La familia Rodríguez estaba indignada por lo que había sucedido, ¿cómo era posible que se llevarán a Mauricio de esa manera? Nunca podrían pensar que el había cometido los crímenes, pero solo Rigoberto y Paulina estaban seguros de que el chico cometió una gran imprudencia tomando el arma que estaba en el suelo.
-Es mi hija la que falleció y les puedo asegurar que Mauricio no tiene nada que ver en eso, vi que el tomo el arma de una manera inocente tratando de ayudar pero las cosas le salieron mal- Dijo Paulina a la familia.
-Y el verdadero culpable está libre- Agrego Rigoberto.
-Es hora de que Mauricio pague todo lo que ha hecho. – Dijo enfadado Sergio.
-De qué diablos hablas? El no ha hecho nada, no has escuchado lo que Rigoberto y Paulina han alegado?- Aclara María muy intrigada a la vez.
-El cometió un delito, tal vez no con esa arma y tal vez no a mí hermana, pero te garantizo que ha Fer si lo hizo. Y al amigo de Blanca, porque Fer lo mandó eliminar con él.
- Que dices? Mi hijo no es un asesino- Decía María llena de rabia.
-Si lo es, y creo que nos ha engañado por todo este tiempo. El misterio está resuelto, es Mauricio el único culpable de todos los hechos. El único asesino de esta historia.- Agregaba más odio Sergio.
-No te permito, que hables así de mi hijo, es inocente y te lo puedo garantizar, jamás haría una cosa tan monstruosa cómo esa.- Defendía Maria
-El de las ideas era tu adorado Fer, que al parecer era un pedófilo que abusó de mi hermana, que en gloria este.- Decia Sergio.
- Mucho menos con la memoria de mi hijo. No lo nombres, queda muy grande en tu boca- Decía María.
-Basta ya,- Molesto grita Rigoberto- No es hora de comernos entre nosotros, tenemos que estar cada día más unidos, no ven que estamos matandonos unos a otros de la peor manera, tenemos que apoyarnos en todo. En los momentos más duros de nuestras oscuras vidas.
-En los crímenes querido tío, yo no te voy a apoyar, fue a mi hermana quien le quitaron la vida.
-Y son mis hijos los que sufren con cada error, a Fer le ha costado la vida y mira ahora Mauricio le ha costado su libertad. Cuando lo que debemos hacer es ayudarle- insiste Rigoberto.
-Tratare de hablar con Tobías para ver qué me dice de mi hermano- sugiere Francia- ya que ninguno aquí aporta nada bueno. Tendremos que buscar manera de sacarlo de allí.
Todos en realidad habían quedado muy sorprendido con lo que Sergio confesó de su primo. Será que se hará justicia al fin? O ¿la mentira empeorará las cosas?
Es que está familia tiene los secretos más inconfesables que ha podido ver, pero que sucederá ahora con Mauricio? Es lo que deseamos saber.
Por otra parte Tobías como policía por fin se siente feliz porque ha dado con el que tiene el perfil perfecto para ser el asesino de Fer y ahora de Carlota. Será esto suficiente para detener al verdadero culpable?
Sin saber los verdaderos detalles, el decide interrogarlo, tratando de sacarle poco a poco lo que el podría saber, cayendo Mauricio en un desespero total para por fin expresar todo lo que ha sentido a lo largo de su vida. La oportunidad perfecta para hablar a pesar que le costará su libertad.
-Necesitamos que confieses de una vez. Sabemos que tú eres el responsable del asesinato de Carlota tu prima. Pero queremos cerrar este caso y queremos saber como también matastes a tu hermano, ¿por qué lo hicistes?- Dijo Tobías.
-Yo no lo maté. Ni a él, ni a mi prima, créeme.- Imploro Mauricio.
-No puedo creerte ¿sabes por qué? Por qué están tus huellas en el arma con que mataron a la chica, y que casualidad que es la misma con que mataron a Fer. No te parece eso tan lógico. ¿Dime por qué odiabas a tu hermano? ¿Por qué lo odiabas?- insistía con el tema el policía.
-Yo no lo odiaba.- decía Mauricio.
-Si lo odiabas reconócelo .- Volvia de nuevo al tema
-No lo odiaba.-Volvia a decir el acusado.
-Pues pienso que sí lo odiabas.-Nunca se rinde el policía.
-Si- grita de desespero el chico-, si lo odiaba con toda mi alma. Deseaba que se muriera. Lo odiaba tanto. Cómo todos los que lo conocieron. El no era la persona que aparentaba delante de mis padres, era un maldito niño consentido. Lo detesto con toda el alma y deseo que se pudra en el infierno.
-Pero que te hizo? Que hizo Fer para que lo odiaras tanto?- Pregunto Tobías.
-Te parece poco?- empieza a llorar- he vivido con esto desde que lo hice, pues ya no lo soporto. Me veía que me convertía en un verdadero monstruo, me daba miedo, no me conocía cada vez que me miraba al espejo.
-Explícame todo, habla ya quiero saber la verdad.- Seguía buscando explicaciones.
-Soy culpable, de un crimen no el de Fer a él lo quería matar con mis propias manos, por todo lo que me hizo hacer. Ni de Carlota que era la niña de la casa y la quería. – Se calla por un momento y luego continúa – Martín era un chico nuevo en la tienda, era un joven muy pilas, atento, sabía cómo tratar a los clientes, pero se fijó en la persona equivocada, quería algo serio con Blanca, Fernando se enteró de lo que pasaba, cómo no quería perder a su novia decidió eliminar a Martin- agacha la mirada que aún caían lágrimas.- A mí me tenía amenazado con contarle la verdad a mi padre.
-Que verdad me hablas? – Pregunta Tobías.
-Fernando entro una noche a mi cuarto y me descubrió drogándome, nunca se lo había dicho a nadie pero lo sabía llevar, hasta que el me manipuló, e hizo que eliminará a Martin porque le estaba quitando a Blanca y lo hice no sabes cuánto me arrepiento.
-Como fue?- Buscaba más verdad el policía.
-Martin se dirigía a su casa, en el puente donde quedó allí lo estaba esperando con un cuchillo en la mano, obvio que me lleve el bolso, el celular y todo lo demás para que pensarán que fue un robo. Así el estaba feliz y me dejaría de manipular por lo que hacía. Era mente débil en ese momento, me trague todo el cuento de las manipulaciones todo por proteger a la familia.
-Ahora quiero saber ¿Estabas drogado esa noche?- Seguia preguntando el policía.
-No, estaba muy cuerdo en todo lo que hacía. Por eso quería matar a Fer. Pero yo no lo hice te lo juro.
-Con respecto a la muerte de Fer quiero que me expliques dónde estabas esa noche?
-Había discutido con el, le reprochaba lo que me había hecho hacer. No aguantaba la culpa que llevaba por dentro, en un momento de discusión solo le di un golpe porque no me pude contener, cuando me fui lo deje vivo. Fue allí que cuando regresaba a casa escuché disparos y regrese a verlo, en efecto era el que estaba allí muerto.
-Que hicistes?
-Lo vi y en seguida fui a llamar a mi familia para avisarles que Fer estaba muerto. Es lo que tengo que decir de ese momento del asesinato de mi hermano. Te repito que yo no lo maté, tenía ganas pero no lo hice.
-Por todo lo que acabas de confesar te aseguro que de está no vas a salir tan fácil. Llévenselo- Le indico a sus compañeros.
Al pasar los días, no se podía hacer nada más por Mauricio era culpable de un crimen que tiene que rendir cuentas, la sentencia han decido que debe ser trasladado a una cárcel de máxima seguridad a cumplir con su condena. Era una noche de abril cunado se disponían hacer el traslado, lo realizaron a las 7 de la noche desde el pueblo a la capital del país, con el solo iban dos policías y nadie más. En el transcurso del camino algo sucede cuando ya han recorrido unos 500 kilómetros se aparece de la nada el misterioso asesino, con su vestimenta tenebrosa y su máscara que no se podía descifrar con certeza quien podría ser. Se encuentra en medio de la calle, acto seguido apunta con la pistola a los policías que en el asombro detienen el carro, para tratar de quitar del medio a la persona que está allí, fue la peor estrategia, pues este sin mediar palabras arremete contra el primer policía dejándole un tiro en la cara, que muere de manera automática, el segundo policía intenta avanzar para poder detenerlo, el asesino se adelanta y le dispara en la cara cayendo muerto. Mauricio estaba en la patrulla y muy poco podría hacer ya que estaba esposado, este criminal camina lentamente asia el carro, el reo lo ve y se pone muy nervioso, es lógico que le pase por la mente que lo puede eliminar, el asesino enciende el auto y se alejan del sitio, dejando a los policías muertos en ese lugar.
¿Qué pasará ahora con Mauricio? ¿Lo eliminará este asesino o lograrán salvarlo?
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