...4 Años después....
DAYA:
Me despierto asustada, empapada en sudor, otra vez la misma pesadilla que muy fiel me atormenta cada noche, amenazándome con enloquecer.
La misma escena y el mismo dolor desde hace ya 4 años, pero es tan fresca como si fuera ayer, y duele mucho.
Nunca olvidaré la noche del accidente donde perdí a mi padre. Su voz aún retumba en mi cabeza:
"Daya no tengas miedo voy a protegerte" murmuró al darse cuenta que los frenos no respondían. Al estar todo perdido usó su cuerpo como un escudo para protegerme.
Esa noche tenía que ser yo quien muera, no un hombre tan bueno como el.
Vivo con la maldita culpa cada día, si no hubiera insistido en ver el maldito piano aún seguiría con vida.
Doy un profundo suspiro y me levanto de la cama muy a prisa, doy unos cuantos pasos pero caigo al piso al chocar con un pequeño pedestal de madera, que una inútil criada dejó.
Pego un grito de dolor que se oye en toda la mansión y en un segundo el ejército de empleadas aparecen de inmediato en mi habitación.
Entonces hago que todas esas muchachas de servicio se venden los ojos y caminen una una bajo mi orden con la intención de que caigan al igual que yo al chocar con el maldito pedestal y sufran.
Tal como lo esperé una a una caen soltando un grito ahogado de dolor.
—Que se supone que haces dulce Daya? —Pregunta mi tío al entrar a mi habitación.
Su nombre es Pablo, es el hermano mayor de mi padre, como si hubiera presentido que algo malo iba a pasar, lo mencionó en el testamento dejándolo bajo mi cuidado, cómo único tutor, mi padre confiaba solo en el y no se equivocó porque es un hombre maravilloso y honesto.
—Dándole una lección a la servidumbre —Respondo mientras me siento—. De esa manera sentirán como se siente vivir en la oscuridad y aprenderán a ser más prudentes. Saben muy bien dónde va cada objeto, pero alguien olvidó llevarse ese pedazo de madera que casi me rompe el fémur. O peor aún la cabeza.
—Daya, cariño...
—¿Aun nadie aceptará su error?—Pregunto con soberbia—. ¿Acaso fue un fantasma?..... Bien entonces todos están despedidos.
—Fui, fui yo.
Una pequeña sonrisa se dispuso en mi rostro, al dar con el objetivo.
—Lo se, el pedestal estaba cubierto del olor a lavanda barato.—Contesté mientras me ponía en pie.
—Perdón señorita, el día de ayer estaba limpiando las ventanas y .....
—¿Te pregunté?. No me interesan tus excusas. — Me dirijo a la masa de empleados y agrego : Solo la chica de lavanda está despedida. Pueden retirase.
Después del desayuno matutino, me alisto para salir con Pocho mi perro guía, a dar una vuelta en el pequeño parque que se encuentra a unos metros de la mansión.
Cuando estoy por salir una llamada telefónica me detiene.
—Hola Doctor Perales. ¿Los resultados ya están listos?. —Pregunta mi tío, entonces me vuelvo para quitarle el teléfono muy ansiosa.
—Hola, soy Daya la que recibirá la donación de córneas. ¿Que sucede?.
—(.....)
—¿Cuál es el problema está vez?. Los donantes se rehusaron a última hora? ¿ó viste una infección otra vez? ¡Que error es ahora!. —Grité Furiosa. Tras oír las excusas tontas del doctor — .¡No vuelva a llamarme nunca más!, me retiro de la lista de espera.
Colgué furiosa, al borde de las lágrimas, había esperando durante mucho tiempo el transplante, y siempre que estaba cerca algo ocurría. Y eso me frustraba en gran manera, devolví el teléfono y salí a prisa.
—Cariño.
—Quiero estar sola tío.
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Updated 45 Episodes
Comments
Sonia de la Torre
La madrastra seguro...
2022-11-29
0
Clara E.
Cada vez se está volviendo más fría... pero las circunstancias lamentablemente la arrastraron a eso
2022-10-17
3
Clara E.
No es tu culpa corazón... que tremendo dolor creer que la muerte de tu padre fue por culpa tuya. Estoy segura que esa bruja manipuló los frenos 🥺🥺💔
2022-10-17
2