Traeme una cerveza

Capítulo 11: Traeme una Cerveza

En la mansión de los Ricci, Débora se encontraba impaciente, con sus manos empujaba de un lado a otro esa maldita silla que le impedía salir de la habitación¿Pero cómo hacerlo si aun sus piernas no le respondía? ¡MIERDA!. ¡Esa familia intento matarla! ¡Y tan solo por ser una niña lista! Vociferaba maldiciones a toda hostia ¿Cómo podía tener un cuerpo tan débil?

-¿Elizabeth que te ocurre?

Débora giró y vio que la dueña de esa voz era Victoria Ricci.

-¡Quiero salir de aquí! Contestó una muy enojada Débora

-Oh, pero ya es de noche hermanita, decía victoria mientras terminaba de ingresar a la habitación

-Además, que en unos minutos te subirán la cena, seguía diciéndole a su hermana

-Quiero dar un paseo, por la mansión. Y no tengo hambre

Victoria sintió que el aire en ea habitación era frío y hostil, y no entendía el porqué

-¿Te sientes bien Elizabeth? Sabes que puedes decirme lo que piensas, trata de confiar un poco aunque sea en mi

¿Confiar en ella? La última vez que confió en alguien, termino quien sabe como en el cuerpo de esa joven

Por supuesto que ¡No confiaría en nadie!

-No, no me siento bien, ¿o caso tú si? Es obvio que me siento mal ¡Carajo! ¡Mis piernas están destrozadas y vaya a saber si en algún momento volveré a caminar! ¡Todo esto es una mierda! ¡¿Cómo quieres que confíe en alguien que ni recuerdo su puto nombre!?

¡Victoria estaba sorprendida, ella jamás se había dirigido así a alguien!

Siempre fue una señorita ante la sociedad con buenos modales, amable y tenía un gran respeto a sus mayores, pero era entendible su hermana estaba pasando por un gran trauma, por supuesto que debía tenerle mucha paciencia, así que cuando Elizabeth finalmente se "tranquilizó" ella le habló muy calmada

-Elizabeth, no sabes cuanto lo siento. Realmente, no puedo entender que es lo que ocurre por tu brillante mente, pero te daré el espacio que necesitas y en cuanto a tu pedido lamento decirte que es hora de cenar y dormir porque muy temprano en la mañana tendremos que ir al hospital...

-De acuerdo, pero...

Victoria sintió la impaciencia de su hermanita y se apresuró a decir

–Tienes cita mañana a las diez para tu primera terapia, tengo que avisarle a José para que nos haga el favor de llevarnos y recogernos al terminar

Débora ahora si estaba más tranquila, y en realidad sí que ¡Tenía hambre! Y por eso le pidió a victoria que le haga un gran favor.

-¿Victoria?

-Si hermanita¿qué ocurre?

A Débora la pareció que estaba forzando su sonrisa, suspiro y dijo

-¡Tengo hambre! ¿Pueden traerme una hamburguesa con papas cheddar?

-Pero, pero...no puedes comer esas cosas Elizabeth, tu cuerpo aún está acostumbrado a comer solo cosas livianas y...

-No comeré otra cosa que no sea eso,respondió fríamente la joven.

Victoria largo un gran suspiro de resignación¡realmente no quería discutir con su pequeña Lizi!

-Está bien, le diré a la señora valle que te prepare de inmediato lo que pides ¿Quieres algún jugo ,tal vez de frutilla?¿Agua?

-Tráeme una cerveza...

-¡¿Qué?! ¡Elizabeth a caso enloqueciste! ¡Como demonios crees que le traeré alcohol a una menor! ¡Eso sí que no! ¡Ni siquiera lo pienses Elizabeth Alondra Ricci!

Débora rodó sus ojos hacia atrás, ¡Esa mujer sí que era insoportable! Pero en cierto modo la entendía por qué ella seguía siendo una adolescente ante todos

-De acuerdo, ya tráeme ese jugo de frutilla que tú dices.

Realmente su actuación daba a entender a Victoria que tan solo era una chiquilla caprichosa de 16 años¿O esa era el verdadero ser de Débora? Imposible.

Una más tranquila Victoria suspiro y dijo

-Sé que seguramente estás pensando lo insoportable que puedo ser,

(No me digas) pensaba Débora. Victoria siguió hablando

-Pero es que de verdad quiero que vuelvas a ser la misma de siempre Lizi y por eso quiero cuidarte, por favor hazme caso, después de mañana te llevaré a donde quieras

-Lo dices en serio? ¿O solo dices para que me calme?

Una gota de sudor corría por la espalda de la pelirroja Victoria, no lo decía en serio, pero al ver la seriedad en que Elizabeth se tomó sus palabras supo que debía cumplir con lo dicho. A pesar de no decir ni si ni no, Victoria levanto su dedo en señal de aceptación y salió de la habitación un poco cansada ¡Su hermanita sí que era de temer cuando se lo proponía!

Luego de esa pequeña discusión con Victoria, Débora quedó en la habitación, al menos esa mujer le dio la palabra que la llevaría a donde quisiera. De pronto supo que debía continuar con su investigación, así que nuevamente se acercó hasta el escritorio y abrió la pequeña computadora. De seguro que algo bueno no encontraría, aun así investigaría a fondo sin importar las consecuencias.

-Bien, aquí voy.

La joven comenzó a teclear en la computadora, ¡de repente mucha información salió en la pantalla! Videos, imágenes, noticias hablaban de ella, pero por ¿dónde debía comenzar?

Sus nervios estaban a flote, podía sentir como sus manos temblaban, con una de sus manos tapo parcialmente sus ojos y con la otra hizo clic en el primer video que hablaba de ella.

Inicio del video

-Hola queridos televidentes les habla Mónica Hampton para el programa Televisiva y me encuentro a las afueras de la residencia Ferrer

Débora pausó el video,¿Mi casa?¿¡Qué mierda hacen ahí?!, Luego de unos minutos se atrevió a poner Play al video y escucho atentamente a la mujer

- Nos encontramos ahora mismo aquí porque se está realizando un allanamiento por la causa de narcotráfico en la que está involucrada un efectivo policial\, en este caso la oficial Débora Ferrer.

De nuevo pausó el video.

¿¡Qué mierda está diciendo esta estúpida?! ¿¡Narcotráfico?!

-Disculpe señorita, aquí le traigo su cena...

Ante la atenta mirada, Débora observaba atentamente a la señora que traía una gran bandeja, en el pequeño escritorio ella colocó el plato con la hamburguesa y a un costado puso la pequeña fuente con papas fritas con cheddar, también un vaso grande de lo que parecía ser un refresco de frutilla.

(hubiera preferido mil veces la cerveza)pensaba ella,pero no podia ser descortez con esa mujer y por eso dijo

-Muchas gracias.

-De nada cariño, buen provecho… Espero que lo disfrutes

Cuando la mujer estaba abandonando la habitación Débora le habló

-¿Puede decirme como se llama señora?

La mujer rio y contesto

-Ay mi niña, por favor no me diga señora, dígame Johanna.Johanna Valle

-Gracias Johanna, de verdad.Y no lo digo por la cena, sino también porque me ayudó con la clave para encender la computadora.

-No es nada cariño, disfruta la cena.

Y con eso, dicho, la mujer se retiró de allí cerrando la puerta de la habitación.

¿Cómo demonios sabía Johanna que la clave de la computadora era la fecha del cumpleaños de esa jovencita? No, peor¿Cómo es que ella misma supo exactamente?

Negó con su cabeza,luego investigaria eso. Ahora tenia algo mas importante que buscar,intuyo que sería una noche  muy larga y por lo que estaba sospechando nada bueno se vendría.

Este es el escritorio y la computadora de Elizabeth! En lo personal a mi me gusto muchisimo...

Hola queridos lectores! Les agradezco por todos los mensajes recibidos,para mas capitulos denle "me gusta" para saber mas sobre esta historia.

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