20- Cada respirar te lo debo a ti...

ELIZABETH ACOSTA

Soy Elizabeth tengo 20 años, mí vida la desarrolle completamente en la estancia de mí familia junto con mis hermanos mayores ayudamos a nuestro padre en el cuidado del ganado, en la plantación de verduras y todo lo que nos ayude a nuestra existencia, fabricamos nuestro propio queso criollo, tenemos nuestra propia leche, que ordeñamos, en las ferias vendemos lo que producimos, somos gente de campo, trabajadora. Nuestro día comienza a las 04 de la mañana, con los animales, además de las 10 vacas, y 8 ternero. Tenemos, un par de toros, uno es el semental y los otros están para engorde, no es muy grande nuestro ganado pero es nuestro y nos va muy bien, dentro de todo. Tenemos gallinas, patos, cerdos y ovejas. Hay un personal de 4 que nos ayudan en las tareas diarias.

Me gusta escribir canciones, por lo general tratan de como me siento, tengo una guitarra criolla y un tipo ukelele que es el que suelo usar más, para hacer las notas musicales, la grande la uso cuando interpretó música del folklore nacional, que es lo que más gusta al público y cuando se arman fiestas en nuestra estancia ya estoy elegida para interpretar junto con mis hermanos, la música que anime al público. Pero mí estilo es otro, y cuando nadie me escucha lo práctico. Al cuidar a este chico, aprovechaba a practicar y le cantaba, de esa forma notaba que tenía reacción como que le gustaba y fue una costumbre de todos los día, después de cumplir con mis tareas diarias, venía y le cantaba. Hoy lo descubrí despierto después de tres semanas, tiene unos ojos increíbles, parece que el cielo se poso en ellos, me pidió escuchar uno de mis interpretaciones personales y le cante. Pero justo fue una que escribí en memoria de mi novio y no pude evitar lagrimear.

- Dime...¿Te dejo? Vuelve a preguntar. Niego con la cabeza.

- Él... Murió...En una doma ...

- ¿Cómo es eso?

- Pues cada año se celebra la yerra que es donde se le pone el sello de cada uno a sus animales, se compran nuevos y hay concursos de doma que consiste en montar un potro salvaje y aguantar unos minutos sobre su lomo como domandolo y el que más tiempo aguanta gana. Mí novio participaba y era muy bueno en ello, pero un día la suerte no estuvo de su parte y no se como pasó, pero el potro cuando se paró en sus dos patas traseras callo de espaldas y mi novio quedó debajo(😭😭).

- Tranquila...Se incorpora apenas y la consuela...

- Si ...Está bien...fue hace un año...Pero para mí es como si fue ayer...

- Él la abraza con su brazo derecho, al izquierdo lo tenía inmovilizado.(...)

- Hola muchacho...Lo saluda él señor Acosta...¿Cómo estás?

- Mejor, dentro de lo que se puede.

- Ven, recuestate, te revisaré.

Si ya estás mejor, dime qué sientes cuando te muevo el brazo.

- Me duele.

- Si aún es pronto. Pero estás mejor, y se te ve lucido, dime ¿ te duele la cabeza, sientes mareos, vómito?

- Me duele la cabeza y sentí un poco de mareo al levantarme.

- Eso por estar mucho tiempo acostado te habras mareado.

- Bueno, te doy unos analgésicos para tus dolores. Y si puedes caminar te ayudo a bajar así comes algo. El ejercicio te hará bien y tomar sol, te fortalece. Así que vamos.

- Si señor. Y se le prende del hombro. Elizabeth, va atrás por cualquier cosa.

Baja apenas cada escalón, es como si las piernas le pesaran.

- Al principio te cuesta, estuviste mucho tiempo en esa cama, la misma te quita fuerzas. Aquí te vamos a enseñar a moverte.

Y se ríe Elizbeth (jaja), sabe cómo su padre hace curar enseguida a todos con trabajo.

- Gracias por las molestias.

- No por favor muchacho, dacelas a mí hija, que si no hubiese sido por ella capas no contabas el cuento.

- Entonces, cada respirar te lo debo a ti.

- Por favor no fue nada solo hice lo que cualquiera hubiera hecho en mí lugar.

- Mí hija, como siempre, queriendo restar importancia a lo que hace. Ella estuvo a tu lado todo el tiempo poniéndote paños cuando tuviste fiebre. Yo me ocupe de curarte, pero ella estuvo ahí por ti, como soldado al pie del cañón.

- La verdad no sé cómo les voy a pagar que hayan sido tan amable conmigo.

- No te preocupes muchacho, si la vida te dio una segunda oportunidad, debe ser para algo bueno. Así que espero que tus actos de ahora en mas sean honorables.

- Ni bien tenga la suficiente fuerza voy a ayudarlo en lo que necesite.

- Se te lo agradece, nunca está de más un par de manos. Demanda mucho cuidado el tener una chacra-ganadera. Aunque tus manos dicen que nunca agarraste una pala.

- Jajaja, se ríe Elizbeth. Porque las manos de él eran muy suaves a los ojos de su padre.

- No la verdad no señor. Me dedique a estudiar.

- Y ¿qué te gusta?

- Arquitectura y Finanzas, es lo que me atrae, más que nada para ayudar en la empresa familiar.

-Y ¿ cual es esa empresa que dices?

- La de Construcción.

- Así diseñas y manejas tu propia empresa con lo que quieres estudiar.

- Si, algo así.

- Buenos días. Saluda la señora de la casa.

- Buenos días. Responden en coro.

- Me alegro que estés levantado, prepare afuera la mesa para que desayunen. El aire libre te hará bien.

- Es muy amable.

- De nada, vayan, enseguida los alcanzo.

*Yosep

Este lugar es muy hermoso, parece mentira, pero respirar este aire de campo me recobro energía. El paisaje es como estar dentro de un cuadro, campos verdes, altos y bajos árboles, animales por dónde mire. El sonido de las aves, te traen el canto de la naturaleza.

Lo que estas personas han hecho y siguen haciendo para mí no tiene precio, son muy amables, se nota que son gente trabajadora, que hace lo que hace porque ama lo que tiene y los une como familia, todos trabajan colaborando el uno por él otro.

Elizabeth es una chica encantadora, fresca en sus actitudes, no se parece en nada a las que conocía, y su vos, tiene una maravillosa vos, en mi sueño la escuchaba y sentía una paz, creí que solo era un sueño, pero después de que me canto supe que ella fue todo el tiempo. Cuando pueda trataré de averiguar por mí hermana y mí padre, ¿Qué paso con ellos?, según me contaron solo a mí vieron y a nadie más, no sé cuánto tiempo habré estado ahí hasta que me encontraron, tengo muchas preguntas como ¿porqué fallaron los frenos?, mí padre siempre fue atento en esos detalles y más aún después del accidente en que falleció mí madre.

El desayuno fue como un almuerzo para mí, solo estaba acostumbrado a una tasa de café, acá tenían leche, te, cocido, diferentes panes cacería, huevos duros, salchichas, chorizos, un revuelto que segun me dijeron es para dar energía, pero no me atrevi a probar, solo tome un poco de te con unas galletas secas que son deliciosas. Me hacen sentir en familia, los hermanos de Elizabeth son muy divertidos, hacen chistes y saben cantar de maravilla, creería que son una familia musical, pero tienen muchas tareas, les pregunté si no les atrae dedicarse a ello, se ve que tienen talento, y me dijeron que participan en varias presentaciones, pero siempre están más abocados a su trabajo familiar. Nunca me sentí tan en familia como lo siento ahora, lo que comparto con ellos es maravilloso.

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