La verdad

Capítulo 13: La verdad

Débora se llevó las manos en su boca, ya no había nada más que saber. Apagó la computadora y movió la silla de ruedas hasta la cama. ¡Su dolor físico paso de inmediato a un segundo plano, ya que su corazón dolía mucho más! ¡La imagen de su madre, sufriendo en manos de unos malditos hijos de puta, nunca se la olvidaría! ¡Aún no sabía como,pero de alguna forma les haría pagar! No le importaba donde habia quedado su reputación porque mientras ella supiera quien era realmente ya nada más le hacía falta. Lo que si realmente la enfureció es que metieron a su madre en el asunto.

Despacio se movió de la silla a la cama, se arrastró como pudo y solo pudo llorar hasta quedarse dormida.

Mientras tanto, en la mansión de los Ricci una larga mesa estaba ocupada con tal solo dos integrantes de la familia.Victoria estaba al lado de su abuelo y le cortaba en pequeños trozos la comida, nadie quería hablar del tema,pero el anciano era curioso por naturaleza y es por eso que comenzó la conversación diciendo:

-Victoria, ¿cómo la has visto a nuestra pequeña Elizabeth?

-Mucho mejor de lo que creía, puedes creerlo abuelo que pidió de tomar una cerveza?

El abuelo tosió fuertemente. Victoria rio ante esta acción de su abuelo

-Pero,¿Qué dices niña? ¿A caso todo lo tomas como un chiste?

-No te enfades conmigo, abuelo, es así tal y como te lo estoy contando. Hasta yo me sorprendí.

-¿Pero le has hecho caso?

Victoria, que estaba a punto de comer el puré de papas, frunció su ceño y luego de comerlo se limpió su boca para poder responder

-¿Me crees capaz de darle alcohol a la niña?

El gran patriarca estaba a punto de decir algo, victoria se adelantó a decir.

-Ya, ya abuelo, no molestes. Por supuesto que no, no le di. A cambio de darle el batido de frutilla, le dije que mañana la llevaría a donde ella quisiera.

-¿Dónde crees que te pedirá ir?

-Pues no lo sé abuelo, lo que si puedo decirte es que mañana tiene cita con el médico a las 10. Ya pronto comenzará su terapia.

Victoria sonreía mientras decía esto, mientras que su abuelo solamente se sentía cada ve peor.

-Abuelo quieres verla?

-No.

-Abuelo, ¿qué te ocurre?¿No estás feliz? ¡Nuestra Lizi está de nuevo con nosotros! ¿No me digas que todavía piensas que en eso?

-Es que no puedo dejar de pensar que el culpable de todo esto, soy yo.

-Ah, no, eso no abuelo. No voy a permitir que tú cargues con la culpa, además

-A demás nada victoria, yo que soy tu abuelo fui el causante de tu desgracia y la de Elizabeth también¿Cómo voy a poder mirarla a los ojos nuevamente? Siento que le fallé a ella y te fallé a ti.

-¡No voy a permitir que sigas diciendo eso, abuelo!

-Victoria, tú sabes bien que Elizabeth iba a heredar toda la herencia de los Ricci, ella con lo chiquilla que era en ese momento superaba por mucho a Ángela y no solamente en inteligencia sino en todo lo demás, y fue por eso que mi decisión cambió en los últimos años.Tu hermana menor, la chiquilla de la familia, iba a tomar el poder.Incluso iba a controlar las acciones de su padre...

-¿Qué quieres decir con eso, abuelo?

-Alguien de nosotros tuvo que ver con el incidente de Elizabeth...

Victoria, que estaba pelando una manzana para darle sela a su abuelo, dejo de hacerlo para mirarlo fijamente.

-¿Quién crees que pudo atreverse?

Pues yo no... dijo una voz que se acercaba a la misma mesa donde nieta y abuelo compartían la cena. Se trataba de Rodolfo Luis Ricci.

-¿Qué haces aquí? Preguntó Victoria a su padre.

-Vengo a cenar por supuesto. Ahora la pregunta es ¿qué haces aquí todavía?

Victoria no respondió e intento llevar lo que quedaba de cena en "paz " por su pobre abuelo.

Rodolfo se sentaba en una de las sillas y se sintió incómodo por las miradas que estos dos le daban pregunto ¿Por qué se asombran?

-Porque no estás acostumbrado a hacerlo hijo. Contesto el anciano asombrado

-Bueno, estoy en mi casa,¿no es así? Puedo comer aquí si así lo deseo.

Victoria se abstuvo de aportar algún comentario porque vio como su abuelo volvía a comer la manzana, pero esta vez un poco más ¿Feliz?

De repente el ambiente de la familia se volvió un poco menos hostil y los 3 hablaban de temas triviales hasta que Rodolfo tocó la fibra más débil de la conversación

-Padre... ¿Tú crees que alguien de la familia quiso matarla?

Era un tema sumamente difícil de hablar, el patriarca miro a los ojos de sus hijos y vio en ellos una realmente preocupación. Por eso contesto suavemente...

-Si, así es.

El semblante de Rodolfo cambio por completo, sus ojos se hicieron de repente como dos icebergs y su mirada fue directamente hacia Victoria, ella también lo miró

-Dime de una buena vez que tú no tuviste que ver con eso Victoria. Si no quieres morir en este momento te daré la oportunidad de que hables con la verdad.

-Victoria, vete a tu antigua habitación, ya sabes donde queda. Yo hablaré con tu padre. Contestó el patriarca

-No.¿Quieres saber la verdad Rodolfo? ¿De verdad que vas a escucharme sin echarme antes de tu casa?

-Por supuesto,quiero saber quien está detrás de todo esto y si no fuiste tú entonces quien?

-A con que ahora ¿Quieres escuchar mi versión? ¿Qué sucedió contigo, Rodolfo? ¿La culpa de haber sido un mal padre todo este tiempo te persigue ahora que Elizabeth despertó?

-Victoria, cálmate, pidió su abuelo.

-Déjala padre ,ella tiene que dar la cara por una puta vez ¡Vamos dime!

Victoria enojada, se levantó abruptamente de la mesa y grito

-ESE DÍA ELIZABETH NOS ESCUCHÓ A Mí Y A ÁNGELA DISCUTIR SOBRE SU ORIGEN. ¡A PESAR DE TENER UN GRAN COEFICIENTE INTELECTUAL AÚN SEGUÍA SIENDO UNA NIÑA PEQUEÑA QUE CREYÓ TODOS ESTOS AÑOS QUE ERA VERDADERAMENTE NUESTRA HERMANA Y NO UNA HIJA ILEGÍTIMA! ¡SE ENTERÓ DE ESA MALDITA VERDAD Y SALIÓ CORRIENDO Y YO SALÍ TRAS ELLA!

Victoria, al recordar ese triste momento, lloro amargamente y siguió diciendo.

-ESA NIÑA SI QUE ERA RÁPIDA, ME SACO MUCHA DISTANCIA PERO AUN ASÍ SEGUÍ TRAS ELLA, YO SOLO QUERÍA EXPLICARLE LO SUCEDIDO Y, SIN EMBARGO, NO ME ESCUCHABA POR MÁS QUE LE GRITARA QUE SE DETUVIERA! ¡Y, SIN ESPERÁRMELO, ESE MALDITO CABRÓN LA LEVANTÓ POR LOS AIRES CON SU MALDITO AUTO! Y NI SIQUIERA SE DETUVO A AUXILIARLA. ¡ESA ES LA MALDITA RAZÓN POR LA QUE QUEDÉ MANCHADA CON SU SANGRE! ¡POR QUE YO INTENTÉ EVITAR QUE SE DESANGRARA!

Rodolfo supo de inmediato que su hija victoria no mentía, ahora sabia la verdad de todo. Victoria lo miró con frialdad¡Había pasado por tantas cosas desde el incidente! Era hora de cantarle todas las verdades a su padre y dijo ferozmente

-¿QUÉ TIENES PARA DECIRME AHORA MALDITO CABRÓN?!

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