2-Jorge Assep

Soy Jorge tengo 22 años, mido 1.75 de estatura, tengo ojos verdosos tirando a grises, tes blanca y cabello color negro. Debido a que sufro de Misofonía desde los 10 años, me dediqué a nutrir mis conocimientos, pase gran parte de mi adolescencia en la biblioteca. Rara veces se me vio en público y para poder estarlo siempre llevo puesto unos auriculares en cada oído que son inalámbricos, casi no se notan, escucho música todo el tiempo para aislarme de los sonidos que me provocan ansiedad y peor si me provocan irá, nadie puede estar cerca en uno de mis ataques, lastimosamente no tiene cura la Misofonía es una enfermedad con la que debo convivir y sobre llevarla día a día. Tengo una casa en el campo es totalmente aislada de cualquier sonido que provenga del exterior, tiene paredes de vidrio blindados, donde puedo ver lo que sucede afuera pero nadie me ve a mi, no tengo relojes tradicionales el tictoc me molesta, nada en casa es de cristal su tintineo me irrita, si hay de vidrio son gruesos. Me consideran el hijo enfermo de los Assep, poco me importa, logre manejarlo escuchando música, por lo que en casa tengo parlantes repartidos por todos lados, que reproducen música siempre.

Tengo un hermano mayor Pablo tiene 27 años, vive la vida loca a pesar de su edad, metido en todos los vicios y placeres de la vida nocturna.

- Hijo me habla mi padre tocándome apenas el hombro.

- Si, le respondo.

Debo elegir entre vos y tu hermano quién se ocupará de la nueva agencia de autos que debo abrir en el centro de la ciudad más grande, y viendo lo inmaduro que es tu hermano, te elijo para que seas el que maneje todo ahí. Pero eso sí debes casarte para que me des un nieto que siga el apellido Assep y sea el próximo sucesor.

- ¿Como quieres que haga eso? Ni novia tengo.

- Eso lo podemos arreglar, lo importante que quede embarazada de vos y tenga un varón.

- ¿Porque no se lo pides a Pablo?

-Sabes que consume mar....y quedó estéril. Ni para eso sirve, más que traer problemas. Por tu madre no lo desherede hace tiempo.

-¿ Pero como vas a conseguir una esposa para mi?

- Ya me voy a fijar en eso.

- Tic tic tic toc. Llegó Pablo diciendo.

- PARA PABLO. DEJATE DE...

Y lo toma de la cabeza y le empieza a dar coscorrones a Jorge.

- Hey hermanito no te aguantas una broma. De cómo estás aquí.

- Lo mande a llamar.

- ¿y eso para que padre? ¿ De que te sirve el enfermito ?

- ¡No hables así de tu hermano! Entró la madre en ese momento.

- Sabes madre que bromeó, no tienen humor en esta familia.

- Puedes explicar ¿donde estuviste? No viniste a dormir anoche.

- Ya soy grande, para que me controles.

- Mientras vivas en esta casa debes pegarte a las reglas.

- Y eso hago, no quieres que traiga mujeres acá. Por eso no vine.

- Más respeto a tú madre.¿ Qué manera de hablarle así?.

- Le soy sincero. Eso siempre dicen que hay que ser. No contestaste porque mandaste a llamar al enfer...Jorge.

- El será el nuevo dueño de la agencia que abriré en LA PLATA.

-QUE! ÉL. JAJAJAJA.- Se te quemaron las ideas padre, ya te pega duro la edad.

- Es el más idóneo, él sabe todo como manejar el negocio. Si te interesaba un poco en ves de andar de joda, te hubieras capacitado. A demás el día que retire la cuenta a tu nombre te quedas sin un peso.

- Querido es nuestro hijo, no le puedes hacer eso.

- Hay mujer, debe madurar. Voy hacer esto, te abriré una agencia en el interior, te retiro tu abultada cuenta y lo que genere en la agencia será tuyo, y así demostrarás si estás hecho para quedarte al frente de una más grande. Pero te advierto, llegas a cometer una estupidez te quito todo y cuando digo todo es todo hasta el apellido. Pablo se desprende el saco y se sienta en el sofa recto mirando a su padre (¿será capaz? Hasta ahora, todo lo que hice, nunca me castigo).

Jorge en un sector de la sala, dejó hace rato de prestar atención a la discusión y solo escuchaba música.

- Bueno si ya no hay nada más que hablar me retiro.

- Hijo, Jorge ¿ No te quedas a cenar?

-¿Hay cristales?

- Por supuesto y relojes. Le dijo burlón Pablo.

- No, no me quedo. Adiós.

Ese Pablo no pierde la oportunidad para atosigarme con sus burlas. Me subo a mi auto que es de alta gama, ni se siente el ruido, ni a qué velocidad vas, me voy directo a mi casa en el campo ahí tengo tranquilidad, nadie ni nada me molesta. Tardó dos horas en llegar. Ni bien ingreso me recibe mi mayordomo un señor mayor, silencioso y sigiloso, sabe cómo manejarse conmigo. El se ocupa de los que deban hacer sus labores lo hagan antes de que yo salga de mi habitación. Subo a mi habitación, me baño, al salir me visto con un jogins gris una camiseta blanca. Me pongo al frente del ventanal a contemplar como se prepara para una tormenta, comienza a llover y a lo lejos divisó la carretera que queda hacia arriba y en eso se me hace ver dos luces que vienen bajando a toda velocidad, como si un vehículo salió de la carretera y se estrella a 100 metros de la casa, salgo corriendo escaleras abajo, aviso a mi seguridad lo que vi. Me coloco los auriculares porque sé que afuera hay sonidos fuertes por la tormenta. Me subo a la camioneta y nos dirigimos en dirección donde vi lo que pasó. Al llegar efectivamente es una 4x4 Estrellada. Miramos y no hay chófer, el parabrisas está roto, el de seguridad abre la parte de atrás y hay una joven recostada con el cinturón puesto. Llamamos a emergencias pero por el lugar y la lluvia se hace imposible el acceso que debemos llevarla o esperar a que pase la tormenta. Decido que la llevemos a mi casa por el momento, será complicado manejar con este tiempo. Marcelo la alza y la llevamos a la camioneta. En casa la recostamos en el sofá sobre mantas está empapada. Le digo que yo me ocupo, que se pueden retirar. Tiene una cabellera negra, tes blanca y labios carnosos, una figura delgada de sirena. Me tomo el trabajo de alzarla la llevo a mi habitación, la despojo de su ropa y le pongo una camiseta mía y la cubro con la manta, tiene un pequeño corte en la cabeza, se ve que al estallar el cristal se le incrustó uno, tomo unas pinzas del botiquín y se lo quito, le cubro con una gasa después de desinfectar la herida. Le quitó el cabello de la cara y le pongo detrás de la oreja, observó que tiene un tipo tapón rosado, se lo extraigo, y del otro lado lo mismo. Miro si son auriculares y no, tapones para aislar el sonido, como los que solía usar cuando no estaba en casa, hasta que los reemplace por los auriculares y me fue más efectiva la música. ¿Será que sufre de lo mismo? Me pregunté. Se veía muy bien, le controle el pulso y estaba bien, se ve que estaba desmayada. La deje dormir en mi cama. Cómo es grande dormí del otro lado, sin molestarla.

-Buenos días señor.

- Buenos días Óscar. Me levanto.

-Le traje su desayuno y para la señorita.

- Gracias. Aunque aún no despierta. ¿Llamaste a emergencias?

- Si pero no tienen equipo para venir con este clima.

- Entiendo, puede retirarse.

Desayuno todo y voy al gimnasio Hago pesas, elecciones, trabajo las piernas. Al terminar regreso, ella aún duerme, que pesado tiene el sueño. Ingreso al baño andarme una ducha, me quitó los auriculares y pongo música en el alto parlante. Para ducharme.

- ¡Ahahahaaa, apágalo, apágalo!. Escucho que grita, me envuelvo una toalla y salgo. La veo que está sentada cubriéndose los oídos con las manos en posición fetal.

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