Motivados por el miedo, Noric y Nidra, corren abriéndose paso por el oscuro y retorcido bosque dejando atrás los túneles. A sus alrededores se oye el desfile de los guardias elfos que los buscan. El Hada se apresura entre lágrimas al observar el polvo vital de los suyos, los restos que al morir dejan, exclamando dolor al viento, dejan atrás la escena.
Cansados, sucios, hambrientos, y doloridos se detienen en los pantanos del sur. Noric comienza a usar su olfato y deambula por maizales que decoran el paisaje en busca de comida… mientras tanto Nidra se reposa pensante sobre una roca intentando encontrar la manera de localizar el árbol mágico. Luego de unos momentos de lucidez, llama a Noric y dice -Elfo!, Se cómo llegar al árbol!, Tengo que encontrar al Sabio, él me mostrará el camino-. Noric aparece por entre la maleza con mazorcas y algunas patatas en sus manos mientras contesta -en primer lugar mí nombre es Noric!, Y volviendo al tema del árbol…-, muerde un maíz y continúa, -primero debes alimentarte, descansar, y luego buscaremos al Sabio-, se sienta a su lado y le da comida, luego un tanto más amigable le dice -siento mucho lo de tu padre… no tenía que terminar asi…-. Nidra toma la patata pero mira al elfo fijamente y exclama -si… no se merecía ese final…-, luego cambia el tono de su voz y continua -pero… no tenemos tiempo para esto, cada minuto que pasa seguramente un Hada esté muriendo… o peor… el bosque entero esté muriendo…-, muerde la patata, se levanta de la piedra y continúa -no puedo detenerme… no ahora… soy la elegida, debo salvar el Boss…-, en ese instante el suelo donde ellos se encuentran colapsa haciéndolos caer varios metros hasta estrellarse con un profundo agujero, Noric pierde la conciencia con el impacto, mientras que Nidra, dolorida intenta levantarse cuando de repente frente a ella se posa un enorme sapo el cual le sonríe y escupe una baba que la deja inconsciente.
Noric comienza a despertar, abre lentamente sus ojos para observar que se encuentra en una especie de celda donde los barrotes eran las raíces de los árboles. Éste se levanta, mira a su alrededor, y se topa con una rana del otro lado de las raíces, quien lo observaba detenidamente. La rana sonríe y dice -despertaste bello elfo-.
Noric, furioso, contesta -dónde está el Hada, rana… dónde tienen a Nidra…-.
La rana se acerca a él, sin perder la sonrisa de su rostro dice -eres hermoso elfo oscuro… tus ojos de elfo son hermosos-.
Éste se echa para atrás sorprendidos, algo nervioso, cómo no esperando la reacción de la rana, pues lo dejo sin habla.
Ella sigue -me llamo Roberta-.
Noric la mira extrañado y pregunta -¿Roberta?, ¿Tu nombre es Roberta?-.
-si-, contesta ella, pero al observar la seriedad en el rostro del elfo pregunta -¿No te gusta mi nombre?-.
Noric vuelve en si y contesta -sisi… es un hermoso nombre, es solo que no me esperaba que una rana se llame Roberta-.
-¿y cómo esperabas que me llame?-, pregunta ella.
-nose… ¿René?-, exclama Noric.
-¿René?, Qué clase de nombre es ese…-, contestó la rana.
Noric, ya sin paciencia, dice -no importa tu nombre… no importa… quiero saber ¿por qué estoy acá?, ¿Dónde está el Hada?-.
La rana gesta una nueva de enojo y exclama -no!, así no es como funciona esto, yo digo mi nombre y vos tenés que decir el tuyo-, luego se da la vuelta recorre unos metros lejos de la celda gira nuevamente de frente a Noric y continua -empecemos de nuevo-.
Noric, reposado sobre las raíces se toma de la cabeza, respira y observa.
La rana camina hacia él portando la misma sonrisa dibujada en su rostro y dice -hola hermoso prisionero!, Mi nombre es Roberta, soy una rana, aunque eso es evidente…-, se acerca más a él y pregunta -¿Quien eres tu?-.
Noric suspira e intenta hacer un esfuerzo por seguir el juego y contesta -me llamo Noric, soy un elfo oscuro de los túneles del sur, de esos que en éste momento están aniquilando a las Hadas para gobernar el bosque entero… estoy ayudando a una de ellas, que posiblemente sea la última de su especie, a qué pueda cumplir con su destino-, se calla y espera.
La rana lo observa con ojos tiernos y contesta -Noric, hermoso nombre-.
Él se torna un tanto más melancólico y pregunta -entonces… Roberta… ¿Podés ayudarme a encontrar a Nidra?, el Hada que cayó con migo-.
Ella se acerca aún más y contesta -por mi prometido haría lo que fuera-.
Noric se queda confundido al escucharla, pero prioriza la necesidad de encontrar a Nidra. Roberta continua, -la tienen en el salón de alimentación, allí, nuestro gobernante, Fooz la proclamara cómo su cena de hoy…-, luego se acomoda y sigue -veraz… las ranas creemos que comernos un Hada nos da poderes mágicos inimaginables, nos hace dioses, entonces, Fooz quiere obtener esos poderes-.
Noric sin perder la calma exclama -tenemos que evitarlo, Nidra no puede morir…-.
Roberta se mueve hacia un costado de la celda y posa una de sus patas en la corteza, luego, las raíces comienzan a separarse dando paso a la salida de Noric.
El elfo observa los corredores que se unen entre sí, una especie de madriguera lo deslumbraba y atontaba a la vez, luego se gira hacia Roberta y dice -¿ahora hacia dónde?-.
La rana, dando brincos, se aleja por uno de los corredores y dice -vamos!, ¡Es por acá!-. Noric la sigue detrás.
Ambos se encuentran escondidos en lo alto del recinto, entre la maleza que decoraban un enorme salón subterráneo, dónde se llevaba a cabo la alimentación de las ranas. Allí se lo puede apreciar a Fooz dando un discurso a todos los presentes con Nidra atada en una mesa de frente a él. Noric observa el panorama, a todos los anfibios presentes, observa el miedo en el rostro del Hada, luego se gira hacia Roberta y le dice -¿Que hacemos Roberta?, Son muchos para pelear-.
Ella también mira y contesta -no se me ocurre nada… además no soy buena peleando-.
Entonces el elfo observa una especie de cámara, un cuarto que se encontraba debajo de ellos de dónde se oían ruidos extraños, entonces pregunta -¿Que hay debajo de nosotros?-.
Roberta observa, luego lo mira a él y dice -es el almacen de alimentos, es donde guardamos los insectos y alimañas que luego comemos-.
-¿Vivos?-, pregunta intrigado.
-claro, vivos… se mantienen más frescos-, contesta ella.
Noric vuelve a observar el recinto y dice -tenemos que entrar, creo que tengo una idea-.
Ella asiente y dice -está bien, vamos-.
Cuidadosamente se deslizan hacia abajo intentando no alertar a ningún guardia que mora por la zona que, afortunadamente, están eclipsados por el extenso discurso de Fooz. Roberta se acerca a la entrada del almacén, la cual estaba bloqueada por raíces, y posa una vez más su pata a un costado para que las venas arborícolas abran paso a ellos.
Al ingresar se aprecian cientos de jaulas, Miles de frascos, llenos de bichos y animales pequeños, algunos atados de los pies a un costado esperando su horrenda muerte en manos de las ranas, todos vivos, desesperados, con miedo… Noric se petrifica ante ello.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 30 Episodes
Comments
Ale Rojero
Iuugh la verdad no me agradaría ser invitada a su cena, menos como alimento 😆
2023-11-15
0
Ale Rojero
Y un carajo jaja, me preguntó si en lugar de hada, habrá ancas de rana para la cena🤪
2023-11-15
0
Ale Rojero
😲😲😲😲 No lo puedo creer jajaja si me lo imagine, que loco asunto Robert dejándose llevar por la belleza😁
2023-11-15
0