El principio del fin

Hola a todos soy Débora y los invito a leer mi primera historia! Espero que sea de su agrado.

Capítulo 1 El Principio del fin

Mujer y hombre corrían rápidamente por una transitada calle, se trataba de una oficial de policía queriendo atrapar a un rufián, pero las personas circulaban por las calles normalmente, por eso la mujer empujaba levemente a las personas que encontraba en su camino. Luego de unos minutos de persecución, finalmente los dos llegaron a un callejón sin salida y ella exclamo energicamente

Ríndete,ahora.

¿Y si no lo hago, que me sucederá? Sonrió descaradamente él.

Pues no garantizo tu seguridad en prisión, en cambio, sí colaboras, podrías restarle años a tu condena. Ahora levanta tus manos donde pueda verlas.

El hombre levantó muy despacio sus manos y dijo.

“Se está equivocando Oficial Ferrer”

La oficial palideció unos segundos, pero sacó su arma rápidamente y le apunto. Confianza es lo que generaba tener su arma entre sus manos y habló.

Para ser un narcotraficante regionalmente buscado por la justicia debo admitir que me has investigado bien, pero no te confundas, sé muy bien lo que hago, así que cierra tu asquerosa boca y date la puta vuelta.

Parecía que el cielo se había confabulado para joderla, porque ni bien terminó de hablar, unas gotas caían de este indicando que pronto sería empapada por la lluvia. Él ni se inmutó ante las órdenes que de la oficial, siguió teniendo sus manos elevadas, pero jamás se giró porque no quería perder el contacto visual con la mujer

Era una situación crítica, ambos estaban estáticos como si no quisieran cometer algún error que pudiera permitirle al otro que tomara ventaja de esto, pero la situación cambiaria drásticamente para ella cuando un sonido la aturdió y sintió caliente su espalda, ese ruido fue lo que la asustó y por unos segundos se desconcentró. Pero cuando torció su muñeca por el ardor rápidamente se agachó mientras que el narco bajó sus manos y encendió un cigarrillo que tenía en sus bolsillos y rápido un sujeto encapuchado se acercó a este para encendérselo. Ferrer

intentaba tocar donde le ardía, a como pudo se sacó su chaleco antibalas y se dio cuenta de que el disparo que recibió fue certero. Al estar en cuchillas perdió de vista las acciones de ambos hombres y no pudo ver cuando el segundo hombre levantó su pierna para pegarle directo en su mandíbula. Esto le dolió, pero con

su orgullo lastimado aún hablo ferozmente.

Ahora me pegas maldito cabrón, tuviste que dispararme por la espalda para poder detenerme, solo un vil traidor

lo haría de esa forma!

El narco rio, y contestó

Es una lástima que un bombón tenga que terminar así, pero esto sucede cuando te

metes con quien no deberías, señorita Ferrer.

La oficial desde el suelo supo que el disparo impacto en una zona donde letalmente podría matarla en cuestión de minutos  si no era trataday que esos dos hombres obviamente observarían mientras se desangrara, quiso arrastrarse por el suelo, pero un pie se apoyó en la herida y Ferrer gritó fuertemente, intentó girar para que este no ejerciera más presión sobre su espalda, pero el sujeto con la máscara le superaba en fuerza y tamaño por supuesto y no podía usar su arma porque el narco ya la tenía en sus manos y al ver sufrir a la

mujer habló

¿Cómo me pone realmente cuando gritan así, y a ti no?

El hombre enmascarado no contestó, simplemente seguía presionando con su pie la espalda de la mujer cada vez más fuerte.

AAAAAAAA, Maldito hijo de puta!

Si bien disfruto cuando gritan de esa forma ,ahora mismo me entran ganas de pegarle yo un tiro en la cabeza.Tienes una voz muy chillona cabrona,tu deshazte de esta perra ahora.

El enmascarado tomó su arma, la recargo y apuntó en la cabeza de la mujer. Ella con todas sus fuerzas aprovechó que ya no tenia la presion en su espalda y giró para ver como los dos hombres  estaban tan cerca de ella, tanto que podía sentir sus asquerosos alientos. Ferrer vio que el de la mascara  estaba ligeramente unos centimetros mas  cerca y le escupió su máscara .Su intencion era provocarlo  para que hablara. Y no se equivocó en hacerlo porque Él dijo.

“No hace falta que te comportes de esta forma Ferrer, acabas de estropear mi maldita máscara”

Por su tono de voz, la oficial supo que era conocida. Una sonrisa melancólica en ella apareció y dijo.

¿Raúl, amigo Raúl…? ¿Por qué haces esto?

Ambos hombres se sorprendieron, pero que más daba el enmascarado no tuvo otra opción que revelar su identidad y cuando mostró su rostro ante ella, la decepción en esos ojos color café se notó de inmediato. ¡Aún no estaba lista

para morir, quería escuchar a su mejor amigo de toda la vida las excusas que le daría!

Habla Raúl, este es el momento en el que tienes que ser un hombre y decirme. ¡Por qué estás haciendo esto?!

Lo siento Débora, pero no me dejaste alternativa… Contestó directamente sin rodeos Raúl.

Débora se sentía cada vez peor, el disparo realmente ya la estaba afectando, pero aún escuchaba los

que esos dos decían.

Señorita Ferrer, tu amiguito no tuvo otra opción, eres la piedra en nuestro zapato. Se burló el narcotraficante y luego le habló a su subordinado

Bien muchacho, buen trabajo, asegúrate de limpiar todo. Si no ya sabes lo que le pasará a ti y a tu hermano.

Sí señor.Contesto él

Raúl, Raúl detenlo. ¡No dejes que se vaya! ¡Aún estas a tiempo de redimirte! Exclamaba una muy malherida Ferrer al ver como el narco se retiraba de allí como si nada hubiese ocurrido.

 Raúl hizo caso omiso al pedido de Débora, esperó pacientemente a que su jefe saliera de allí. En

ese oscuro callejón ambos amigos se observaban, Débora comenzaba a agonizar con su propia sangre mientras que Raúl le apuntaba con su arma y que este aún no se atrevía a darle el tiro final, desesperadamente ella pensó que a él le estaba agarrando remordimiento por lo que hizo y dijo

Por favor Raúl, no lo hagas... Mi madre me espera en casa

Lo siento tanto Débora, quiero que sepas que a pesar de todo siempre serás mi mejor amiga, la mujer que más amé y jamás dejaré de hacerlo, pero esta vez te metiste con las personas equivocadas. Y si no te mato yo, lo hará alguien más sin antes matarme a mí por mi cobardía.

Raúl, Aún, Aún estas a tiempo.

Ya poco le faltaba para morir, aunque el dolor físico la estaba matando, en realidad era su alma la que ardía

en llamas por semejante traición recibida. Si había una próxima vida, Débora buscaría venganza y acabaría con todos sin importarle quien se cruzara en el camino. Una sonrisa maligna apareció en su rostro y cerró sus ojos para escuchar a su verdugo decir.

Por favor perdóname, no lo hagas personal… Adiós Débora…

Plaaaf

Aqui tenemos a nustro Traidor Raul ;)

Y Aqui a nuestra reina ,Débora Ferrer

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