6|Nombres

El muchacho le sonrió una vez más y después de unos segundos se decidió por preguntar por el agradable nombre de la chica.

Ella aún se encontraba algo nerviosa por lo sucedido anteriormente así que se hecho a andar sin darle una respuesta. Él le siguió caminando a su lado notando lo que pasaba por su cabeza y volvió a hacerle la misma pregunta.

– ¿O quieres qué lo adivine?.

Kristen por fin reacciono ante aquella provocación. No queriendo ser grosera pero tampoco revelar mucho sobre ella decidió responder solo con su nombre y omitir el "Arlindon" que era su apellido.

El chico inclino ligeramente su cabeza hacia el techo, casi como si estuviese probando su nombre y lo saboriase antes de admitir que era un nombre muy agradable. Kristen solo le agradeció y como suele ocurrir en las presentaciones ella también pregunto por el suyo.

– Thompson, Adam Thompson – Se burlo– Nada muy original, ¿no?

– Bueno, Adam me parece muy agradable también.

El rio pero está vez ella lo hizo también ambos sabiendo que el apellido Thompson era ya uno muy común.

Por fin avían abandonado la enorme universidad aunque Kristen estubo confusa de lo que debería hacer. Por un lado le pareció incorrecto dejar las puertas y la reja abierta, pero por el otro no contaba con ninguna llave para cerrarlas.

Cuando le hizo saber su angustia al joven este solo negó afirmando que durante todo ese tiempo no habían estado solos en la instalación, pues algunos superiores también habían llegado por algunos asuntos y fueron estos mismos los que abrieron en primer lugar.

Eso último dicho por él le hizo preguntarse algo de lo que no había pensado hasta ahora, pues ella le había contado a Adam sobre la razón por la que ella había ido hasta allí en un sábado pero el no le había dicho a ella el porqué había ido también.

Por su apariencia se veía algo joven para ser profesor.

Dudo un momento pensando en hacerle la pregunta pero su curiosidad fue alejada rápidamente por ella misma. No tenía caso preguntarle, al final de cuentas no planeaba volverse a encontrar con el luego de que se separarán.

Pequeñas gotas heladas chocaron con su piel no mucho después de que salieran del lugar sacándola de sus pensamientos y regresando la a la realidad. Una brisa helada los golpeó antes de que pasara de ser unas cuantas gotas a una suave lluvia que se comenzó a intensificar demasiado rápido dejándolos más y más mojados con cada segundo.

Los dos comenzaron a avanzar casi corriendo tomando la misma calle teniendo un poco de esperanza de lograr llegar antes de que se pusiera peor.

Cómo se esperaba ese no fue el caso, el cielo se puso aún más negro todavía y la lluvia se intensificó mucho más. Adam le aviso aún a su lado que en ese momento era mejor buscar un lugar seguro en donde pudieran refugiarse de la lluvia, pues para ese momento ya era incluso difícil ver por dónde iban.

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