9| Seguir en rumbo

Después de algunos minutos mas se decidieron por pagar la cuenta, Adam queriendo pagar la comida de ambos y Kristen afirmando que no era necesario. Al final lograron llegar a un acuerdo en el que decidieron que Adam pagaría por la comida y el postre y Kristen por las bebidas, aunque de esa forma seguía sin parecerle muy justa a ella se resigno a aceptar para no formar un espectáculo en el tranquilo lugar.

Una vez habiendo pagado ambos se dirigieron a la puerta para comprobar si la lluvia se había calmado un poco, confirmando que así era. Por fin había dejado de llover quedando solo como una suave llovizna que no representaría ningún problema para dejarlos seguir con su camino. Ahora solo tendrían que preocuparse por los grandes charcos de agua que había dejado la llovizna anterior, pero no era nada que no pudiesen atravesar.

Aun faltaba algunas cuadras para llegar a su casa y para este momento a ella ya le estaba pareciendo un tanto extraño que el joven siguiera a su lado en lugar de separarse y tomar un camino diferente para ir a su propia casa. Estuvo a punto de preguntarle por donde se encontraba su casa cuando al llegar a una cuadra mas el se detuvo y la encaro.

-- Creo que es aquí en donde nos tendremos que separar.

-- ¿Ya estamos cercas de tu hogar?

-- Muy cercas-- Respondió el sin ningún pendiente, a diferencia de ella--. solo tendré que seguir por nuestra izquierda y girar para estar ahí.

-- Ya veo-- Fue la simple respuesta de ella--

-- ¿Qué me dices tu? ¿Estas por llegar a tu destino también?

-- Ya estoy cercas también. Solo es cuestión de caminar un poco mas y estaré ahí en cuestión de nada.

Mentira. Aun faltaban unas cuatro cuadras mas para llegar a su casa pero esa era información que no deseaba compartir con alguien que, pese a asistir al la misma universidad que ella, no lo había visto jamás (o al menos eso creía), por muy paranoico que eso pareciese ser.

Ambos volvieron a estar en un ambiente algo tenso no muy seguros de como debería ser su despedida. Se acababan de conocer ese mismo día por lo que no debería ser algo muy cálido y amistoso, pero avían pasado momentos muy agradables juntos tanto en la universidad como en el restaurante por lo que tampoco creían que debía ser algo completamente formal.

Aun nerviosos pero sabiendo que tenían que moverse para que la gente que pasaba por su alrededor dejase de mirarlos raro, decidieron darse prisa y despedirse como normalmente se haría con un conocido pero no tan cercano como se hace con los amigos.

-- Bueno-- Comenzó ella-- creo que ya es el momento de despedirnos. Esa mujer al otro lado de la calle ya esta comenzando a ponerme nerviosa.

-- Estoy de acuerdo-- le siguió el--. Pero quiero saber, esta no será la primera y ultima vez que nos veamos ¿cierto?

-- No podría decirlo.

-- Valla que eres cruel. Ni siquiera te lo pensaste un poco.

-- No podría decirlo porque existe la posibilidad de que pase o no lo haga. Ambos asistimos a la misma institución mas sin embargo no habíamos cruzado caminos hasta hoy.

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