Inminencia - Parte 8

Siendo ya el cambio realizado, Dothan llegó de manera exitosa y sin interferencias a su antiguo cuerpo. 

Pero conforme abría su par de lisos párpados, dejó salir un inesperado quejido y esto debido a que un rayo de luz recayó directamente sobre sus ojos, pues él mismo se encontraba tendido en el suelo y por alguna razón al moverse tan solo un poco, sintió ligeros punzones en su espalda. 

Aunque los punzones realmente rodeaban todo su cuerpo, toda aquella zona trasera parecía sentirse más dolorida que la delantera. 

«¿Qué…? ¿Será posible que haya.. Muerto....antes de tiempo?...», pensó. Pero luego al notar que podía moverse, se afirmó, así mismo poder levantarse. 

Forzando su cuerpo, Dothan logró apoyar ambos codos en el suelo, luego ejerció presión sobre sus manos y finalmente logró sentarse. Pensó que lograría ponerse de pie, pero en su estado actual, al parecer era imposible sin apoyo. 

Ya en su nueva postura, aquella luz cálida que lo cubría, poco a poco se desvanecía. Pues aunque al inicio haya sentido los pesados rayos de sol sobre sus ojos. Debido a su ardor, realmente no lograba ver nada, su vista se sumía en oscuridad y no fue hasta elevarse, que los colores empezaban a apoderarse de su mirada, dándole forma a todo aquello que lo rodeaba. 

Pequeños insectos se desplazaban en su entorno, algunos escapaban deprisa, perdiéndose en el bosque y otros simplemente permanecían danzantes en el aire. Las plantas y árboles gigantes de alrededor poseían un intenso color verde además de otros colores realmente llamativos, el aire era limpio y la brisa ligera que rozaba sus mejillas provocaba paz y tranquilidad en su mente. Después de un aterrizaje turbulento. 

«Así que esto es a lo que llaman tierra virgen..? Me pregunto.. cómo llegué a este lugar. Generalmente, dicen que cuando ocurren estos cruces despiertas con la vista hacia el techo, en una cama suave, con telas de seda cubriendo tus alrededores. Junto a personas conocidas….. Haaa —suspiro. 

—Pude haber tenido un buen inicio, ¡pero no! A diferencia de eso, estoy en el suelo al igual que cualquier desperdicio.

En su estado, casi inmovil de medio cuerpo, balanceaba su mirada de derecha a izquierda para tratar de "adivinar" en donde se encontraba exactamente, pero, de improvisto alguien irrumpió aquel momento, provocando que Dothan en su posición actual diera un brinco desde su posición de manera cómica. 

—¡Hey tú! —Gritó un hombre joven de voz grave. —¡Primero te metes en el camino y ahora te quedas ahí como si nada! ¡¿Sabes cuánto tiempo perdimos esperando a que despiertes por tus estupideces?! ¡Disculpate!. 

—¡Mi señor! ¡Esto no volverá a ocurrir! ¡Mi amigo es algo tonto… lo hace constantemente…! —exclamó otro joven desde el suelo, arrodillado, con su cabeza pegada al piso y ambas manos fregando el suelo , este hombre estaba suplicando clemencia, mientras casi comía tierra. 

«¿Algo… tonto? ¿Entrometerse en su camino? ¿Quiénes son estas personas? Haaa… Ezra: ¿Era necesario enviarme y que al llegar a esta vida me meta de inmediato en un conflicto?». 

—¡Yo!…. —elevo su voz, pero de un momento a otro empezó a toser fuertemente —¡¡COF… COF!!.

«¿qué… pasa?».

¡¡COF…COF….COF……COF!!. 

«…me cuesta respirar». 

Dothan volteo medio cuerpo estable, esto únicamente para terminar en vista hacia tales hombres. Luego de hacerlo se arrastró un poco, tomó impulso con ambas manos y colocó su rodilla contra el suelo ejerciendo fuerza para tratar de levantarse, aun cuando era consciente que no podía hacerlo. 

El joven hombre que se encontraba agachado en el suelo, escucho leves choques de piedras desde atrás debido al arrastre de Dothan, esto llamó su atención e hizo que elevara su rostro. 

Al observar como Dothan trataba de colocarse de pie. Dejó su postura y sin pensarlo dos veces corrió hacia él , ya allí tiró hacia arriba del brazo de Dothan e hizo que rodeara su cuello mientras que su brazo rodeó toda la cintura del mismo, esto para servir como apoyo para la otra persona, al levantarse.

—!Ihsa déjame ayudarte!. —dijo agitado el joven, después de todo, anteriormente se había encontrado postrado bajo el incandescente sol. 

—¿Eh?... cof… cof… Gracias —respondió Dothan extrañado. 

Debido a la cercanía al sostenerse, Dothan expresó un "Humm" de conformidad al ver el rostro del joven. 

Sorprendentemente, este gozaba de muy buenos rasgos, era alto y a pesar de vestir como un campesino, sus ojos eran grandes y gozaban de un azul profundo, su cabello era rizado y oscuro, su piel era blanca y parecía suave, sus mejillas eran rosadas debido al cansancio y sus labios eran carnosos , su complexión o musculatura no exagerada era un bonus exacto a su imagen. 

«Si todos y cada uno de los jóvenes, se vieran de esta manera, casi salidos de un libro ¡Robarían con seguridad muchos corazones! Seas quien seas amigo, realmente eres alguien a quien envidiar y no sólo por tu rostro, ¡También eres alto!...... supongo que Ihsa es el nombre de este cuerpo..». Pensó Dothan mientras presionaba su brazo para sujetarse más fuerte del cuello de aquel joven. 

El bello rostro del otro hombre se acercó al lado lateral del rostro de Dothan, este al recorrer su mirada sobre la mejilla de Dothan lo hacía con profundidad y enojo , luego susurró en su oído con autoridad.

 —Amigo , ¡te metiste en un gran problema! ¡Los nobles suelen ser demasiado pretenciosos, sentimentales y engreídos, ten cuidado con todo lo que digas!. ¿Comprendes?. Trate de disculparme en tu lugar pero no es a mi a quien necesitan.

Allí de pie, repentinamente La cabeza de Dothan dio varias vueltas debido a un leve mareo, por lo que elevó su mano aún libre y la golpeó de manera ruda sobre su frente, tres veces. 

Al mismo tiempo el otro joven alejó su rostro y miraba a Dothan con extrañeza pues pensó que este al elevar su mano, lo golpearía sin previo aviso. 

Al Dothan, dejar de plasmar su frente, asintió levemente y luego volvió a mirar hacia adelante.

Al hacerlo , logró observar un gran carruaje. Carruaje que al inicio no había notado, porque centró su atención en aquellas bulliciosas personas. 

Después de haberse dado cuenta, pensó que realmente cualquiera podría deleitarse con tal imagen.

Pues este aunque no contaba con extravagantes gemas como decoraciones, toda su composición estaba hecha de exquisita madera de ébano. Y no había indicios de un solo signo de metal incrustado. 

Si de por si no tenía gemas que lo hicieran resaltar. Los finos detalles de flores, Nacazcules exactamente, arcos sobre la superficie del carruaje y un par de caballos negros muy bien cuidados atados al frente, lo hacia. 

Dos guardias de aspecto normal, altos, limpios y muy bien vestidos, resguardaban los lados laterales del coche, y el tercero quien al parecer conducía el carruaje era quien desde allí mismo levantaba la voz y reprendía a ambos jóvenes. 

—¡No sirve de nada que te disculpes tú en lugar de tu amigo! ¡Que lo haga él, que quien se arrodille sea él! —gritaba el guardia, mientras levantaba una de sus manos indignado y la agitaba señalando a Dothan. Por el contrario, su otra mano sostenía fuertemente la cuerda de ambos caballos y agrego —¡¿Conoces siquiera la dignidad?!. 

leves sonrisas escaparon de los guardias de los laterales. 

La mirada de aquel joven que permanecía de manera preocupada sobre Dothan, se dirigió de manera feroz hacia aquellas personas., y Dothan, solo continuaba frunciendo su entrecejo de dolor. Al ver cómo aquellos guardias dejaron de reír y miraban un solo punto, deslizó su mirada hasta encontrarse con el perfil de aquel joven que lo sostenía, la tosquedad con la que carcomía con su mirada a aquellos guardias parecía arrojar miles de púas sobre sus caras, cada una de estas clavándolas directamente en sus ojos haciendo que se retorcieran de dolor. 

Dothan no entendía como otros lograban callarse y lograr ser intimidados por una mirada, cuando a él esta acción le parecía graciosa. 

«Él tiene la definición perfecta de aquella frase , "mata con la mirada'' Jajajajajajajaja». 

Luego de conmoverse por cierta ojeada , volvió su mirada hacia aquellos guardias. Cada uno llevaba una espada y cada una parecía estar muy bien sujeta en sus cinturones de cuero. 

A simple vista se observaba pesada y de muy buen material ya que sus fundas brillaban nítidamente contra el sol , por lo tanto si solo su cubierta brillaba de tal manera, las espadas posiblemente gocen de un muy buen filo, entonces si estas eran desenvainadas en signo de defensa o ofensa y los atravesaban. 

¿No sería ese el fin de ambos?. 

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