volando, y regresé a mi departamento para arreglarme. No tenía ganas de salir, pero Violeta es mi mejor amiga y la quiero mucho. ¿Cómo podía negarme? Llegué al lugar donde habíamos quedado vernos. Ella ya estaba en la entrada esperándome.

Violeta -Vamos, Alex. Esta noche eres mía.

Sonreí y disfrutamos por un rato. Ya pasada de medianoche, le dije que quería irme. Habíamos tomado y a mí ya se me había subido un poco. Me sentía un poco mareada. Ella pidió un taxi de aplicación. Subimos y pasó a dejarme primero a mí. Me despedí y le dije que me mandara mensaje cuando llegara a casa. Ella me dijo que sí y se fue. Subí con mucho cuidado y escuché una voz que decía: "¿Estás bien?". Cuando miré a ver quién era, me alegré muchísimo, porque era Daniel que ya había regresado. Lo abracé y sin pensarlo lo besé. Él correspondió a mi beso. Después, él me dijo:

Daniel -Te extrañé, no sabes cuánto.

Sonreí y abrí mi apartamento. Lo jale para que pasara y aceptó. Al ver que no podía caminar bien, me cargó entre sus brazos. Y yo puse mis brazos en su cuello. Cerró la puerta y me llevó a mi cama. Me acostó y después se dirigió a la cocina para traer un vaso de agua. Le di un trago y después me dio un beso en la frente. Me dijo que hablaríamos mañana, pero no quería que se fuera. Así que me aferré a su brazo y le dije: "Quédate esta noche conmigo".

Él, al oír esas palabras, se sonrojó y me respondió: "¿Estás segura? Sabes lo que esas palabras significan".

Asentí con la cabeza. Me sentía avergonzada, pero quería que nuestra relación pasara al siguiente paso.

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