Todos esos ex...

Capítulo 14

Todo el cuerpo se le tensó. El estómago se le revolvía de asco al verle. Había cambiado bastante con los años. Estaba más alto, más guapo y parecía más maduro y viril. Así que aparentemente le iba bien, como era de esperar de un niño rico de buena familia. Marta en esos años ni siquiera se había ocupado de saber nada de él y por suerte nunca más se lo había vuelto a encontrar. Lo miró fijamente, seria y con frialdad.

-¿Puedo ayudarle en algo?. Si desea una cita con el señor del Castillo me temo que hoy no está en su oficina

-Hace mucho que te busco

Marta intentó hacerse la loca pues quizá no sabía quién era ella, pero con eso ya le quedaba claro el motivo de la visita. Obviamente, la vio en la tele como el resto del país y por lo visto creyó que ella estaba interesada en verlo o pensó tener derecho a presentarse delante de ella. Con qué intención, no le importaba un carajo. Se levantó de la mesa y salió hacia el puesto de la señora García.

-Señora García, este hombre de aquí me está acosando, ¿puede llamar a seguridad por favor?

La mujer la miró con cara de susto y luego al hombre tras de ella. Lo identificó como uno de los CEO, hijo de la familia Torres, que de vez en cuando aparecía en convenciones y conferencias de las asociaciones de empresas más relevantes del país. Dudó por un momento, pero luego decidió confiar en lo que la chica decía, y es que además de ser su compañera también era la futura esposa de su jefe. Llevaba algún tiempo trabajando con ella y le parecía una muy buena persona, así que si le estaba diciendo que ese hombre la acosaba, así sería. Levantó el teléfono, pero David se acercó y presionó su mano sobre la de ella para colgar. Se giró hacia Marta.

-Eso no es necesario. Solo quiero hablar contigo

-Lo lamento, yo no quiero hablar de nada con usted y no lo quiero aquí. Este es mi trabajo y la empresa de mi futuro esposo. Si no se marcha por su pie, seguridad lo acompañará fuera y no será de forma amable

Él la miró un poco sorprendido. Ella desde luego había cambiado. No sabía qué esperaba, pero no pensó que se opusiera tan firmemente a él y que además lo amenazara. Que lo mirara con odio, era normal, después de lo sucedido en el pasado entre ellos, lo que no creyó nunca es que fuera tan beligerante hacia él. La chiquilla con la que salía en la universidad y quien le entregó su primera vez era una criatura dulce y sumisa, tímida en extremo, que solo miraba por sus ojos durante el tiempo que salieron juntos.

Así fue al menos hasta que ella lo pilló con otra mujer, una de tantas con las que estaba, y lo abandonó. En ese entonces para él era impensable que una mujer de su estatus y de tan poco carácter hiciera eso. Él estaba acostumbrado a tener lo que quería. Sí, cierto, la engañaba. Pero las otras mujeres no significaban nada. Simplemente, él era joven y muy varonil y tenía las hormonas alborotadas. Aparte era tan inmaduro que necesitaba variedad y cantidad y por eso cambiaba de amante constantemente. Pero con ninguna tenía nada serio más que con Marta. Ella tenía ese algo especial que a él lo enamoraba y por las demás no llegó a sentir nada.

Ella no le dio oportunidad de explicarle nada de esto y se separó de él. No quiso verlo más. De la rabia que le dio, se dedicó a hacerle la vida imposible en la Uni. La cosa se le fue de las manos y para cuando se vino a dar cuenta ella había terminado en el hospital gravemente herida, cosa que jamás quiso que le pasara. Se enteró de lo que le habían hecho sus amigos y les hizo pagar caro a todos por dañarla.

Fue a pedirle perdón, pero los padres de ella no lo dejaron acercar. Incluso intentaron denunciarlo, y no consiguieron nada solo debido a la intervención de su poderosa familia. Se presentaba en el hospital cada día con flores y frutas, tratando de ganarse el favor de los progenitores pero fue inútil. Un día, ella desapareció y no pudo encontrarla. Hasta pensó que había dejado el país. La intentó buscar en otras universidades, pero al parecer había abandonado los estudios también. Él no se enteró de que ella empezó a usar su segundo nombre y su segundo apellido precisamente para evitar ser encontrada. Todos esos años tuvo esa espina clavada. Pero ahora la había hallado y no tenía intenciones de dejarla ir, por mucho que tuviera novio.

-Podrías al menos darme la oportunidad de hablar. No sabes a lo que he venido

-Me da usted tanto asco señor, que lo que tenga que decir francamente me la reflanflinfla. Señora García le ruego que se ocupe de esto

La señora ya había apretado un botón bajo la mesa, que tenía para emergencias. Cuando el tipo ese le impidió marcar para llamar a los trabajadores de seguridad del grupo, inmediatamente pulso el botón alertando de que algo sucedía en presidencia, así que seis hombres subieron de inmediato hasta la planta de oficinas temiendo que podía sucederle algo al presidente. David levantó la cabeza disgustado al ver a los guaruras y luego la miró.

-Encontraré la manera de hablar contigo quieras o no

-Inténtelo y verá dónde termina. Le aseguro que Joel del Castillo no es alguien con quien se pueda jugar

David abrió los ojos, ante el atrevimiento de ella. Lo estaba amenazando claramente usando a su prometido y funcionó. Desde luego que enfrentar al CEO más poderoso del país no era una tontería. Tendría que tener cuidado pues. Pero que se saldría con la suya era un hecho, pensó, mientras se retiraba en dirección a la salida, seguido de los seis fornidos hombres que protegían la Gorgona.

Marta miró a la señora García, pero no quiso quedarse a dar explicaciones. Casi corrió de vuelta a su despacho y bajó las persianas para darse algo de privacidad. Temblando, marcó el número de su novio.

Delante de su ex no había flaqueado ni un momento porque sabía perfectamente que el miedo es algo que todos los perros huelen y no quería que supiera que aún la aterraba. Le plantó cara de la mejor manera que supo, incluso poniendo a Joel por delante y secretamente esperaba que él la apoyara con esto, aunque fuera no más por el acuerdo que tenían, en el que entre otras cosas se especificaba que no podían sostener relaciones con otras personas durante el tiempo que fingieran estar prometidos.

Joel no contestaba y Marta no era capaz de pensar qué otra cosa podía hacer. No se arriesgaría a salir de la empresa con el temor de que él la vigilara y la esperara fuera o algo así. Durante el tiempo en que la acosó en la universidad, ella aprendió que David Torres no tenía escrúpulos ni dudaba en usar su poder, y llegaba muy lejos para abusar de alguien. Apoyó la cabeza sobre la mesa, muerta de miedo y respirando mal. Si había un momento para tener un ataque de pánico era justo este.

......................

Joel estaba en un restaurante de lujo que había reservado completamente, pues no quería ser molestado ni tener ojos indiscretos sobre él. Frente a su silla, en el otro lado, la mujer que más había amado en su vida se sentaba, hermosa. Parecía una diosa. Seguía siendo la criatura más hermosa y perfecta que jamás había visto y ella lo miraba con sus ojos enormes y de ese color gris tan especial e hipnótico, semejante al cielo en un día de invierno. Ella tenía una mirada líquida e inquietante. Lo veía con la misma adoración que en aquel entonces y el hombre sintió un estremecimiento pues aunque no quisiera su cuerpo seguía reaccionando a ella.

Su voz le iba encantando, mientras le aseguraba que había cambiado y que era una nueva mujer. Esos años lejos le habían permitido madurar y ser una mejor persona. Cuando ellos se conocieron eran demasiado jóvenes y le explico que siempre se sintió insegura y poca cosa a su lado. El era un hombre tan especial, siempre lo fue. Además, muchas de las mujeres que lo rodeaban la acosaban constantemente, diciéndole que se acostaban con él a sus espaldas y que le veían la cara. Alguna llegó incluso a enseñarle fotos de su engaño. Ese día que él la vio con otro, ella pensaba que él la había traicionado y en vez de hablarlo con él, simplemente se dejó llevar por su sufrimiento y su rabia y por impulso se emborrachó y se fue con aquel muchacho pensando que era con Joel con quien hacía el amor.

Después de tantos años, Joel era capaz de comprender sus sentimientos y lo que le contaba Jenna le sonaba totalmente creíble. Después de todo él también había cometido errores con ella, y era cierto que muchas mujeres del campus lo acosaban y se lo hacían pasar mal a ella. Entendió que debía darle una oportunidad de explicarse pues todo se habría solucionado con mayor diálogo entre ellos y comunicándose de forma más asertiva y madura. Mientras cenaban los maravillosos platos que servía el chef solo para ellos, la intimidad se iba generando entre ellos, como si nunca se hubieran separado, y las mejillas de los dos brillaban. Poco a poco iban recuperando aquel sentimiento amoroso que tuvieron de jóvenes. Joel sentía que su corazón revivía y volvía a prenderse.

Mientras la cena se daba, el teléfono de Joel suena por quincuagésima vez y él sin mirar siquiera lo apaga para que no lo molesten más. Jenna se levantó de su sitio y se acercó sensualmente a él tirando de su corbata para que se ponga en pie también. Se acerca a su boca y lo besa lentamente. Joel lanzó todos los platos al suelo para despejar la mesa y la subió a ella, colocándose entre sus piernas. Y la hace suya, con la desesperación de los amantes que se reúnen al fin después de un largo tiempo.

......................

Hacía mucho tiempo que todos hablan dejado las oficinas de la Gorgona. La señora García y Leonardo se fueron preocupados por la chica que se empeñó en quedarse a esperar por Joel sin importar qué. La secretaria le había contado a Leo lo sucedido con David Torres y el asistente sabía perfectamente quien era ese hombre porque él había investigado la vida de Marta. Y aunque no tenía todos los detalles de la ruptura, sabía que algo malo le había pasado a la mujer en la relación con él. Llamó a Joel innumerables veces son obtener respuesta. Era una de esas pocas veces en las que él no era capaz de localizarlo y tuvo un pálpito desagradable.

Marta, debajo de la mesa de su despacho, sigue marcando el número de su falso prometido aun cuando una y otra vez una voz en off le dice que el teléfono al que está llamando está apagado o fuera de cobertura. Cuando se agotó la batería, ella ya llevaba rato dormida.

Más populares

Comments

Anonymous

Anonymous

qué pasará ahora que ta regresó con la otra /Smug/

2024-05-11

1

Ninhana SL

Ninhana SL

El siempre ha sido claro en su intención única de llevársela a la cama, es un riquillo caprichoso, ofendido por su rechazo... no es mejor que el ex

2024-04-03

1

Auribeth

Auribeth

por favor que alguien me diga que no queda con ninguno de los patanes

2024-03-03

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play