Despedida

Amelia:

Papá se despidió de mí y hasta el último momento me pedía perdón por todo lo que había hecho. Decía que estaría feliz con que me casará con alguien a quien amara y que deseaba con todo su corazón que fuera feliz con Erwin.

Y hoy llegaba el día más triste de mi vida, la mamá de Erwin y Annie estaban junto a mí, mi amiga Marie también me acompañaba. Escuchaba que la gente a mi alrededor hablaba y no comprendía mucho.

Todo parecía lejano y distante, escuchaba voces, personas que me abrazaban, expresaban su pesar, se me hacía difícil ver con claridad lo que ocurría a mi alrededor. Sentí que mi corazón se salía cuando llegó el momento en que bajaron los cuerpos de mis padres, el dolor era tan fuerte que hasta respirar me dolía:

- Oh querida niña_ me decía la mamá de Erwin tomando mi brazo

- Agg me duele demasiado_ solloze con lágrimas que fluían como río

- Lo sé_ me abrazo mientras escuchaba que echaban la tierra

Podía escuchar mis lamentos y mi dolor que parecía desgarrarme. No sabía que pudiera ser tan grande la pena... No sé cómo llegué a casa de la Sra. Marta, olía a café fresco y pan recién horneado cuando entramos, Annie tenía preparado eso para recibirnos: - Huele muy bien Annie_ dije con una pequeña sonrisa

- Tomé este café con leche le ayudará a descansar. Y también hay pan caliente_ comentó poniendo esté cerca.

- Sé que mis padres en este último tiempo habian actuado mal. Pero antes de eso ellos me habían tratado con amor, respeto, protección_ dije entre lágrimas

A veces las personas actuamos de formas que no somos capaces de entender, hasta descubrimos esas cosas que estaban ocultas, esas cosas que son personales y llegamos a saber.

- Tu mamá Amelia me pareció una buena persona, desde que la conocí_ comentó la Sra Marta

Erwin se sentía muy mal por no poder estar hoy contigo. A penas está mañana había despertado.

- Me alegro mucho saber que había podido despertar. Su condición fue delicada y temia que sucediera lo peor_ comenté tomando con cariño la mano de la Sra Marta, sabía con seguridad la angustia que ella vivió cuando se le dijo que Erwin probablemente no sobreviviera. Y pese a los pronósticos él logró recuperarse. Los ojos de la mamá de Erwin reflejaban la comprensión y la pena, al igual que yo no habíamos podido dormir bien estos dos días.

Comimos lo que pudimos aunque las cosas que preparo Annie estaban exquisitas, esa noche él cansancio emocional y físico era tan fuerte que logré dormir por completo. Desperté con la sensación de que había transcurrido bastante tiempo, mire la hora y efectivamente era el medio día. Me vesti rápidamente, me observé en el espejo y mi aspecto era lamentable:

- Srta Amelia. Buenos días, Por lo que note logro dormir._ decía con una leve sonrisa Annie

- Así es Annie. Eso fue gracias a las cosas ricas que preparaste ayer_ le respondí

- La sra Marta irá a ver al joven Erwin al hospital.¿No le gustaría ir a ver a su prometido?_ me animo Annie y comentó eso último con picardía

Le sonríe y me arregle un poco el rostro para ir a ver Erwin.

Erwin:

Estaba en mi cama, me daba vueltas en mí cabeza el hecho de lograr casarme con Amelia y hacer que ella con mi madre pudieran irse a Berlín.

Me sentía muy mal de no poder acompañar a mi querida Amelia en el día más triste de su vida, me encontraba mirando el reloj y haciéndome una idea de lo mal que ella se encontraría en este momento. Pasaron los minutos, las horas y estar así, sin hacer algo, hacía que el tiempo fuera eterno.

Llegó más tarde mi madre y para mí sorpresa ví a una bella Amelia que la acompañaba, se le veía pálida y demacrada, pero seguía siendo hermosa.

- Hola cariño, ¿cómo te sientes hoy?_ pregunto mamá

- Bien, ¿cómo están ustedes?_ dije mirando atento a Amelia

- Bien querido, dentro de lo que se puede_ argumento mi madre

Amelia se acercó a mí y sujeto mi mano con ternura. Yo apreté la suya con fuerza. Sentía que algo se avecinaba por la forma en que ella guardaba silencio y el porque mi madre salia de la habitación.

- Erwin tú bien sabes todo lo que ha sucedido con mis padres y el compromiso repentino que ellos me hicieron, la verdad es que lo he pensado bastante, tú me gustas mucho pero por una vez en mi vida quiero tomar mis propias decisiones y eso también involucra nuestro compromiso.

Tragué saliva como si una pesada piedra tuviera en el pecho. Temia lo que venía:

- No deseo casarme aún_ dijo Amelia

- Amelia yo solo quiero protegerte del futuro_ dije asustado

- No puedo dejar que esa situación altere mi vida y mi futuro_ dijo ella firme

De verdad siento cosas muy fuertes por tí y Te Amo pero está vez necesito más tiempo, para mí.

No quería que siguiera hablando.

- Mi mamá se irá y estaras sola aquí cuando... _ decía angustiado

- Mis tías arreglaron a que me fuera a vivir con ellas por un tiempo, así que tampoco estaría aquí_ me sonrió con dulzura

Debo arreglar mis cosas y partir en una semana a Francia.

Por un lado me sentía aliviado de que no estaría sola y tampoco en Polonia pero por otra parte me rompía el corazón saber que quizás no volveríamos a vernos quizás.

- ¿Esto es una despedida? _ dije con tristeza

- Me temo que sí. Tú madre lo sabe y de verdad que le estoy muy agradecida por todo lo que ha hecho por mí. Annie también ha sido increíble_ dijo con tristeza en su mirada

No sabía que hacer, sentía que el dolor en el pecho era diez veces peor que la herida en mi costado. ¿Porque? Yo solo deseaba que estuviera conmigo.

Amelia:

Salí del hospital con una pena muy grande, amaba a Erwin pero sabía muy bien que cuando las cosas se complicarán nuestra relación podía perjudicarlo enormemente. Era mejor que viajará con mis parientes cercanos hasta que las cosas se arreglaran, o por lo menos lo peor haya pasado.

Habían pasado unos días, arregle temprano mis cosas, deje coordinado los asuntos en la casa de mis padres y después me fui a bañar por última vez en el lago. Me quedé flotando un momento mirando el cielo y recordando los momentos en que hacía esto, cuando mamá me llamaba a comer y papá me llamaba la atención, de que como había crecido no podía bañarme siendo ya una señorita. Mis lágrimas corrían por mi rostro, deseaba tanto quedarse así por más tiempo.

- ¡Amelia!_ escuché una voz a lo lejos

Vi la figura de Erwin con bastón en la orilla. Nade hasta él.

Tenía los ojos rojos y parecía cansado.

- ¿Erwin que haces aquí?_ dije saliendo con calma del agua

- Quería despedirme. Mi madre y yo saldremos mañana rumbo a Berlín_ dijo triste

- ¿Se van tan pronto?_ dije asombrada

- Lamento informarte que durante la tarde partiremos_ me miro con ansiedad en el rostro

Estaría sola a partir de hoy? Creí que Erwin iba a esperar que yo me fuera. Cómo si supiera lo que pensaba comentó:

- Le pedimos a Annie que se quedará contigo hasta que viajes a Francia_ comentó

La idea de no verlo me partió el corazón, ahora sé muy bien lo que sintió Erwin ese día en que le informe sobre cancelar el compromiso. La verdad es que hacer aquello fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Nos quedamos en silencio unos momentos sin saber que decir, me esforzaba por no llorar.

Han sido días difíciles, mis padres ya no están, una guerra se avecinaba por lo que decía Erwin y tendría que dejar todo cuanto me importaba.

- Erwin_ intente decir

Él se había acercado para darme un abrazo. me aferre a él pensando en cuanto lamentaba romper nuestro compromiso y porque no me volvía mas egoísta. Levanté mi rostro para besar sus labios:

- Oh mi querida Amelia. Me duele está despedida porque temo que no volveremos a vernos_ dijo

y me besó con pasión.

Sentía que mi corazón se agitaba con fuerza, algo en mi interior comenzaba a arder con fuerza, y cuando sentí que la mano de Erwin subía hacia mi pecho me aleje con temor.

- Perdóname no quise asustarte. Es la primera vez que me comportó así_ decía nervioso

Me acerque pensando en que está podía ser la única ocasión en que estaría con el hombre que Amó.

- Sé que esto no es apropiado... para una dama, pero me gustaría estar contigo_ decía casi tartamudeando

- No quiero que hagas algo que puedas lamentar_ decía él nervioso

Nos fuimos hasta mi casa y nos besamos en mi alcoba. Erwin se quitaba con cuidado su chaqueta, y camisa. Su dorso y pecho era realmente asombroso, se veían sus músculos marcados, y su piel desnuda era exitante. Cuando me quite mi camisón blanco note que Erwin me miraba con ojos llenos de pasión.

- Eres tan hermosa Amelia. Tú ropa interior se trasluce._ decía acercándose, yo me cubría nerviosa y el aparto mis manos del pecho. Me quitó este y dejo al descubierto la desnudez de mis senos. Mis respiración se agitaba al sentir las manos de él por ellos y casi perdí el control cuando sus labios tocaron estos.

Nuestras respiraciones agitadas al unisono hacían que la atmósfera se volviera más erótica. Erwin se desnudaba por completo y podía verlo exitado. Estábamos nerviosos pero ambos nos amabamos.

Me acosté en la cama y el se inclino para besar la parte más íntima de mi cuerpo. Aquel contacto me hacía sentir extraña de manera que no lograba entender, decidí que yo debía hacer algo así por él.

Llegamos al punto en que susurraba palabras que no comprendía:

- Te necesito Erwin_ gemia de placer

Erwin hice algo, que hizo qué mi cabeza estallara y me hiciera gritar casi por la satisfacción.

La sensación había sido increíble y eso solo aumento mi excitación. Anhelaba que la urgencia acabará y le rogué a su oído.

- Erwin, Erwin por favor_ le decía sin comprender

- Si amor mío. Deseaba tanto verte así_ me besaba con ferocidad que lastimaba mis labios

Me abría las piernas con urgencia e ímpetu. Me sujetaba los glúteos y sentía su cuerpo apoyándose en él mío.

Estábamos en el punto más placentero cuando escuchamos llamar abajo. Nos paralizamos por la voz de la Sra Marta.

- ¡Erwin! ¡Se muy bien que estás aquí! Espero que no hayas hecho algo para ofender a la señorita Noga. _ decía en tono molestó

Rayos Erwin se vestía con rapidez, yo me cubría avergonzada y exitada aún. Estábamos a punto de... cuando la Sra Marta apareció. Me vestí rápidamente y mientras lo hacía Erwin me plantó un beso en los labios lastimados por el fervor de las caricias. Me sonroje al recordar lo que hacíamos hace poco...

- Nos vemos abajo, mamá quería que nos acompañarás a cenar_ me miro divertido

Lamento mucho que... perdóname Amelia. Tú sabes que te amo

- Sí yo igual_ dije

- Te veo abajo_ dijo y salió de la habitación

Mire la puerta cerrada como desorientada, deseaba mucho haberle entregado mi virginidad a Erwin. Sabía que no podría volver a verlo, ¿y si él moría? era algo que no deseaba pensar, las lágrimas recorrían mis mellijas...

Me arreglé y baje las escaleras intentando estar tranquila. Annie estaba esperando y me informo que la Sra y el joven Erwin se habían adelantado a la casa para que vaya a cenar con ellos.

Llegamos en silencio como si ambas supiéramos que me había comportado mal al estar sola con Erwin cuando ya no siquiera éramos novios.

Al entrar a la estancia la mamá de Erwin me esperaba, observé que se encontraba sola:

- Erwin bajara pronto_ me informo ella

Necesitaba hablar con usted antes.

Me senté y apreté mis manos con nerviosismo. Estaba esperando que me llamara la atención por mi comportamiento inapropiado.

- Señorita Noga, en verdad lamento mucho que tuvieran que romper su compromiso. Sé que Ama a mi hijo y él a usted pero entiendo lo que piensa y sus temores._ me observó con atención

- Señora Marta, yo... _ ella levantó la mano sin dejarme decir nada aún

- Se muy bien que ambos son jóvenes, pase por lo mismo a su edad querida_ me sonrió

Le recomiendo que si sucedió algo más entre ustedes haga lo que dejaré en caso de que pudiera quedar embarazada de mi hijo_ me informo

Me sonroje por sus palabras. Y le informe que no sería necesario.

- ¿No sucedió nada? _ pregunto asombrada

- La verdad es que por poco._ dije avergonzada

- Ah_ se quedó callada un momento

Sería muy doloroso saber que tendría un nieto lejos y más cuando me doy cuenta que las cosas se pondrán más difíciles a futuro._ levantó sus ojos hasta los míos

Me hubiera gustado que se fuera con nosotros pero sé que no puedo obligarla a hacerlo y también comprendo su decisión. La respeto por eso... Deseo que pueda tener una vida tranquila si es que no volvemos a vernos. Annie la acompañara hasta que usted pueda viajar.

Más tarde llegó Erwin, cenamos con calma hasta que llegó la hora de descansar. Annie me acompaño hasta mi casa, ella durmió en la habitación continúa a la mía, de haber tenido hermanos sería de alguno de ellos. En este momento lamente no haber tenido uno. Al día siguiente me desperté impaciente y baje para ir a ver a Erwin nuevamente antes de que viajará en la tarde.

- Señorita Noga. Ellos ya se fueron_ me informo Annie

- ¿¡Cómo?!_ dije al ver la hora

- Él señor los mando a llamar con urgencia y tuvieron que salir a primera hora señorita_ dijo triste

Me sentía aturdida, Annie tuvo que sostenerme para no caer...

-Mi Erwin se había ido_ solloze

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play