A la mañana siguiente, Sanguinario se levantó muy temprano para dirigirse al bosque de la desesperación y buscar pistas sobre el príncipe Esteban y la hada. Al salir, tomó un poco de agua en una cantimplora, su abrigo de cuero y un poco de pan para el camino. Subió a su caballo para hacer su viaje, ya que serían varias horas de camino y no sabía cuánto tiempo tardaría en regresar. Así que llevaba lo más necesario, pero a la vez no podía llevar mucho equipaje, ya que su caballo se volvería pesado y lento. A él le gustaba agilizar sus búsquedas para finiquitar el trabajo lo más pronto posible.
Al ir por el camino, iba pensando de cuál forma sería la más adecuada para raptar a un hada, ya que no sabía si tenía activados sus poderes. Si los tenía activados, no sería nada fácil capturarla, y mucho menos si estaba en el reino de las hadas, ya que nadie sabía dónde estaba ese lugar, ni mucho menos cómo atravesarlo. Se quedó pensativo un par de horas y cuando volvió en sí, vio que había llegado al bosque de la desesperación. Tenía mucho tiempo que no acudía a aquel lugar. Cuando llegó, se quedó observando y se dijo a sí mismo: "Esto no será nada fácil. Es muy grande este lugar, pero bueno, empecemos". Bajó de su caballo y al estar en pie, tomó las riendas y las ató a un árbol, en lo que descansaba un poco, ya que viajar en caballo era algo cansado. Suspiró y se dio ánimos: "Tú puedes con esto. No es la primera vez que tienes un trabajo tan difícil". Después sacó su cantimplora, dio un sorbo de agua y desató a su caballo y continuó caminando para así empezar a recorrer aquel lugar y encontrar alguna pista que lo llevara a sus objetivos.
Pasó varias horas siguiendo unas pisadas de caballo las cuales lo condujeron hasta el lago, en el cual encontró rastros de cenizas de una fogata, lo cual le indicó que tal vez el príncipe Esteban pudo haber estado ahí. Al darse cuenta de su avance, se percató de que ya había oscurecido y, por lo tanto, debía descansar, ya que por la noche era muy difícil seguir algún rastro. Así que decidió pasar la noche en el lago, hizo una fogata para ahuyentar algún depredador, amarró a su caballo a un árbol y comenzó a sacar unas mantas para pasar la noche. Sacó un poco de pan, ya que tenía bastantes horas sin probar ningún alimento y sus tripas rugían de hambre. Con hambre no era muy bueno pensando, tenía que estar relajado para poder estar preparado para lo que le depararía al encontrar a sus presas. Así que se sentó a un lado de la fogata, se quitó sus botas, ya que le tenían molidos los pies de tanto caminar. Estuvo comiendo un poco de pan, ya que aunque tuviera mucha hambre, tenía que racionar sus porciones, ya que no sabía cuánto iba a tardar en encontrarlos. Después de cenar, se recostó y comenzó a admirar el cielo. Le pareció hermosa la imagen que veía, lo estrellado del cielo y lo brillante de la luna, lo que por un momento lo puso nostálgico, ya que le hizo recordar el tiempo que estuvo enamorado y lo feliz que era, ya que no todo el tiempo fue así de frío y sin sentimientos. Pero en un abrir y cerrar de ojos, se le fue toda su felicidad dejándolo seco y sin emociones. Para curar toda esa amargura, lo llenaba con sangre y dolor de otras personas, ya que eso lo hacía sentirse vivo. Sin darse cuenta, se había quedado dormido.
A la mañana siguiente, muy temprano, se levantó y comenzó a recoger todas sus cosas para seguir con la búsqueda. No sin antes enjuagar su cara con un poco de agua del lago, rellenó su cantimplora, la cual se había quedado totalmente seca, y comió un poco de pan. Al terminar, comenzó a buscar más pistas, lo cual le llevó a encontrar una insignia del reino de Ternia, lo cual le confirmó que el príncipe Esteban estuvo ahí. También encontró un lazo color azul enredado en un arbusto, lo cual le indicaba que estaba cerca de encontrarlos. Así que desató su caballo para seguir un poco más alejado del lago. Empezó a seguir unas huellas de pisadas, las cuales se alejaban del bosque de la desesperación, que lo dirigieron a la salida del bosque. Al final, no había más nada, ahí se desvanecían las pisadas.
Lo cual se quedó por un momento pensando y se dijo a sí mismo: "Creo que aquí es donde están. Solo tengo que buscar la forma de atravesar esta barrera, ya que por ser un humano no la puedo atravesar. Pero ya encontraré la forma, porque sé que hay algo para poder cruzar. Solo debo buscar quién me lo proporcione. Así que volveré, eso no tengan duda".
Para no perder la ubicación exacta, marcó un árbol que está al final del bosque de la desesperación con su navaja haciendo una cruz, para que la próxima vez que regresara fuera más fácil encontrar el lugar exacto. Así que se preparó para volver al reino de Ternia para buscar en el pueblo un lugar donde encontrar el objeto que lo haría atravesar esa barrera. Subió a su caballo y se dirigió al bosque para regresar al reino. Serían varias horas las que pasaría para regresar, solo que esta vez no se detendría a descansar, ya que le era muy urgente regresar, entregar su reporte a la señorita Nerina, para así continuar con todos los preparativos para poder regresar a su búsqueda y poder finiquitar su trabajo.
Fueron varias horas las que recorrió para llegar al reino de Ternia. Al llegar, ya era de madrugada, pero igual no quiso esperar y se dirigió a la casa de la familia de la Duquesa Nerina. Al llegar a la casa, se dirigió a una puerta de servicio la cual sabía que no tenía vigilancia, así que sería fácil acceder a ella. Y como era experto abriendo cerraduras, no tardó en abrir la puerta. Al entrar, se dirigió por un pasillo largo y oscuro, lleno de cuadros de diferentes pinturas. Al final del pasillo había una puerta pequeña la cual te dirigía a la estancia de la casa. Así que abrió la puerta y entró a la estancia. En la estancia estaban las escaleras que dirigían a las habitaciones, la cual comenzó a subir sin hacer nada de ruido. Al llegar arriba, comenzó a caminar para encontrar la habitación de la señorita Nerina, la cual sus contactos le habían dicho que era la del fondo del corredor que daba al patio trasero. Así que al llegar, comenzó a abrir la cerradura de la puerta para entrar. Al abrir la puerta, se introdujo a la recámara de Nerina y cerró la puerta. Caminó muy despacio hasta llegar a la cama de Nerina y la vio muy plácidamente dormida, así que le habló.
Señorita Nerina, despierte.
A lo cual, Nerina, al verlo justo enfrente de su cama, queda horrorizada.
¿Cómo es que entraste hasta aquí?
Para mí no hay nada imposible.
¿Me tienes noticias?
Sí.
¿Ya la trajiste contigo?
No, ya sé dónde se encuentran, están en Cora.
¿Qué esperas para traerla?
Tengo que conseguir algunas cosas, ya que los humanos no podemos atravesar las barreras del reino de las hadas. Solo vine a darle mi reporte. Hasta luego.
Sin más que decir, se fue del lugar. Así de la misma manera que había entrado sigilosamente, desapareció en un abrir y cerrar de ojos.
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Updated 23 Episodes
Comments
Cecilia Rodriguez Garcia
ohh
2023-06-02
0
Carlos Cardenas
se esta poniendo bueno
2023-05-02
1
Nadia Rodriguez
Se está poniendo bueno ☺️
2023-04-18
2