Capitulo 7

(Escuchen- Requiem for a Dream)

Las imágenes empezaron a llegar a mi mente rápidamente con una flasheo de recopilación de todo lo que habíamos pasado.

- Ver la explosión que alcanzó a Daemon.

- La chica diciéndome que me había sacado a mi bebé de mi vientre.

- Corina poniéndome el taser en mi cuerpo.

- Corina corriendo lanzándome las cuerdas tensoras.

- Joss gritándome que me subiera a la camioneta.

- Beida que la subía Joss herida.

- Lui intentado abusar de Beida.

- Dispararle a Valeria en la cabeza.

- Escuchar los balazos para Clara y Naim.

- Pelear con Kina.

- Beida y yo gritando: “Ingleses”.

- Joss: “Algo extraño sucede aquí”

- Daemon entregándome la pastilla especial para las energías.

- Daemon y yo haciendo el amor en el sillón de su despacho.

- Daemon: “VAMOS HA SER PADRES”

- Daemon sacándome del laboratorio.

- Daemon y yo bailando en la noche de Gala.

- Beida, Clara y yo felices al descubrir que estaba embaraza.

- Daemon y yo haciendo el amor en nuestra noche de bodas.

- Daemon y yo poniéndonos las argollas al haber dado el Si.

- Daemon y yo sosteniéndonos de las manos en el aire.

- Daemon y yo abrazándonos.

- HA DESPERTADO AL CIEN POR CIENTO.

Jalé mis brazos con tanta fuerza, reventando el amarre de las bandas, Lui me miraba con cierto terror.

Lui: KINAAAA…

Corrí hacia Lui tomando su arma que tenía en la parte de atrás de su pantalón, apunté, hacia él, se removió soltando el disparo alcanzando su hombro, él cayó, Kina venía con su catana. La sacó siendo una experta en el manejo de ella.

Corrió hacia mi apuntándome con la catana, pero hice una pirueta sosteniéndola de la cabeza llevandola al piso, escuché el santo golpe que se había llevado al caer al piso, rápido tomé la catana, no tenía mucha idea de como se usaba pero no iba a dejar montármela con ellas.

Las demás chicas empezaron a venir, Corina salió corriendo al igual que Valerio, realmente ese era mi objetivo. Dar con ellos.

Las chicas me rodearon, eran 8 contra mi. Ellas venían como locas, estaban en su transe de seguir las ordenes de corina, pasé la catana por la cintura de una de ellas haciendole una gran herida, veía la sangre fluir.

Valentina: VENGAN POR MI MALDITAS…

Las demás se arrojaron sin importar estarse hiriendo entre ellas igual. Levanté el arma apuntando a ellas directamente a su cabeza, solté los disparos restantes. Empezaban a caer como fichas de domino. Disparé nuevamente mirando que ya no me quedaban balas, quedaba una que solo me miraba.

Chica: Valentina Sauri eres mujer muerta.

Valentina: Ya lo creo.

LA chica se arrojó encima de mi tomando otra catana de las chicas que ya estaban muertas. Se cayó encima de las dos catanas que había puesto por encima de mi vientre. Soló sentí su sangre en mi cara que sacaba por la boca. Tragó saliva. Empecé a removerlas para dejar en claro que contra mi, sería muy difícil. La empujé haciendo que cayera a mi lado… Me levanté causándome un resbalón con la sangre que pise.

Sentí un fuerte jalón de cabello, miré hacia arriba viendo a Kina que me apuntó con su catana, rodé para evitar que me la clavara. Ella estaba intentando en sacarla del piso que había traspasado que había causado que se atorara, le solté una parada, ella hizo a un lado su cara pero se levantó dejando su arma allí, corrió hacia mi empezando a lanzar golpes con puño cerrado. La tomé de las manos, para impedir que me golpeara más… Las dos estábamos forcejenado.

Valentina: Kina Ludi, no perteneces a los Ingleses… NO PERTENECES A ELLOS.

Kina parecía no escucharme.

Valentina: Kina Ludi, nie należysz do Anglików, nie należysz do nich, musisz się obudzić. BUDZIĆ SIĘ... (Kina Ludi, no perteneces a los Ingleses, no perteneces a ellos debes despertar. DESPIERTA...)

Empecé a hablar en polaco, era la lengua natal de Corina, si la tenía programado, tenía que ser en su idioma para que nadie pudiera darse cuenta del control que tenía en ella.

Ella abrió y cerró sus ojos. Tenía un aspecto diferente.

Valentina: Kina Ludi, nie należysz do Anglików, nie należysz do nich, musisz się obudzić. BUDZIĆ SIĘ... (Kina Ludi, no perteneces a los Ingleses, no perteneces a ellos debes despertar. DESPIERTA...)

Empezó a bajar la intensidad de su fuerza. Me miraba sin poder reconocerme. No apartaba su mirada de ella. Solo miré cuando Lui, la quitó de encima de mi… Poniéndose encima de mi…

Valentina: QUITATE, QUITATE, QUITATE…

Lui: Me perteneces, así como el cargamento de oro de tu adorado Daemon que lo resguardo en mi mansión. Ahora es mío… así como tú Serás mía.

Valentina: ESO JAMÁS…

Lui me estaba manchando con su sangre que le salí del hombro, me tomó como pudo con sus manos escuché los pasos apresurados mirando a Corina con unos arneses tensores y un taser. Si Corina me daba con eso podía perder la conciencia y no sabía que podría pasarme.

Levanté mi pierna, dando una fuerte patada en su miembro de Lui pero no atiné, levantó su mano soltando una tremenda cachetada, no me importaba el dolor, no lo iba a permitir, unió mis manos arriba de mi cabeza, levantando la bata que traía puesta.

Valentina: NOO…

Estaba bajando el cierre de su pantalón.

Valentina: NO ME VAS A MARCAR… JAMÁS ME MARCARAS CON EL PARAISO SIN ADAN…

Él me sonrió de manera de burla, sacó su miembro exponiéndose ante mi… Me removía de una y de otra manera. El roce de su miembro en mi parte podía sentirlo, mis ojos se estaban llenando de lagrimas…

Corina: ALEJATE DE ELLA…

Lui se apartó soltando Corina los arnes de aluminio en mi cuerpo, hicieron presión, donde tiró el arma soltando una descarga eléctrica con el taser. Cerré mis ojos con fuerza, sintiendo un terrible dolor en todo mi cuerpo.

No podía respirar, me estaba causando terrible daño, abrí mis ojos viendo que todo me daba mil vueltas… Perdí la conciencia.

Daemon:

Miraba a Beida con los ojos cerrados, pasé mi mano suavemente por su cabello, estaba muy deprimida en todo lo que había pasado.

La puerta se abrió mirando a Amelia entrar.

Amelia: Señor no, pude abrir la cava.

Daemon: Dile a Dimitri que lo solucione.

Amelia: ¿Cómo estas hijo?

Miré a Amelia que tenía lagrimas en los ojos. Ella durante mucho tiempo había estado presente en la vida de mis padres, en la mía, cuando perdí a Iddy y a mi hija Deana, ahora estaba presente en este momento de tristeza para todos nosotros en la perdida de Valentina.

Daemon: ¿Cómo quieres que esté? Mira a Beida, un segundo golpe perdiendo algo que también le dio la confianza para ser ella.

Amelia: La niña siempre ha sido de encariñarse con las personas.

Tomé la mano de Beida llevandola hacia mis labios para dejar un beso en ellas. Dejé su mano sobre la cama, Me levanté tomando la sabana para taparla.

Daemon: Solo Guido, o yo podemos entrar a esta habitación. Nadie más. Dile a Lisa que la venga a cuidar.

Amelia asintió con la cabeza. Miraba a Beida. Era una muñequita andante. Todo lo que ella pudiera tener en este momento, lo llevaba en su corazoncito. Solté un gran respiro. Salí de la habitación para ir hacia el cuarto que había ordenado que pusieran a Marietta. Tenía que darme tantas explicaciones y más le valiera hablarme con la verdad.

Me topé con Guido, lo miré algo preocupado. Miré hacia la cocina mirando que Lisa estaba teniendo problemas para abrir la puerta.

Guido: No puedo abrir la puerta de la cochera. Esta bloqueada.

Caminé hacia la cocina…

Daemon: ¿Qué sucede?

Lisa: Señor, puse mi clave pero no me da acceso para salir.

Lisa se apartó cuando vio que me acerqué. Puse mi código donde marcaba rojo de error. Lo intenté de nuevo teniendo el mismo resultado.

Daemon: ¿Será que Dimitri cambió algún formato?

Guido: No creo. Él también tuvo problemas para cerrar el laboratorio. De hecho estaba viendo que sucede.

Daemon: Vayan a ver que sucede. Mientras iré con Marietta a ver que me dirá.

Guido asintió. Salió de la cocina para poder ir donde le había indicado.

Daemon: Lisa. Ve con Beida. No la dejes sola.

Lisa: Si señor.

Miré que salió de la cocina, volviendo a intentar abrir pero no cedía. Solté un golpe molesto. Salí de la cocina para ir hacia donde se encontraba Marietta. Abrí la puerta donde ella estaba sentada atada.

Sonreí recordando las veces que tenía de esta misma manera a Valentina, solo que Valentina si estuviera es esta posición ya se hubiera desatado.

Tomé una de las sillas sentándome frente a Marietta, la moví con mi pie.

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Valentina

Lui

Kina

Daemon

Marietta

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