Ella empezó a abrir los ojos poco a poco. Abría y cerraba sus ojos. Sinceramente nada como los hermosos ojos azules de Valentina que me impresionaban cada que hacía ese gesto de querer reconocer el lugar donde estaba.
Marietta: ¿Dónde estoy?
Daemon: en mi villa. Eso sí, atada y créeme has perdido todo tipo de confianza en mi parte.
Ella me miró fijamente, me miraba con cierta angustia y mucho dolor de tristeza.
Marietta: No fui con quien lo decidió.
Daemon: De acuerdo, pero lo sabías y te lo callaste.
Marietta: ¿Qué querías que venga y gritando? Ella lo decidió.
La miré fijamente, sabía que había algo más pero no sabía como descubrirlo. Marietta siempre tenía cierta manera de tratarse con Iddy, al final terminaron las dos llevandose a su manera. Mientras Beida se guardo todo este tiempo algo que también le estaba haciendo daño.
Daemon: ¿Por qué lo hizo? Más te vale que me lo digas por que aquí te dejaré.
Marietta: Me llegó a decir que tú no querías más hijos. Que era muy pronto ya que la niña era muy pequeña.
Negué con la cabeza, era totalmente mentira.
Daemon: ESO ES MENTIRA, HABLE INFINIDAD DE VECES CON IDDY. AMBOS QUERÍAMOS MÁS HIJOS. ME DIJO QUE LA ULTIMA VEZ SENTÍA EXTRAÑO SU CUERPO Y POR ESTUPIDO LA MANDE A QUE SE REVISARA CONTIGO.
Marietta no buscaba que decirme, desvió su mirada. Me levanté pasando de la presencia de ella.
Marietta: Espera. Esta bien.
Me detuve apoyándome en la pared, metí mis manos en mis bolsillos.
Daemon: EMPIEZA.
Marietta: Realmente ella no quería más hijos. Me dijo que había pasado un embarazo de alto riesgo y que no quería correr el riesgo con ese nuevo bebé.
Bajé la mirada sintiendo una cajetilla de cigarrillos, la saque de mi bolsillo. Me acerque a Marietta sin apartarle la mirada. Ella me seguía con la mirada. La rodeé con mis brazos para desatar la cuerda, me aparté de ella dejándola libre…
Marietta: ¿Qué me harás?
Sonreí, la pregunta de Valentina siempre era la mas encantadora, ella sabía que mi objetivo era asesinarla y siempre me lo cuestionaba con su dulce voz… “¿Me vas asesinar?”
Daemon: Vete de mi casa, vete de mi vida, no te quiero que te vuelvas a interponer en mi camino, si tan solo miras a alguno de nosotros, o me enteró que tuviste con alguien más de mi familia. TE JURO MARIETTA QUE YO MISMO TE QUITO LA VIDA LENTAMENTE” LARGATE. En tu miserable vida te quiero cerca de Beida. LARGO DE AQUÍ.
Marietta dejó caer lagrimas, no me importaba si la hacía sentir mal o no, solo quería que se quitara de mi presencia. Ella se levantó caminando hacia la puerta. Esperé a que saliera. Escuché que cerró la puerta, me acerqué al sillón donde hicimos el amor Valentina y yo por primera vez.
Negué con la cabeza encendiendo el cigarrillo, di un toque sintiendo un poco de tranquilidad, no lo podía negar me hacía tanta falta Valentina.
Dimitri:
Tenía cierta duda de lo que estaba pasando con la seguridad de la casa. Entraba al enlace pero no podía cambiar la seguridad.
Guido: ¿entonces que fue?
Me detuve buscando el enlace que había causado este bloqueo. Estaba muy confundido.
Dimitri: Esto esta muy raro.
Guido: Que cosa.
Le mostré a Guido el enlace que nos mantenía bloqueado. Miré a Guido y el sin entender levantó los hombros.
Dimitri: el enlace proviene de Inglaterra.
Guido: ¿Inglaterra?
Asentí con la cabeza, era completamente extraño todo esto.
Guido: ¿Teo? O nuestro infiltrado.
Dimitri: cierto, puede ser. Quizá nos esta mandando el aviso que siguen con vida.
Los dos asentimos mirando que todos los demás igual no podían salir. Además como pudieron haber entrado en el sistema si no tenían el código de accesos de nadie.
Me levanté para ir en busca de Daemon, él sin duda tendría respuestas a nuestras dudas.
Daemon:
Escuché que la puerta nuevamente se abrió de donde me encontraba perdido en los recuerdos de Valentina, me estaba tocando recordando como hacía el amor con ella. Miré hacia la entrada, rodé los ojos mirando a Marietta, ella se acercó quedando justamente frente a mi, me miró que estaba excitado.
Marietta: Siento interrumpirte.
Daemon: Dije que te largaras.
Ella se sentó en la orilla del sillón. Me miraba, pasé de su mirada cuando intentó tocarme el miembro, me levanté apartando su mano.
Marietta: aunque no lo creas que te extraño como hombre.
Daemon: Yo no. ¿Por qué no te vas?
Marietta: Tu puerta no se puede abrir.
Le hice señal que se levantara, me iba a levantar pero ella me retuvo, juntando sus labios con los míos.
La puerta se abrió. Me aparté de inmediato de ella mirándola negando con la cabeza.
Dimitri: Lo siento.
La puerta se volvió a cerrar. Rodé los ojos. La empujé suavemente, no quería estar cerca de ella. Me acomodé el pantalón
Daemon: POR TU BIEN, NO LO VUELVAS HACER.
Caminé hacia la puerta abriendo para que ella también saliera de ese lugar. Ella pasó frente a mi como si no hubiera pasado nada. Pasé mi mano por mis labios, odiaba tener la sensación de sus labios en los míos. Nada como los besos de Valentina que sin importarme lo que hubiera hecho caía rendido ante ella. Miré a Guido y a Dimitri que estaban con el portátil sobre la mesa.
Daemon: ¿Qué sucede? ¿Por qué estábamos con el sistema de protección activado?
Dimitri: No lo sé. Lo que te puedo decir es que alguien entró a la red de protección a la casa.
Eso era imposible, cada uno sabía sus códigos de seguridad y no había manera que alguien lo bloqueara. Le moví el portátil para saber que era lo que estaba pasando.
Miré las coordenadas de donde se habían infiltrado. Levanté mi mirada quedándome sin tener respuesta.
Daemon: Inglaterra.
Guido: Creo que es una manera de advertirnos que Teo y el informante estan con vida.
Beida: VALENTINA….
Todos miramos hacia la entrada de la cocina, Lisa tenía del brazo a Beida que con mucho trabajo había hecho el gran esfuerzo de levantarse. Marietta se acercó a Beida intentando ayudarla.
Beida: NO TE ATREVAS A PONERME TUS ASQUEROSAS MANOS DE ENCIMA.
Me levanté mirando a Marietta que se apartó de Beida, tomé del brazo a Beida ayudándola para que se pudiera sentar en la silla.
Daemon: ¿Qué has dicho nena?
Beida: Valentina, tiene que ser ella. Es la única capas de hacer eso.
Dimitri: Valentina, no tenía idea de ninguno de nuestros códigos, apenas estaba recién dada de alta. Aun no le entregaba su código.
Beida dejó caer lagrimas por sus mejillas, ella sin duda quería tener esperanzas o creer que podría estar con vida.
Beida: Estoy segura que es Valentina. Se los juro.
Daemon: Veré con que código accedieron.
Empecé a teclear para hacer un enlace y tener la información que necesitaba. Beida podría estar en lo cierto. De ser así Valentina estaba con Vida.
Me quedé mirando el código que iba arrojar el sistema… Miraba los dígitos que empezaba salir. Levanté mi mirada mirando a Beida que esperaba respuesta. Mi corazón empezó a latir tan rápido. Queríamos esperanzas y las necesitábamos ya.
Daemon: ¿alguna vez le diste tu código a ella?
Beida: no, pero ella es muy astuta, tiene mucha retentiva, quizá vio en alguna ocasión que la puse en… Claro el día de la Gala cuando supimos que estaba embarazada, ella estaba frente a mi. Teníamos que buscar los vinos que no son con alcohol.
Giré el portátil para que todos pudieran ver.
Daemon: Los únicos códigos que fueron utilizados son el Mío y el de Beida.
Me dejé caer en el respaldo de la silla, queríamos pensar que era ella. No habría otra persona capas que ella.
Tomé mi móvil. Tenía que hacer la llamada a Carlo, que de igual manera estaba muy decaído por la situación de lo sucedido. Era muy raro que quisiera tomar la llamada.
Llamada:
- Carlo ¿Cómo estas?
- Daemon. ¿Cómo debo estar? ¿tú como te encuentras? ¿Beida?
- Estamos reunidos en mi cocina. Tanto que te puedo decir que la misma Valentina nos tiene encerrados aquí?
- ¿Qué has dicho?
- No lo sé, pero tengo la esperanza, la seguridad que Valentina esta con vida.
- No me hagas esto.
- Accedieron a la red de seguridad de la villa. Beida esta segura que la única que podía hacerlo es ella. Pienso lo mismo. Tengo las coordenadas de donde podrían estar ella, Teo y nuestro infiltrado.
- Necesito que prepares todo. Tendremos que ir a Inglaterra.
- Cuenta con ello.
- A mas tardar mañana debemos ya estar con la seguridad desbloqueada.
- Te veo a las 6:00 pm en tu villa.
- De acuerdo.
Beida, sonrió, pasé mi mano en su mejilla, ella me tomó de la mano agradeciendo que al menos hagamos algo para asegurarnos.
Beida: quiero ir.
Daemon: No. Esta vez no. No sabemos con lo que nos podamos encontrar.
Marietta: Me puedo quedar a cuidarla.
Beida: Lisa… me acompañas.
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Beida
Daemon
Marietta
Guido
Dimitri
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Comments
Anonymous Carmen diaz
Beida sigue desconfiando de marietta y no permitas avise a los inglese
2024-09-03
1
Anonymous Carmen diaz
Aleja a marietta o avisará a los ingleses tal que Valentina los contacto Daemon
2024-09-03
1
Anonymous Carmen diaz
Si Beida es Valentina cuida a Daemon o que le dirás a Valentina que otra anda deseando lo suyo
2024-09-03
1