18- Luz de Luna

*Yael

-Sabes todo esto me parece como una película que pasa lentamente cada imagen. ¿ Cómo es posible que seas tú?¿ No te logro acomodar en la escena? No tienes la forma de ser un típico niño millonario. El sonríe por mi forma de expresar lo que pienso.

- ¿ Y como sería según tú?

- Tú te ves serio, meticuloso. Por lo general suelen ser más exuberante en sus comportamiento. Creí que hiba a ser uno que me enseñó Ruby , el único que figuraba como el posible candidato, pero tú no aparecías en ninguna foto ni publicidad.

- A ya entiendo, al que describes es mí hermano, si es el dolor de cabeza de mí padre.- A mí nunca me interesó, preferí nutrir mis conocimientos. Si no fuera por mí agilidad en los negocios no me tomarían en cuenta.

-En la reunión que tuve con el señor, el mostró preocupación e interés por ti.

- Pues a mí nunca me lo demostró, siempre lo sentí frío y distante.

- Y por qué la urgencia de querer un nieto.¿ Cómo espera que sea varón? ¿Tiene una manera de saber eso?.

-Jajaja. Suelta los cubiertos riendo y me mira. - Referente a eso ni yo lo sé. Desconfío que solo lo hizo para que me case al fin.

- Pero porque tomarse las molestias en hacer esto, por lo que veo tienes todo para hacerlo por ti mismo.

- A que te refieres con todo.

- Belleza, buena presencia, educado...Tienes buenas referencias. Me mira con una mueca.

- Dime, ¿estás nerviosa?

- ¿Porqué? No vale que me respondas con una pregunta y des vuelta la conversación.

- Estás muy conversadora, preguntas mucho. Tuerce la boca y lo mira con una ceja levantada.

- Tengo mis dudas y quería aclararlas, sino lo hago ahora ¿cuándo?

- Bueno. Cómo te dije una vez, mí trabajo me tiene muy ocupado.( Ella suspiro, era evidente, que tenía una respuesta para todo, pero nada en concreto, le decía mucho y poco a la vez. ¿ Cuál era el misterio?). - Se que aún buscas saber sobre tu hermano. Lo miro asombrada.

- Si,¿ como lo supiste?

- Te puedo brindar una ayuda si quieres, a qué reabran el caso e investiguen.

- Te lo voy agradecer inmensamente, pensar que aún puedo encontrarlo me tiene de pie, es horrible la sensación de ser la única sin nadie de mí familia, y le rueda una lágrima por la mejilla. Él le toma la mano.

- Ya no estás sola, me tienes a mí. Ahora cena, que no se te enfríe.

- ¿Qué pediste? Y mira su plato que le trajeron.

- Prueba primero, y dime qué te parece.

Ella apenas corta la carne delante de ella, y lo prueba. Mmmm que rico y suave, ¿ Qué es?.

- Se ve que no lo haz comido antes. Es pato.

- ¿ pato? La verdad me gusta verlos en la fuente y tirarle migas de pan, pero jamás los comí, me dan ternura.

- Si, piensas así, que me dices del conejo.

- Son tan lindos y suaves, siempre quise tener uno de mascota.

- A mí me gusta en mí plato con una salsa al costado.

- Hayy nooo, nunca podría comerlo, no. Cómo dices eso.

- Jajaja 🤣. Ella se dio cuenta que solo se divertía a su costa, pero verlo reír le gustaba, al menos cambiaba un momento esa expresión sería que siempre llevaba.

Llego el postre y era de chocolate como le gustaba a ella, no solía comer muchas cosas dulces, pero el chocolate le encantaba.

-Espero te guste.

-Al menos tiene linda pinta.Y sonríe.

* Jorge

Ver la expresión entre sorpresa y asombro en el rostro de Yael fue una combinación de emociones que me encantó. Tiene una forma particular de expresar lo que dice. La noto más conversadora de lo normal, es evidente que está nerviosa, y para que se relaje le hago comentarios que la desorbitan y cuando veo que está por salir impulsada, la acomodo en un ambiente tranquilo nuevamente, poder vivir esto con ella es único, saber que todo lo que le está pasando conmigo es único y no lo experimento con nadie más me gusta, no está contaminada con maldad ni prejuicios. Se nota que tiene sus propias ideas formadas, por más que no las exprese, su modo de ser callada y tranquila la llevo a observar el mundo desde otro punto de vista sin involucrarse en la escena.

- Bueno si ya terminaste, te quisiera enseñar un lugar, que me gusta.

- Bueno, vamos.

Nos subimos a mí vehículo y me dirijo dónde será el lugar que pasemos la noche.No le comento nada, para que sea una sorpresa.

-¿Donde vamos?

- A pasear un poco...

- Te gusta viajar.

- Pongo algo de música así sea más llevadero el paseo.

Ella suspira y se coloca sus auriculares, mirando el paisaje. La siento enervada, pero se muestra obsecuente a la ves al brindarme una sonrisa. Por lo visto le molestó no obtener repuesta por mí parte, note que no es de gritar demasiado, no es exasperante en algunos aspectos, es una caja de sorpresas ir conociéndola cómo es en verdad. El viaje fue llevadero en un momento se relajo y quedó dormida. Al llegar mí mayordomo me estaba esperando. Fueron a dejar todo listo para nuestra estadía, elijo lugares lejos del bullicio, prefiero la tranquilidad que me brinda el paisaje, los inconvenientes que implica cruzarse con otras personas que tienen costumbres poco agraciadas por decirlo de una manera amable.

-Llegamos la despierto dándole un beso.

- ¿Donde?

- Ven a ver y la ayudo a descender del vehículo.

- Es hermoso.

- Ven, ten cuidado donde caminas.

- Tiene una fogata.

- Si podemos estar aquí, a disfrutar de ella y comer malvaviscos si quieres

- Si, si...Jorge sonríe al ver el entusiasmo de Yael.

- Acomodemonos en ese tronco.

- Está todo muy lindo.

- Si, temprano solicite que dejen listo.

- Ya lo tenías planeado...Es muy lindo, me sorprendiste.