¿Qué sientes Yael?
- Siento que me arde todo,¿ tienes algo fresco?.
- Si, le respondió. Dejo su chaqueta en el sofá y se fue a revisar el refrigerador.
Yael ya no aguantaba el calor que sentía y se desvistió. Cuándo la vio Jorge se dio una idea de lo que le pusieron en la bebida y le estaba afectando. Se le aproximó, ven vamos a darte un baño, eso puede que te alivie. Ella se le enredo con sus brazos por su cuello, la alzó y la llevo hasta el baño, ella en su frenesí le había metido las manos bajo la camisa.
- Yael, deja, ven a la tina. Pero ella lo beso sin responder, se sentía tan bien sus labios. Pero no quería tenerla así, y la apartó, la miro a los ojos y noto sus pupilas dilatadas, métete en la tina y ella se lo llevó también a él. El tomo la ducha de mano y la refrescaba, estaban los dos empapados, pero las manos de ella lo recorría haciendo que su cuerpo reaccione. Dejo de refrescar la envolvía en toalla y la llevo en la cama, espera aquí quédate un momento quieta.
- Jorge por favor haz que se me pase esto que siento. Ya no lo soporto.
- Eso trato...pero facilitame... la tarea. Y se lo vuelve a colgar del cuello besandolo. Sabía que al otro día se arrepentiría pero su frenesí le superaba, y sus susurros pidiéndole que la alivie terminaron por doblegarlo.
En esa habitación quedaron las huellas de dos amantes desenfrenados, el puso una suave melodía de fondo desprendiéndose de sus auriculares y a Yael le quitó sus tapones del oído, con besos y caricias la recorrió delicadamente. Era tan bella, su delicada figura blanca como la luna, quedó grabado en su memoria al igual que el sabor de sus labios y la sensación de sus caricias.
A la mañana temprano Jorge se levantó se ducho, aún no podía creer lo que pasó durante esa madrugada, ella aún dormía. Sus planes que tenía de conquistarla despacio se derrumbaron.
*Yael
Me desperté siento un fuerte dolor de cabeza, miro ¿donde estoy?, ¿Qué pasó anoche?. Me dirijo al baño y me ducho, regresan los recuerdos y la vergüenza y la pena se apoderan de mi.¿Cómo fue que pasó? Siempre fui tan cuidadosa. Pero llegaron a su memoria la forma delicada en que la trato y como fue tan dulce en sus toque. Pero no hiba a poder mirarlo, tenía una oleada de emociones que no podía explicar, se terminó de bañar, se vistió y quedó sentada en la cama mirando el piso con los brazos cruzados como auto consolandose. En eso ingreso Jorge con una tasa de café y la vio en esa posición. Y pudo divisar en la sábanas un rastro y entendió la aflicción que sentía en ese momento. Dejo la tasa en la mesa y se sentó a su lado.
- Yael ¿Estás bien? Ella negó con la cabeza. - No te sientas mal, se ve que te pusieron algún tipo de droga en tu bebida y eso te llevó a comportarte de cierta manera.
- Jorge...Estoy muy apenada...Nunca podré volverte a ver a los ojos.
- Mirame...La tomo del rostro...No debes sentirte mal. Y la abraza. No te voy a obligar hacer nada de lo que no quieras.
- Gracias Jorge...Haz sido muy considerado.
- Toma un poco de café y después te llevó a tu departamento.
Durante el viaje Yael miraba hacia la ventana y se comía las uñas de la mano derecha, sentía una congoja, deseaba tener a su madre en ese momento. Le dio las gracias a Jorge y se despidió. Él sentía el deseo de decirle algo, pero no considero que sea el momento, ella tenía muchas emociones que procesar. Y justo en ese momento lo requerían en otro lugar.
Yael ingreso a su departamento y su amiga la recibió en un abrazo.
- Me tenías preocupada. ¿ Donde estuviste?
- Estoy bien...Roy me drogo...
- Qué? Ese HIJO DE...., Te hizo algo...Si es así lo mato.
- No...Me sentí rara y fui al baño...al salir me topo con Jorge...el me ayudó...Si no fuera que él estaba ahí...no sé qué hubiera pasado.
- ¿Jorge? El chico lindo que te rescató...Cuando te accidentaste.
- Si él mismo.
- ¿Y donde estuviste?
- Con él, vos tenías las llaves, por lo que me llevo a su departamento.
- QUÉ O POR DIOS. SE TE VE EN LA CARA ALGO PASO. CUENTAME TODO.
-Deja de gritar, sabes que no lo soporto.
- ¿No traes tus tapones?
Y Yael se toca las orejas y no los tiene, o mierda los olvide, ni cuenta me di
- VOY A TRAER BOTANAS
- Para que quieres eso.
- PARA ESCUCHAR LA PELICULA XXX QUE ME VAS A CONTAR. NO ME QUIERO PERDER NINGUN DETALLE.
- Ya deja de gritar.
- Ponte otros o ¿no tienes respuestos?
- No, voy a usar los auriculares inalámbricos. Y Yael siempre llevaba una pulsera en la muñeca izquierda que le había regalado su mamá cuando cumplió 10 años, que era para ir agregando diges, y cada año le daría uno nuevo hasta que cumpla los 15 años, pero no pudo ser, porque perdió a su madre a los 12 años por lo que tenía uno con sus iniciales ¥@, uno en forma de corazón y otro en forma de flor, era de oro y plata y las veces que se sentía muy ansiosa jugaba con ella rodandola en su muñeca.
Se sentó en el sofá y para contarle a su amiga lo que tanto le insistía, tocó su muñeca para agarrar la pulsera y así no sentirse tan ansiosa, pero grande fue su sorpresa la pulsera no estaba. Los ojos se le salieron de órbita, ¿donde la pudo haber dejado?.
-¿Qué pasa Yael? Le preguntó Ruby al ver la expresión de su amiga.
- Mi pulsera, no la tengo.
- Se te abra caído
- Nunca me la quito.¿ No sé cómo?
- Bueno despues la buscamos. Ahora lo importante, cuéntame todo. y se le sento en frente en la alfombra con una fuente de papitas y otra de mayonesa y queso crema.
- Bueno... Yael sentía que las mejillas le ardían...
- Dale...No me dejes en suspenso...
- Él fue muy dulce, me trato con delicadeza, no quería hacer nada que no quisiera, pero yo sentía que me quemaba por dentro, jamás me sentí así, deseaba que me posea. Y por decirlo de algún modo lo empuje a hacerlo.
- UUUUU ESO, HABIA UNA TIGRESA EN VOS.
-Ya, dejas que te cuente...
- Bien ya no interrumpo.
- Pues lo que me pasaba era por lo que me puso en la bebida Roy.
-Y cómo estás segura que fue él
- Era el único a mi lado en el Pub estaba cargoso, quién más.
- Si, sigue con lo interesante.
- Tenía miedo de cómo sería la primera vez, por lo que dicen que duele...Pero el fue tan delicado que apenas sentí una molestia, fue despacio y me dijo que le avisé si me molestaba, pero en mi frenesí le insiste a que continúe.
- ¿Y como es? su arma, una tipo calibre 22 o calibre 45
- JAJAJAJA, que loca, así lo llamas.
- Ya dime
-Una calibre 45
- NOOOOO, TE SACASTE LA LOTERIA.
- Deja de hablar tonterías.
- Y ¿lo volverás a ver?
- No creo, siento mucha vergüenza por lo que lo empuje hacer.
- No le abra molestado, para mi que hasta lo disfruto.
- Ademas no tengo su número, jamás se lo pedí.
- Y¿ no le diste el tuyo?
- Si, hace mucho. Pero como nunca más supe de él, creí que lo perdió. Y no le di importancia.
-Te apuesto a que va a venir a buscarte.
- Y si no.
- Tómalo como una linda experiencia. Por cierto ¿se cuidaron ?
- Si...(No me acuerdo)
- Bien no tienes de que preocuparte.
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Updated 53 Episodes
Comments
Eleonor Baker
Uh si, se notó, la dejaste sola con ese. hdp
2024-07-14
0
Eleonor Baker
taza
2024-07-14
0
Melisuga
Por sí o por no, deberías buscar anticoncepción de emergencia, Yael, para evitarte sustos innecesarios.
2023-05-27
1