Capitulo 13 Dolor Anclado

Cubiertos bajo la sombra del dolor, la familia Rodríguez enfrentaba una nueva pérdida, todos sin respuesta alguna y sin señales de la persona responsable de los hechos, ahora bien, se sabe que es el mismo que ha asesinado a Fer, Carlota y ahora a Mauricio ¿ Que los relaciona? Bueno sencillamente todos pertenecen a una misma familia, un motivo habrá.

Ya la familia en casa después de haber enterrado a un miembro más de ellos, era Mauricio el hijo mayor de María y Rigoberto. Ellos no concebían más que dolor y el rencor en sus almas por las muertes tan repentinas ocurridas últimamente, en esta historia se vive bajo un mundo lleno de injusticia. La indignación era lógica, muchas veces en esta vida puede ocurrir hechos injustos y no peleamos por lo correcto, lo ideal sería luchar por la vida y la verdad, porque creo en la justicia divina dónde tarde o temprano todos tendremos lo que nos merecemos.

Volviendo al tema de la Familia Rodríguez, Tobías nuevamente se disponía a seguir con las investigaciones de los hechos para aclarar los casos que no ha cerrado aún, dentro de la casa de ellos era el lugar por donde empezaría. Cuando María llena de irá y de dolor por la muerte de otro de sus hijos, no quería saber nada más del hombre en cuestión.

-¿Qué diablos haces aquí? Quiero que te marches de una vez por todas, no has hecho nada para detener al maldito que está matando a mi familia, vete- grita fuertemente María- vete, no quiero verte- se hecha a llorar.

-Mamá cálmate por favor- Santiago la abraza- no te pongas así me partes el alma.

Francia se acerca a Tobías y le dice secretamente.

-Mejor retírate, no estamos bien, compréndenos por favor.

-Vete Tobías, por tu negligencia mi otro hijo está muerto, no te quiero cerca de mi familia. No te aparezcas por aquí hasta que detengas a ese criminal- Lo decía llorando Rigoberto- Lárgate- le grita.

-Lo siento tanto, mil perdones señores, me retiro- Se disculpo Tobías y se retiró del lugar.

Hasta los mejores policías podrían equivocarse, Tobías apenado se sentía era una culpa que no curaría tan fácil, pero no se dejaba doblegar por lo que ocurrió sino que le daría pie para seguir buscando quien puede ser el verdadero responsable de todos los males.

Buscando más leña para el fuego, la tragedia de la familia Rodríguez continúa de forma sucesiva, sin dar detenimiento alguno.

David estaba encargado en ese día de la tienda de calzados, dónde esperaba que dos camiones de mercancías llegarán al lugar para surtirla. En el camino donde se trasladaban los camiones, cómo en muchos lugares colocan trampas para que los cauchos puedan explotarse y así poder asaltarlos con facilidad, pero en esta ocasión el único personaje malvado de esta historia jamás se detiene, los cauchos de los camiones son explotados efectivamente cosa que hace que se detengan, los hombres se bajaban a revisar, acto seguido el asesino sale con una pistola, los hombres tratan de escapar, pero no pueden lograrlo y los elimina a los dos. Lo que ocurre luego es que este endemoniado ser se disponía a rociarles gasolina a los dos camiones cosa que hace con la intención de quemar todo. Las llamas de la miseria ardían en ese momento dejando con una gran perdida económica a los Rodríguez.

Entre tanto David y sus compañeros estaban a la espera de la mercancía.

-El chico del transporte me aseguró que ya venían en camino, pero veo que tardan demasiado-decía Olimpia.

-Por lo que tengo entendido, ya estaban en camino, pero no creo que no hallan llegado, ya tengo a todos los muchachos en espera para empezar a descargar la mercancía, pero ya vez no han llegado- Preocupado decía David.

-¿ Y Adrián? No lo veo- Pregunta Paloma.

-Es su día libre- aclara David.

Irene entra a la tienda con la noticia de lo que había sucedido con los camiones.

-Chicos hubo un accidente al parecer se incendiaron los dos camiones que traían la mercancía para la tienda, lo peor fue que se perdió toda la mercancía existente.

-No puede ser, no, no, no, ¿ahora que vamos hacer? ¿ Cómo le digo esto a la señorita Francia? – se angustia David.

-Cálmate David, es algo que se nos escapa de las manos, no podemos hacer nada más- Trataba de calmar a David Paloma.

-Lo ideal es avisarle a la señorita Francia, por más dolor que estén pasando, ellos tienen que saber- decía Olimpia.

-Estoy de acuerdo- decía Irene.

Los jóvenes tratan de calmar los nervios en la tienda, para hacer la llamada correspondiente para la casa de la familia Rodríguez que como se sabe pasa por momentos sumamente duros.

-¿Qué? No puede ser- se sorprende Francia al escuchar la noticia que David le da- me alistó y salgo para allá.

-¿Qué sucede Francia? ¿Por qué reaccionas así?- pregunta Santiago.

-Hemos perdido los dos camiones que llegaban hoy, se incendiaron- responde Francia.

-¡No puede ser! Vamos para allá- dijo Santiago.

En eso llega Rigoberto y los escucha hablar.

-¿Que es lo que sucede?- pregunta el padre.

-Nada papá, vamos a comprar algo de comida- mentía Santiago.

-Veo en tu mirada que me mientes ¿Qué ocurre? Háblenme- les ordenó.

- Lo que sucede papá, es que perdimos toda la mercancía que se suponía que llegaría hoy- aclara Francia.

-Vamos a ir a ver qué fue lo que sucedió sin decirle nada a tu madre que está descansando- les propuso el padre.

Se retiran en busca de hallar alguna solución a lo acontecido, los demás habitantes de la casa también habían salido, solo María quedaría allí porque se encontraba descansando.

Cierto tiempo ha transcurrido desde que ellos se fueron de la casa. Sigilosamente trata de entrar a la casa nuevamente el asesino, esta vez su nueva víctima sería María, dispuesto a eliminarla para saciar su necesidad de seguir viendo a esa familia sufrir. Lo que no se espera el astuto asesino es que llega Paloma que fue enviada por Rigoberto a la casa cuando ve al misterioso asesino, al principio le da un poco de miedo, luego se arma de valor decide enfrentarlo, para que no fuera por la señora María, arriesgando su vida, para salvar la de ella.

Paloma le llega por detrás y le dice.

-Detente, basta ya- valientemente.

El asesino se quita la máscara, y de la sorpresa alcanza a decir.

-¿Tu? No lo puedo creer.-anonadada dijo Paloma

Un asombro tremendo al momento en que se destapó el rostro, ¿Sería el fin para este asesino? O ¿ Sería una estrategia para eliminar a Paloma?

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