Si, Joel se casó

Capítulo 20

Finalmente, fue el primero en visitarla. Ella le esperó frente a la puerta de desembarque emocionada. Hacía meses que no se veían en persona aunque se hacían videollamadas constantemente. Ella le llevaba a recorrer la isla por vía telefónica y él se reía contento de que Marta le abriera su casa y su corazón. Ella había cambiado tanto que parecía otra. No solo se acostumbró a su nuevo color de pelo y a llevarlo corto, lo que le daba un aire de duendecillo debido a su carita pecosa y su piel como la leche, sino que se la veía más libre y más feliz de lo que fue nunca antes.

Quizá al estar en otro país, con otras personas, experimento una especie de liberación. No temía encontrarse con nadie de su mundo en aquel rincón remoto. Nadie la conocía ni a nadie le importaba su pasado. Aquí podía ser otra mujer si quisiera. De hecho así era. Usaba el apellido de su madre y su nombre. 

Vivía muy bien pues con el dinero de la venta de su casa, le daba incluso para estar sin trabajar si quisiera. Como se aburría sin hacer nada, buscó trabajo a medio tiempo organizando los libros de la biblioteca municipal. Era un trabajo sencillo pero que amaba y pasaba largas horas sola en una especie de almacén gigante, descubriendo un montón de obras que nunca había leído si no estuviera ahí trabajando. Tenían muchas obras antiguas y también muchas novelas de nuevos escritores y para Marta era un placer descubrirlas todas. Leo la veía entre las estanterías cuando lo llamaba desde allí para enseñarle alguna novedad y mientras ella le descubre libros él la descubría a ella. 

Al principio, él se interesó por ella de manera amistosa, pues le caía bien y había sentido mucha pena por lo que vivió con su antiguo amigo. Pero poco a poco encontró que Marta era un tesoro. No solo era muy bella, cosa que ya no quedaba oculta tras su máscara de timidez, sino que tenía un universo entero para enseñar dentro de ella. Y se lo fue mostrando a el. En un momento dado, se encontró extrañándola y deseando terminar el trabajo para llamarla. Y así fue como fue enamorándose de la mujer. Ella parecía corresponderle y aunque no lo habían hablado, la relacion entre ellos se fue reforzando y se estableció un bonito vínculo. 

Si estaba ahí, precisamente era porque queria hablar con ella en persona y formalizar lo que tenían de manera abierta. Esperaba no ser rechazado aunque se sentía un poco nervioso con eso. El corazón se le encogió cuando la vio esperando en el aeropuerto, mucho más hermosa de lo que recordaba y ahora por fin, la sintió en sus brazos cuando sin mediar palabra se acercó a ella y la apretó con alegría. Ella de inicio se quedó quieta quizá impresionada pero sus manitas pronto lo agarraron de la cintura y de esa manera consintió el abrazo. Suspiraron los dos al tiempo como si hubieran cruzado una barrera invisible y se sintieron mejor incluso de lo que pensaron. 

......................

Los padres de Marta habían llegado a la ciudad mucho antes. Tenían un piso alquilado justo frente al de su hija. Así todos tenían su privacidad aunque vivían puerta con puerta. Ella llevó a Leo a comer y de esta forma lo presentó a sus papás. Leo les gusto, por supuesto. Era un chico alto y muy hermoso. Un rubio de ojos azules y piel tostada, de hombros anchos y sonrisa abierta. Un hombre hecho a sí mismo con un gran bagaje a sus espaldas y aunque su familia no era rica, si era acomodada. Él había sido educado en grandes valores y sus padres y sus hermanos eran todos muy cercanos.

Leo en ese momento estaba aún a cargo de la empresa de la familia del Castillo pues desde que salió de la universidad tanto él como Daniel, habían entrado a trabajar allí como asistentes de presidencia para Joel. Su buen desempeño y su inteligencia le había granjeado la confianza del padre de Joel, que al final era quien tomaba las decisiones finales, y también la de la mayoría de accionistas, pues se sabía de él su buen hacer y su comportamiento impecable tanto en su vida como en su trabajo, al contrario de lo que pasaba con el expresidente que no paraba de dar escándalos y no daba buena impresión de cara al público. 

Él y Daniel se hicieron cargo de la empresa durante el último año y aún estaba por ver si alguna vez volverían a confiar en el hijo del dueño para seguir al frente. En cuanto a lo sucedido con Joel en el último año, nadie le hablaba a Marta de él. Sin embargo, era inevitable, siendo quien era, no tener noticias de vez en cuando. Ella supo que finalmente se había casado en una boda multitudinaria y extravagante, tanto como la llamativa novia.

Le deseó todos los males. Ella era del pensar que el karma te pasa factura más pronto que tarde y aunque no le preguntó jamás a Leonardo por él, sí tenía constancia de que con su familia no estaba en buenos términos y sus amigos de toda la vida, ya no lo eran. No solo por lo sucedido con Marta que al fin y al cabo no era tan íntima en aquel momento de los chicos, sino por la insoportable presencia de aquella mujer que claramente mantenía al que era ahora su esposo, lejos de todos aquellos que la podían poner en evidencia o perjudicar.

Por lo que tenía entendido, él estaba bastante aislado de todos. Pero ese era su problema le dijo Leo un día de las pocas veces que le habló algo al respecto. A ella dejó de interesarle todo el asunto casi desde que llegó a la isla de sus amores. Todo eso le sonaba a un pasado muy lejano que ya no recordaba ni quería hacerlo.

Para ella la vida se había vuelto algo hermoso y feliz. Más aún ahora que tenía a ese hombre a su lado incondicionalmente. Esa tarde salieron a pasear por las Ramblas, y caminaron de la mano escoltados por hermosos flamboyanes y castaños de indias. Leo se quedó tan encantado como ella por la ciudad, mezcla de ciudad y pueblo, en curiosa amalgama. Tanto te encontrabas con hermosos palacios de corte romántico como casitas sencillas de dos pisos pintadas de blanco en perfecta convivencia. También había algún que otro edificio alto, pero curiosamente, nada parecía desentonar en aquella ciudad hermosa. 

—Creo que es por la luz que lo baña todo —le dijo ella. Él la miró y estuvo de acuerdo. A ella también la bañaba esa luz y a sus ojos la revestía de oro. Tanto era lo que brillaba. Se acercó mucho a su cara y aunque la chica abrió los ojos al máximo, no se retiro. Así que él la beso, suavemente. Apenas depositó un pico sobre aquella tentadora boca y si bien se quedó con ganas de más, prefiero no abusar de su suerte. Sorprendentemente fue ella la que le sujetó la nuca para inclinarlo hacia ella, pues la diferencia de altura entre ellos era bastante y le devolvió un apretado beso que lo hizo temblar.

No pudo evitar abrazarla, levantándola para girar con ella, que se reía como una niña. El pelo corto y fino se movía suavemente sobre su carita y Leo pensó que tenía mucha suerte de estar con ese bello angelito.

......................

Si, Joel se casó con Jenna.

Después de todo lo que pasó, tuvo aún la suficiente fe en su primer amor. Ella le confesó todo sinceramente arrepentida y llorando, hasta el punto de que se desmayó por la tensión que le causaba su mala conciencia. Su madre se reía entre dientes cuando lo escuchó contar esto. Su hijo no era tonto, era lo siguiente. ¿En qué momento se había convertido en lo que era ahora, un títere en manos de una lagarta?. Según decían este era el mal de muchos hombres como él, que eran avispados e inteligentes para todo menos para no dejarse mangonear cuando se enamoraban. 

Ella jamás aceptaría a esa mujer en su casa, pero si él quería llegar hasta el final y casarse, no se lo iba a impedir. Al terminar con Marta Grau y a pesar de que no llegó a conocer a la chica en persona, al empezar a salir de nuevo con esta embaucadora, Elena pensaba que había cambiado oro por baratijas. Pero si eso es lo que le hacía falta a su amado primogénito para madurar de una vez, pues venga. El universo te trae las lecciones más jodidas para que aprendas. Y a Joel le tocaba esta vez recibir patadas en toda la boca. Cuando sangrara, serían sus padres quienes estaban ahí para recogerlo del suelo como cuando era niño y se caía en el parque. Eso era algo que  harían por sus hijos todas las veces que hiciera falta hasta el día de su muerte. 

Eso sí, primero los hicieron firmar unos acuerdos prenupciales bastante restrictivos, en los que claramente se definía lo que pasaría si se divorciaban. Ella no se llevaría ni un centavo ni ninguna propiedad de su marido. Se iría con una mano delante y otra atrás. Tampoco era recibida en la gran mansión y solamente asistía a eventos menores con Joel porque ya se había encargado Elena de que nadie de la alta sociedad la recibiera en su casa a riesgo de enemistarse con ella directamente.

Asistió a la boda con su esposo y sus hijos, solamente por petición de su hijo pero se sentaron bien lejos y en ningún momento se acercaron a su “nuera” dejando claro que no era reconocida ni aceptada por la familia. Jamás la visitaron ni permitieron que los visitara y se limitaban a relacionarse con su hijo en las cenas o eventos que incluían a toda la familia. Ella tenía la entrada prohibida y aunque Joel protestó, pidió, reclamó, suplicó y se enfadó con sus padres e incluso dejó de ir a la casa, estos no cedieron ni un ápice. 

Habían convertido a la señorita Jenna Campos del Castillo en una paria social, que sufría el ostracismo por parte de toda la sociedad de bien, y ni siquiera la recibían las familias de menor rango. De ese modo, la mujer se encontró con que todos sus planes y deseos de progreso social se vieron frustrados y ni siquiera su otrora poderoso esposo pudo hacer nada contra eso. Él seguía teniendo dinero suficiente como para darle la vida de lujos que quería, pero de qué le servía eso si socialmente eran menos que nadie. Ni siquiera a él le estaba permitido llevarla a muchos de los restaurantes y clubes más selectos. Además, ya no era un empresario reconocido y se pasaba casi todo el tiempo entre las jodidas rosas que ella odiaba tanto.

Era un verdadero inútil, pensaba Jenna. Tenía que inventar algo para salirse con la suya pero aún no sabía qué. Sus “queridos” suegros se las iban a pagar.

Más populares

Comments

Mislay Polo

Mislay Polo

y así es como muchos hombres dejan perder a mujeres excelentes...
cuando los dos pendejos , la vean renovada y en una relación feliz y enamorada se dirán? que porque no la valore y ya será tarde para ellos

2024-04-11

2

Anonymous

Anonymous

pero tarde se dará cuenta /Smug/

2024-05-12

0

Ninhana SL

Ninhana SL

Yo espero lo mismo, que Marta quede con Leonardo y sean supremamente felices, mientras que al otro ojalá lo alcance el karma y su amada Jenna le haga hasta para vender

2024-04-03

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play