Estoy muy apenado Melissa.

Melissa se quedó muda, ella no podía creer que Alexis le estuviera pidiendo matrimonio, ella sentía que su cuerpo no obedecía, quería gritarle que sii, de pronto el le hizo un gesto, esperando su respuesta, se puso nervioso al no escuchar a Melissa.

-Sé que no soy el más atractivo pero...

Melissa comenzó a llorar, estaba muy feliz.

-Claro que sí, aceptó.

Alexis se puso de pie y le colocó el anillo, el amaba a su bella Melissa.

-Por un momento pensé que me dirías que no.

-Tú sabes que estoy enamorada de ti, no me imagino la vida sin ti.

-Bien, ahora vamos a celebrar hermosa.

Alexis tomó a su prometida en brazos, y la llevo a su habitación, el la beso, y acarició, necesitaba hacerla suya, pero el se propuso abstenerse hasta la boda, aunque eso fuera la misma muerte para el.

Ambos tomaron un baño, y fueron a dormir, Melissa de la emoción no lo lograba, era difícil.

Al día siguiente Melissa y Alexis llegaron juntos al trabajo, ella fue a su trabajo y el a su oficina.

Ambos decidieron que no harían público su matrimonio, hasta saber dónde estaba Samantha, o su reencarnación.

- Hola Mary, como estás buenos días.

-Hay Melissa me quede dormida, es tardísimo.

-No te preocupes, ya atendí al señor Redder...

-Que? Está aquí, pero se suponía que estaría de vacaciones.

-Pues no lo sé, está en su oficina.

-Demonios, iré a disculparme por llegar tarde.

-No te preocupes, no sabe nada, y está ocupado en su teléfono.

-Gracias Melissa.

Ambas estaban ocupadas cuando llegó el señor Manuel Parker.

-Buenos días, hermosas damas.

-Buenos días señor Parker.

-En que podemos ayudarlo señor.

-Mi querida Mary, quisiera saber si podría ayúdame con estos pedidos, son algunos materiales para los diseñadores.

-Claro que si señor, enseguida.

-Señorita Melissa, buenos días, como se encuentra.

Melissa lo vio extrañada, parecía amable, ella no se lo esperaba, pues antes quiso aprovecharse de ella.

-Muy bien señor Parker, gracias por preguntar.

- Yo quería hablar con usted un momento si me lo permite.

-S i dígame.

-Sé que lo que hice estuvo mal, y estoy muy arrepentido, la verdad estoy acostumbrado a tener mujeres a mi lado, jamás he luchado por alguna, y se que usted es diferente, y estoy muy apenado.

Melissa no se esperaba eso, el no parecía de los que se disculpaban.

- Yo, no tengo nada que disculparme, no se preocupe por nada.

Melissa extendió su mano, en forma de tregua.

-Muy amable Melissa, le debo una invitación a comer, ahora me retiro.

El señor Parker se alejó, Melissa se sintió un poco mal, el no parecía ser Samantha, parecía que Alexis tuvo razón, al no encontrar nada negativo de el.

Después de algunas horas Melissa y Mary salieron a comer, era el cumpleaños de una secretaria, y le harían un pequeño festejo, así que Mary le pidió permiso a Alexis, de ausentarse las dos un momento para ir a festejar a la cumpleañera.

-Si claro, Mary, vallan, disfruten, y felicite a la cumpleañera.

- Gracias señor Redder.

Alexis estaba en su computadora cuando alguien tocó a su puerta.

-Pase.

- Hola querido, y tu secretaria?

-Oh, están en una celebración, Mary y Melissa.

-Bueno, como estas cariño.

Alexis se sintió un poco incómodo al tenerla ahí, pues Melissa podría verlo mal.

- Bien Vanessa, quería aprovechar que vendrías, para decirte algo.

- Si querido, yo también quiero decirte una cosa, ya le dije a tu padre que pronto vamos a casarnos, el y mi padre es tan muy felices, es obvio que no hay mejor mujer para ser tu esposa que yo, además les dije que habíamos tenido intimidad, y tu padre cree que lo justo es que limpies mi honor.

Alexis se quedó con la boca abierta, eso no estaba pasando, debía ser una broma. Se puso furioso.

-Y por que piensas que vamos a casarnos, tu no quedaste embarazada, yo me habría hecho cargo, jamás te he propuesto matrimonio, por que lea dijiste eso.

-No te molestes Cariño...

-No me digas así, no somos nada Vanessa, tu y yo sólo somos amigos, que eso te quede claro, no pienso casarme contigo, yo...

Estoy enamorado de una hermosa mujer, y pienso casarme con ella.

-Que... Pero como, cuando tu... quien es Alexis, te juro que acabaré con ella, nadie te alejara de mi lado.

-Cuida tus palabras Vanessa, no permitiré que tu le hagas daño, que eso te quede bien claro, comprendes.

-Tú eres el que no comprende, yo no soy ninguna tonta Alexis, he estado contigo desde hace tiempo, tu me hiciste el amor, ya lo Olvidaste.

-Olvidarlo, yo ni siquiera lo recuerdo Vanessa, estaba bebido, y se que no es una excusa, pero sano no habría hecho absolutamente nada.

-No te permito que...

-Mira Vanessa, esto no tiene caso, yo voy a casarme con Melissa, y ni tu ni nadie podrá evitarlo.

- Melissa? ¿Piensas casarte con tu secretaria? ¿Me cambias por un don nadie, por una insípida, que no viene de una buena familia, de verdad Alexis?

Alexis se arrepintió, de decir el nombre de Melissa, el no quería decirlo, se le escapó, pero daba igual, nadie le haría daño a su amada Melissa.

Mary y Melissa estaban celebrando a la señora Janis, ella cumplía años, comieron y partieron el pastel, la mujer estaba muy feliz, Melissa le llevo un obsequio, un kit de cremas finas, la mujer lo agradeció, era un bello detalle.

-Estás cremas me fascinan señorita Melissa, muchas gracias por molestarse.

-Es un placer señora Janis.

Ambas decidieron regresar a su trabajo, ellas tenían mucho que hacer.

Al llegar al ascensor, vieron salir a Vanessa de el, furiosa, ambas se vieron.

-Se habrá peleado con el jefe, me da gusto es bastante encimosa con el, el es muy amable, le soporta mucho por que sus padres son amigos, el padre de Alexis la quiere como esposa de su hijo, ella viene de una familia muy importante, ya sabes los ricos.

Melissa se quedó pensativa, quizá ella no sería del agrado del padre de Alexis, pues ella no venía de una familia importante, de pronto sintió que no era suficiente para el.

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