Rayos!

Melissa ya se iba, creyó que Alexis se quedaría otro rato, sólo iba a despedirse de el.

-Me retiro Señor.

-No me digas señor, estamos solos, y somos amigos.

-Esta bien.

-Te llevaré, hay algo que quiero darte antes de irme.

-Melissa aceptó, recordó lo del auto de la empresa.

- Si claro, entonces vamos.

Cuando ellos iban de salida, el celular de Alexis sonó.

- Si, diga.

-Cariño, te espero abajo para ir a cenar algo.

Vanesa había llamado a Alexis, lo invitaría a cenar, y aprovecharía para meterlo a su cama, ella lo quería fuera de cualquier manera.

-La verdad es que no puedo Vanesa, mañana salgo de viaje, y necesito descansar.

- Por favor ya estoy aquí abajo cariño, no puedes ser descortés conmigo.

Él sabía que su padre se enterara si la dejaba plantada, pero no podía dejar a Melissa sola, el se giró para ver a Melissa, y ella ya no estaba, se preguntó a donde había ido.

Al escucharlo hablar con la mujer, Melissa recordó a la Joven, ella parecía su novia, se sintió mal, pues ella lo había invitado a su casa, y el la llevaba a casa, que derecho tenía ella de robarle el tiempo a Alexis, el era amable, pero no era su obligación llevarla, ni darle un automóvil.

Alexis terminó la llamada.

-Mira Vanesa hoy no puedo, necesito arreglar algunas cosas, te veré a mi regreso, Adiós!

Y colgó su móvil, el bajo a buscar a Melissa en el estacionamiento quizá se había adelantado, ya conocía el auto, pero no, no estaba ahí.

Él le marco al móvil.

- Bueno.

-Donde estás?

-Esperando un taxi.

- Porque razón, te dije que te llevaría.

-Eso no es necesario, yo ya te quite mucho de tu tiempo, y tú debes ir con tu novia, yo no quiero ir contigo, que tengas buen viaje.

Y Melissa colgó el móvil, sentía ganas de llorar, ella sabía que se había enamorado de el, pero que derecho tenía, el ya tenía novia, pero era gentil con ella, Melissa no quería lástima.

Alexis, intento llamar de nuevo, pero ella no contestó.

Un taxi se detuvo, y Melissa lo tomo.

-Hacia donde señorita.

Melissa le dio la dirección.

En el camino, ella se limpió las lágrimas, se sentía triste, lo mejor sería buscar otro trabajo, sería difícil estar cerca de el, si ya estaba ocupado, si ya tenía una relación.

De pronto vio el camino, no era conocido.

- Señor, creo que este no es el camino.

El hombre no contestaba, la vio por el Retrovisor y sonrió maliciosamente.

Melissa comenzó a sentir terror, el hombre era más que obvio que la llevaba a algún lugar.

Señor deténgase, voy a bajar ahora mismo, el hombre había puesto seguro, ella no podía abrir, pues puso el seguro contra niños, ella no podía abrir las puertas al estar bloqueadas, el hombre se detuvo en un lugar solitario.

Ella tomó el teléfono y llamo a Alexis.

El teléfono sonó y el no atendió.

-Rayos, que voy a hacer.

El hombre abrió la puerta, Melissa intento escapar, y el hombre la aprendo dentro, comenzó a intentar tocarla, ella lo golpeó, y forcejeo, de pronto el hombre floto, ella lo vio luchando contra algo, Alexis sacó al hombre del auto, y comenzó a golpearlo.

Melissa salió del taxi, y trato de detenerlo, de pronto un policía llegó en su patrulla, y Alexis les explico lo sucedido, Alexis reviso a Melissa.

-Estás bien.

- Si, yo solo...

- Porque demonios no me esperaste, yo te llevaría, mira lo que sucedió.

Alexis estaba furioso.

Melissa lo escucho, y se sintió mal, estaba asustada, casi la habían atacado, y el le gritaba, ella comenzó a derramar sus lágrimas, el al verla, se sintió mal, ella había sido atacada, y ahora el le gritaba, pero se había preocupado por ella, la vio subir al taxi, y los siguió, necesitaba hablar con ella, decirle que Vanessa no era nada suyo, por alguna razón se sintió mal porque ella creía que tenía novia, así que quería dejarlo claro.

-Que no entiendes que me preocupo por ti, si algo malo te pasará yo...

Alexis la abrazo a el, ella sentía su pecho, estaba cerca de su cuerpo, se sentía tan protegida, el la complementaban.

-Yo no quiero provocarle problemas.

-Vanessa es una amiga, algo pesada en ocasiones, no es nada más.

Melissa respiro, no era su novia.

-Yo pensé...

-Pues creíste mal, no tengo nada con ella. Ahora vamos a poner la denuncia, este infeliz no va a salirse con la suya.

Alexis llamó a su abogado, y denunciaron al hombre por atacar a Melissa, después el la llevo a casa, al llegar ella lo invito a tomar un café, sabía que n o podría dormir, tenía miedo.

-Quiero aprovechar para darte algo.

Alexis sacó las llaves del automóvil que dejó en su cochera.

-No es necesario.

-No me digas que no, menos después de lo que pasó.

Melissa agachó la cabeza, se sentía apenada, y muy tonta.

Alexis se levantó de la silla y se acercó a ella, el la abrazo.

-No entiendes que me preocupo por ti, que no quiero que nada malo te suceda, tú eres importante para mí, comprendes, no lo olvides.

Melissa sentía que el corazón se le salía del pecho, el tan guapo, con tantas mujeres a su alrededor, se preocupaba por ella, ella era valiosa para el, se sentía volar.

- Gracias Alexis.

- Ven vamos, a ver el auto.

Alexis la tomó de la mano, y la llevo a ver el automóvil, Melissa estaba impresionada, el automóvil era hermoso, parecía nuevo.

-Lo acabas de comprar Alexis? y no me mientas.

Melissa le pregunto.

- Si, como te dije, tú eres muy importante para mí, así que quiero que estés segura, comprendes.

- Gracias pero no puedo aceptarlo.

- No te daré alternativa, es eso, o tendré que venir desde el pueblo a diario para llevarte a la oficina.

Melissa no sabía que decirle, agradecía que el se preocupara por ella, pero no quería que el gastará dinero en ella.

-Es que, yo no quiero que sientas lástima por mí.

-Lástima, yo no siento eso por ti, Melissa, yo...

Él quería decirle que estaba enamorado de ella, pero aún no sentía el valor de hablar.

-Te aprecio mucho, y me iré más relajado si mi amiga, tiene en que transportarse, por favor aceptarlo.

-Está bien, pero te pagaré por el, tomarás la mitad de mi salario, cada pago, entonces de esa manera lo aceptaré.

-No puedo hacer eso, mejor hagamos otra cosa, cuando tú juntes una cantidad razonable, harás una donación a una fundación que promueve la ayuda a mujeres con cáncer, que te parece.

Melissa lo vio con cariño, el tenía una fundación, sabía por qué, su abuela había fallecido de eso, el tenía un gran corazón.

-Está bien, entonces aceptó.

Melissa le ofreció la mano, y cerraron el trato.

-Supe que irás al pueblo, te escuche hace un rato.

- Sí, iré a visitar a mi antigua jefa, me invitó a probar mi pan favorito con una buena taza de chocolate, quiere saber como va todo, en mi nuevo trabajo, le dije que mi jefe es muy amable.

-Valla, es un buen tipo tu jefe.

- Si lo es.

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