10-Mi diosa del amor

Se hizo presente el deseo. Él todo lo planeaba y hacia de acuerdo a un orden, pero con Yael era diferente, se sentía diferente, se derrumban sus muros, sentia que su alma se desvestía ante ella. La deseaba, pero no queria que pareciera que abuso de su confianza. Se limitaba a abrazarla sentir su calor, tenía una lucha interna que creía iba a perder. Por lo que intento convencerla de llevarla a su casa.Pero no sedia. En un momento sintió sus manos bajo su camisa.

- Yael... ¿Qué haces ? ¿No quiero que hagas algo que después te arrepentirás?

- Ahora sos vos el que habla mucho. Te di la oportunidad de hablar. Ahora no tengo ganas de hacerlo. Y le desprende los botones de la camisa mirándolo a los ojos. Su boca decia que no, pero su cuerpo no se movía del sitio quería sentir sus caricias.

Siempre a las 3 am el livido se hacía presente y no había quien lo detenga, se quitaron todo como si la ropa le quemara el cuerpo, se enredaron más que pulpo a su presa, él se moldeo a esa figura blanca, piel de polcelana, su lengua busco con ainco el pozo de los deseos para beber su dulce líquido que emanaba del placer. La pena fue borrada, la vergüenza fue expulsada. Se recorrieron, sumergieron en sus sabores y en el momento en que el volcán hacia erupción él se alejaba para que a ella no le afecte todo aquello.

Se abrazaron, sumergidos en sus pensamientos, en que como eco repetía lo que vivieron esa hora. Se quedaron dormidos, con una sonrisa que no podían borrar de sus labios. Yael solo quería sentirlo por última ves, pronto será la esposa de otro, con el cual no tenía intenciones de estar así como estaba con Jorge, no podía explicar lo que sentía con él, era única esa sensación, le hacía sentir protegida a salvó como si en sus brazos nunca correría peligro.

Esa mañana sintieron que golpearon la puerta "TOC TOC", "Señor preguntan por usted en recepción". Jorge se levantó.

-¿Cómo dice ?

La vos detrás de la puerta le repite

- Lo buscan en recepcion.

-¿Quién es?

- Su padre vino a verlo.

- Mierd...Enseguida bajo, dígale que espere en el restaurante del Hotel.

- Si señor

Entro a ducharse rápido y salió mientras se cambiaba trata de despertar a Yael.

- Yael. Despierta.

- Mmmm ¿ya amaneció?

- Si ya son las 7am. Vestite, tengo una reunión ahora. Le diré a mi chófer que te lleve, si quieres le pido que te consiga un desayuno.

- No, está bien. Dame 10 min al menos.

-(Beso) Yo me debo ir, te dejo la llave entregale a Marcelo después. - Espera...

Él se le arrima y le susurra serás siempre mi diosa del amor la beso de nuevo y se fue.

*Yael

Me despertó Jorge apurado, tenía una reunión justo ahora, trataba de ubicarme en tiempo y forma, no podía acomodar mis ideas, muy temprano para ello. Me despide diciendo que soy su diosa del amor, ¿qué significa eso?, aunque me resultó tierno. Después de que lo volví a empujar para tener de él lo que quería. Siento un cosquilleo de emociones en el estómago, me doy una ducha para despertarme, me visto, en eso golpean la puerta: Toc Toc

-Señorita mi jefe me pide que la lleve.

- Si, en un minuto salgo. Miro si me olvidó algo, tengo todo. Y salgo.

-Si quiere un desayuno, conozco un lugar de paso.

- Ésta bien. Gracias.

Salimos y Marcelo mide como dos metros, con tacos apenas le llegó a los hombros, me lleva a su auto, este es negro con vidrios polarizados, no se parece al de anoche.

-¿Es otro auto?

- Si, es el se usa para el trabajo.

- Ajá, y ¿el otro?

- Cuando el señor sale para que no lo reconozcan.

- Y ¿a qué se debe eso?

- Me había dicho que usted casi no habla.

- jajajaja, cuando estoy nerviosa me pasa eso, si estoy ansiosa lo contrario.

- Y porque está nerviosa

- Por tu presencia, no me di cuenta lo grande que eras

-jajaja, es que soy guardaespaldas del señor a la ves que su chófer. Y por lo que veo usted le importa o sino no se tomaría estás molestias.

- ¿Cómo cuáles?.

- De llevarla a su casa y preocupase que desayuné.

- ¿A tenido otras?

- Usted es la primera.

Me comía las uñas de los nervios, que yo era la primera, no lo creo.

(...)

- Buen día hijo.

- Buen día padre. ¿Que te trae por aquí?

- Hablar sobre tu boda.

- ¿Qué novedades tienes?

- Estuve averiguando por la chica que me dijiste y acá en esta carpeta está todo sobre ella y su familia. En algo tenías razón no fue un accidente, el vehículo fue manipulado. Y su tío estuvo desviando fondos de la empresa, fue cuidadoso, pero la ambición hizo que descuidara el pago de impuestos que se ve debía ocuparé él, y eso provoca que la empresa sea embargada, como su sobrina quedó como dueña mayoritaria en las acciones de la empresa es su única opción que ella se case y así poder salvar su ingreso de dinero, de lo contrario el perdería todo y si se llega a investigar iría preso. Debe pagar la suma total adeudada, si no quiere una auditoría donde salte sus movimientos fraudulentos. Por lo que me reuniré esta tarde con él, hiba a ser a la mañana pero tuvo un compromiso. Y de paso conoceré a tu futura esposa en persona y le aclararé unos puntos del contrato.

- Bueno padre, está bien. ( Si debía conocer a Yael, y no estaba con su tío, entiendo el compromiso urgente que debe tener, buscándola, me río por dentro).

- Calculo que habrás hecho tu investigación, para que la elijas, es muy joven para mí gusto.

- Tu querías que me case. Al menos déjame elegir.

- Está bien no digo más nada. Además no me puedo quejar según tus informes va muy bien el negocio.

(...)

- ¿Yael dónde estabas? Ni bien me vio mi tío me fulminó con la mirada.

- Estaba con mis amigos.

- ¿Se te olvidó la reunión que teníamos?

-¿La reunión?

- Si, quedamos para las 16hs, no te desaparezcas.

- Voy a dormir, me avisas.

- Espero que estés lista, y vestiste decente, que no tengan una mala impresión de entrada.

- Ok. Y me fui a dormir.