Capitulo 17

Le di un fuerte golpe al volante recordar que ellos, solo ellos son los causantes de todas nuestras desgracias.

Valentina: EQUIPO UNO. APAGUEN SUS LUCES.

Levanté mi mirada viendo que todos apagaban sus luces. Teníamos el tiempo suficiente para hacer esta gran misión.

Me aparqué en un punto donde visualicé los contenedores. Me bajé del auto. Los demás me seguían en todo momento. Empecé a caminar tan rápido como era posible. Me puse frente al miro levantando mi mirada. Miré el reloj del cronometro, lo active y corría el tiempo, le puse mínimo 3 hrs para tener en cuenta que eran 2 hrs de ida y 2 de vuelta. Saqué mi arma del péndulo disparando.

Oprimí el botón para el impulso, mis pies subían por el muro… Esta vez, no me cubriría el rostro para que vieran quien era la que estaba aun en sus dominios.

Me paré en el muro, los demás esperaban indicaciones. Asentí mirando como se enganchaban para estar arriba. Disparé haciendo que se enganchara con una rama del árbol. Me lancé guiada por el péndulo. Toqué piso soltando el cable, arrojé el arma tomando el arma de los dardos. Escuché como 3 o 4 rama del árbol que se habían quebrado, solté una carcajada viendo que se habían caído algunos. Negué con la cabeza, cosas que pasan.

Corrí hacia la pared de la parte de atrás. Los demás llegaron hacía mi.

Valentina: Cúbranme y me siguen.

Corrí apuntando a los hombres que estaban jugando barajas en su hora de trabajo, uno de los hombres se percató sorprendiéndose. Disparé hacía la garganta de uno, se llevó la mano donde cayó empezando a convulsionar.

El otro se giró intentado sacar su arma, los golpeé haciendo que no pudiera sacar su arma, levanté mi pierna lanzando una gran patada. Cayó al piso, disparándole.

Alcé mi arma soplando.

Valentina: No son simples somníferos.

Me puse de cuclillas, mirando con el nitrato de plata empezaba a inflamar sus venas.

Valentina: Agradezcan mucho a Teo, el italiano.

Me levanté corriendo hacia adelante, los hombres de seguridad de hacia adelante se percataron de nuestra presencia pero mis hombres empezaron a dispararles justo donde les doliera más.

Hombre 1: ENTRADA LIBRE.

Hombre 2: REJADO EMPEZANDO ABRIRSE.

Hombre 3: LATERAL IZQUIERO LIBRE.

Hombre 4: LATERAL DERECHO LIBRE.

Metí mi arma de los dardos en mi cinturón, sacando un arma de fuego puse el silenciador. Disparando. El seguro de la puerta cedió. Hice señal de victoria.

Santos: Me muero corriendo.

Le dí un leve golpe en el brazo, hay que hacer ejercicio.

(Escuchen, Victory- Two Steps From Hell)

Corrimos ya adentro de la casa, recordaba cada pasillo para poder lograr salir… Mi corazón empezó a latir demasiado fuerte, pasé por el cuarto que había asesinado a Lui. Muchas ya estábamos dentro cuando se asomaran las chicas que ahora solo eran 5 entre ellas estaba Kina.

Kina: TÚ.

Valentina: SIIII…. YOOO.

Todos estábamos atentos a cada movimientos, cada uno tuvo oportunidad de saber los movimientos de ellas con las catanas, conocía su movimiento especial de Kina. Levanté mis brazos hacia mi espalda tomando las catanas, solo que las mías la había diseñado yo mima. Presioné un botón haciendo que la hoja del filo saliera de su cubierta.

Ella me miraba sorprendida.

Valentina: juguemos un rato.

Las chicas corrieron hacia los demás que les empezaron a disparar las balas, somníferas. Empezaban aparecer una tras otra como cucarachas que solo estaban deseosas y con sed de asesinar.

(Escuchen, Llylm- Rosalía)

Kina corrió hacia mi, me impulsé brincado sobre ella con una pirueta, pasé la catana haciendo corte en sus brazos. Caí al piso volviendo a ponerme en posición.

Ella me miraba con tanto odio.

Valentina: Lamento mucho haber matado a tu amorcito…

Corrí lejos para poder ir avanzando y que los demás hagan lo mismo. Si que estaban bien entretenidos con ellas. Santos no dejaba de soltar los dardos. Ellos también tenían catanas que habíamos diseñado…

Kira, vino hacía mi, giré volviendo hacer cortes en su cuerpo de ella. Miraba como estaba cubriéndose de sangre.

Valentina: NO ERES INGLESA. NO PERTENECES.

Kina: PERTENEZCO A CORINA SEPELLI.

Valentina: Respuesta incorrecta señorita.

Las dos nos juntamos, empezando a escuchar el choque de las catanas, las dos estábamos luchando por todo lo que fuera para cada una. LA presión al bajarlas haciéndose escuchar el filo, era magnifico. Era como si Daemon y yo peleáramos en la cama.

Miré que varias de las chicas ya habían sido derrotadas. Giré soltando una patada en su estomago de Kina a la cual ella soltó su catana. Ahora ella estaba indefensa, oprimí el botón para meter el filo de las catanas en su estuche, me las llevé a mi espalda, pateando la de ella.

Valentina: También le sé a puño limpio.

Kina se arrojó hacia mi llevándome al suelo, ella intentaba golpearme pero le esquivaba el golpe. Soltó uno tras otro en el piso mirando que las cuarteaba.

Valentina: Tomaste mucha lechita de Lui.

Ella estaba confundida con mis palabras. Metí mis pies por dentro entre nosotras empujándola, cayó al piso.

Valentina: POR QUE YO SI TOME MUCHA DE DAEMON Y ME DA LAS FUERZAS QUE NECESITO.

Kina vino hacia mi. La tomé del cabello girando por completo su cabeza, llevando su cuerpo con tremendo golpe al piso. Levanté varias veces su cabeza golpeándola, no me detenía. Quería acabar con ella. Quería terminar todo lo que ellos ocasionaron hacerle a Naim, Clara y a Beida aquel día.

Me sentí a furiosa… furiosa… totalmente furiosa.

Valentina: POR SU CULPA, POR SU MALDITA CULPA… USTEDES ME ARREBATARON A MIS AMIGOS. A MI FAMILIA. MALDITA… MIL VECES MALDITA. MALDITA HIJA DE PUTA, MALDITAAA…..

Saqué mi arma del trinitrotolueno empezando a dispararle en cada una de las heridas para que sintiera el dolor que hasta el día de hoy no podía superar.

Ella empezaba a convulsionar. Corrí hacía su laboratorio donde estarían las demás capsulas. Los demás venían detrás de mi. Entramos al laboratorio. Tomé mis catanas mirando que de nuevo estaban las capsulas en formación de las chicas programándolas.

Los demás miraron lo que hacia corriendo empezando a cortar la conexión que las oxigenaba y ellos hicieron lo mismo.

Corrí siguiendo avanzando donde sabía que estaban todas sus armas y los lingotes de oro.

Empecé a poner los químicos en las paredes.

Valentina: CUBRANSEEEE…

Ellos se cubrieron, detoné el botón haciendo que se derribara las paredes. Los contenedores ya estaban preparadas, Santos corrió abriendo las puertas donde bajaron los chicos que también pertenecían a nuestro equipo. Eran demasiados, me emocionaba saber que de nuevo les daría una gran lección a los Ingleses.

Pasó Santos junto a mi chocando nuestras manos en señal de victoria.

Las dos contenedores se iban a empezar a a llenar con las armas y con los lingotes. Empezaron a pasárselas con una velocidad que nunca hubiera imaginado. Lo habíamos practicado tanto que esto era pan comido para nosotros.

Empecé a tomar todos los documentos del escritorio que había, teníamos los archivos de cada una de las chicas que estaban dentro de las capsulas, levanté mi mirada viendo que estaban despiertas desesperadas por salir, la falta de oxigeno las mataría.

Valentina: Bueno pero esta maldita Inglesa Corina no se cansa de crear a estas chicas.

Santos: Son su experimento.

Valentina: Mira a Kina, una asesina Nata y no ha podido conmigo.

Sonreí sabiendo que tenía que hacer algo magnifico esta vez. Le hice señal a Santos, los dos caminamos observando las capsulas, levanté mi mano saludando a la chica que solo golpeaba el cristal.

Valentina: Cosita… no puedes salir.

Santos: Aquí hay una vacía.

Valentina: Esa.. hay que llevárnosla.

Santos salió corriendo para ir por unas bandas y cargar con la capsula. La miraba de arriba a bajo sabiendo que algo tenían estas cosas para no ser las simples mujeres asesinas, tenía que saber más de esto. Estaba segura que mi padre tiene expertos para descifrar el manejo de estas.

Santos llegó con un grupo como de 10 empezando a ponerle las bandas, miré el cronometro que ya había pasado 1 hora con 20 min…

Valentina: Vamos, VAMOS MÁS RAPIDO…

Empezaron a mover la capsula, otros de los chicos levantaba todos los documentos que había dejado en el me acerque ayudándolo.

Los demás ya estaban vaciando por completo los lingotes y las armas, no pensaba en e dejarle absolutamente nada. No les daría la posibilidad de levantarse. Si querían endeudarse, que lo hagan o bien que empiecen acudir a los demás aliados para que les cierren las puertas de todos lados. Quiero tenerlos atados de manos, que no tengan opciones. Que rueguen, que supliquen… QUE SEPAN CON QUIEN VAN A TENER QUE EMPEZAR A TRATAR.

Santos: LISTO…

Miré mi cronometró habían pasado horas con 40 min.

Tiempo perfecto.

Valentina: Salgan, salgan…

Los chicos salieron, Santos tendría que ir con el cargamento de los lingotes mientras que los demás ya tenían que empezar a retirarse.

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Valentina

Santos

Kina

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