Antes de dejar salir alguna palabra de sus labios, Beatrice suspiro con profundidad.
—Vamos adentro…Gracias colley por la leña, en la situación actual de Ihsa probablemente él no hubiera podido traerlas.
—No se preocupe , ayudar a mi amigo en estas situaciones no es un problema para mi —Luego de dejar la leña cerca de aquel tronco que servía como mesa, Beatrice e Ihsa el actual Dothan se despedían de Colley a la distancia.
—¡Ten cuidado! —exclamó Beatrice.
—¡Lo tendré! —respondió, colley batiendo su mano en el aire, trotando rápidamente.
«¿solo estaba de paso? » se preguntó Dothan, sin obtener claramente respuesta alguna.
—Bien hijo, tratemos tus heridas
—S.. Si…
—Sucede algo, has estado callado desde que llegaste.
—No es nada…Solo me siento cansado…eso es todo —Respondió Dothan, mientras internamente discutía con su voz de cabeza.
« ¡Qué puedo hacer, me siento incómodo pero no al mismo tiempo! . Esta mujer realmente es mi madre… Es bastante joven de hecho. Parece tener 30 ... 35 años. ¡Haaaa! ¡siento cosquillas en mi estomago, debo llamarla Madre no, ¿debería llamarla desde su nombre? ¿Hacerlo no sería de muy mala educación? ».
Beatrice dejó salir un suspiro al ver la cara pensativa del joven, y dijo —Solo entremos, estas todo estrujado probablemente no puedes hablar por los golpes, normalmente sueles ser muy bullicioso.
Mientras subían por la escalerita de la entrada. Beatrice empujó suavemente la puerta de la entrada. Una gama de olores medicinales y dulces cubrieron a Dothan además del cálido ambiente.
Sorprendentemente la casa por dentro y fuera estaba muy bien construida y cuidada. Las decoraciones internas la hacían ver sumamente bella. Por dentro, las sillas, las mesas, la tazas, los platos, los muebles más grandes y las puertas de las habitaciones eran de madera de roble, pensó probablemente un experto la hizo ya que habían ciertos detalles como espirales y flores talladas en todos los objetos.
Beatrice llevó a Dothan a su habitación, y lo ayudó a sentarse sobre su cama, la habitación era igual de majestuosa que la sala, a pesar de solo contar con una mesita, varios cajones de madera, una ventana y una cama del mismo material.
A diferencia de la actualidad en donde dentro de su habitación contaba con un colchón suave y esponjoso, la cama o mas bien aquella superficie que se encuentra sobre esta, era solo una serie de cubos de paja atada fuertemente. Aunque era un poco suave y algo picosa , para alguien que no estaba acostumbrado a ello como Dothan, se volvió incómodo.
Por ello no tardó en imaginarse cómicamente que al levantarse luego de dormir sobre esa superficie probablemente se despierte con hierba dentro de la ropa o con dolores por dormir torcido.
—Ihsa, Cariño, cambia tu ropa, prepararé un brebaje para el dolor muscular y también prepararé la cena.
—Está bien… —Respondió Dothan.
Mientras la mujer dejaba su habitación y se dirigía a la cocina, Dothan empezó a quitar su camisa y pantalones que estaban sucios con anterioridad. Dentro de la caja que se encontraba muy cerca de la ventana, donde se localizaba el resto de su ropa, tomó un pantalón café oscuro amplio arriba y ajustado en las piernas, y una camisa blanca ancha en los brazos y torso, pero ajustada en las muñecas. La misma cubría hasta el cuello.
Le llevó tiempo lograr cambiarse debido a los golpes. Así que al terminar se sintió agotado. Sin más se sentó y lentamente se dejó caer sobre la cama.
El cansancio se había apoderado de él.
Aunque era raro, ahora encontrarse en otro lugar junto a otras personas. Sentía cierta seguridad y calidez que no le transmitían nada extraño, tal vez por ser su antiguo cuerpo, no se sentía alejado de aquellas casi desconocidas personas.
Mientras se encontraba sobre la cama en posición de estrella de mar , cerró ambos párpados. Una sonrisa se dibujaba en su rostro, sentía bastante paz y tranquilidad , como si hubiera caminado bajo el intenso y abrumador sol del desierto durante horas y finalmente hubiera llegado a un oasis donde entraría y saciaría todo su cuerpo hasta sentirse complacido.
Al mismo tiempo, cuando Dothan se relajaba en cama, el aire se empezaba a impregnar con un olor dulce y agrio al mismo tiempo, aquella mezcla podía percibirse al igual que el amargo café siendo rociado con azúcar advirtiendo que estaba listo para ser bebido.
Repentinamente la lluvia empezó a caer como una sencilla brisa. El techo de la casa de madera hacía que el sonido de la lluvia no se hiciera evidente debido al tipo de plantas que habían crecido sobre él. Las ventanas del cuarto no tenían vidrio pero sí pequeñas compuertas de maderas que podrían cerrarse por el viento en cualquier instante, desde allí podía divisarse como con el corto tiempo de llovizna las hojas de algunas plantas que colgaban desde arriba , se impregnaban en agua y poco a poco comenzaban a gotear, el olor distintivo de la lluvia y la brisa creada por la misma se mezclaba con el olor dulce que viajaba en el aire mientras volvía al ambiente mas y mas acogedor.
Beatrice abrió lentamente la puerta de la habitación, mientras llevaba sobre una tabla de madera un vaso lleno de algún agua medicinal.
Al darse cuenta que su joven madre ingresó a su habitación, Dothan presionó sus codos contra la cama para lograr sentarse.
—Bebelo, te sentirás mejor.
—¿Qué tiene? —Pregunto extrañado.
—Algunas hierbas como apio, Romero y consuelda lo endulce con melaza, para que no lo sientas tan amargo. Adelante tómalo, te ayudará con el dolor en algunas partes del cuerpo y probablemente baje la hinchazón de algunas zonas.
—Está bien… — Dijo mientras arrugaba ligeramente su entrecejo, A dothan realmente nunca le gustaron las medicinas y mucho menos los jarabes, los odiaba a muerte pero justo ahora esto era algo que no podia rechazar, por que fue algo específicamente para su bienestar. Además de que era consciente que si su cuerpo no se encontraba sano, de alguna manera nunca podría salir de casa y concretar su propósito.
Tomó el vaso y lo llevó a su nariz , una ligera sensación de dulzura lleno sus glándulas nasales, haciendo que su garganta se secara y deseara tomar aquel líquido que se encontraba retenido en aquel cubo.
«huele bien para tratarse de un medicamento. El ambiente ya era dulce, pero no creía que la bebida también lo sería» Pensó.
Él tenía la costumbre de siempre, oler algo antes de comer. Solo allí definiría si realmente esto o aquello le gustaría o no. No era un crítico gastronómico, solo trataba de no terminar envenenado.
Luego de haber levantado aquel vaso y haber tomado todo aquel líquido verdoso, Beatrice tomó el vaso completamente vacío y lo dejó sobre la mesita de madera de la cocina. Al irse esto alivió a Dothan por lo que suspiró profundamente.
Volvió a la habitación y esta vez no se quedó allí de pie, sino que se sentó sobre la cama de Dothan, justo a su lado.
«¿Qué pasa, por qué viene a la habitación?.... ¿por qué se sienta a mí lado?... ¿Olvidaría algo?». Pensó nervioso.
Repentinamente Beatrice extendió ambos brazos. Tal acción, sorprendió a Dothan.
—Ven acuéstate aquí cariño. Te ayudaré a dormir —dijo dulcemente.
—Pero…. Yo…
—¡Hai-ya! ¡no te avergüences! —sonrió. —Después de todas las noches que te canto o toco la ocarina antes de dormir, ahora te da pena.
—¿H-Hasta….. Ahora?¡¿Qué?!.
Aunque era vergonzoso hacerlo, si quería evitar sospechas, pensó que lo mejor era dejarse llevar. Pero aun así tomó algo de tiempo poder tomar valor y lanzarse lentamente a sus brazos.
Una vez que lo hizo, Beatrice tomó su cabeza, la presionó suavemente y trató de acomodarla sobre sus muslos. Deslizaba su mano de arriba abajo en su cabello, mientras entonaba armónicamente una canción.
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...Nuestras almas seguirán encontrándose sin importar cuán turbulentas sean las aguas…....
...Nuestros lazos seguirán siendo infinitos…...
...Solo mientras ates tu mano a la mía… ...
...Si el destino tiene planeado un futuro para nosotros… ...
...No intervengamos… ...
...Dejemos que nos guíe hacia ese camino que tiene justificado para nosotros…. ...
...Si la muerte me lleva inesperadamente no padezcas… ...
...Si la muerte te lleva no padeceré.. ...
...Es simplemente un nuevo camino…. ...
...¿por qué temer?… ...
...Si nuestra vida es larga… ...
...Dejemos atrás los problemas mortales… ...
...Viajemos en un simple barco a una simple isla…. ...
...desembarquemos nuestros problemas en algún puerto…....
...Y ya en nuestro lugar…. ...
...Vivamos juntos pacíficamente.…...
... ...
...Observando el cielo azul, viendo crecer a nuestros hijos, nuestros nietos y demás … ...
...Y ya en nuestra vejez, esperemos irnos juntos… ...
...Como la esencia misma en la que nos convertimos… ...
...Y en la que próximamente nos convertiremos… ...
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Mientras escuchaba la suave melodía, y sentía aquellas suaves y delicadas caricias decidió fijarse por fuera de la ventana. —La muerte es simplemente un nuevo camino ¿por qué temer? …. — susurró Dothan. Mientras sonreía y sus mejillas ardían por el calor, enterró su cabeza entre los brazos de su madre, ignorando el dolor de su cuerpo e ignorando el hecho de que nunca había visto o estado junto a esta persona pará realizar tales acciones, por lo que aquello lo justificó como un simple impulso, surgido del corazón.
La imagen era similar a la de un hijo cualquiera con una madre cualquiera. Nadie , ni ella misma sospechaba que en realidad este pequeño joven no era su hijo.
«Así que....esto se siente pertenecer a una familia auténtica, esto se siente tener una madre. Quienes tienen a este ser en casa son realmente afortunados. No se como algunos suelen quejarse de esto. Su olor es acogedor, me relaja, sus manos son suaves, me llena de seguridad, su dulce voz, tranquiliza mi corazón, sus cuidados y amor, puedo sentirlos claramente, me hace sentir importante y su canción… haa… Esta canción me gusta mucho». Pensó Dothan sintiendo profunda envidia.
Se dice que después de la muerte, las almas y cuerpos invisibles toman nuevos caminos, las personas, amigos, familiares que ves ahora se dirigirán por diferentes rumbos y renacerán en el mundo. Tu así como ellos terminaras en algún lugar, y ellos igual. De esa manera pondría fin a la cadena de "no volver a encontrarse para no traer agravios en sus vidas". Incluso justo ahora podrías vivir con personas a quienes llamas padres, pero ten por seguro que muy probablemente ellos no sean realmente tu familia, sino simples esencias perdidas o viajeras que terminaron creando una nueva organización mortal, por nuevas experiencias o algo que redimir.
Pero a veces los lazos son tan fuertes, que permiten inconscientemente crear un contrato del alma, permitiéndote reencontrarte con aquellos seres que tanto amas
Conforme el cielo gris y la ligera brisa entraba por la pequeña entrada de la habitación, el adormecimiento llegó a Dothan , sus redondos y claros ojos se cerraban y abrían constantemente como si no deseara que este momento terminara, el dolor en su cuerpo también desaparecía lentamente, y un cierto sentimiento de nostalgia que nunca existió, comenzaba a brotar desde lo más profundo de su ser derramando lágrimas de sangre que quemaban su corazón esperando el siguiente día ansiosamente.
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