Amigos

Erwin:

No sé porque le dije lo que me pasaba con tanta sinceridad que me asusté. ¿Acaso mis sentimientos se están haciendo más fuertes? Amelia me miraba con tanta comprensión, que sentía el deseo de abrazarla. Por primera vez sentía que era yo mismo con alguien...

- Gracias Erwin por decirme lo que piensas, a decir verdad es que yo también puedo decirte lo que realmente pienso_ dijo ella

- Me agrada tener a alguien con quien hablar de ello_ le respondí

¿Podríamos seguir viéndonos y ser amigos Amelia? Siento que necesito hablar y ser yo mismo con alguien_ le dije con total sinceridad en mis ojos

Ella me miró con atención a los ojos, estaba analizando un poco mi ofrecimiento.

- Está bien, pero si nos seguimos viendo tendrá que ser de día y cerca del lago para que no sea mal visto_ comentó ella

- Estoy de acuerdo_ afirmé alejándome un poco

Hace un momento me había acercado para consolarla, y no quería que se ofendiera si veía que tenía otras intenciones. Admito que me gusta pero debía ser paciente, era mejor que de a poco fuera ganando su confianza.

- ¿Podré verte mañana? Y que me comentes que sucederá con tu fiel prometido_ dije guiñando en broma

Ella me empujo y comenzó avanzar para retirarse, luego me miró y me sonrió:

- Veremos cuanto aguanta conmigo mi querido prometido_ comentó divertida

Buenas noches señor Erwin

Comenzó a caminar con su manta en dirección a su casa, por un momento sentía el fuerte deseo de ir tras ella. Luego recorde la conversación con mi madre y que llegaría él día en que me arrepentiría de haberme acercado. Sentía mi corazón golpeando con fuerza mi pecho, ambos somos jóvenes y él deseo puede confundirme pensé por un momento, después de todo aún no he estado con una chica y eso no lo sabe ni siquiera mi padre quien me ha echo ir a burdeles. Vaya mentiroso que soy pensaba mientras caminaba de vuelta a casa... me trepe por el árbol hasta llegar a mi ventana y entrar. Me acosté pensando en Amelia y que ahora por lo menos éramos amigos. No será por mucho, me decía una parte de mi cerebro que quise silenciar para lograr dormir por fin.

Amelia:

Desperté media congestionada en la mañana y al avanzar el día me fui sintiendo peor, de seguro el haber nadado de noche fue lo que causó aquello.

- No sé cómo pudiste enfermarte_ decía mi madre quien hablo de salir por medicina.

- Ayer me expuse mucho al frío_ afirmé

- Espero que no sea nada serio, iré por medicina y le comentaré a Isaac para que venga a saludarte_ dijo como para que estuviera feliz

- Mamá por el momento no quiero ver a Issac porque me avergüenza mirarlo a la cara cuando me ha faltado el respeto_ dije sería

- ¡Déjate de estupideces! Él es un hombre y es normal que hagan eso. Así que te arreglarás para recibir a tú prometido_ dijo enojada

- ¡Estoy enferma y no quiero verlo! ¡Él es mi prometido porque ustedes me obligaron aceptarlo! Si fuera por mí,rompería el compromiso_ argumenté

- ¡No seas irrespetuosa!¡¡Te casarás con Isaac y tendrán muchos hijos me oyes!!_ casi gritaba mi madre

- ¡¿No tengo porque casarme cuando es tema de ustedes con mi padre que no pudieran tener más hijos!? ¡¡No tengo porque hacerme cargo de sus problemas para concebir!!_ le dije con rabia en mis ojos

Mi madre me miraba con una ira creciente en su rostro que parecía que la desfiguraba, salió sin decir nada más y cerro la puerta de un golpe. Estuve descansando hasta el medio día y recordé que me vería con Erwin, la verdad es que no podría verlo o contarle lo que le dije a mi madre. Por un lado me sentía en paz de haber dicho lo que realmente sentía pero a la vez temía la reacción que esto pudiera causar.

Más tarde me sirvieron la comida y cuando terminaba, sentí un golpe en mi ventana, no preste atención y el ruido siguió. Me levanté y mire afuera a Erwin haciéndome gestos.

- ¿Amelia estás enferma?_ dijo en una pregunta

¿Acaso se me notaba mucho que no estaba bien?

- Así es ¿y tú qué haces acá? ¡¿No te das cuenta que si mis padres te ven tendría muchos problemas?!_ le respondí

- Me preocupe por tí. Además me asegure de que tú mamá había salido de la casa_ comentó

- Bueno te agradezco que vinieras pero es mejor que no estés cuando ellos regresen_ le informe

- ¿Sucedió algo? Tu madre salió molesta_ me miró

- A decir verdad le dije algo que no le gustó, aún quiere que me case con Isaac. Puede que le diga a papá_ terminé decir

- ¿Y tienen fecha para el matrimonio?_ preguntó de repente

- Erwin es mejor que no te arriesgues a qué ellos lleguen y te vean. Y si hay fecha para mediados de octubre_ hice una mueca

El me observó con una expresión inquietante, para ser un alemán desalmado como he sabido, no pareciera capaz de engañar.

- Tengo la sensación de que me ocultas algo importante_ argumenté

Su reacción me confirmó lo que pensaba, no dijo nada y solo se limito a responder:

- Quizás las cosas cambien y no deberías preocuparte del día en que te cases. Otro día hablaremos Amelia, cuídate.

Se retiró deprisa, no mucho después apareció el auto de mis padres y de la familia Hasson. Eso no hacía presagiar nada bueno. Tenía la ligera impresión que algo desagradable podría pasar con la llegada de todos. Me acosté deprisa y me propuse fingir estar más enferma de lo que estaba, sentí que tocaban mi puerta y no respondí.

- Hija estas despierta _ escuché a mi padre hablar

No hubo respuesta, deseaba que creyeran que no me sentía bien. Cuando se acercó yo tenía los ojos cerrados hasta que sentí que salió de mí habitación.

- Vámonos mañana podremos hablar de ello con Amelia_ oí decir a papá mientras se alejaban

No tendría más opción, mañana vería la razón del porque vinieron los Hasson a casa y la idea de lo que pudiera pasar me hacía sentir inquieta. ¿Podría ayudarme mi nuevo amigo alemán?

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play